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Entrevistas

"El problema con Santelices es que no tuvo carácter

"El problema con Santelices es que no tuvo carácter

Domingo 17 de febrero de 2008   

Por Mirko Macari / La Nación Domingo 

Genaro Arriagada echa abajo la tesis de Emilio Cheyre

El ex ministro y analista político cree que sería una "monstruosidad" quitar los derechos políticos a un ciudadano por lo que hizo hace 30 años. También distingue entre el Ejército y los militares que cometieron crímenes. "El país se reencuentra con el Ejército, pero eso no pasa por reconciliarse con la Brigada Mulchén... Eso sería una abyección", afirma.

 Los militares son un tema de siempre para el ex embajador, ex ministro y hombre histórico de la Concertación. Durante la dictadura de Pinochet fueron su objeto de estudio en su condición de analista, pues "cuando se produjo el golpe, mi sensación fue que los civiles no sabíamos nada del mundo militar, y en consecuencia me dediqué a investigar y a escribir". Tiene varios libros sobre el pensamiento político castrense, así como sobre la política militar de Pinochet, algunos de ellos publicados en inglés. "En general, esos textos son leídos en la Academia de Guerra, porque nunca han tenido insultos a las Fuerzas Armadas. En otro plano fui duro con los abusos. Recuerdo haber escrito prólogos de libros [como "Quemados vivos", sobre el caso de Rodrigo Rojas de Negri y Carmen Gloria Quintana] de esa mujer admirable que fue Patricia Verdugo", señala. Ya durante los años ochenta, Arriagada planteaba en sus textos que las violaciones de los derechos humanos cometidas por los militares no fueron responsabilidad del Ejército, sino responsabilidades individuales, a menos que la institución hubiese tenido una actitud de encubrimiento.

Ese es el gran karma que arrastran los militares hasta hoy, como lo demuestran los últimos sucesos.

Hay un hecho que es mundial: qué hacer con los abusos ocurridos en materia de derechos humanos, y es así en todos los países de la Tierra que tuvieron dictaduras militares en los años sesenta. Es un problema que está en la Unión Soviética, en Europa Oriental, en España, en América Latina, en Sudáfrica.

Y que no tiene respuesta definitiva.

No la tiene, y no hay respuestas fáciles. Los que han buscado atajos se han dado cuenta que han cometido tremendos errores. Los españoles, después de la Guerra Civil y de la dictadura de Franco, creían haber enterrado el tema, pero hoy basta llegar a España para saber que está flotando en el aire. Los uruguayos creyeron haber zanjado la cuestión a través de un plebiscito en su oportunidad, Julio María Sanguinetti me dijo que veía al pueblo uruguayo yendo a depositar su voto en la urna con la nariz apretada , pero el asunto volvió.

Finalmente, en ninguna parte las amnistías ni los puntos finales resultaron eficientes.

Ni las leyes de amnistía ni los puntos finales han sido solución, por el contrario. Pero, además, este no es un tema con las instituciones militares, sino con individuos que usando el uniforme cometieron crímenes que están condenados en la legislación desde siempre, que no son actos de guerra ni nada. Sacar a un tipo de una cárcel y torturarlo hasta matarlo no es un acto militar. Al revés, es una ofensa al honor militar. Creo que Chile se está reencontrando con sus Fuerzas Armadas, lo prueban todas las encuestas, pero lo que los países no aceptan es reencontrarse con los militares que cometieron crímenes. Son cosas muy distintas. El país se reencuentra con la institución centenaria que es el Ejército, pero eso no pasa por reconciliarse con la Brigada Mulchén Eso sería una abyección.

Probablemente vamos a seguir con este problema por mucho tiempo más como parte de la vida institucional del país.

Así va a ser. Pero eso, aunque doloroso, es más sano que la impunidad.

Ahora bien, Cheyre en su carta a la clase política dice: "Me inquieta que se terminen dilapidando los acuerdos alcanzados y se intente imponer una sanción moral a quienes han defendido y asumido la verdad", pues Santelices nunca ocultó ante el tribunal su actuación.

Pienso que la defensa que Cheyre y otros hacen del general Santelices no encuentra fundamento ni en la teoría militar ni en el honor militar.

Se argumenta que el general Santelices recibía órdenes.

Si; pero la obediencia de los militares a sus mandos no es ilimitada ni ciega ni irreflexiva. Hay una vasta literatura sobre esto. En el Ejército alemán había un principio que se llamaba de la "corresponsabilidad" y que establecía que el jefe que daba la orden no era el único responsable, sino también el que la transmitía y el que la ejecutaba. Y este principio no lo impusieron los activistas de derechos humanos, sino los más grandes militares prusianos, el mariscal Von Moltke o Luddendorf. Sin embargo, lo derogó Hitler. Después de la Segunda Guerra Mundial, el Ejército francés lo incorporó en sus reglamentos de disciplina, señalando que el inferior que ejecuta una orden que comporta un acto ilegal asume plenamente la responsabilidad penal del mismo. Los ingleses son aún más claros: si una persona que está obligada a obedecer a un superior recibe de éste una orden ilegal, no debe cumplir tal orden, y en caso de hacerlo, caerá en la responsabilidad penal.

El general Cheyre, en declaraciones a Radio Duna, ha dicho que los acontecimientos suscitados a partir del caso de Santelices son el momento más crítico, lamentable y peligroso del proceso democrático.

Esa es una demasía. Pretender que la democracia está en un momento crítico porque a una persona se le presiona para que renuncie a la condición de general de la República, debido a que cuando era teniente se vio envuelto, cierto que en una función menor, en un asesinato colectivo de prisioneros políticos, que escuchó de modo presencial las descargas que consumaban el asesinato y que respecto de esos hechos guardó silencio durante casi 30 años esa es una exageración inaceptable. Lo que es claro es que el general Santelices nunca informó de esto, salvo cuando fue citado por el juez Guzmán, y eso fue 30 años después del hecho, y esa es una responsabilidad moral no menor.

Cheyre está defendiendo a alguien que no cometió un crimen, y él invoca un acuerdo en el Gobierno de Lagos. Está haciendo un punto político más allá de lo procesal.

Desconozco si ha habido acuerdos políticos entre el Gobierno de Lagos y el Ejército. Me parece sorprendente, porque en definitiva eso implicaría llamar a los comandantes en jefe a una deliberación política.

Pero en el documento de Lagos "No hay mañana sin ayer" dice: "Proponemos también diferenciar la responsabilidad de quienes actuaron bajo temor a represalias que amenazaban sus vidas en estado de ignorancia insuperable que prácticamente anulaba su capacidad de decisión, de aquellos otros que organizaron, planificaron la represión, dieron las órdenes, dirigieron la ejecución de crímenes, por lo que ejecutaron directamente con pleno discernimiento". Ahí hay una doctrina de la autoridad máxima, el Presidente.

Él dice diferenciar, pero no exculpar. No la conocía, pero la frase de Lagos me parece razonable. Uno no puede poner en el mismo caso a quien diseñó una política de exterminio, como se hizo con el MIR, que con aquel que teniendo conocimiento de ese hecho no lo denunció. La transición chilena ha sido muy cuidadosa en los matices. Aplicada a Santelices es parecido a lo que digo: él no diseñó el crimen, ni lo ordenó ni lo ejecutó. Pero los hechos en que se vio envuelto no son menores: yo entrego 14 personas maniatadas, vendadas, sé lo que van a hacer con ellas, me retiro, escucho las descargas, sé que las han asesinado, y guardo el silencio durante 30 años. Uno puede llegar a comprender y decir: este señor tenía 20 años, era un teniente, se vivía en una dictadura, pero eso no excluye una responsabilidad moral.

¿Qué quiere Cheyre?

En el fondo, Cheyre quiere situar los hechos en un contexto amplio, diciendo algo así como que "el que esté libre de pecado que tire la primera piedra".

En cierto aspecto Cheyre tiene razón, pero su juicio, al no tener matices y contener confusiones, en vez de ayudar a aclarar las responsabilidades las confunde. Concretamente, no se puede poner en un mismo rango las responsabilidades políticas y las responsabilidades penales.

Entonces, está de acuerdo con Cheyre en que hay una responsabilidad política que va mucho más allá del Ejército.

Sin duda, a lo menos 15 años antes de que Cheyre diera a conocer el documento "Nunca más", innumerables personas de la Concertación, entre ellas yo, afirmamos que la mayor responsabilidad del golpe no era de los militares, sino de los civiles, y concretamente de aquellos que habíamos ido destruyendo gradualmente la democracia chilena. Tendrán diferentes grados de culpa y en eso no se exculpa ni la DC, ni los socialistas, ni el PC, ni la derecha, ni tampoco los empresarios o la prensa. No es que bruscamente cuatro generales malos llegaron y decidieron dar un golpe, eso no es así. En eso, Cheyre reitera ideas que son muy anteriores. Pero eso no desvaloriza el "nunca más" y menos el hecho de que, a través de él, Cheyre tuviera como comandante en jefe el coraje de asumir de manera simbólica la responsabilidad política del Ejército. Ese acto merece respeto.

