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Encuentran el mundo perdido

Encuentran el mundo perdido Increíble hallazgo de nuevas especies en Papúa
Un canguro, un ave de cabeza naranja que sólo come miel y una rana de apenas 14 milímetros, son algunos de los extraños y nunca avistados animales encontrados en un remoto rincón del Pacífico. Falta, eso sí, la confirmación científica de que se trata de especies jamás descubiertas.

Agencias

“Es lo más cercano al Jardín del Edén que se puede encontrar en la Tierra”, sintetizó a la prensa Bruce Beehler, codirector de un estudio científico que dio con el descubrimiento de “un mundo perdido” en la remota isla de Papúa, en Indonesia, un rincón del planeta jamás pisado por el hombre y en el que se descubrieron decenas de especies desconocidas, o que se creían extinguidas, de pájaros, mariposas, ranas y plantas tropicales.

Entre las especies descubiertas se encontró un ave de cabeza naranja que se alimenta sólo de miel, la primera nueva especie de pájaro vista en esa región en los últimos 60 años.

También hallaron un canguro dorado, cuyos parientes más cercanos se creían extintos, una especie de mamífero Echidnas, una rara ave del paraíso “Berlepsch”, descrita por exploradores en el siglo XIX, pero nunca antes vista y una rana enana de menos de 14 milímetros de longitud.

El coordinador de programas de Conservation International Indonesia, que patrocinó la expedición, William Marthy, declaró que en total han sido descubiertas más de medio centenar de especies, pero que será necesaria su revisión antes de que sean aceptadas oficialmente.

Marthy reconoció que este proceso podría extenderse durante años, lo que no impide que el equipo planee ya nuevas incursiones en la región. “Se está pensando en organizar una expedición cuando finalice la época de lluvias porque podrían encontrarse más mariposas”.

Todo el equipo científico coincide en que todavía queda mucho por descubrir en los inexplorados bosques tropicales de Papúa, una de las regiones con mayor biodiversidad del mundo.

Sin rastros humanos

“No hallamos ninguna señal de civilización, de comunidades aborígenes o cualquier otro tipo de vida humana que existiera allí”, indicó Beehler. Además, destacó que incluso los aborígenes que los acompañaron quedaron muy sorprendidos por el aislamiento del área estudiada. “Tras haber recorrido esa región, podemos concluir que nunca antes hubo vida humana allí”, continuó.

Beehler contó que algunas de las criaturas que fueron halladas durante la exploración no tenían nada de miedo a los humanos.

La expedición fue organizada por la organización estadounidense Conservación Internacional, en conjunto con el Instituto Indonesio de Ciencias.

Los científicos informaron que durante el mes de investigación, no logró estudiarse toda el área programada. “Sólo hemos raspado la superficie. Cualquiera que viaje a esa región regresará con un misterio resuelto”, concluyó Beehler, que dijo volverá a esa zona al final del año.

 

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