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Corte negó permiso para exhumar el cuerpo de Manuel Rodríguez

Corte negó permiso para exhumar el cuerpo de Manuel Rodríguez

El tribunal declaró inadmisible el recurso presentado por descendientes del prócer.

La Primera Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago declaró inadmisible el recurso de protección presentado por descendientes de Manuel Rodríguez Erdoyza, que buscaba que se exhumaran los restos del prócer.

Los ministros Alfredo Pfeiffer, Raúl Rocha y el abogado integrante Benito Mauriz estimaron que ya transcurrió el plazo para presentar esta acción constitucional, que es de 30 días contados del acto que se impugna.

Los descendientes de Rodríguez solicitaron la diligencia para aclarar las dudas con respecto al cuerpo que yace en la tumba del prócer.

 

Exhumación de Manuel Rodríguez a tribunales

Exhumación de Manuel Rodríguez a tribunales

La Nación 

Martes 15 de julio de 2008   

 Por C. González / R. Ahumada

Tras negativa de Contraloría, descendientes recurrirán a Corte de Apelaciones

 Abogado de los familiares del prócer, Jaime Jansana, dice que la negativa a determinar si los restos enterrados en el Cementerio General corresponden o no al Húsar de la Muerte atenta contra la dignidad de los Rodríguez. Su tataratataranieto, en tanto, dice que la aclaración será un aporte a la historia.

 Foto: Juan Esteban Rodríguez, el tataratataranieto de Manuel Rodríguez (en la foto abajo), dice que la familia tiene serias dudas de que los restos enterrados en el Cementerio General correspondan al héroe de la patria. Foto: Gastón Flores.

Esta semana los descendientes del patriota Manuel Rodríguez presentarán un recurso de protección debido a los múltiples obstáculos que han puesto las reparticiones públicas para exhumar los restos del guerrillero que se encuentran en el patio histórico Arriarán del Cementerio General.

La familia quiere realizar este procedimiento para determinar si los restos que están en el lugar son efectivamente de Rodríguez, debido a que nunca ha existido total certeza de que éstos correspondan al héroe de la patria.

El abogado de los descendientes, Jaime Jansana, anunció a La Nación que la acción judicial obedece a que la Contraloría le dio la razón a la Autoridad Sanitaria de la Región Metropolitana, entidad que no autorizó el proceso, por lo que ahora la Corte de Apelaciones de Santiago deberá resolver el caso. "La negativa a determinar si éstos son o no los restos de Manuel Rodríguez, es decir, si son los restos o no de los antepasados de esta familia, es un desconocimiento a la dignidad y la honra de la familia. Toda familia tiene derecho a saber dónde están sus deudos", señaló.

Según el abogado, ni la autoridad sanitaria ni la Contraloría han hecho una correcta interpretación del Artículo 144 del Código Sanitario, "que otorga expreso mandato al Seremi de Salud, en el sentido que es la autoridad que autoriza exhumaciones, inhumaciones y traslado de cadáveres", precisó Jansana.

En Tiltil

Rodríguez fue asesinado en Tiltil, en mayo de 1818, localidad donde comienzan a surgir las dudas sobre su paradero. Luego de su asesinato permanece semienterrado por cinco días en la denominada Cancha del Gato, donde un peón lo encuentra y lo entierran secretamente en una iglesia.

Pero el abogado recuerda que en 1850 se hicieron trabajos de reparación en la iglesia, "por lo que se removieron muchos huesos".

Posteriormente, en 1895 se exhumaron los restos y se determinó que era Rodríguez, pero Jansana sostiene que las pruebas obtenidas son insuficientes; por ejemplo, una de ellas se basó en una deformación del cóccix ocasionada por la montura a caballo daba cuenta de su identidad. En circunstancias que dicho fenómeno era muy frecuente en el siglo XIX.

 

 

Biografía de Caupolicán

Biografía de Caupolicán

Queupolicán o Cupolicán, fue un famoso caudillo mapuche cuya figura aparece constantemente mezclada con la leyenda en el transcurso de la historia. El nombre Caupolicán le fue otorgado por Alonso de Ercilla en su obra épica "La Araucana" y fue adoptado más tarde por la generalidad de los historiadores.