¿Dónde está su discrepancia?

Es grave y profunda. Cheyre confunde responsabilidad política con responsabilidad penal. No hay ningún general, u oficial, de Ejército o de otras ramas, procesado por sus responsabilidades políticas en el golpe militar. Todos lo están por la comisión directa o por complicidad en actos que son crímenes: ejecuciones sumarias, asesinatos de personas que estaban en cárceles regulares o clandestinas o en recintos militares, por desapariciones de detenidos, o actos de tortura que causaron la muerte.

Y en ese sentido, ¿qué le parece la posición de Cheyre cuando dice: "En la misma línea que avanzó el Ejército sea exigible a quien ocupe el cargo de Presidente de la República, ministro, parlamentario, etc., el no haber estado directa o indirectamente vinculado a organizaciones o acciones que le impidan ser ajeno a presiones de grupos de poder que ejerzan influencia en sus decisiones"?

Eso no tiene fundamento. En teoría, la inhabilitación legal para ocupar los más altos cargos políticos y de la administración en virtud de una responsabilidad política es un instrumento totalitario. Además, la aplicación práctica generaría enormes injusticias, avivaría odios, desataría cazas de brujas. Imagínese: usted fue comunista, no puede; fue oficial de Ejército por 30 años, tampoco; socialista de línea dura, jamás; dirigente DC antes de 1973, igualmente inhabilitado; funcionario del régimen militar, peor. Pero, además, ¿quién va a decidir esa "muerte cívica" de categorías amplias de personas, fundada no en actos criminales, sino en la ideología que profesaron o las políticas que impulsaron? ¿Una asamblea de santos? ¿Un grupo elegido por votación universal? Sería, literalmente, establecer la dictadura de la mayoría.

Cheyre, en declaraciones posteriores, critica que la Presidenta haga guardia de honor en el féretro de Volodia Teitelboim, que es una de las personas con responsabilidad política en la creación del FPMR.

Con franqueza, no la visita, pero sí lo de la guardia, me pareció un gesto excesivo. Pero, si entiendo bien, la propuesta de Cheyre, en la medida que fuera aplicable al PC, no habría comunista con derecho a ocupar un cargo en Chile. Eso estaba en el artículo 8º de la Constitución original de Pinochet, cuya derogación fue parte de las primeras reformas aprobadas después del plebiscito de 1988. Pero, de nuevo, no hay que confundir: los militantes del PC que se metieron en actos criminales, cuando los detectaron fueron condenados. Es lo mismo que ha sucedido con el Ejército, los que cometieron crímenes están siendo procesados y condenados, pero sería una monstruosidad que a un ciudadano, en función de haber estado en altos cargos durante el régimen militar, se le impidiera ejercer cargos públicos o postular a cargos electivos. No sucedió con [Rodolfo] Stange, no ha sucedido con generales y almirantes que han sido miembros del Senado.

Cheyre incluso habla de los jueces que no tuvieron el suficiente coraje para defender los derechos humanos y también menciona a la derecha.

Por supuesto que hay responsabilidad política de la Corte Suprema y del Poder Judicial, y el general Cheyre hace muy bien en recordar la responsabilidad política de la derecha.

A partir de este episodio, ¿se resiente la relación que había logrado con tanto esfuerzo la Concertación con el mundo militar?

La Concertación nunca ha querido desarrollar una política contra el Ejército; por el contrario, lo considera una institución esencial de la nación. Hubo otros que lo intentaron, como en el caso argentino, donde se les rebajaron los presupuestos, los sueldos, se degradó la carrera militar. Digo que la Concertación enfrentada al problema universal de qué hacer con los pasados abusos de derechos humanos , en vez de haber actuado a lo bruto y haber dicho "aquí es el Ejército", dijo: "Vamos a precisar responsabilidades individuales, porque las responsabilidades penales son individuales y no de la institución". Así fue desde siempre. LND

 

Me puse silicona de tonta

Me puse silicona de tonta

Domingo 4 de noviembre de 2007    Lanacion.cl

 Por Beatriz Michell

Qué fue de Margarita Hantke

Entró a los 20 años a la televisión y se hizo famosa como entrevistadora agresiva en "Medianoche". Le dio tema a los copuchentos cuando se abultó la boca y sus pechos y finalmente escapó de las cámaras a Estados Unidos. Conozca su nueva vida.

Partió como la chica del tiempo de Chilevisión cuando tenía sólo 20 años y estudiaba Periodismo. Fue rostro de Canal 2, de "Medianoche", de TVO y polola del periodista de TVN Claudio Fariña. Pero, sin duda, lo que el público más recuerda es su cambio de look. Incluso fue académica en la Uniacc, pero renunció porque las carreras entre la universidad y TVO la cansaron. Después de tanta presión televisiva, decidió irse a Arizona y hoy, a sus 34 años, está dedicada a escribir libros con su padrastro. En el país del Norte trabajó de encuestadora para el Partido Demócrata y estudió corretaje de propiedades.

Cuando estabas en "Medianoche" te pusiste silicona. ¿Por qué lo hiciste? ¿Influyó la presión que hay en la TV en torno a la imagen?

[Silencio]. Ahhh. De tonta no más.

¿Cuántos años tenías?

Era inmadura.

¿Estás arrepentida de haberlo hecho?

Estoy en una etapa en que me encanto. Estoy feliz conmigo misma. No hay nada más liberador en la vida que no estar pendiente de lo que piensa el resto.

¿Te criticaron por lo que hiciste?

No. Pero tú siempre te topas con gente en la vida que te critica, sobre todo cuando estás tan expuesta como en la TV.

¿Y por eso te fuiste de Chile escapando de esa exposición?

No. Siempre estuvo la inquietud de ir a Estados Unidos porque nací allá. Quería un año sabático para ir a descansar y ver cómo eran los gringos. Me fui a Arizona porque mi mejor amiga vive allá y no me atrevía a irme sola como perro.

¿Qué hiciste allá?

Nada con periodismo. Estudié corretaje de propiedades, trabajé de encuestadora para el Partido Demócrata; después, en una firma legal donde aprendí a hacer cartas, y luego me metí a dar créditos hipotecarios para gringos que querían comprar casas en México. Fue súper aventurero.

¿No te gustaría volver a la televisión?

Sí, pero primero tengo que ver más tele. Descubrí que lo mío es la política, pero hay que sentarse a pensar cómo hacerla entretenida. Se me ocurren ideas locas. Yo pensaba, a raíz de la frase de Lagos "este no es el Chile real", qué ganas de hacer un programa que se llame "El Chile real" para, por ejemplo, subir a René Cortázar al Transantiago. Una amiga me contaba que fue a una reunión donde había mucha gente de un partido de Gobierno y ninguno se había subido a un bus.

¿Cuándo saldrás a proponer tus ideas para volver a la TV?

Me di como plazo principios del próximo año.

¿Qué estás haciendo mientras tanto?

Acabamos de lanzar un libro con mi papá [su padrastro] que se llama "Inteligencia relacional". En octubre empezaremos a escribir un libro sobre la negociación. Además, haremos otro libro con entrevistas que le hicimos a Clara Szczaranski, a María Ester Feres y a Insulza sobre sus puntos de vista de negociación. Es fascinante.

Mi lealtad es con Paulsen"

¿Qué opinas sobre los noticiarios de medianoche?

Desde que me fui la cosa no ha cambiado un ápice. Me parece que hay un estancamiento social y por eso los programas no se han modificado. Llego de Estados Unidos y me encuentro con el escándalo de EFE, de las cárceles, con que todavía hay asesorías que siguen apareciendo desde no sé qué capas subterráneas y con las peleas de la derecha, que se supone que son la alternativa de Gobierno.

¿Cómo lo hace Iván Núñez en "Medianoche", el programa que tú dejaste?

Se ha afirmado muy bien. Imagínate que el "Medianoche" uno lo deja y es como la guagua de uno que sigue pasando por manos ajenas. Pero a Iván no lo vi en un año y medio y ahora está con una soltura y una prestancia que el programa ya es de él.

¿No tiendes a compararlo contigo?

No, me parece coherente que Iván tenga una forma de entrevistar de acuerdo a su personalidad. Si te das cuenta, la Cony Santa María es mucho más agresiva porque es una periodista más de terreno y es mujer, por lo tanto también tiene que sacar la personalidad.

¿Las mujeres tienen que ser más agresivas en la TV?

No, pero la mujer de personalidad fuerte se nota más en la TV. La Cony es inquisidora y tiene una manera de conversar con sus entrevistados que va entre lo amistoso y también en: "Oiga, pero no me trate de meter el dedo en la boca". Son maneras distintas de entrevistar, no puedes decir que una es mejor. La mía era tremendamente agresiva.

¿Y qué te parece Matías del Río en "Última mirada"?

Lo que pasa es que mi lealtad siempre ha estado con Fernando Paulsen. Él me trastorna. Siempre lo he encontrado excelente, excelente, excelente.

¿Comparas a Del Río con Paulsen?

