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Centros Chilenos en el Exterior

Diario La Nación

Habla Douglas Tompkins

Habla Douglas Tompkins

“Le hemos dado al país mucho más que cualquier chileno”

Antes de abandonar suelo correntino, el empresario ecologista reveló a LND que esta vez, y luego de experiencias poco gratas con Vialidad, va a pedir lo que le corresponde como propietario. Asegura que nunca ha sido compensado por el camino que atraviesa su tierra y que lamenta escuchar críticas de parlamentarios desinformados que no revisan los documentos. Acusaciones y desmentidos. Polémica al cubo.

www.lanacion.cl / Domingo

Por Carla Alonso

¿Qué le parecen las apreciaciones del alcalde de Chaitén, Luis Gallardo, que lo calificó de “gringo cabrón” por pedir indemnización al Estado debido al camino que cruzará por Pumalín?

–No muy cortés.

–¿Sigue considerando que el Estado debe pagarle por el trazado de la carretera Austral antes de definir un nuevo proyecto vial?

–Puede que haya algunos propietarios en Chile que estén dispuestos a renunciar a las compensaciones legales que le corresponde a cualquier propietario que sea expropiado para realizar trabajos públicos. De hecho, donamos tierras, sin cobro alguno, para la construcción del camino de Puerto Raúl Marín Balmaceda habiendo hecho un acuerdo de caballeros con Vialidad respecto al trazado y al tipo de camino. En todo caso, una vez que había firmado la entrega de los seis kilómetros de camino, Vialidad no cumplió con su parte e hicieron el camino por donde quisieron y no como lo habíamos acordado. También donamos, sin cobro alguno, el aeródromo de Puyuhuapi, por el que nunca recibí siquiera una palabra de agradecimiento. Además, el año pasado hicimos la donación de tierras más grande de la historia del país: 80 mil hectáreas para la creación del Parque Corcovado, actualmente inscritas a nombre del fisco.

Hemos gastado mucho dinero en arreglar los desórdenes que ha dejado Vialidad en la comuna de Chaitén, particularmente en el camino que atraviesa Pumalín, de manera que sea un atractivo para los turistas y atraiga más visitantes a esta provincia. Por todo esto, es desagradable escuchar las críticas de ciertos diputados desinformados, quienes no han revisado los documentos. Tampoco comprenden los alcances de éstos respecto al propuesto camino o el hecho de que nunca hemos sido compensados, como lo estipula la ley, por el camino que atraviesa nuestra tierra. Le hemos dado a nuestra provincia y al país mucho más que cualquier otro, sea chileno o extranjero.

Esta vez, y luego de varias experiencias no muy gratas con Vialidad, vamos a pedir lo que nos corresponde como propietarios, dentro de lo que estipula la ley. Lo irónico de esta situación es que los legisladores y autoridades, de alguna manera piensan que pueden exigir algo que no está en la ley. Algunos legisladores, que conocen la ley, han expresado nuestro derecho a demandar compensación por expropiaciones como lo haría cualquier persona, y eso es exactamente lo que vamos a hacer.

Lo que estas personas ignoran son las leyes existentes, no conocen el protocolo que firmamos con el Gobierno, en el cual no se señala que la faja que quedó excluida del santuario de la naturaleza sería donada al Fisco.

PRESIONES Y ACUERDOS

–El senador Antonio Horvath y el diputado Gabriel Ascencio han señalado que el Gobierno no debe aceptar “presiones inaceptables”, respecto a su intención de iniciar acciones legales si no recibe indemnización por el trazado de la ruta.

–No estamos en posición de presionar al Gobierno ni a nadie, y este no es un tema que tenga que ver con la presión. Desafortunadamente, el senador Horvath y el diputado Ascencio han malentendido esto. Nosotros estamos hablando de las leyes existentes. Como legisladores deben conocer bien las leyes del país. Nosotros tenemos el derecho, como cualquiera, a pedir una compensación por la tierra que se nos expropie. El fisco nunca ha regularizado la situación de la tierra en la primera sección de la carretera Austral, pagando las compensaciones debidas. La pregunta para los legisladores es: ¿por qué el MOP no estaría dispuesto a pagar sus obligaciones? Me gustaría saber sus respuestas antes de ser acusado de ejercer presiones inaceptables.

–¿Bajo qué condición podría desistir de entablar una demanda? ¿Qué experiencias tiene en este tipo de batallas?

–Actualmente tenemos una mala experiencia con Vialidad en Chaitén, donde hace siete años realizaron un camino, para lo cual pasaron por una propiedad nuestra, dinamitando parte de ella, sin ser expropiada y sin recibir indemnización alguna hasta el día de hoy.

–¿La petición de indemnización no se contradice con el acuerdo previo a la declaración de santuario de la naturaleza de Pumalín en 2003? Ahí se establece una faja de 100 metros que se dejó para el emplazamiento de caminos.

–En ningún momento hemos renunciado a la propiedad de la faja como tampoco desistimos de nuestro derecho a indemnización. Es necesario insistir en el hecho que la Fundación Pumalín no ha perdido la propiedad de la faja de 100 metros. Ésta sólo quedó excluida de la declaración de santuario de la naturaleza. Cualquiera que lea el acuerdo se dará cuenta de esto. El Gobierno no puede hacer acuerdos que estén fuera de la ley. Recuerdo que en una reunión del Core en Coyhaique, el senador Horvath junto a otros trataron de llegar a acuerdos con nosotros que no están contemplados en la ley, para intercambiar tierras fiscales por las del camino. Nosotros como broma les dijimos que se las cambiábamos por el aeropuerto de Los Cerrillos… no se rieron.

–El ministro Bitrán dijo que hará valer “todos los derechos del Estado” fijados en acuerdos. ¿Sigue creyendo que la ruta costera da mejor conectividad a la zona que el trazado interior?

–Mantenemos que lo más razonable, por ahora, es construir el camino más corto y más económico, que es la ruta costera, ya que esto soluciona de forma inmediata el tema de la conectividad. Luego, cuando haya una mayor demanda y los fondos necesarios, puede construirse el camino por Pumalín. Todas nuestras razones son de sentido común, pero este tema ha perdido la razón y la lógica y se ha transformado en el juego de quién grita más fuerte, por gente que no ha mirado el proyecto en su totalidad. Es un tema político que ha perdido su lógica, lo que va a dar como resultado, desde mi punto de vista, un gasto irresponsable de dinero de los contribuyentes. Tengo la esperanza de que se mire el tema de forma más razonable y comprensivamente.

–¿Hasta dónde está dispuesto a llegar con tal de impedir que el camino atraviese Pumalín? ¿Qué tipo de acciones legales tiene en mente?

–Nosotros no vamos a impedir nada, esta es una distorsión del asunto. El tema tiene que ver con que vamos a estudiar y seguir muy de cerca el estudio de impacto ambiental, un derecho que todos tenemos. Recurriremos a todas las instancias legales necesarias para obtener las indemnizaciones y reparaciones que correspondan de acuerdo a la ley.