Nació en Pilmaiquén y en su juventud se trasformó en un jefe guerrero del pueblo mapuche que luchó incansablemente por la libertad de su territorio. Según cuenta la leyenda, habría logrado el grado de toqui (jefe en tiempo de guerra) después de una competencia de resistencia física, en la cual Caupolicán habría cargado un gran tronco durante tres días. Así, tan pronto como hubo empuñado el "hacha", distintivo de su jerarquía y autoridad de toqui, atacó la plaza de Arauco, artillada y defendida por un gran número de españoles. Después de asediarla, la rindió en una singular batalla. A continuación cooperó con Lautaro, participando en la toma del fuerte Tucapel y en la derrota del ejército conquistador en la batalla de Tucapel, donde Pedro de Valdivia encontró la muerte. Poco después triunfó en diversos combates contra las fuerzas de Pedro de Villagra. Y más tarde desmanteló las ciudades de Purén y Penco. A pesar de sus triunfos, su personalidad estuvo un tanto oscurecida por la figura de Lautaro, del cual fue "digno sucesor por el valor y tenacidad, ya que no por la inteligencia y por la fortuna" (señala Diego Barros Arana en sus escritos)

Se enfrentó nuevamente a los españoles en la batalla de Millarapue. El mismo se puso al frente de sus tropas montando un hermoso caballo blanco, que deslumbró a sus contrincantes. La batalla resultó desastrosa para los mapuche y retirados a los bosques de la Cordillera de la Costa, rechazaron todas las proposiciones de paz que don García Hurtado de Mendoza les hizo. Caupolicán contestaba enérgicamente que aun cuando fuese con tres hombres había de continuar la lucha. Tiempo después, Caupolicán, siguiendo el plan del indio Andresito, traidor por partida doble, intentó tomar el fuerte de Cañete. Los defensores, avisados por Andresito, desbarataron el ataque, dispersando a los indios por los alrededores.

Luego, una partida española cayó por sorpresa sobre el lugar donde acampaba Caupolicán, cogiendo numerosos prisioneros, entre los cuales se hallaba el famoso toqui. Los prisioneros fueron llevados a Cañete.

Parece ser que desde el primer momento quedó decidida la suerte del caudillo. Debía morir en un aparatoso y cruel suplicio para escarmiento de los indios rebeldes.

El jefe araucano mantuvo en estas circunstancias, según la narración de Alonso de Ercilla, la mayor entereza. En esos momentos sin desdoro de su dignidad, pide que se le perdone la vida, sabiendo que esto era imposible y que debía morir sin remedio.

Pese a esto, conservó su serenidad y luego afrontó, tranquila e inalterablemente su suplicio, mientras "un cuerpo de indios auxiliares lanzaba sus saetas sobre el caudillo moribundo"(Barros Arana)

Los españoles creían que esta ferocidad iba a aplacar la rebeldía de los indios e iba a decidir la pacificación de la región, lo que resultó ser una vana esperanza.

Caupolicán se convirtió, para la posteridad, en el heroico defensor de la libertad de su tierra.

Fuente: ICARITO.cl

 

Dos mujeres mapuche

Dos mujeres mapuche

Guacolda y Fresia 

www.icarito.cl 

La existencia de Guacolda solamente consta por la obra de La Araucana de Alonso de Ercilla, y por eso es probable que sea un personaje creado por el poeta para ejemplificar las características de la mujer mapuche. Profundamente enamorada de Lautaro, sentimiento que era correspondido, le habría acompañado en sus últimos momentos antes de ser derrotado por Francisco de Villagra.

Cuenta Ercilla que : “Aquella noche el bárbaro dormía/con la bella Guacolda,/ y ella por él no menos se abrasaba”.

Según la tradición, Villagra, vencedor, la habría llevado consigo y la mujer habría muerto de pena al poco tiempo.

Respecto de Fresia la situación es parecida, y tal vez sólo sea otro personaje de Ercilla. Ella aparece en La Araucana en el momento de la captura de Caupolicán, su pareja, a quien al ver derrotado habría arrojado su hijo diciendo; “Toma, toma a tu hijo, que era el nudo/ con que el lícito amor me había ligado;/ que el sensible dolor y golpe agudo/ estos fértiles pechos han secado:/ críale tú, que ese membrudo cuerpo en sexo de hembra se ha trocado;/ que yo no quiero título de madre del hijo infame del infame padre”. Ningún cronista, al referir la captura de Caupolicán, relata estos hechos, lo que reafirma la sospecha de que su existencia sólo se deba a la pluma de Ercilla.

A pesar de que la existencia de Fresia y Guacolda pueda ser discutida, ellas han llegado a formar parte de los elementos que constituyen la identidad nacional.

