Con cita de Allende gremialistas disidentes enfrentaron inicio del consejo termal
Los alcaldes Pablo Zalaquett y Mario Olavarría arribaron juntos a las Termas del Corazón. Se reconocen como minoría, pero apuestan a que la intervención “incendiaria” de hoy de Joaquín Lavín puede cambiar las cosas.
La Nación |
Ivonne Toro A.
Los Andes.-Temprano partió el incendio en la UDI, atizado, como se ha vuelto costumbre, por el alcalde de Las Condes, Francisco de la Maza. A horas de que ayer se iniciara el Consejo Directivo Ampliado, en la Quinta Región, el vocero reformista aseveró, en una intervención sobre las democratización de los partidos políticos organizada por el Centro de Estudios del Desarrollo (CED), que “más temprano que tarde, en la UDI y en los demás partidos electorales, los militantes van a votar para elegir su directiva, su presidente y en todas las instancias”. Una provocadora alusión que, recalcó, recuerda la frase del Presidente Salvador Allende pronunciada durante el golpe militar de 1973.
Así de revolucionarios están los disidentes del gremialismo y, con la misma distancia que al ícono de la Unidad Popular, los observan los históricos de la colectividad e incluso algunos jefes comunales como Gonzalo Cornejo, de Recoleta, y Carolina Plaza, de Huechuraba, que en algún momento apoyaron el debate público sobre el futuro de la UDI, pero que ayer, en las Termas del Corazón, aclararon que no comparten el estilo de sus pares. El líder de los reformistas y ex samurái de Joaquín Lavín ha insistido en remecer a los históricos. El jueves afirmó que la casta de los emblemáticos eran los “príncipes” de la tienda y que no permitían que se instalara una “base generacional de juventud”. Criticó que algunos dirigentes avalen la existencia de “militantes con acciones clase A y clase B” y atribuyó la molestia de la actual mesa directiva al temor de que la democratización que exige sea una maniobra para “aserrucharle el piso” a los actuales líderes.
Pese a las disímiles visiones que existen, De la Maza sostuvo que no va a existir un quiebre, pero que sí es esperable una competencia, porque “esto ya es algo que nació y que no va a cambiar. Aun cuando definitivamente no prospere o no ganemos”.
EL DÚO
Las bajas expectativas de los díscolos de vencer a los emblemáticos y obtener un voto político para fomentar la participación de las bases, se consolidó luego de la poca convocatoria al “asado” reformista que organizó esta semana el presidente de los alcaldes UDI, Mario Olavarría, y al que no asistieron varios de los confirmados.
El derrotismo se acentuó ayer cuando el jefe comunal de Colina, junto con el edil de La Florida, Pablo Zalaquett, arribaron juntos y atrasados, cerca las 17:30 horas al cónclave gremialista, cuando todos los asistentes -cerca de 150 dirigentes- ya estaban instalados. A las 19:30 se les sumó el tercer mosquetero, De la Maza, que puntualizó que volvería anoche a Santiago para retornar hoy a Los Andes y dar a conocer ante al timonel del partido, Jovino Novoa, sus cuestionamientos a la conducción de la UDI.
Ayer, antes de ingresar a “escuchar” las ponencias de sus correligionarios -porque hoy será el turno de los disidentes- reconocieron que no están en buen pie para enfrentar al timonel Novoa y a sus seguidores. Zalaquett sostuvo que han recibido un enorme respaldo de “los simpatizantes y militantes” y que entre ellos su posición “arrasa”, aunque en el Consejo Directivo Ampliado son “absoluta minoría”. Destacó, eso sí, que siguen la línea de Lavín de gobernar con los mejores y de cara a la gente, un guiño al apoyo que hoy entregaría el ex candidato presidencial a la corriente reformista (Ver recuadro).
Sobre la deslealtad que han acusado los históricos, comentó que “hay incomprensión (…) pero para hacer tortillas hay que quebrar huevos, ojalá los menos posibles”. El problema es que la ruidosa corriente díscola no ha permeado a ningún parlamentario del partido y, más aún, han tenido retrocesos en las filas edilicias. Un ejemplo de ello es el alcalde de Estación Central, Gustavo Hasbún, que sostuvo que el trío De la Maza-Zalaquett-Olavarría, que encabeza la rebelión plebeya, “no representa el sentir de la gran mayoría de los alcaldes; parecen verdaderos francotiradores disparando a la bandada sin tener conocimiento alguno. La UDI tiene un sistema democrático que a lo mejor no es participativo, que hay que perfeccionar”.
Al conocer esta declaración, Olavarría comentó que a él le había manifestado otro parecer y, enojado, aseveró que “hay que ser hombres en la vida”. Una muestra de lo controversial que es este cónclave gremialista que hoy vive su jornada clave.
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Jovino Novoa descarta conflicto interno
Tratando de bajarle el perfil a la crisis interna que vive la UDI, el presidente de esa colectividad, Jovino Novoa, descartó ayer que exista una “rebelión de los alcaldes” en la tienda gremialista, afirmando que “se magnifica la situación existente”, en la que -según el senador- algunos ediles simplemente “han manifestado una inquietud”.
Según Novoa, “todos tienen derecho a expresar sus opiniones”, destacando que el actual sistema interno para tomar decisiones “ha sido exitoso”. Descartó las críticas a un supuesto amiguismo, pues “la UDI no se construyó sobre la base de cinco personas, sino de cientos”, recalcando, eso sí, que en el gremialismo es la directiva la que resuelve, pero él siempre intenta darles participación a todos. Novoa sostuvo que, como líder de la UDI, está absolutamente dispuesto a escuchar todos los planteamientos antes de resolver cuál es el más conveniente, enfatizando que su partido “tiene un sistema tan democrático como los demás”. “La próxima semana comienza el proceso eleccionario en el país, donde todos los militantes participarán”, sostuvo.
El senador realizó estas declaraciones horas antes que el partido iniciara el Consejo Directivo Ampliado que deberá analizar las propuestas que han llegado a la directiva de la UDI: la del grupo de dirigentes de la VI Región, la del senador Jorge Arancibia, otra de un conjunto de militantes entre los cuales están Gonzalo Rojas y Patricio Dussaillant, y los planteamientos de algunos dirigentes poblacionales que piden más participación popular.
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