–¿Cree que los conflictos que está experimentando, tanto en Chile como en Argentina, son aislados o tienen que ver con una señal de intolerancia de ambos gobiernos hacia este tipo inversión extranjera?

–El Gobierno de Chile no ha mostrado intolerancia hacia la inversión extranjera, aunque algunos legisladores y una fracción de la ciudadanía están en contra de ésta. El tema de Argentina es totalmente diferente.

EL PIQUETE DE CORRIENTES

–¿Piensa que en Argentina existe una campaña de desprestigio en su contra? ¿Quién encabeza dicha ofensiva comunicacional?

–Siempre los temas políticos van acompañados de campañas de desprestigio, por lo que no me sorprende. En este tipo de casos, la oposición le tira basura a cualquiera de cualquier forma posible. Así es el mundo.

–¿Contempla irse de Argentina por los conflictos con Luis D’Elía? ¿Cómo han avanzado las negociaciones con las autoridades correntinas por el litigio planteado?

–Nunca he pensado en irme de Argentina. Creo que este gran alarde sobre expropiación caerá por su propio peso y nada prosperará. El Gobierno de Corrientes no ha apoyado ningún proyecto de expropiación masiva.

–¿Cree que el Gobierno argentino está en una posición compleja con D’Elía, debido a que lo contrataron para no tenerlo del otro lado?

–No sabría decirle, cualquier opinión sería simplemente una conjetura.

–El subsecretario de Tierra y Vivienda ha dicho que usted intentaría quedarse con “el agua” de la provincia de Corrientes a través de la compra de terrenos sobre el acuífero Guaraní.

–Esto por supuesto es irrisorio, no se puede tomar en serio.

–¿Qué opina su esposa, Kristine McDivitt, respecto al conflicto de Corrientes? Ella debió enfrentar sola a D’Elía mientras usted estaba de viaje en el África.

–Ella tiene toda la capacidad de lidiar con temas de esta naturaleza y maneja las situaciones profesionalmente, usando la razón y la lógica.

–Ha dicho que el centro de su vida está en Argentina. Sin embargo, en ese país enfrenta no sólo a D’Elía, sino a un grupo de diputados kirchneristas que impulsan un proyecto de ley de expropiación.

–La política en Argentina a menudo es difícil de comprender.

–Muchos cuestionan que las condiciones que estipulan para las donaciones son imposibles de cumplir. ¿Qué piensa al respecto?

–Hay todo tipo de gente cuestionándolo todo, acá y en todas partes del mundo. En su mayoría pareciera ser gente que le gusta opinar, pero que sabe poco o nada de lo que habla. Este parecer ser uno de esos casos.

–¿Qué opina de los otros empresarios que están comprando la Patagonia argentina y chilena?

–Desconozco detalles de sus compras, por lo que sólo podría contestar con conjeturas.

–¿Está en contacto con ellos? ¿Ha intentado sumarlos a su lucha?

–Por lo que yo veo no “hay lucha”, pero no estamos asociados con nadie para formar algún frente, si es esa la pregunta. LND

 

Garzón espera juicio y sentencia a Pinochet

Garzón espera juicio y sentencia a Pinochet

El juez español dijo estar de acuerdo en la forma en que se desarrollan las investigaciones respecto a Pinochet, siempre y cuando éstas culminen en un juicio y una sentencia para el ex dictador.

www-lanacion.cl Agencias

- Juez Garzón llegó a Chile con intensa agenda de DDHH



Su expectativa ante el proceso judicial del ex dictador Augusto Pinochet, manifestó el juez español Baltasar Garzón, quien logró su detención en Londres en 1998, planteando que espera que las investigaciones culminen en el juicio correspondiente y en el dictamen de sentencia por parte de los tribunales chilenos.

El juez, que arribó a Chile a las 7:40 horas, dijo en conferencia de prensa que “lo que espero es que esos procesos lleguen al final que deben, es decir a un juicio y que ese juicio termine con una sentencia, sea cual fuera esta, ahí está el respeto a la independencia del juez”.

Añadió que “yo respeto a la justicia chilena, estoy de acuerdo en las investigaciones que se están haciendo siempre y cuando vayan guiadas como doy por hecho en el sentido de aplicar la ley y no permitir la impunidad en casos tan graves como de los que estamos hablando”.

El magistrado de la Audiencia Nacional española descartó haberse sentido burlado en el momento que no logró la extradición de Pinochet a España y en cambio el ex dictador volvió a Chile en una silla de ruedas que abandonó apenas tocó territorio nacional.

“Yo no me sentí burlado de ninguna forma porque de alguna manera yo preveía que eso iba a suceder y alguno se sorprendió cuando dije previamente que iba a ocurrir esto, pero realmente la burla – si considera que se produjo- fue hacia las víctimas y no hacia el juez, que había cumplido con su deber y que justicias de dos países diferentes habían estado de acuerdo respecto a la legitimidad y legalidad de la orden”, enfatizó

Garzón se refirió al rechazo que causa su figura entre los partidarios de Pinochet, personalizado en la senadora Evelyn Matthei (UDI), quien dijo que le daría con un huevo en la cabeza. “Yo le diría que si quiere hacerlo lo haga, el único que problema que tendría yo es que me tendría que limpiar un poco el traje, pero no me importa que me lancen huevos, voy a seguir haciendo exactamente lo mismo con o sin huevos(...) Yo creo que las cuestiones no se tienen que resolver a huevazos, se tienen que resolver con la ley en la mano”.

El diputado Rodrigo Álvarez planteó que la UDI no olvida “la infinita arrogancia de este juez llevó a desechar la jurisdicción chilena, a no respetar el Estado de Derecho en Chile y a considerar que éramos un país que no estaba capacitado para asumir sus debates o sus decisiones en materia de justicia y de tribunales".

Recalcó que es importante no olvidar “ese intento que desde legislaciones extranjeras podían dictarnos a los chilenos lo que teníamos que hacer, fue en algún momento criticado por los ex presidentes (Eduardo) Frei y (Ricardo) Lagos, por el ex ministro (José Miguel) Insulza, por la UDI y por los más importantes personeros de la Concertación y de la Alianza por Chile".

El juez fue recibido por representantes de agrupaciones de derechos humanos a primera hora en el aeropuerto. La presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecido, Lorena Pizarro, sostuvo que “el juez Baltasar Garzón representa para Chile y también para la humanidad la necesidad de que los Estados se tienen que hacer cargo de enjuiciar a quienes cometen genocidios. Su visita en Chile sin duda enaltece al país, estamos hablando de un hombre que logró encarcelar a Pinochet en Londres, alguien que nadie imaginaba y que se concretizó por su decisión de hacer lo que tienen que hacer los jueces y que no hicieron nunca en los años de dictadura en Chile”.