  • Rol económico importante

En la sociedad mapuche, la mujer cumplía un rol económico de importancia, al desarrollar en mayor parte las tareas del agro; incluso, antes de formalizarse alguna unión matrimonial, el novio debía recompensar a su futuro suegro con algunos animales. Su vida transcurría entre la crianza de los hijos y las labores económicas; formaba parte de un grupo de varias esposas, que vivían en la misma ruca o vivienda mapuche, junto a sus hijos.

  • Descripción de González de Nájera

Alonso González de Nájera, autor del Desengaño y Reparo de la Guerra del Reino de Chile, describe a la mujer mapuche así: “Aunque en general tienen las mujeres el color más castaño que moreno, tiénenlo muchas veces verdinegro y quebrado, y unas más blanco que otras, según los temples de las tierras donde nacen y se crían... Son comúnmente de mediana estatura, y en general tienen grandes y negros ojos, cejas bien señaladas, pestañas largas y cabello muy cumplido... Su vestir es honesto para bárbaras, pues usan de faldas largas, mostrando sólo los pies descalzos y los brazos desnudos. Sus ejercicios son hilar y tejer lana de que se visten... Tienen a cargo las mujeres la labranza de las tierras, y el hacer los vinos...”.

 

Biografía de Lautaro

<strong>Biografía de Lautaro </strong>

En la historia militar del pueblo araucano se puede hablar con mucha propiedad de dos períodos: antes y después de Lautaro.

Este gran guerrero mapuche nació hacía 1535 en las cercanías de Tirúa , en el sur de Chile. Su nombre verdadero era Lev Traru que en mapudungún -lengua mapuche- significa el Halcón Veloz, posteriormente, con la llegada de los españoles se castellanizó y se popularizó como Lautaro.

A la llegada de los españoles, Lautaro vivió seis años junto a Pedro de Valdivia como criado. De él, aprendió cómo vivían los españoles y cómo pensaban, sus debilidades y flaquezas. Luego huyó y comenzó a concientizar a su pueblo, le infundió que para derrotar al español era necesario usar, antes que el músculo y la bravura, la inteligencia y la organización. Estos dos conceptos formaban un amplio esquema que incluía crear estrategia donde nunca había existido, poner en práctica nuevas tácticas, inventar armas que dañaran al enemigo a pesar de sus corazas, organizar sus tropas en forma diferente y contar con la información anticipada de los movimientos del invasor.

Lautaro comenzó por organizar su ejército, lo dividió en numerosos batallones, al mando de los cuales puso a los toquis más destacados. Para formar los escuadrones hizo pasar a todos los guerreros por diferentes pruebas y luego los agrupó de acuerdo a sus habilidades. Así nacieron compañías de flecheros, piqueros, maceros, caballerizos e infantes con macanas.

Con la nueva organización se inició la instrucción militar masiva bajo rígida obediencia, y los guerreros se dedicaron de lleno a lograr el máximo de destreza en las armas a que fueron asignados.

En reuniones con los toquis -jefes en tiempos de guerra- les enseñó a combinar la acción de las diferentes armas en el campo de batalla. Para conseguir una mayor eficiencia estableció el mando piramidal, en que cada toqui era responsable de su parte. Además, en caballos robados a los españoles, enseñó a los mapuches el arte de la equitación y el uso de armas combatiendo como jinetes. Asimismo, les mostró cómo podían transportar a otros guerreros al anca, creando la infantería transportada.

Los años vividos entre españoles habían enseñado a Lautaro lo valioso que era conocer por anticipado planes, decisiones, movimientos y recursos del enemigo. Por lo mismo,una de la estrategias más empleadas fue el de los jóvenes de ambos sexos que entraban al servicio doméstico de las casas de los españoles, especialmente de oficiales, en las que simulaban no entender el castellano aunque lo hablaban con fluidez. Así, escuchando las conversaciones a las horas de comida o durante el trabajo, se enteraban de sus hábitos, problemas, planes y movimientos.

Lautaro era todo un estratega militar, estableció el procedimiento de explorar el terreno antes del combate, para poder elegir el campo donde se desarrollaría la acción, y mediante una serie de movimientos de tropas, previamente estudiados, logró llevar siempre al enemigo al lugar escogido. Así, obligaba por ejemplo a la caballería española a combatir en lugares de topografía muy accidentada o llenas de piedras.

Lautaro además, explicó a los toquis que la propia retirada no era una cobardía, sino que podía usarse como un ardid para llevar al enemigo adonde se quisiera.
Este gran estratega murió el 1 de abril de 1557 en un combate de más de cinco horas en el fuerte de Petorca.