El "Última mirada" es una creación de Paulsen. Él vio un programa en CNN, lo importó y después los otros canales tuvieron que ponerse en el mismo formato. Eso es una apuesta ganadora. Matías del Río tiene un estilo muy distinto al de Paulsen, pero igual hay un relajo en el tipo de entrevista. No acorrala ni arrincona al entrevistado.

 

Gonzalo Arenas: Desconocer liderazgo de Bachelet es miopía y machismo encubiertos

Gonzalo Arenas: Desconocer liderazgo de Bachelet es miopía y machismo encubiertos

  Por Angélica Meneses / Entrevista

 

El subsecretario de Planificación defiende las políticas sociales del gobierno y señala que las acusaciones de populismo de parte de los empresarios de la Sofofa son miopes y machistas. Destaca meta de instalar un sistema de protección social en derecho y rebajar la cifra de pobreza a un dígito.

Foto: Gonzalo Arenas asegura que al término del gobierno de Bachelet el índice de pobreza será de un dígito.

 El mote de "populismo" con que empresarios de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) tacharon las políticas sociales del gobierno, fue duramente repelido por la subsecretaría del Ministerio de Planificación (Mideplan), donde se elaboran los lineamientos para el combate de la pobreza y el mejoramiento de la calidad de vida de los chilenos.

El titular de esa repartición, Gonzalo Arenas, aseguró que sólo la desinformación puede ser la causal de es apreciación, y entregó datos y cifras que dan cuenta de los logros que ha experimentado el país en estas materias durante los últimos años y, particularmente, durante la gestión de la Presidenta Michelle Bachelet.

-¿Cómo toma las críticas de Sofofa respecto al supuesto populismo en las políticas sociales?

- Declaraciones no basadas en datos concretos de la realidad no ayudan a resolver este gran tema, que no es tarea sólo del gobierno, sino que es tarea del país. Son declaraciones hechas sin mirar la realidad y no ayudan a que tengamos precisamente programas específicos que han demostrado ser eficientes para derrotar la pobreza.

-¿A qué atribuye entonces la crítica?

- Quiero ponerlo únicamente como un problema de falta de información y no perder la mirada fina de dónde están los verdaderos problemas y cómo salir adelante. No hay otra explicación, pues la mejor forma de asegurar un clima de desarrollo, un clima económico estable, como lo tiene Chile, es justamente teniendo políticas que ayuden a derrotar la pobreza, y eso es lo que ha pasado en todos los países serios, abordando el tema con políticas públicas integradas, de manera activa, lo que ha permitido la paz social, la concertación social, que trae finalmente la posibilidad de tener una estabilidad que ayuda a tener muy buenos negocios.

-¿Coincide con el ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade, en que esto huele a machismo?

- Claro. La Presidenta Bachelet tiene un tremendo liderazgo que demuestra en el mundo. No es casualidad que ella vaya a Naciones Unidas y demuestre su liderazgo. Entonces, no reconocer eso en su propio país es verdaderamente una miopía y un machismo encubierto, que no permiten ninguna mirada seria sobre el tema. Si quieren hacer política, que lo hagan, pero tenemos que reconocer que tenemos un gran liderazgo y querer esconderlo es querer tapar el sol con un dedo.

Romper el círculo de la pobreza

-¿Qué políticas sociales destaca para romper el círculo de la pobreza?

- Lo más importante es la red de protección de Chile Solidario, porque ahí estamos haciendo un refuerzo muy grande de todo el aparato público y las políticas públicas destinadas a resolver problemas de familias que han sido detectadas con los diferentes instrumentos, que uno sabe que son las que están viviendo en la extrema pobreza, y a través de la intervención directa -como las cifras ya lo empiezan a mostrar- es posible sacarlos de la pobreza y ayudarlos a que efectivamente tengan una calidad de vida mejor.

-¿Qué parte del problema es herencia del modelo de la dictadura que ubicó a los pobres en la periferia?

- El año '90 teníamos casi un 40% de pobreza y hoy estamos en un 13,7%, con lo que estamos demostrando el esfuerzo en políticas públicas y democratización, como el buen manejo de la economía por parte del gobierno, lo que ha permitido tener recursos para una política social que permita atacar el problema de fondo y alcanzar números compatibles con el crecimiento y desarrollo de Chile. El gran éxito de las políticas públicas ligadas con los gobiernos de la Concertación es, primero, haber demostrado fehacientemente que el chorreo no resuelve los problemas de pobreza. En cambio, el crecimiento con políticas públicas activas, serias, focalizadas y eficientes va disminuyendo de manera sistemática y drástica la pobreza, porque pasar de 40% a 13,7% es realmente un dato cuántico mayor.

-¿Cuál es la meta al terminar el gobierno de la Presidenta Bachelet?

- Con el resultado que tenemos hoy, se puede afirmar categóricamente que al término del gobierno de la Presidenta Bachelet tendremos que haber instalado un sistema de protección social basado en derechos y que la pobreza estará por supuesto mucho más abajo de un dígito.

-¿Qué prioridades quedarán para el próximo gobierno si se cumple esta meta?

- En este gobierno vamos terminar dos cosas esenciales. Una es disminuir la pobreza drásticamente y, por lo tanto, la tarea pendiente será asegurar efectivamente que todos los compatriotas tengan las oportunidades para acceder a un desarrollo y una calidad de vida. Pero lo más importante es que la Presidenta Bachelet va a dejar instalado un sistema de protección social, y esto significa que vamos a tener derechos y ya no va a ser una política asistencialista, sino derechos garantizados por leyes para asegurar que aquellas personas que -por diferentes circunstancias de la vida y vulnerabilidades- puedan caer en situaciones de pobreza, sean acogidas automáticamente por el Estado para sacarlos de esa situación y ponerlos nuevamente en la senda del crecimiento y el desarrollo.

-¿De qué manera contribuye el debate sobre sueldo ético y el trabajo de la Comisión para la Equidad?

- El hecho de poner el tema en la sociedad y que hoy todos los partidos políticos, organizaciones sociales y el país en general estén reconociendo que el sueldo ético es un tema de fondo en este país, significa que estamos en la buena dirección. Ya hay organizaciones que efectivamente han decidido pagarle a su gente un sueldo ético. Si hay una legitimidad importante que tiene que ser central es, justamente, la de ser capaz de generar riqueza y empleo de calidad. La instalación del tema en la opinión pública y la generación de esta entidad que va a promover políticas concretas, nos van a asegurar que el país entero se haga cargo de una tarea que es de todos y no sólo del gobierno.

 

Antes del Bicentenario Ejército contará con una Brigada de Acorazados en Punta Arenas

Antes del Bicentenario Ejército contará con una Brigada de Acorazados en Punta Arenas

POR UNA REESTRUCTURACION DE FUERZAS

- Proyecto "estrella" del ex comandante en jefe, Juan Emilio Cheyre, Campo Militar Austral del General Ramón Cañas Montalva, busca financiamiento para dotarlo de agua potable.

 Por Edmundo Rosinelli

erosinelli@laprensaaustral.cl

A poco de cumplir 7 meses al mando de la misma guarnición que el año 1973 dirigiera su padre, Manuel Torres de la Cruz, el general de brigada Luis Hernán Torres Aguirre señala sentirse muy grato con esta destinación.

Ante todo porque ésta es una de las más importantes divisiones del país, tanto por el número de unidades como la dotación (planta de oficiales, soldados profesionales y soldados conscriptos).

Para cualquier general comandar una división es motivo de una gran satisfacción, "pero si a esto le sumamos la fortuna de liderar una división con un gran prestigio y capacidad profesional, es una doble satisfacción". Por eso le agradece al comandante en jefe que haya confiado en sus capacidades para enviarlo al frente de la Quinta División de Ejército.

Lleva varios meses viviendo en Punta Arenas, suficientes como para sentirse en casa. Pese a que anteriormente jamás estuvo destinado a esta guarnición austral.

En la casa que ocupan los comandantes en jefe, frente a la plaza Muñoz Gamero, y en tenida de combate, recibió a La Prensa Austral.

ACTIVIDADES POR MES DEL EJERCITO

La conmemoración de las Glorias del Ejército es una fecha que ayuda a provocar un fuerte acercamiento entre la rama castrense y la comunidad.

De ahí el calendario de actividades elaborado por el mando institucional, donde el énfasis está centrado en la participación comunitaria. Por eso la primera actividad fue una exposición de pinturas en el Hotel Cabo de Hornos. Luego vendría el "Puertas Abiertas", en el Regimiento Pudeto, visitada por un millar de personas.

Al día siguiente, el domingo 2, se realizó un encuentro con un centenar de reservistas, que terminó con una formación militar y un vino de honor, en el Regimiento de Ingenieros.

Este fin de semana la ciudadanía pudo participar en la "muestra de especialidad de montaña y fuerzas especiales de comandos". Y el sábado fue la velada cultural, con los 4 Cuartos y la banda de conciertos de la Vª División de Ejército.

A partir de hoy, y hasta el domingo 16, se abren las puertas del Club Militar de Oficiales "Palacio José Menéndez", con la exposición "abriendo miradas".