Escondida: Gobierno y gremios atentos a efecto de la huelga

Escondida: Gobierno y gremios atentos a efecto de la huelga

TRABAJADORES MOVILIZADOS RECHAZARON NUEVA OFERTA DE LA EMPRESA

Ya van más de dos semanas de paro y el impacto de la movilización aún está por verse. Si bien el Gobierno descartó daños a la imagen de Chile -país netamente minero-posibles efectos a la competitividad de la industria local alertaron a la Sonami que calificó el proceso como demasiado largo y “desordenado”.

www.lanacion.cl

Foto: Los 2.052 trabajadores movilizados de la minera Escondida, rechazaron anoche una nueva oferta de la empresa. Foto: AFP.

Mientras los 2.052 trabajadores de la empresa minera Escondida movilizados desde hace más de dos semanas decidían anoche en urna si aceptaban o no, la última propuesta de la firma rechazada a viva voz el domingo. En Santiago -a miles de kilómetros de Antofagasta, el epicentro del conflicto-, se originaba un nuevo cruce de especulaciones, esta vez entre el Ministerio del Trabajo y la Sociedad Nacional de Minería (Sonami). El tema: el impacto que la huelga tendrá en la imagen país y la competitividad de la industria local.

A primera hora, la mesa directiva de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), tras reunirse con la ministra de Energía y Minería, Karen Poniachik, no escondió su preocupación por la duración y el desorden del proceso negociador.

El presidente del gremio, Alfredo Ovalle, dijo que durante el tiempo que lleva la huelga, ha habido muchas manifestaciones y quemas de neumáticos, “situación que ha perjudicando a la minería”, tomando en cuenta que la semana pasada, los operarios intensificaron las protestas en reclamo por la intransigencia de la empresa que no aceptó la rebaja de la petición primigenia de incremento de sueldo de 13% a 10%. Esto determinó que el jueves la firma de capitales anglo-australianos decidiera suspender las faenas del yacimiento, por no tener las garantías de seguridad necesarias.

En la otra vereda, el titular del Trabajo, Osvaldo Andrade, luego de aclarar que él no es un mediador en el conflicto y sólo ha actuado como facilitador del diálogo, dijo confiar en que el país no se vería afectado por los sucesos acontecido en le minera, destacado que la conflictividad laboral en Chile es menor si se compara con otros países.

“Creo que la lección de estabilidad que da Chile es notable y no es casual, en consecuencia, cada vez que uno hace una visita al extranjero lo que más se valora es precisamente este carácter, esta tranquilidad que tenemos”, sostuvo.

El secretario de Estado declinó referirse a la sensación de avance y retroceso que la negociación ha dejado en la opinión pública, toda vez que “esta es una relación bilateral porque el Gobierno sólo se ha limitado a crear un ambiente y un clima adecuado para que los convocados conversen”, insistió.

En este escenario, y con pérdidas estimadas para la empresa controlada por BHP Billiton de entre 15 a 20 millones de dólares diarios, la cotización del cobre en la Bolsa de Metales de Londres (BML) no reaccionó a la huelga y cerró la semana pasada en 3 dólares 42 centavos la libra (una caída de 4,7% con respecto al viernes previo). Sin embargo, ayer varió el panorama y mostró un alza, que si bien fue moderada podría marcar tendencia. Así, el metal rojo repuntó 0,60% al transarse en 3 dólares 44 centavos la libra contado.

Huelga se mantiene

Al final del día y tras sufragar secretamente, el 98% de los trabajadores movilizados nuevamente no aceptó la propuesta de la compañía (que ofreció un reajuste salarial real de 4% y la entrega total de un bono de $ 12.500.000, si la negociación se establece a 3 años, y de 17 millones en el caso de 4 años). Fuentes de la empresa, habían adelantado que de ser rechazada esta nueva opción de entendimiento, ejercerían sus derechos legales como negociar individualmente y contratar reemplazantes de los operarios en huelga, lo que hace prever nuevos tiras y aflojas entre ambas partes.


PRECEDENTES Y ESPECULACIÓN

El ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade, dijo respecto a la posibilidad de que la huelga de Escondida fije precedentes para futuras negociaciones colectivas de otras empresas que eso es sólo “una especulación”.

“Creo que cada negociación tienen su mérito, esperemos cómo se desarrolla y culmina ésta y no adelantemos opinión porque las otras se desarrollarán en su oportunidad y habrá que verlo cuando ocurra. Son negociaciones bilaterales, que involucran a trabajadores y empleadores y, en ese ámbito, es donde debiera desarrollarse la negociación”, dijo Andrade.

Agregó que el Gobierno siempre está preocupado de la estabilidad laboral, “pero convengamos que estamos hablando de negociaciones colectivas regladas que la propia ley establece y que permite que se desarrollen ciertas decisiones como la huelga”.

Honores, ¡¿a quién?!

Honores, ¡¿a quién?!

Escape libre

…No sea cosa de que cuando el caballero finalmente muera, tengamos de un lado a un destacamento castrense vestido de gala y por otro a una muchedumbre volcada a las calles bailando como si se hubiese restaurado el carnaval.…

www.lanacion.cl

Rafael Cavada

El 30 de septiembre de 2004, el Ejército de Chile rindió por primera vez los honores militares al general y ex comandante en jefe de la institución Carlos Prats, asesinado 30 años antes en Buenos Aires en un atentado terrorista junto a su esposa, Sofía Cuthbert. La bomba que hizo estallar el auto donde iban ambos fue colocada por agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional, organismo que dependía de Manuel Contreras y, por tanto, de su superior directo, el general Augusto Pinochet.

Y ahora, resulta que el general Óscar Izurieta postula que corresponde rendir honores militares al general Pinochet cuando éste fallezca. Pasemos por alto la discusión de si es conveniente o no que Izurieta se pronuncie sobre el tema antes de que lo haga el poder político. Evidentemente, el solemne tirón de orejas que le dio la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot, zanjó el asunto. Parece evidente que el comandante en jefe no ha salido a terreno últimamente y no ha visto lo inusual que resulta ver a un militar de alta graduación sosteniendo la cartera de la ministra mientras ésta pasa revista a las tropas. Pero mucho más extraño resulta ver a un general olvidándose de su subordinación y arrancándose por los tarros. Y no creo que sea porque Izurieta se quiera escapar con los tarros. Simplemente no ha entendido bien los cambios que se han producido en los últimos años, en los últimos quince años.

Ya no resulta eso de decir “nosotros nos mandamos solos”, ni de andar haciendo boinazos ni ejercicios de enlace truchos para presionar al Gobierno y que se termine una investigación por fraude, por meter las manos. El ex comandante en jefe es hoy un señor acusado en numerosas causas de asesinatos, torturas y violaciones de los derechos humanos. Y además todavía no logra explicarnos de dónde sacó esos 27 millones de dólares que lo acercan más a la figura de un dictador africano que a la impronta de los padres de la patria.