Sin embargo, y como en Santiago nadie podía creer que había muerto, su cabeza se clavó en una pica en el centro de la plaza de armas. Allí estuvo expuesta más de quince días para que todos se convencieran de que el peligro ya no existía.

Lautaro no sólo dejó una escuela de guerra para su pueblo mapuche, sino que legó a todos los chilenos el símbolo de la libertad. Además hoy, cuatro siglos después de su muerte, su busto pasó a integrar la galería de grandes estrategas del mundo en las academias militares de Europa.

Cronología de su vida

1534 Según los historiadores esta sería la fecha de su nacimiento.
1546 Lautaro es capturado por Pedro de Valdivia quien lo convirtió en su caballerizo
1552 Escapó de los españoles y fue nombrado toqui general por su pueblo.
1553 Un 24 de diciembre dio muerte a Pedro de Valdivia en la batalla de Tucapel.
1554 26 de febrero. Venció a Francisco de Villagra en Marigueñu
1555 28 de febrero. Destruyó la ciudad de Concepción junto a Guacolda. El 12 de diciembre atacó Concepción por segunda vez.
1557 1 de abril, murió en el fuerte de Petorca.

Fuente: ICARITO.CL  

 

Los guerreros de Arauco

<strong>Los guerreros de Arauco</strong>

Los guerreros de Arauco

Caupolicán y Lautaro

La Guerra de Arauco, cantada por Alonso de Ercilla, tiene a dos protagonistas insignes de la lucha mapuche: los toquis Caupolicán y Lautaro.

Señala Ercilla que Lautaro era: "Industrioso, sabio, presto,/ de gran consejo, término y cordura,/ manso de condición y hermoso jesto,/ ni grande ni pequeño de estatura." (La Araucana, Canto III).

En tanto, la figura de Caupolicán, aparece disminuida en el relato de los historiadores. Aunque es bastante probable que su existencia sólo se deba a la pluma de Ercilla, habría sido cacique de Paimaiquén.

Según el autor de La Araucana, era: "Noble mozo de alto hecho,/ varón de autoridad, grave y severo,/ amigo de guardar todo derecho, áspero y riguroso, justiciero;/ de cuerpo grande y relevado pecho,/ hábil, diestro, fortísimo y ligero,/ sabio, astuto, sagaz, determinado,/ y en casos de repente reportado".

De Felipe a aguerrido Toqui

Según Benjamín Vicuña Mackenna, Lautaro era indígena por su infancia, por su sangre y su tradición, y español por su aprendizaje entre los conquistadores. Fue caballerizo de Pedro de Valdivia, a quien habría servido desde los 16 ó 17 años, y su verdadero nombre era Luan-taro. El Conquistador, a quien acompañó en sus campañas en el Sur, lo llamó Felipe.

No se puede determinar la fecha en que decidió unirse a su gente y participar en la guerra contra los españoles, pero sí se sabe que lideró a sus hermanos en Tucapel el 24 de diciembre de 1553, cuando Valdivia fue capturado.

En febrero de 1554, Lautaro también derrotó a los españoles en Marigueñu. Fue muerto en 1557 por las tropas de Villagra en Mataquito.

Captura en la cordillera

Curiosamente, el episodio más conocido de la vida de Caupolicán es su muerte. En los inicios del invierno de 1558, el capitán Alonso de Reinoso se encontraba a cargo de la defensa del fuerte de Cañete, y decidió enviar al capitán Pedro de Velasco y Avendaño tras el araucano, quien fue capturado en la zona de la Cordillera de la Costa.

Cuenta Ercilla que Fresia, su mujer, viéndolo capturado, habría arrojado hacia él al pequeño hijo de ambos diciendo: "Que yo no quiero título de madre/ del hijo infame del infame padre", aludiendo a su rendición. Este relato del poeta no puede tenerse por completamente cierto.

Amarrado junto a otros, Caupolicán fue trasladado a Cañete. Murió empalado, es decir, sentado en un palo aguzado que le desgarró las entrañas, en un lento sufrimiento.

Señala Ercilla al respecto: "No el aguzado palo penetrante,/ por más que las entrañas le rompiese/ barrenándole el cuerpo, fue bastante/ a que al dolor intenso se rindiese:/ que con sereno término y semblante,/ sin que labio ni ceja retorciese,/ sosegado quedó de la manera/ que si asentado en tálamo estuviera."

FUENTE: ICATITO.CL