Aunque una de las actividades que más resalta el general Torres, es la muestra militar y campeonato ecuestre, los días 15 y 16, en el Club Hípico de Punta Arenas. Esperan una masiva presencia de público. Por eso, desde ya invitan a la comunidad a sumarse a esta actividad.

El próximo lunes 17 el Ejército inaugura un parque temático, en el sector de Ojo Bueno. Allí el público podrá apreciar el material de guerra recuperado, como tanques antiguos, piezas de artillería, camiones, entre otros. "Esto tiene por finalidad contribuir al conocimiento de la ciudadanía, para que conozca la trayectoria del material de guerra mayor en la división", comentó el general Torres.

Y el 19 de septiembre será la tradicional parada militar, en la plaza Muñoz Gamero, por ser el lugar que más congrega público en Punta Arenas. Con alrededor de mil 200 efectivos en el desfile y, sin entrar en detalles para dejarlo como una sorpresa, anunció la participación de unidades motorizadas.

Al general Torres le llama la atención la ferviente participación de la gente en los izamientos del pabellón nacional, los días domingos. "Esta es una de las razones por las cuales reinstalé la entrega de chocolate caliente y entrega de un queque, como una forma de agradecer al público ese espíritu cívico que muestra siempre". A esto se añaden las retretas, a cargo de la banda instrumental de la Vª División.

"EL EJERCITO ES EL PUEBLO MISMO"

-¿Llama la atención la cantidad de jóvenes que anualmente se inscriben para hacer el servicio militar voluntario?

- "Este fenómeno tiene relación con la fuerte promoción que realiza la Dirección General de Movilización Nacional. Y a que el Ejército brinda a estos jóvenes la posibilidad de continuar la carrera militar, ingresando a la Escuela de Oficiales o Suboficiales, como cuadro permanente. Además de la instancia de convertirse en un soldado profesional.

Este año, en Magallanes las plazas del Servicio Militar se cubrieron en un 100 por ciento con puros voluntarios".

-¿El Ejército se esperaba esta respuesta?

- "Creo que no lo esperábamos, pero tampoco nos causa una sorpresa tan grande. Porque nuestra ciudadanía le tiene un gran apego a las Fuerzas Armadas. No hay un rechazo. Y esto se da porque, además, cada día la juventud ve una instancia cierta de desarrollo personal dentro de las instituciones de las Fuerzas Armadas. Pienso que de ahí nace la gran cantidad de voluntarios".

-¿Cómo es el Ejército actual, amigo de la ciudadanía, inserto en la sociedad?

- "El término insertado me permito corregirlo. Porque siempre hemos estado insertos en la sociedad, ya que formamos parte de ella. El Ejército es el pueblo mismo. No constituimos una casta especial. Hay percepciones, que en lo particular no comparto, en cuanto a que hubo un momento en que no lo estuvimos. Siempre hemos sido parte importante de la sociedad".

- ¿A propósito de esta vinculación del Ejército con la comunidad, en qué está el trabajo que desarrolla el Cuerpo Militar del Trabajo en Magallanes?

- "Acaban de concluir el nuevo camino que une Natales con el parque Torres del Paine. Y ahora se está en la fase final, terminando la implementación de la señalética. En Vicuña-Yendegaia se entregó la rampa y en lo que respecta al camino se han avanzado 60 kilómetros, de un total de 140 kilómetros. Como empiezan a mejorar las condiciones climáticas, ya parten a esa zona las cuadrillas que van a reforzar los trabajos, donde en total trabajan unos 160 funcionarios".

BRIGADA DE ACORAZADOS

El Ejército está desarrollando un plan de reestructuración de sus fuerzas, en todo el país, que le permita contar con una fuerza terrestre. En función de esto se encuentran trabajando en la conformación de 4 nuevas brigadas, llamadas acorazadas.

-¿Alguna de estas brigadas corresponde a Punta Arenas?

- "Está previsto que a más tardar el 2010 una de estas brigadas acorazadas esté operativa en Magallanes, como la Cuarta Brigada Acorazada. Esto responde a un reordenamiento de los medios mecanizados, como los tanques Leopard, tanques MX-30, artillería propulsada, ingenieros e infantería mecanizada. Lo que se busca es reestructurar las fuerzas para que estas unidades actúen en forma conjunta y bajo un solo mando. Por eso, lo más probable es que vayamos a contar con un general a cargo de esa brigada acorazada. Independiente del general a cargo de la Vª División de Ejército".

AGUA POTABLE PARA CAMPO MILITAR RAMON CAÑAS

El entonces comandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre vino a Punta Arenas a inaugurar el Campo Militar Austral General Ramón Cañas, en el sector Ojo Bueno.

- ¿En qué está ese proyecto actualmente?

-"La verdad es que producto del apremio algunas cosas no quedaron bien estructuradas. Especialmente desde el punto de vista de que en un área donde existe una gran infraestructura debe existir un plano regulador de aquello. En estos momentos, el Campo Militar acaba de sufrir una reestructuración de sus medios y el proyecto estrella es el agua potable. Porque actualmente tenemos captaciones de agua, pero lo que pretendemos es que el agua potable llegue al Campo Militar, ya que estas captaciones no reúnen las condiciones óptimas".

- ¿Y cuánto les cuesta llegar con agua potable a ese sector?

- "Todo depende de cómo se asuma. Yo hice un proyecto preliminar, cuyo costo está sobre los 500 millones de pesos. A eso estoy abocado en estos momentos, porque conseguirlo nos permitiría cerrar un ciclo y consolidar el proyecto. Porque en el Campo Militar tenemos el 80 por ciento del contingente de la guarnición de Punta Arenas. Estamos realizando un trabajo conjunto, entre el Ejército y la autoridad política, porque no solamente se beneficia el Campo Militar sino que a las parcelas aledañas".

Incomoda al general Torres tema de Derechos Humanos

Luis Torres tenía 18 años de edad, y estaba en la Escuela Militar cuando en 1973 su padre, Manuel Torres de la Cruz, comandaba la división austral.

Los sectores de Derechos Humanos acusan al fallecido oficial de avalar las torturas ocurridas en Magallanes durante el gobierno militar, algo que hoy le rebota a su hijo.

Por eso evita abordar este tema, reconociendo que "en ciertas situaciones ha sido algo incómodo".

Para el general Torres lo importante es ver cada cosa en el contexto histórico. "A mi padre le tocó vivir un momento de la historia de Chile que nadie espera que se repita. Y como persona actuó en conciencia. Tuvo su momento y espacio y quien habla, coincidentemente como general de la División, estoy viviendo una situación diametralmente opuesta a esa época".

"Yo no soy quién para descubrir a mi padre", respondió sobre la interpelación que hace tiempo le hiciera Iván González, asistente judicial, cuyo padre fue fusilado.

El general Torres recordó que su padre jamás fue procesado por una causa de derechos humanos, algo objetivo. "Este es un tema que incomoda porque uno tiene que estar refiriéndose a hechos ocurridos hace más de 30 años, donde no tuve participación y por lo mismo no manejo antecedentes. Si los tuviera los hubiese puesto a disposición de la justicia".

La Prensa Austral © Edición Internet

Waldo Seguel 636 - Punta Arenas - CHILE

 

 

El ex líder de Patria y Libertad Roberto Thieme presentó biografía

El ex líder de Patria y Libertad Roberto Thieme presentó biografía

LA OBRA FUE ELABORADA POR EL PERIODISTA MANUEL SALAZAR

El texto abarca cerca de 30 años de vida política y personal de Thieme y sus contradicciones: de golpista contra la Unidad Popular a conspirador contra el general Pinochet. De galán de los ‘60 a esposo -llegados los ’90- de la hija mayor del uniformado.

La Nación.cl

  (Este articulo fue publicado el Viernes 10 de agosto de 2007 por el diario La Nación)

Por RODRIGO DURÁN

Antecedentes que permiten conocer la trastienda del movimiento nacionalista Patria y Libertad y de uno de sus líderes, Roberto Thieme, contiene la biografía de éste presentada ayer bajo la etiqueta de Mare Nostrum. Entre las revelaciones están los detalles de conspiraciones -en pleno régimen militar- para sacar de la cabeza de la Junta Militar al general Augusto Pinochet.

Asimismo, Thieme confirma que el autor de los disparos que acabaron con la vida del edecán del Presidente Salvador Allende, Arturo Araya Peters, es el militante -según él un descolgado- de Patria y Libertad Guillermo Claverie.

“En abril de 1978, el quiebre entre la FACH y Pinochet era tan inminente que algunos oficiales de la Aviación examinaron la posibilidad de remover del poder al jefe del Ejército, contando con una relativa aprobación de la Armada y de Carabineros, más el apoyo de generales del Ejército que solidarizaban con el general (Manuel) Contreras, dado de baja por presiones de la Casa Blanca. El golpe se daría el 1 de mayo”, indicó Thieme, que participó en la conjura.

La dilación del movimiento habría permitido el “golpe blanco” que Pinochet y el Ejército darían en julio de ese año a la institución aérea y que significó la salida del general Gustavo Leigh y de 19 de las 20 primeras antigüedades de la Fuerza Aérea.