La proposición no fue respaldada ni siquiera por los traidores que hace diez años iban a soplarle las velitas de cumpleaños y que hoy le dan la espalda. Y es que ellos sí se han dado cuenta de que las cosas han cambiado. Ahora ya no se puede argüir, por ejemplo, que eso es lo que corresponde hacer por protocolo. El protocolo es forma y la decisión de a quién se honra es fondo. Y el fondo lo deciden aquellos que han sido elegidos por la manga de picantes que cada cuatro años vamos a votar a las urnas. Y si hace dos años se decidió rendirle honores al general Prats, fue porque se le debían. Porque la falta del hombre fue obedecer la Constitución y, llegado el caso, renunciar. No está de más recordar que su sucesor y recomendado derrocó al Gobierno 19 días después.

A Pinochet aún se le debe. Pero se le debe una larga lista de juicios que él se ha encargado de evadir a punta de maniobras poco heroicas.

Mientras eso no suceda, decir que hay que rendirle honores equivale a menospreciar a la justicia, a las víctimas y al sentimiento de justicia que una nación necesita para converger en un proyecto de futuro. Por otra parte, y ya que esto del plebiscito para terminar con el binominal ha puesto de moda aquello de la voluntad popular por sobre las decisiones de la almidonada clase política, habría que ver qué opina la civilidad sobre el temita.

No sea cosa de que después, cuando el caballero finalmente muera, tengamos de un lado a un destacamento castrense vestido de gala y por otro a una muchedumbre volcada a las calles bailando como si se hubiese restaurado el carnaval. Los civiles tienen mil maneras curiosas de tomarse venganza o, al menos, de emparejar las cuentas.

Conozco a más de uno que tiene guardadas un par de botellas de Carretillero del Diablo, un mosto espeso cuya etiqueta muestra al ex dictador en una carretilla rumbo a su última morada. Y no les puedo reprochar nada. A fin de cuentas, yo no estuve preso en Pisagua ni vi cómo se llevaban a mis compañeros de celda para un juicio del que salieron directo a un paredón de fusilamiento, cuando no a un infame asesinato disfrazado de ley de fuga o de liberación. Y cuando la propuesta es rendirle honores al hombre que comandaba a los asesinos, francamente me parece una desvergüenza. Me pregunto qué habría pensado el general Carlos Prats de la propuesta del general Izurieta. LND

Sin tregua huelga en minera Escondida

Sin tregua huelga en minera Escondida

NUEVA POSTURA DE LA EMPRESA ENFRÍO AIRES DE CONSENSO

Ni la señal enviada por el Gobierno que se mostró llano a mediar en el conflicto, ni la rebaja del reajuste salarial planteada por los trabajadores, permitió a ambas terminar con un conflicto que ya lleva 11 días.

www.lanacion.cl

Por Iván Delgado / Christian Palma

Foto: Más de 300 trabajadores de los 2.052 en huelga de la empresa Escondida se manifestaron ayer en el Congreso, hoy se espera que hagan lo propio en Santiago.

Valparaíso / Santiago.-En un escenario marcado por la protesta pacífica que 300 trabajadores en huelga de la empresa minera Escondida realizaron en las puertas del Congreso la jornada de ayer mostró dos nuevas aristas de una paralización que se arrastra por 11 días: La posibilidad de que el Gobierno actúe como mediador y la reducción de las demandas salariales por parte del sindicato único de la firma controlada por la anglo-australiana BHP Billiton, lo que hizo prever un pronto término al conflicto.

“Hemos dicho desde un comienzo que nosotros entendemos que esto es parte de lo que los trabajadores y sus organizaciones siempre han peleado y que es el derecho a negociación colectiva y, en este caso, está una negociación en curso entre trabajadores y la empresa. Sin duda que el Gobierno, de haber un espacio para ayudar a que lleguen a buen puerto lo antes posible lo hará, pero éste es un tema entre privados y hay una legislación suficiente a ese respecto”, señaló la Presidenta Michelle Bachelet.

Horas antes, Pedro Marín, vocero de los trabajadores movilizados, reiteraba que el sindicato rebajó la demanda de aumento salarial desde el 13% al 10%, como una manera concreta de lograr consensos. “Hay una flexibilización de parte nuestra, hay un 10 por ciento solicitado formalmente. Se habla ahora de la flexibilización de los trabajadores y la misma importancia tiene que la empresa también flexibilice su postura. Aquí se trata de negociar, acordar, consensuar, y para ello se necesitan dos”, sostuvo el dirigente, tras salir de una primera reunión en Antofagasta.

Sin embargo, ya entrada la tarde y con una nueva cita entre ambas partes, el propio Marín reconoció que aun cuando la posición de los trabajadores fue la de llegar a acuerdos, el resultado de la mesa “fue poco productivo”.

“A diferencia de otros días, la empresa no se ha mostrado dispuesta a lograr consensos y no se cerró ningún punto. El sindicato cedió a sus peticiones, pero no hemos encontrado una respuesta similar. Quedamos con un gusto amargo y veremos lo que pasa mañana (hoy) en una nueva reunión”.

En un principio, los representantes de los 2.052 trabajadores de la mayor mina privada de cobre del mundo, pedían un aumento salarial del 13% más bonos y beneficios por otros 16 millones de pesos (cerca de 30.000 dólares). Por su lado, la empresa ofreció un alza del 3%, junto a beneficios cercanos a 11 millones y medio de pesos (21.000 dólares) por trabajador.

Valparaíso

El nuevo encuentro echó por tierra las palabras de confianza expresadas con anterioridad por el presidente del sindicato único de trabajadores, Luis Troncoso, y del propio mercado internacional del cobre (ver dato), cuando desde Valparaíso reconoció un acercamiento en el proceso de negociaciones.

“Se puede decir que hemos producido lo que es un acercamiento en función a los temas que nos interesan”, afirmó el dirigente con el ruidoso coro de sus colegas movilizados de fondo.

Troncoso fue recibido por la Comisión de Minería y Energía de la cámara baja que preside Jaime Mulet. “La idea -dijo- fue llamar la atención de los parlamentarios para que se legisle y se busquen soluciones a los problemas que hay en el Código del Trabajo, pues son demasiadas las garantías que existen en cuanto a los trabajadores de reemplazo en un proceso de huelga”, al tiempo que recordó que ese tema lo abordaron con la Presidenta antes que asumiera.

En este nuevo escenario, se vislumbra que hoy nuevos piquetes de huelguistas bloquearán nuevamente el acceso a la mina, situada a unos 180 kilómetros al sureste de Antofagasta y a unos 1.350 de Santiago. Además, los representantes del sindicato esperan reunirse en la Central Unitaria de Trabajadores con otros actores relacionados.


LYD: RECURSOS A EDUCACIÓN

El instituto, ligado a la UDI, Libertad y Desarrollo (LyD) señaló que una forma seria de abordar la nueva riqueza que se genera por el alto precio del cobre, es “son alternativas, que pueden incluir rebajas tributarias para incrementar la inversión de los privados y evaluación de grandes proyectos de inversión pública, tomando en cuenta la gradualidad necesaria para que puedan ponerse en marcha de manera eficiente”.

La entidad agregó que ello lleva a un incremento en la demanda agregada, ya que en la actualidad “la economía no cuenta con capacidad ociosa, y más bien se encuentra en la delicada tarea de controlar la liquidez”.