El texto abarca cerca de 30 años de vida política y personal de Thieme y sus contradicciones: de golpista contra la Unidad Popular a conspirador contra el general Pinochet. De galán de los ‘60 a esposo -llegados los ’90- de la hija mayor del uniformado, Lucía Pinochet Hiriart.

Thieme profundiza en su oposición a Pinochet. “El golpe de 1973 se dio en una confluencia de las fuerzas del trabajo en Chile -la clase media- y la oligarquía, había una fuerza muy superior a la de la UP. Se da el golpe y las Fuerzas Armadas, que era muy halagadas por los sectores políticos, traicionan al general Carlos Prats y evolucionan hacia una dictadura personalizada y lejana a la democracia”, sostiene.

De esto culpa a la derecha “más ultra” y “revanchista”: el gremialismo, “la UDI, mezclada con el ingrediente Chicago Boys, usó a Pinochet para sus fines, que eran apropiarse de los poderes fácticos”. Por ello justifica el asesinato de Jaime Guzmán en 1991: “Desde el punto de vista político-militar, Jaime Guzmán recibió lo que merecía”, señaló.

La génesis del libro se origina en una autobiografía de más de 500 páginas escrita por el propio Thieme a inicios de 2000, que luego fue sintetizada, ordenada y profundizada por el periodista Manuel Salazar (autor de “La historia oculta del régimen militar” y de biografías de Jaime Guzmán y Manuel Contreras, entre otras). Divergencias entre ambos por la inclusión de capítulos de su vida personal, hicieron tambalear la colaboración, la que sin embargo finalmente pudo arribar a buen puerto.

Durante la presentación del libro ayer, el ex líder de Patria y Libertad agradeció el trabajo de Salazar, “que arriesga su nombre colocándolo junto al mío, que es bastante polémico y criticado”. Quien finalmente se excusó de participar en la presentación del libro fue el ex MIR Andrés Pascal Allende, que mediante una nota señaló que “sentarnos a Thieme y a mí juntos, los dos polos del ‘extremismo’ de la época, puede ser demasiado mediático”. LN

 

 

LA LIBERTAD RELIGIOSA EN CHILE

LA LIBERTAD RELIGIOSA EN CHILE

La libertad de conciencia y de religión, es el derecho humano fundado en la dignidad de la persona, que comprende el creer y no creer, la posibilidad de cambiar de creencias o convicciones, y el derecho a manifestarse individual o asociadamente, en público y en privado.

La profesora Ana María Celis Brunet tiene una visión privilegiada de la situación y evolución de las religiones en Chile como directora el Centro de Libertad Religiosa que ha creado la Pontificia Universidad Católica de este país en el seno de su Facultad de Derecho.

En esta entrevista concedida a Zenit, la doctora Celis Brunet, abogado ante el Tribunal Eclesiástico Archidiocesano de Santiago y profesora de derecho matrimonial canónico en el Seminario Pontificio Mayor de la Arquidiócesis de Santiago y en la Facultad de Derecho de esa Pontificia Universidad, comenta el estado de las religiones en Chile y en especial el papel público de la Iglesia católica.

La libertad religiosa en Chile, ¿es un tema que interesa y preocupa?

Ana María Celis: En el país existe el reconocimiento jurídico de la libertad religiosa como garantía fundamental que corresponde a toda persona humana, y en la situación de la Iglesia católica ello se ha traducido en el reconocimiento a su personalidad jurídica de derecho público.

Tales condiciones favorables, deben armonizarse debidamente en aquellas ocasiones en que se intenta restringir lo religioso al ámbito privado, o al ofenderse los sentimientos religiosos y afectar ciertos valores.

En otro ámbito, es posible constatar ciertas debilidades en nuestro ordenamiento jurídico, por falta de conocimiento o sensibilidad de los legisladores, ante la diversidad del fenómeno religioso.

Así, sucede en ocasiones que se publican artículos de prensa en que se revela lo conocido durante una confesión simulada; o se hace un fotomontaje con los rostros de autoridades eclesiásticas, e incluso últimamente ha creado alguna polémica la exhibición de "PapaVilla" (Popetown) en un canal de cable, respecto de la cual el Consejo Nacional de TV por mayoría consideró que no se trataba de una ofensa a la fe católica.

Ello convive con la posibilidad de dar enseñanza religiosa en todos los establecimientos educacionales públicos o subvencionados del país, y la asistencia religiosa que se presta en cárceles, hospitales y Fuerzas Armadas...

Y es que en líneas generales, es posible constatar que en nuestro país, la Iglesia católica tiene una importante presencia en ámbito público, y ello se refleja en el reconocimiento civil de sus fiestas religiosas, la celebración de un "Te Deum" ecuménico para conmemorar la independencia, la participación del episcopado en comisiones asesoras del Poder Ejecutivo, un Ordinariato Castrense establecido en virtud de un acuerdo entre el gobierno de Chile y la Santa Sede, relaciones diplomáticas -más que centenarias- con Santa Sede (reconociéndose al Nuncio Apostólico el carácter de Decano del cuerpo diplomático), la sede del Poder Ejecutivo (Palacio de La Moneda) cuenta con capilla de culto católico y capellán permanente, procesiones públicas de muy antigua data, como la del Señor de Mayo, que se remonta al terremoto de 1647, que tiene lugar ininterrumpidamente en la capital, etc.

¿Cuál es el objetivo y alcance de su observatorio?

Ana María Celis: La labor del Centro acoge lo que el Romano Pontífice recientemente expresaba en los siguientes términos: "Allí donde falta la libertad religiosa, lo sabemos, falta en definitiva la libertad más significativa".

El objetivo general del Centro se refiere al estudio, análisis y promoción de la libertad religiosa, que se funda en la dignidad de la persona humana, desde una perspectiva jurídica.

Como objetivos específicos, considera el estudio de la normativa y jurisprudencia nacional e internacional relativa a la libertad religiosa; la promoción de la valoración de la libertad religiosa en cuanto principio rector del Estado de Derecho; el servicio a la Iglesia católica en Chile en lo que atañe a la libertad religiosa en las relaciones Iglesia y Estado y crear instancias de diálogo entre los cristianos, los que pertenecen a distintas religiones y los no creyentes.

En ese sentido, al tratarse de un Centro cobijado en la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile, responde al estándar académico, que comprende áreas de docencia, investigación y extensión.

La labor docente está representada por las clases que se dictan de derecho canónico y eclesiástico en la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica. La investigación la realizamos de diversas maneras, tanto a través del seguimiento de la actividad jurídica en este tema, con cuyo material elaboramos mensualmente un Boletín Jurídico; como a través de proyectos propios o solicitados.

Entre ellos es quizás oportuno mencionar la próxima publicación del primer digesto de derecho eclesiástico en nuestro país, o los estudios en torno al patrimonio cultural religioso, o relativo al reconocimiento del matrimonio religioso en Latinoamérica.

En el ámbito de la extensión, hemos ofrecido cursos de especialización para el clero y agentes pastorales, así como encuentros inspirados en el diálogo interreligioso desde una perspectiva jurídica, e incluso hemos participado con informes ante el Senado de la República sobre determinados proyectos de ley.

¿Existen intentos por relegar la religión al ámbito privado en su país?

Ana María Celis: No se trata de realidad de intentos "conscientes" sino más bien de una combinación entre la indiferencia hacia lo religioso y el considerarle como un elemento propio de "buenas personas", sin captar que se trata de un derecho humano fundamental.

Un ejemplo de esta disonancia es la construcción de una mezquita en la ciudad de Coquimbo: piense que se han utilizado dineros fiscales y aportes de extranjeros para construir una preciosa mezquita en una ciudad pequeña, en la cual no hay un sólo musulmán en varios kilómetros a la redonda...

Sin embargo, una autoridad municipal consideró que era un signo de tolerancia religiosa tener dicho lugar. Y aún cuando las mezquitas son más bien lugares de encuentro y no lugares de culto como los consideramos nosotros, no se explica que en un país en el que según el Censo del año 2002 hay dos mil 894 musulmanes entre los mayores de 15 años, se construya una segunda mezquita en el país sin el interés fundamental: la promoción de los creyentes de tal religión.

También los Baha'i han realizado un estudio de impacto ambiental para construir próximamente un lugar de oración y reflexión para toda Sudamérica que contempla un templo de mil 294 m2 y una infraestructura en medio de jardines que significará una inversión de 27 millones de dólares en una zona de preservación ecológica en plena capital.

Todo ello, induce a preguntarse sobre el sentido asignado a la relevancia del hecho religioso y se evidencia esta mirada de considerarlo más bien algo anecdótico.

¿Cómo reconoce Chile la libertad de conciencia y religión?

Ana María Celis: La libertad de conciencia y de religión, es el derecho humano fundado en la dignidad de la persona, que comprende el creer y no creer, la posibilidad de cambiar de creencias o convicciones, y el derecho a manifestarse individual o asociadamente, en público y en privado.

En Chile es reconocida constitucionalmente junto a los derechos fundamentales y se le tutela con el recurso de protección. Además, se reconoce el elemento religioso a través de numerosas disposiciones legales y desde 1999 existe un tratamiento jurídico para el registro de las organizaciones religiosas existentes en Chile.

Los datos del Censo del año 2002 son elocuentes, ya que de los 11.226.309 habitantes mayores de 15 años, el 91,7% se declara creyente.

Así, resulta que 10.294.319 habitantes se declaran creyentes; mientras un 8,3% señala no tener religión, ser ateos o agnósticos (correspondiendo a 931.990 habitantes).

Los creyentes se reconocieron entre las siguientes religiones y proporciones: católicos: 7.853.428 (69,96%); evangélicos: 1.699.725 (15,14%); testigos de Jehová: 119.455 (1,06%); judíos: 14.976 (0,13%); mormones: 103.735 (0,92%); musulmanes: 2.894 (0,03%); ortodoxos: 6.959 (0,06%); otra religión o credo: 493.147 (4,39%).

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Un cambio de ministros sería un balazo en el pie

Un cambio de ministros sería un balazo en el pie

CAMILO ESCALONA Y SU BALANCE A FONDO DE LA CRISIS DEL TRANSANTIAGO

El presidente del PS dice que el cacareado cambio de gabinete sólo ahondaría el conflicto, pero comparte la opinión de que los problemas del plan de transporte podría costarle la próxima elección al oficialismo. Dice que ya vendrá la hora de cobrar cuentas políticas y explica por qué prefiere a Insulza en lugar de Lagos para las próximas presidenciales.

Foto: Camilo Escalona

Mirko Macari
Nación Domingo

-Dicen que está irritado por cómo están las cosas en la Concertación y en el Gobierno.

–No, para nada. Pero sí es que habría que ser muy ciego para no advertir que las desavenencias, cuando se transforman en ofuscación y polémicas, producen daño en el seno de la Concertación. Que alguien crea que por esa realidad esté irritado, es mala intención.

–Aparte de esas desavenencias, hay un clima de desorden que afecta al Gobierno.

–No creo que al Gobierno, sí a la coalición.

–La semana pasada hubo varias descoordinaciones importantes.

–Son episodios desafortunados. Claro que es insólito que un embajador cuente en público sus conversaciones privadas con la Presidenta, pero no por eso vamos a decir que el Gobierno está desordenado.

–¿No hay, al menos, descoordinaciones graves en el Gobierno?

–Hechos anecdóticos hay en todo Gobierno. Lo que pasa es que se trata de comparar, como si éste fuese un Gobierno muy desordenado, versus los otros que eran ordenados. Todos los Gobiernos de la Concertación tuvieron sus chascarros, como la teoría del jarrón de Lagos.

–¿De verdad cree que son sólo episodios?

–Lo de la señora Ditzel fue una inadvertencia que puede ocurrir. Dicen: “¿Cómo le pudo pasar a Velasco?”. Pero cuando fue el caso Spiniak, él era el embajador en Portugal.

–El rumor de la semana fue el cambio de gabinete.

–Eso es lo que le gusta a la prensa. ¡Vende, vende, vende! La idea del cambio de gabinete es promovida para sentar la imagen de un Gobierno en dificultades, yo creo que tiene intención política. No es un rumor inocente, es un general rumor.

–Pero viene desde adentro de la Concertación.

–En la propia Concertación hay gente muy copuchenta. Es cosa de ver las reuniones de la comisión política del PS, que al día siguiente son publicadas in extenso, agregando episodios que ni siquiera ocurrieron, en un diario electrónico que se ha especializado en trascendidos, como que se le había pedido la renuncia de tres ministros. El indiscreto y desleal que cuenta las reuniones, además, le agrega de su imaginación.

–Pero hay gente seria hablando de la necesidad de un cambio de gabinete, como condición para obtener un equipo político más afiatado.

–La “gente seria” no sé quién será, pero el foco principal de preocupación es el Transantiago. Y lo peor que podría ocurrir en un Gobierno sensato es cambiar al ministro de Transportes, porque generaría aún más inestabilidad. Desde el punto de vista de la gobernabilidad, no creo que esté en los planes de la Presidenta cambiar el gabinete.

–El mismo senador Núñez pidió un “cambio profundo”.

–Él no representa a la mesa del partido. Con todo el respeto que nos merece, no compartimos esa opinión, porque tiende a partidizar el tema. Lo más probable es que eso sea apagar el incendio con bencina, van a decir “por qué no salió este ministro o el otro”. Y si alguien quería ayudar a la Presidenta, con esas declaraciones hizo exactamente lo contrario. Nuñez dijo: “En el caso de que la Presidenta decida un cambio de gabinete, ojalá sea la próxima semana”. Lo que ocurrió, que era lo más probable que ocurriera, es que quedó la segunda parte de la frase.

–Si la Presidenta lo llamara al gabinete, ¿estaría dispuesto a dejar su asiento en el Senado?

–Ni se me ha pasado por la cabeza. Lo felicito, porque es la primera vez que me enfrento a una pregunta como esa.

–¿El Transantiago agrava el problema político, es consecuencia del problema político, o es sólo un asunto técnico mal resuelto?

–Hoy es un problema político, porque se transformó en el principal ariete de ataque al Gobierno. Las imperfecciones del plan han generado un malestar social que no se puede desconocer, y ése es también un problema político.

–Usted, al igual que Zamorano, es de extracción popular. ¿Se ha subido al Transantiago?

–No, porque al igual que le ha pasado a otros, la gente creería que uno lo hace por una cuestión de marketing. Se sabe que yo no ando en el Metro habitualmente, así que dirían “en qué anda este gallo en el Metro”. Pero hay un estado de irritación evidente.

–¿Dónde ha palpado esa irritación?

–La gente me habla mucho en la calle y el mensaje es bastante profundo. Una o dos personas me han pifiado, pero la gran mayoría me habla con madurez, para comunicar un problema real: que el transporte público anda mal y que los afecta profundamente en su calidad de vida.

–Alejandro Navarro dijo que esto le puede costar la próxima elección a la Concertación. ¿Qué cree usted?

–Cuando lo dijo aún no era cierto, pero hoy lo es.

–Es visionario Navarro, entonces.

–Es que las soluciones se han demorado mucho, y especialmente la esencial, que es poner más micros en la calle. En la medida en que las frecuencias siguen demorando, el problema se ha ido agravando. Hay sectores populares que están severamente mal atendidos.

–Está en el abecé de la política que no se puede afectar al pueblo sin salir damnificado, como cuando el Gobierno mexicano subió el precio de la tortilla.

–Es lo que dijo la Presidenta: los planes se tienen que adaptar a la gente y no la gente a los planes. Aquí hay un acto de ingeniería tecnocrática que operó sobre la base de que la gente se tiene que adaptar y no al revés. Para la Concertación representa un alto costo, y que no se entienda de mis palabras un ataque a Espejo, porque la salida del ministro no tiene nada que ver con la solución. Al revés, acentuaría una sensación de descontrol. Creo que hay que fortalecer la autoridad y ponerse de cabeza a que las micros lleguen donde la gente no las tiene.

–También hay una demanda por establecer responsabilidades políticas. Es lo que, en una democracia, puede devolver la fe pública en la autoridad.

–La fe pública se reencuentra con micros en la calle. Hagamos ciencia ficción: hay cambio de gabinete, asume un nuevo ministro el lunes, y en diez días más todo sigue igual. ¿Hay que volver a cambiarlo? Un cambio de ministros sería un balazo en el pie, porque lo que se necesita es un resorte que resuelva.

–La Presidenta responsabilizó a los empresarios. ¿El sector público no tiene responsabilidad?

–También lo tiene el AFT, que le entregó el soporte a uno de los suyos. El AFT está constituido por cinco bancos y una empresa tecnológica, que es la que presta el servicio. Gravísimo error.

–Error del que tomó la decisión, en todo caso.

–Garrafal error entregarle a uno de los socios del administrador el soporte tecnológico. Eso se une a la denuncia dramática de que el soporte tecnológico es una ficción, que ni siquiera funciona en algo, que simplemente no existe. La existencia de un control tecnológico de la circulación del transporte público está en la esencia del sistema.

–¿No se necesita una superautoridad, que demuestre poder?

–Basta un gerente con autoridad. La Presidenta puede delegar atribuciones por la vía de un decreto a un gerente.

–¿Cree que Espejo ha demostrado tener autoridad? ¿No está desgastado?

–Es lógico que esté desgastado, asumió como el impulsor principal del plan. Hay que fortalecer una autoridad ejecutiva del plan, bajo el ministro de Transportes.

–¿Por qué dijo que parte importante de la responsabilidad es del Gobierno de Lagos?

–Del ministro Etcheberry, porque el cálculo de la flota viene de entonces. Se calcularon 5.600 máquinas y según los datos están operando poco más de cuatro mil. No cabe ninguna duda de que los cálculos estaban por debajo de lo que necesita Santiago.

–Navarrete dijo que todos sabían que con 5.600 buses el Transantiago no financiaba.