“Impulsos a la demanda agregada en este contexto arriesgan excesivos incrementos en las tasas de interés en perjuicio de los objetivos deseados”,

dijo. Añadió que una de las prioridades del gasto público debe ser la educación y capacitación, y que el instrumento más eficiente para lograr resultados es la subvención por alumno, la cual debe aumentarse para elevar la calidad de la educación básica y media, y crearse nuevas subvenciones tanto para la cobertura en la educación preescolar como para la capacitación de trabajadores.

 

COBRE BAJA 5,5 CENTAVOS

Con una caída de 1,58% cerró ayer el cobre en la Bolsa de Metales de Londres (LME), al transarse en 3 dólares 42 centavos la libra contado ‘grado A’, que se compara con los 3 dólares 48 centavos del martes y los 3 dólares 59 centavos del lunes.

Producto de ello, el promedio del mes retrocedió a 3 dólares 54 centavos, aunque el anual escaló a 2 dólares 91 centavos.

Según analistas, citados por la Agencia ValorFuturo, el avance alcanzado en las últimas 48 horas de negociaciones en la Minera Escondida hacen creer al mercado de que la huelga se extenderá a más tardar hasta el domingo.

El nuevo mito chilote

El nuevo mito chilote

UN PUENTE DEMASIADO LEEEEEEEEEEJOS

Este viernes por la mañana, un camión cayó del transbordador al canal de Chacao. El chofer resultó ileso. Empapado, vio cómo se terminaba de sumergir el enorme container. Igual que el soñado y exagerado puente chilote, desaparecía; como los discursos, que se lleva el viento.

www.lanacion.cl

Por Roberto Farias

Todo terminó como empezó, con discursos. En la cocinería y residencial El Encuentro, casi junto al muelle de Ancud, la intimidante mujerona que atendía estaba con los lentes aceitosos de frituras cuando Michelle Bachelet habló. Una anciana regordeta y bajita vestida como un mísero cirujano. Hacía “churrascos”, subespecie de sopaipilla chilota sin zapallo, de feo aspecto y sabor regular.

A las siete de la tarde del jueves, Ancud estaba mojado y silencioso. Durante toda la semana, las radios Bío-Bío, Estrella del Mar y Tepual habían machacado con la misión de los 10 alcaldes chilotes a La Moneda. Fue tanto que a partir de las cuatro del jueves, cuando Pablo Ossio, el alcalde de Ancud –que tiene un importante conflicto por un supuesto fraude investigado en la Contraloría, y que ha liderado la corriente favorable al puente–, anunció a todo micrófono “que sería la propia Presidenta la que daría la respuesta final”. Todo Chiloé se detuvo. Estaban con un ojo en el televisor y un oído en la radio. Esperando. Algunos, listos para salir a la calle con el consabido uniforme del combatiente de los últimos días: güiñiporra de lana encima (gorro, chomba peluda, etc.), botas de goma, parka y banderas negras.

En la cocinería había dos parroquianos pegados a la tele y un periodista infiltrado.

–Cadena para solucionar el puente. ¡A lo que hemos llegado! –dijo la veterana doña Amanda. Cuando el discurso empezó se fijó en el traje:

–Yo esperaba que saliera con una chompa chilota o algo de lana, por lo menos –dicho eso se dio vuelta y siguió en las frituras.

–¡Tiene que verse sobria, pues oiga, cómo va a ser! –el que habla es “Cau-cau”, conductor de una añosa carcacha a la que pretenciosamente llama “taxi colectivo”, y que a esa hora tomaba once en el puesto. La vieja giró y por un segundo se clavaron miradas furiosas.

–¡Pero mire, al menos salió con un edecán naval atrás! –dijo el chofer.

La vieja miró y pareció entender el gesto. En Chiloé rayan con los marinos. Son más importantes que los carabineros. Pasan parte a las embarcaciones y fiscalizan la pesca y un montón de cosas. Muchos chilotes hacen el servicio militar en la Armada y una gran parte de la población trabaja y vive de la marina mercante y comercial.

El breve discurso terminó. Anunció el hospital, caminos, conectividad, subsidios, se cuidó de no decir puente y tampoco usar palabras como “desahuciado, terminado, cest fini” o algo por el estilo.

–Explíqueme –dijo Cau-cau–, no entendí. ¿Van a construir el puente, sí o no?

–¡Oiga que es duro! –dijo la vieja–. ¡En qué idioma quiere que se lo digan!

Los discursos y los chilotes no pegan. Así empezó todo, con discursos mal entendidos. Afuera, en torno a la Plaza de Armas de Ancud, se oían los primeros bocinazos. Hasta medianoche.

PRO PUENTE O ANTIARTESA

Antes del puente, ir a Chiloé no era muy divertido, pero al menos era diverso. Siempre había forma de “conocer el alma chilota” en las conversaciones de bar. Alguien atribuía a una brujería el que su vehículo no pasara la revisión técnica; una joven no podía olvidar al mochilero que la embarazó; otros querían hacer negocios tipo “quesitos” vendiendo salmón a los santiaguinos. Otros empinaban el codo para olvidar visiones aterradoras. En fin. “En Chiloé, el pasado y el futuro confluían...”, como diría el poeta periodista de esa zona Alipio Vera.

Pero hoy no. Producto de la frustración, sólo hablan del puente. Hasta el vago más impresentable habla como ingeniero. Las opiniones chocan como las olas y en ocasiones parecen llevar al combate verbal: que iba a haber cinco mil puestos de trabajo por cinco años, que iban a hacer una planta de cemento Melón en Monteverde (llevándose por delante el importante sitio arqueológico donde se hallaron vestigios del primer poblamiento americano; pero qué importa, ¡es el puente!). Que el peaje iba a costar 22 mil, que hay puentes más baratos, que los salmoneros duplicarían sus utilidades, que el turismo, que el viaje, que el clima, y un largo etcétera.

En las oficinas públicas, en la Cámara de Comercio, en el Comité de Adelanto de Chiloé parecían complotar.

El puente caló como nunca otro tema se había visto en Chiloé. Los taxistas, camioneros, comerciantes, pescadores; hasta a “Alfonsito”, un loquito que recorre las callejuelas del muelle cargando cajas de pescado, alguien le puso un cartel de cartón que decía “sí al puente”, y salió en Chilevisión.

Los ebrios del bar, como pretexto para sonsacar unas copas, enarbolaban argumentos del tipo “yo, con mi inteligencia, opino que el tinto, digo, que el puente...”.

Incluso Chamaya, otro semidemente que pulula por la población Padre Hurtado de Ancud, de casas enanas –y de lata– y que siempre a los desconocidos les decía “¡hola, cuñao!, ahora dice, para pedir unas monedas, “¡nos cagaron con el puente, cuñao!”. Como si un tornillo de todo el armatoste se le hubiera soltado a todo el mundo.