–No me guío por lo que dice Navarrete. Una de las cosas que acentúa la dificultad es que parte de la flota no circula por una de las cláusulas del contrato, que es que mientras se pone en marcha el plan los operadores privados reciben dinero por demanda referencial, no por kilómetro recorrido ni pasajero transportado. Es decir, por lo que se supone tienen en la calle, y como no hay soporte tecnológico para controlar cuántos son esos vehículos, estamos en un círculo perverso fatal. ¿Cuántos buses no circulan porque a los operadores se les paga igual? Eso se tiene que romper a la brevedad. Si no se rompe, no se soluciona.

–¿El tremendo problema político se habría evitado postergando la puesta en marcha del plan?

–Es muy probable, no estuve entre los cuatro o cinco ministros que tomaron la decisión, y no tengo todos los antecedentes. A la luz de las circunstancias, todo indica que la postergación no hubiese sido una renuncia, sino una decisión sabia. El gran pero de esto es que no fue gradual.

–¿Aconsejar a la Presidenta que diera dar el vamos fue un error político o una ineptitud técnica?

–El aspecto medular del plan es que iba a haber un centro de comando que iba a saber cuántos vehículos hay en la calle, y eso no existe. No existe el sistema nervioso que permite que el sistema opere. No sé cómo se quemaron las naves en este tema.

–¿Y la persona que convenció a la Presidenta de dar luz verde al Transantiago no debería asumir su responsabilidad?

–Esa persona debería conversar con la Presidenta y concordar en privado con ella el momento en que se haga pública la responsabilidad política.


INSULZA, LAGOS, ADOLFO Y LONGUEIRA

–Esta semana, usted dijo que el candidato del Partido Socialista era Insulza, y no Lagos, que es militante del PPD. Una sutileza llena de implicancias.

–El PS participará del proceso de designación del candidato único de la Concertación el 2009, pero si a mí me preguntan cuál es la principal figura del PS, y miro las encuestas, no puedo sino sentirme orgulloso de contar con una figura como Insulza.

–¿Lagos no es socialista?

–Él es militante PPD, eso no lo he inventado yo, es una decisión que tomó él en 1991. Nosotros vamos a respaldar al candidato único, pero sería una torpeza mía no aplaudir el tremendo volumen que ha alcanzado la figura de Insulza.

–¿Usted admira a Insulza?

–Sí, claro.

–¿Qué tiene Insulza que no tenga usted?

–También me quiero a mí mismo, ja, ja. Insulza es un dirigente de una consistencia tremenda, un panzer. Una de las cosas que un líder político debe tener es estar por encima del fenómeno de las encuestas, eso significa una trayectoria. Me quedo con la definición de que la política es una vocación que se lleva de por vida, y no sólo una afición temporal. Eso es Insulza.

–¿Los ex presidentes tampoco deben repetirse el plato?

–Eso es enteramente opinable y lo decide la opinión pública.

–¿No es porque Lagos representa los intereses de los poderes fácticos, como dijo Adolfo Zaldívar en “El Mercurio”?

–Lo que dijo Zaldívar es exagerado, él dice que con Lagos el modelo neoliberal entró por las arterias de la Concertación. Esa es una frase arbitraria, porque Lagos implementó una reforma de salud que da protección social. Lo de Adolfo es más un ataque político que un análisis científico.

–Insulza está bien posicionado en las encuestas, pero Lagos también, lo que hace que la decisión entre uno y otro sea política. ¿Usted se va a inclinar por Insulza?

–De mis palabras anteriores se desprende claramente mi opinión.

–¿No interpreta el discurso de Adolfo contra el modelo?

–No, eso del neoliberalismo es un abuso de las palabras. Por ejemplo, el proyecto de las pensiones. Si uno saca la cuenta que en abril del año pasado se reajustaron en 10% las más bajas, y que la implementación de la pensión básica solidaria representará en tres años un desembolso superior a los 1.200 millones de dólares de transferencia directa a los más pobres, nunca en los gobiernos de la Concertación se había desplazado una masa de recursos de ese volumen sin ningún tipo de intermediación. Eso no tiene nada que ver con el neoliberalismo.

–Longueira y Zaldívar han dicho que se ha favorecido a las grandes empresas, en perjuicio de las Pymes. Y que buena parte de los articuladores de los grupos económicos son de la Concertación.

–Que haya alguna persona que cumpla un rol privado puede ser, pero esa es una caricatura. Uno no puede definir al grupo Luksic, ni al grupo Matte, ni al grupo Angelini como concertacionistas. Suponga que el Gobierno hubiera propuesto subir el impuesto a la renta del capital del 17 al 25 por ciento: apuesto lo que quiera que Longueira estaría encabezando una campaña destemplada y terrorífica, por considerarlo estatista y totalitario. Y estoy seguro que Adolfo también estaría en esa campaña junto a él.

EL RÁPIDO DE ANDRÉS VELASCO

–¿En que consiste su proyecto de royalty a las salmoneras?

–Ellas hacen uso de una propiedad social por la que no pagan. Las aguas son de todos los chilenos, el fondo marino es propiedad de todos, los recursos pesqueros son propiedad de todos los chilenos, y lo único que hoy pagan las salmoneras es impuesto a la renta de capital. Y pagan una patente irrisoria, de 75 mil pesos, por la ocupación de las aguas, con exportaciones superiores a los 2.500 millones de dólares al año. Sería lógico y normal que por la utilización de un bien valioso, que afecta a otros sectores productivos, ellos pudiesen hacer una contribución que permitiese mitigar el impacto del desarrollo explosivo que ha tenido la actividad.

–¿Es un saludo a la bandera? Porque sin el patrocinio del Ejecutivo prácticamente no puede salir.

–Todos saben que yo soy porfiado.

–¿Está dispuesto a que se demore diez años, como le pasó a Lavandero con el royalty a las mineras?

–No sé cuántos, pero algún día había que empezar.

–Andrés Velasco ya le anduvo quitando el piso.

–Lamento que el ministro se haya apresurado tanto. Tuvo más velocidad que Alexis Sánchez en el último partido de la Copa Libertadores. Podía decir “no tengo opinión, no lo he estudiado”, pero para qué se apresura a rechazar un tema que cualquier persona en su sano juicio entiende que es de sentido común. Él es una persona preparada y debe saber que lo que estamos proponiendo es un impuesto específico y no un royalty. Lo habíamos hablado en La Moneda, por lo demás. Él sabe que lo que estamos proponiendo es el mismo tipo de impuesto que se aplicó a la minería, que tampoco es un royalty, porque para eso se requiere quórum calificado y no tenemos los votos.

No hay ningún actor económico con el que yo haya conversado en privado que considere sostenible que los que venden millones de dólares paguen 75 lucas de patente. Una señora en la feria paga más patente, y es un atentado al sentido común señalar que esas empresas no pueden hacer una contribución adicional.

 

Hernán Aguiló, ex jefe militar del MIR, rompe el silencio tras 34 años

Hernán Aguiló, ex jefe militar del MIR, rompe el silencio tras 34 años

“Debimos detener las acciones armadas antes”

Conocido como el líder de la facción más violenta del MIR, habla de los atentados en que participó, entrega datos inéditos de los últimos momentos de Miguel Enríquez, critica a sus ex compañeros que hoy están en la Concertación y revela pasajes de sus casi 20 años de clandestinidad. Además, responde a las acusaciones que lo señalan como un doble agente.

Nación Domingo

Javier Rebolledo y Boris Bezama

Las dos décadas de clandestinidad en Chile no pasaron en vano para Hernán Aguiló. Su pausado tono y mirada taciturna imprimen en el que fuera jefe de la comisión militar del MIR un aura propia de un ex revolucionario, quien tuvo la difícil misión de organizar el partido en plena Operación Retorno.

En su casa de La Reina y en la primera entrevista que concede a un medio de comunicación tras 34 años de silencio, Nancho –como le dicen sus amigos– entrega detalles del Movimiento de Izquierda Revolucionaria y revela pasajes inéditos de su encarcelamiento en Argentina, del que sólo pudo zafarse gracias a la ayuda de un ministro del Gobierno de Raúl Alfonsín.

Sólo en 1992, este hombre de 60 años, uno de los más buscados por la dictadura, legalizó sus documentos y se reinsertó en la sociedad chilena, para lo cual debió terminar de estudiar Ingeniería en la Usach. Inmediatamente después, un amigo suyo de derecha le brindó ayuda en el primer tiempo y lo contrató en su empresa ambiental. Desde ahí su vida le cambió en “180 grados” y también a sus dos hijos, con los que vivía a fines de los ’80 en plena clandestinidad. El mayor, quien es físico de la UC, debió dar exámenes libres de los ocho años de enseñanza básica, porque mientras estudió lo hizo bajo identidad falsa. Eso formaba parte de la vida de los revolucionarios, de la que Aguiló no se arrepiente de nada. “Me hago responsable de todo el accionar político y armado”, sentencia el ex dirigente mirista. Y lo hace con la convicción propia de un hombre que está consciente de lo que significó esa guerra insensata contra los poderosos organismos represivos de la dictadura, que tuvo gravísimos costos humanos para cientos de combatientes idealistas que pensaban en hacer de Chile un segundo Vietnam. “Fue un acto de voluntarismo de todos nosotros plantear que el MIR no debía asilarse. Y Miguel Enríquez vanguardizó ese proceso”, sentencia Aguiló en su histórico mea culpa con LND.