ANTIPUENTE O PRO TEJUELA

Sin embargo, más allá de lo obvio hay otro bando. Hoy parecen pocos, pero existen. A veces osan refutar a los anteriores y se arman trifulcas callejeras. La noche del jueves, cuando todo parecía haber terminado, en la Plaza de Armas de Ancud hubo un conato entre simpatizantes y detractores.

La mayoría de los antipuente son aquellos afuerinos que vieron en las condiciones insulares de Chiloé, “algo” que exacerbó sus talentos, dones, visiones, etc. Hippies, artistas, escritores, místicos, macrobióticos, aprendices de charango, anticristos, arquitectos expertos en tejuela, estudiantes de yoga, prófugos de la justicia e inventores de todo tipo de artilugios ecológicos y turísticos que fueron capturados por la isla. Hoy sonríen y, si pudieran, opinarían en contra del puente de marras, pero es tanta la efervescencia que tienen casi temor.

Sus argumentos también parecen prédica: que la cultura chilota se iría al tacho, que es una obra megalómana, que mejor hagan caminos y hospitales, que el turismo perdería el romanticismo, que el gasto, que el derroche, que la cultura del auto, etc.

No son pocos. E incluso le dan a Ancud y ciertamente a Castro ese aire de cultura que tanto les gusta a los turistas. Ejemplos: la pícara dueña del restaurante cubano junto a la plaza de Ancud, el hijo de Patricio Manns, el hijo de Julio Zegers, arquitectos como Benito Rojo, el bibliotecario de Castro, Floridor Cárdenas, que tanto gusta de salir en televisión.

No son muy distintos a los pro puente. Visten las mismas güiñiporras de lana, las mismas botas de goma, parkas, etc. Las diferencias se hacen evidentes cuando ponen pie en alguna de las ocho barcazas.

Los antipuente trepan a las barandas superiores como si fuera el “Titanic” y se paran frente al viento marino, como diciendo: “Oh, Chiloé... allá voy”, dependiendo del sentido del viaje, claro.

En cambio, los pro puente no bajan del bus, o de sus camionetas. Amurrados. Con los vidrios empañados. Pagan las ocho lucas con muecas de odio y hoy día, seguro, refunfuñan un viejo hechizo chilote en los 40 minutos del viaje.

DONDE TODO COMENZÓ

Juan Vidal, en cambio, no opina. Es uno de los tantos habitantes de la costa del canal de Chacao, sólo que este viejo viudo de 60 años es dueño del predio estratégico adonde iba a caer la punta sur del puente colgante, el sector llamado Punta Soledad. A unos cuantos metros se eleva la enorme torre de alta tensión que lleva el fluido eléctrico del sistema interconectado central. Lo paradójico es que a los pies de la torre los vecinos ni siquiera tenían electricidad. Para ver televisión usaban baterías de auto. Después llegó un precario cable.

–¿Así que aquí iba a estar el puente, ah?

–¡Así es, pues!

Don Juan toma chicha de manzana. Usa paletó y gorrita marinera. Tiene los ojos vidriosos como un pez. A todo aplica una extraña dialéctica.

–Lo bueno que tiene es que aquí ibámos [sic] a vender la tierra muy bien. Lo malo que tiene es que ibámos a tener que partir con nuestros bártulos quién sabe dónde.

En su predio, el pasto crece sin orden; en medio, mirando a la orilla del canal de Chacao, hay un monolito de cemento con un tornillo al centro. Se ve verde y musgoso como si el fiero pasto intentara devorarlo. Ese monolito indicaba el punto exacto donde iba a caer el soñado puente. Ahí comenzó todo.

A lo mejor, lo empiezan a visitar los turistas o se convierte en sitio de peregrinación de los pro puente.

–Lo bueno que tiene es que si un día construyen un puente ya saben dónde. Lo malo que tiene es que si no lo cuidan, el chacay (mala hierba) lo va carcomer entero. ¡Mire nomás el poste! Junto al monolito había un poste. Ahora está quebrado.

El viejo vive de la pesca, los animales, sacando luga, un alga que compra la industria farmacéutica. Cree que algún Presidente anduvo por la zona. No sabe describirlo: podría ser Lagos, cuando estuvo en la plataforma que midió la Roca Remolino, donde iba a estar la pata del puente, a 200 metros de la orilla de sus tierras de Punta Soledad. O Frei, cuando recorrió todo Chiloé dando el respaldo para el puente a sus nueve alcaldes DC, en una larga caravana.

Pinochet es el único Presidente que sí conoce don Juan, pero ése por ahí nunca estuvo.

–Montones de veces venía gente encorbatada a medir el terreno. Lo bueno que tiene es que me traían cositas, me dejaban regalos. Lo malo que tiene es que después yo tenía que limpiar todo. Hasta basura dejaban. Ponían caras. Se tomaban fotos. Hacían hasta discursos, oiga.

–¿Recuerda qué decían?

–Pocazo. Lo bueno que tendría el puente, pues. Y lo malo, seguramente.

Empieza a llover de nuevo. Cae agua a raudales. En pocos minutos la otra orilla, Chile continental, desaparece. Se ve niebla por todos lados. Pienso en los discursos que se hicieron en la orilla del barranco a los pies del ahora ajado monolito.

Puede que alguno haya terminado con la frase “¡por fin uniremos a Chiloé con el país! Porque el puente ya se ve en el horizonte”. Puede. A los políticos les gusta usar la palabra horizonte porque, como se sabe, horizonte significa una línea imaginaria que separa el cielo de la tierra, y que se aleja en la medida que uno se acerca.

Por qué hay chilenos que optan por ser intervenidos en la Misión Milagro

Por qué hay chilenos que optan por ser intervenidos en la Misión Milagro

EVITAR TRÁMITES Y UNA LARGA ESPERA PARA SER OPERADOS SON ALGUNAS DE LAS RAZONES

La oferta era demasiado tentadora: sin colas, sin espera, un viaje y una operación totalmente gratis. A los chilenos que viajaron a Venezuela como parte de Misión Milagro ni siquiera se les pasó por la mente rechazar la invitación. El caso se asemeja a los pacientes que preferían atenderse con el médico ecuatoriano Galo Andrade.

Por José Miguel Jaque

www.lanacion.cl

Foto: Jorge Aguilera sanó sus cataratas en Venezuela, mientras María Salomé perdió un 30% de la visión del único ojo por el que podía ver. Ambos viajaron aburridos de esperar atención oportuna en Chile.


Jorge Aguilera sentía como dos moscas en los ojos. “Me molestaban mucho. Las espantaba, pero no se iban. El doctor me dijo que tenía cataratas”. El hombre, de 81 años, cuenta que eso fue hace tres años. Que el consultorio Malaquías Concha, de La Granja, le quedara a una cuadra de su casa no fue garantía para que lo derivaran prontamente al hospital Padre Hurtado. Jorge esperaba el llamado para marzo, pero el teléfono no sonó.

“Lo ideal era que fuera operado en el hospital, pero eso nunca pasó”, cuenta su hija Fabiola. “Se supone que cuando uno va a un centro asistencial es porque tiene una necesidad urgente, pero en los hospitales públicos de aquí te dan hora para cuando el problema ya lo solucionaste por otro lado”.

Es lo que pasó con Jorge. El hombre comentaba en casa que si seguía esperando ser intervenido en el sistema público, iba a quedar ciego. Por eso, cuando un sobrino le comentó la posibilidad de viajar a Venezuela para ser operado por especialistas extranjeros como parte de la Misión Milagro, no dudó en tomar el avión.

Jorge viajó con el casi centenar de chilenos que tomó parte en la primera delegación que fue intervenida en el Hospital Central Antonio María Pineda de la ciudad de Barquisimeto. “Mi papá llegó feliz porque la molestia en el ojo había desaparecido. A nosotros nos importaba que llegara sin ninguna novedad. Lo único malo era que el quería conocer, pero alegaba de lleno porque la operación salió bien” dice Fabiola.

PERDER NO IMPIDE APOSTAR

María Salomé Figueroa no tuvo la misma suerte de Jorge. Fue la única chilena que quedó peor de cómo estaba. Y aunque hoy está arrepentida de haber viajado por los resultados –perdió el 30 por ciento de visión que le quedaba en su ojo derecho, el único por el que podía ver-, dice que la oferta era casi imposible de rechazar. “Imagínate, un viaje gratis de ida y vuelta, todo pagado, y la ilusión de quedar bien de la vista”.

La mujer cuenta que desde el año 1999 le rondaba la idea de someterse a una operación. “Pero reconozco que fui poco tolerante, que no quise esperar. El tema de la burocracia me aburrió”, comenta. Se refiere a las constantes visitas al Consultorio Municipal Doctor Lucas Sierra, en la comuna de Conchalí, y las consiguientes derivaciones al Hospital San José.

Curiosamente, se trata del mismo consultorio y hospital donde debían acudir los vecinos de Independencia que preferían atenderse con el médico ecuatoriano Galo Andrade, quien intervino de una abdominoplastía a Jessica Osorio con fatídicos resultados. Las razones son las mismas: muchos trámites y una larga espera para ser intervenidos en el sistema público.

“La primera vez que me dieron hora para operarme fue para el 3 de enero de 2001, pero la perdí porque ese día murió mi hermano”, cuenta María Salomé. “Cuando insistí, estaba la parte nueva del hospital y mi ficha se había perdido. Tenía que hacerme todos los exámenes otra vez”.

La mujer desistió. Encontró otro camino a través del Instituto de Prevención y Rehabilitación de la Ceguera, ubicado en avenida Salvador. “El doctor Franco Valenzuela me dio la consulta gratis. Me atendió súper bien. Pero la operación tenía un valor de 900 mil pesos. Él me recomendó que hablara con la asistente social del municipio para conseguir una rebaja y pagar 380 mil pesos. Pero nunca los pude juntar”.

Entonces, apareció la posibilidad de Misión Milagro y aprovechó el vuelo.

También lo hizo su vecina María Leal, pero con un mejor resultado. La mujer asegura que nunca buscó solución para su problema de catarata en el sistema público. “No hice los trámites, se ocupa mucho tiempo”, comenta. “Mi hija está esperando que la operen de los ojos también, del mismo problema que tenía yo, y le dieron hora para seis meses más en el Hospital San José”.

Teresa Contreras, la hija de María, quiso ir con su madre a Venezuela, pero no pudo por razones de trabajo. Tampoco es parte del avión que parte hoy a Barquisimeto. Ella deberá seguir esperando por una solución.

Chile tiene que cerrarse

Chile tiene que cerrarse

JAIME ORPIS, PRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE MINERÍA Y ENERGÍA DEL SENADO

En el peliagudo problema del gas, el senador UDI dice que Chile está pagando el precio de volver a confiar en Argentina, “país que históricamente no cumple los tratados”. También echa de menos una política de Estado en materia energética y señala que no se puede descartar una central nuclear para lograr autonomía de la región en el tema.

Foto: Óscar Araya.

Por Mirko Macari

www.lanacion.cl

-¿Qué tan delicada es la situación con Argentina?

–Es delicada, ellos han cometido un grave error con Chile. Aquí está mi primera discrepancia con el Gobierno, pues estamos en presencia de un tema de Estado, y lo primero que se debió haber hecho es convocar a todos los sectores políticos. Tratándose de temas de envergadura, la tradición es que la convocatoria es amplia, y las decisiones son compartidas, analizadas y tratadas en términos más globales, no sólo por la coalición gobernante.

–Argentina está subiendo el precio en función de una lógica de mercado, lógica por la que se la ha jugado la UDI para la educación, para la salud, etc.

–En el caso de Argentina, no es un tema de mercado.

–¿Por qué?

–Porque ellos han subsidiado los precios internos, de tal manera que no está operando el mercado. Ellos tienen artificialmente bajos los precios para no provocar inflación, y eso los ha llevado a que nadie invierta ni en exploración ni en explotación. Si los precios fueran de mercado, hoy día no habría ningún problema de abastecimiento.

–Pero le hablaba de lógica de mercado en la relación comercial con Chile.

–No, para mí el mercado es cuando se cruza la oferta y la demanda, y la demanda es la que determina el precio, y eso no está ocurriendo en Argentina. La arista es la siguiente: cuando un país celebra tratados con otro, como lo ha hecho Argentina, y a partir de esos tratados hay un sector privado que amparándose en la confianza y las garantías que le otorgan estos tratados, suscribe contratos e invierte más de tres mil millones de dólares, es delicado que unilateralmente uno de esos países deje de cumplir los acuerdos.

–¿Y cuál fue el error de Chile en esto?

–Chile cometió un error estratégico y está pagando caro el volver a confiar en un país que históricamente no ha cumplido sus tratados. En un momento determinado se provoca un punto de inflexión y se dice ‘mire, ya que hemos resuelto prácticamente todos los temas pendientes que teníamos, especialmente en términos territoriales, entremos en una alianza comercial fuerte, duradera, a largo plazo’. Nuevamente Argentina ha quedado en deuda con Chile, porque ellos han privilegiado un tema interno y han dejado de ser un país confiable. A partir de aquí deberíamos aprender esta dura lección.

TODO LO QUE SUBE...

–Pero esto se produce también en un escenario global complejo en la materia: sube el precio del petróleo, ¿por qué no va a subir el gas? Hay guerras por el suministro estratégico de energía, como el caso de Irak.

–En términos pragmáticos, los tratados aseguraban abastecimiento, y eso no se ha cumplido. Después, respecto de los valores, son los contactos entre privados los que establecen el nivel de precios; aquí no se han respetado los contratos.

–¿Cree que la Cancillería y el sector privado chileno han sido ingenuos?

–Se cometió un error: haber vuelto a confiar.

–¿Por ingenuidad?

–Ingenuidad, absolutamente. Hemos aprendido una lección dura, pero no la encuentro negativa, porque en términos prácticos esto obliga a Chile a que en temas estratégicos como la energía nos definamos por la independencia energética, que es diversificar la matriz. De hecho, esto ya se ha asumido. No me cabe la menor duda que los contratos celebrados para las futuras inversiones, que empezarán a dar resultados en tres o cuatro años más, serán sobre la base de una independencia energética. Ese es el principio básico.

–El presidente de la UDI decía que hay que endurecer el tono con Argentina. ¿Por qué la UDI, frente a todos los problemas, se plantea la tesis de ser más duros?

–No sólo se endureció la UDI, sino que se ha endurecido la misma Presidenta de la República. El propio ministro de Relaciones Exteriores ha hecho ver la molestia que tiene Chile respecto a Argentina en este tema.

–¿Cree que falta una política de Estado en el tema energético?

–Quiero dividir los temas. La relación con Argentina, que es coyuntural, y que debiese ser abordada por el ministro de Relaciones Exteriores, convocando a todos los presidentes de partido para tener una postura en común…

–Pero estará de acuerdo que la relación con Argentina va mucho más allá del problema del gas.

–Va mucho más allá que el tema del gas, pero el tema del gas es esencial, porque afecta a un asunto estratégico. No estamos hablando de productos más o productos menos, es un tema central.

–Le repito, ¿hay o no hay una política de Estado en materia energética?

–Yo la echo de menos, pero las cosas no son negro o blanco, tienen matices. ¿Qué me gustaría a mí? Que se convocara a todos los sectores políticos para fijar un cronograma urgente, y apurar el paso para tener esa autonomía. Mientras más rápido logremos autonomía energética, mucho más poder de negociación vamos a tener respecto a los países vecinos, que hoy día es con los que tenemos esta vulnerabilidad.

EL LADO VERDE DE LA UDI

–¿Qué tan responsable es la oposición de que no haya una política de Estado en la materia?

–Como presidente de la comisión, estoy tratando de desarrollarla. En las ideas gruesas, yo advierto lineamientos, pero siento que habría que apurar el tranco. ¿Cómo diversificar la matriz? Hay distintas fuentes energéticas; voy, por ejemplo, a las renovables: la legislación que tenemos hoy día en Chile está hecha para tener proyectos pequeños. Me tocó estar en España e Italia, y me di cuenta que las renovables no son proyectos pequeños, sino que hay grandes inversiones privadas. En Navarra, hace diez años, se tomó la decisión de abastecer la demanda energética a través de las renovables, lo que hoy ocurre en un 80%.

–Eso suena como al lado verde de la UDI.

–Es que las energías renovables, para decirlo gráficamente, no son para los ambientalistas, son y están dadas también para grandes inversiones privadas Me refiero a la geotérmica y la eólica. Hoy día, a mí me habría gustado que el Ejecutivo hubiese mandado un proyecto de discusión inmediata, porque el límite para los proyectos de energía renovable son de 20 megas hacia abajo. Entonces, hay que eliminar el límite al tiro para poder tener proyectos grandes. Y decirle al sector privado ‘usted puede hacer proyectos de 100 megas’. Fíjate que cada molino eólico, de los que me tocó ver a mí, es capaz de generar 1,5 megas. Y había parques de hasta 100 molinos.

–¿Y qué más propone?

–Me encantaría ver a la ministra con casco en Aysén, diciendo ‘aquí se van a construir las centrales hidroeléctricas’; me gustaría verla en el territorio de Tompkins diciendo ‘por aquí va a pasar la línea de transmisión’; me gustaría verla en el norte, en el Tatío, diciendo ‘aquí vamos a construir las centrales geotérmicas’, o en las Termas de Chillán, porque en cada uno de esos lugares estamos llenos de dificultades. Lo que se necesita es decir esto se hace sí o sí, cumpliendo las normas ambientales, pero dándole tranco firme al tema. Y eso no lo estoy viendo.

OBSTÁCULOS ENERGÉTICOS

–¿Puede la energía renovable satisfacer el conjunto de la demanda?

–No, pero puede perfectamente representar entre el 7% y 10% de la materia, y eso es importante.

–Entonces, el 90% de la energía debe ser no renovable. ¿Qué posición tienen ustedes frente al oleoducto del sur que plantea Chávez para abastecer a América Latina?

–Es que ese es el error estratégico: seguir dependiendo de países que no son confiables. Esto del anillo energético, con lo que ha sucedido con Argentina y Bolivia, ¿qué confianza nos da? Hay que olvidarse del anillo energético. Las inversiones tenemos que hacerlas ahora, porque lo que puede ocurrir es que de repente Chile se tiente, como se tentó con Argentina, de que te envíen gas barato, y al final no vamos a hacer la pega que hay que hacer para efectos de tener autonomía. Yo creo que Chile, hoy día, tiene que cerrarse.

–¿Usted pretende una autarquía energética respecto de la región?

–Pero, ¿qué confiabilidad tengo? Aquí estamos rodeados de países que tienen energía y gas. Argentina lo tiene, Perú lo tiene, Bolivia lo tiene. ¿Qué confianza tenemos en dos de los tres países? Incluso del propio Perú. Tenemos que abrir los ojos y no depender de nadie. Y esas inversiones hay que hacerlas ahora, que son las centrales térmicas, las hidroeléctricas, las renovables, toda una batería de cosas con cronogramas claros, y ojalá cortar los plazos para que aumente la independencia chilena.

–¿Y podemos pensar en una central de energía nuclear como alternativa?

–Para mí, es la última alternativa, pero si empezamos a tener obstáculos en las hidroeléctricas, y en otros proyectos de energía renovable, puede no quedar otra.

–¿Habla de obstáculos técnicos o políticos?

–Si recorremos el país, vemos que está lleno de recursos judiciales. Lo único que veo son objeciones respecto de las hidroeléctricas en Aysén de parte de los ambientalistas. Me voy, por ejemplo, a Calabozo, que queda en Chillán, proyecto geotérmico de gran potencial, hay un juicio, hay especulación respecto de las concesiones geotérmicas, etc. Tiene que haber una generosidad con las necesidades energéticas que tiene el país. Hay que mandar un proyecto inmediatamente para que los que tienen las concesiones y no las exploten las pierdan, para que se tenga que pagar por concesiones no utilizadas, como ocurrió con el agua.

–Hay experiencias, como Celco, que ponen un manto de desconfianza en el sector privado en materia medioambiental ¿No es posible pensar que el Estado tenga un rol más activo que jugar por tratarse de un tema estratégico? ¿Una central nuclear estatal no tendría más legitimidad que una privada?

-No, porque son las normas regulatorias las relevantes aquí. Hemos visto lo que ha ocurrido con Codelco, que contamina más, el tema medioambiental corre para los dos lados. Al final lo importante son dos cosas: la norma y que se fiscalice con independencia y con fuerza, más allá de quien materialice la gestión. Yo he visto botar residuos en la laguna Carén, en base a un decreto que dicta el propio Ejecutivo, aumentando la norma de los residuos, y también he visto el tema de Celco. No es patrimonio del sector privado o público quién contamina más o quién contamina menos.