–¿Qué significa para usted hablar públicamente después de más de tres décadas y con el peso que debe tener para quien fuera el responsable del MIR en Chile tras la muerte de Miguel Enríquez?

–Yo no había dado nunca una entrevista, por dos razones: una, porque es difícil hablar después de una derrota tan profunda de los revolucionarios en Chile y América Latina. Y dos, porque a partir de esta derrota se pueden hacer malas interpretaciones y sacar cosas fueras de contexto.

–La historia del MIR incluye no sólo derrotas, sino también muchas muertes, sacrificio de militantes que debieron hasta dejar a sus hijos para retornar a Chile. ¿Cuál es el recuerdo más duro que tiene de esos años?

–Sin duda, lo humano es lo más duro. Es complicado recordar la muerte de tantos compañeros, a muchos de los cuales les debo la vida. Yo estoy vivo porque revolucionarios ejemplares como Anselmo Radrigán, el loro Matías, el guatón Renato y Germán Cortés no hablaron durante la tortura. Hay otros que sobrevivieron a la tortura y también tuvieron un comportamiento ejemplar como el caso de Haydeé Palma. Estoy vivo por 30 ó 40 personas que tuvieron un comportamiento ejemplar.

–En sus comienzos como militante, ¿pensó alguna vez que iba a terminar viviendo en un país capitalista?

–Entré al MIR en 1968 y después de egresar de Ingeniería de la Universidad Técnica decidí profesionalizarme y dedicarme por entero a las tareas de la revolución. Todos los militantes del MIR que adquirieron ese compromiso nunca pensaron que iban a terminar insertos en el capitalismo.

–Con la distancia del tiempo, ¿cuál es la autocrítica que hace del MIR?

–Nos formados en el MIR, que era un partido leninista que surgió a la vida política oponiéndose a la conducción transformista en el campo popular. El Mir desde su fundación levantó un programa socialista y la necesidad de conquistar el poder para poder iniciar este proceso. En esa concepción leninista se desarrollaban todas las formas de lucha para poder conquistar el poder, pero pensado como un proceso largo y que iba a tomar la forma de una guerra popular.

“MIGUEL SE IBA A ASILAR”

–¿Cuándo comenzó a realizar trabajo militar en Chile?

–Después del golpe empecé a realizar tareas de reconstrucción del partido. Trabajé un largo período con Dagoberto Pérez hasta su muerte en Malloco. El desarrollo de la lucha armada solo fue a partir del 78-79. Durante el 73, 74 y 75 el MIR no logró eludir el acoso represivo donde son tomados prisioneros alrededor de mil militantes. El MIR no tuvo capacidad de respuesta inmediata después del golpe, ni siquiera de replegarse ordenadamente y, por lo mismo, no logó organizar la resistencia como lo señalaban sus documentos.

–Entonces, ¿todo ese proceso fue un desastre?

–Comenzaron a llegar a Santiago compañeros de todo Chile, porque no podían sostenerse en las localidades donde trabajaban. Y esto pasaba porque muchos de los cuadros y dirigentes medios del MIR no eran naturales de esos lugares. Entonces, un porcentaje alto terminó replegado en Santiago. La clandestinidad que debió ser natural e inserta en el movimiento se transformó en carnés falsos, fachadas falsas, ayudas para arrendar casas. Se formaron “colonias” con los compañeros de provincias, muchos de ellos metidos en una pensión.

–¿Las “colonias” de militantes replegados en Santiago fue el primer gran error del exterminio que vivió el MIR?

–Las colonias son una consecuencia de la inadecuada relación con el movimiento de masas y no una causa. Empezaron a golpearnos, lo que se vio facilitado por traidores como la flaca Alejandra. En menor medida por compañeros que no siempre tuvieron un buen comportamiento y soltaron algo de información. Fue una combinación de cosas. Fue fácil para la DINA y la SIFA, en ese momento, cercar al partido.

–¿Qué connotación tiene para usted los militantes que colaboraron, entendiendo que muchos de ellos fueron torturados?

–El MIR, en ese momento, tenía como política que los compañeros no debían hablar en la tortura. Luego, el MIR tuvo la política de distinguir aquellos que habían tenido una colaboración abierta con aquellos que tuvieron debilidades dentro de las torturas. Entonces, a éstos se les daba la oportunidad de reincorporarse al partido, de hacer un proceso de remilitancia.

–El lema popularizado en ese tiempo por Miguel Enríquez fue “el MIR no se asila”, lo que conllevó la muerte de muchos militantes que debieron resistir la represión.

–Poco antes de su muerte, Miguel empieza a plantearse que había un repliegue mucho más profundo en el movimiento de masas.

–¿Y él pensó en asilarse?

–Sí, ya se empieza a conversar la idea de que Miguel tiene que salir del país, porque la situación y el proceso de la reorganización de la resistencia no daba para que se mantuviera en el país. La muerte en combate de Miguel se desarrolla en una casa con fachada falsa. Todos sus moradores buscados, todos clandestinos e ilegales. Fue un proceso de gran arrojo el encabezar la resistencia de Chile, pero la realidad indica otra cosa. Él dio el ejemplo, el MIR no se asila, vanguardizó ese proceso, pero si uno lo ve históricamente es un acto de voluntarismo de todos nosotros. No lo critico porque ninguno planteó algo distinto.

MALLOCO Y SU ASCENSO

–En 1975, la dirección clandestina del MIR fue descubierta en Malloco y estuvo a punto de desaparecer.

–Claro. Eso demostró que es aún más profunda la derrota, porque ahí estuvo a punto de cortarse la continuidad histórica del MIR. En ese momento fui el único miembro de la comisión política que quedó en Chile.

–Con la salida de Pascal Allende, usted queda a cargo del partido en Chile y todos los que están cerca suyo caen presos o muertos. ¿A qué atribuye que se haya salvado de caer en manos de la dictadura?

–A dos cosas. Fui un buen conspirador en el sentido que nunca me vinculé a sectores quemados del partido.

–¿Cuáles eran esos sectores quemados?

–Por ejemplo los familiares de detenidos desaparecidos, los propios familiares de los miristas, los militantes de otros partidos de izquierda. Nunca me vi ni siquiera con mis propios familiares.

–¿Hasta cuándo realizó acciones armadas?

–Hasta 1986. Hacia adelante nosotros no desarrollamos más acciones.

–¿Le siguen gustando las armas?

–Si yo no soy un milico [ríe]. Me vinculé a la lucha armada porque era una necesidad. A mí no me gustan las armas y no me gusta la violencia.

–¿Es bueno para los tiros?

–No sé, más o menos [ríe nuevamente].

–¿Es verdad que supervisaba gran cantidad de las acciones que se llevaron a cabo.

–Algunas de las acciones, no todas.

–¿Cómo se reaccionaba cuando alguna acción no resultaba?

–Se buscaban los errores de planificación o retirada.

–Tuvo participación en el atentado en contra de Roger Vergara

–Eso estuvo a cargo de Hugo Ratier, pero todo el accionar armado de la época fue apoyado por la dirección interior del MIR y la Comisión Política en su conjunto.

–¿Y de qué acciones tuvo a cargo?

–Tuve participación en la planificación de algunas expropiaciones y en el triple asalto.

–¿Siempre fue partidario de organizar focos guerrilleros?

–Después de la represión de Nahuelbuta y Neltume se planteó reorganizar la fuerza del MIR. Ahí yo fui partidario de reorganizar el partido, generar el apoyo social y después trabajar en la guerrilla. En ese momento, algunos compañeros que están en la Concertación me acusaron de que yo estaba en contra de la guerrilla.

CAROL URZÚA Y LA DIVISIÓN DEL MIR

-¿Estaba en Chile para el atentado al general Carol Urzúa?

–Venía entrando a Chile.

–¿Participó de la organización?

–No.

–¿Cuál fue su evaluación?

–Después de los resultados no lo valoramos como un acierto político. Se cruzaba con que al interior del MIR había tendencias que se oponían a las formas de lucha armada, que no era mi caso. Nos quedamos con la idea de que el avanzar a saltos a través del accionar armado era una forma de acumulación más rápido de fuerzas.

–Sobre usted se han tejido una serie de mitos en el MIR. Incluso se le acusa de haber sido doble agente. ¿Por qué cree que circula esa versión?

–Eso surge de un grupo minoritario de compañeros y tiene que ver con la derrota. Buscar otras razones no tiene sentido. En algún momento se dijo que Haydée Palma, Hugo Ratier y René Valenzuela eran infiltrados, son corrillos sin base concreta.

–Su situación judicial en Chillán y estos corrillos, como los llama usted, ¿tienen que ver con que esté dando por primera vez una entrevista?

–No tiene que ver con eso.

–Gastón Muñoz, del MIR Político, asegura que luego de la división quedó sin nada, completamente desprovisto, sin contactos ni dinero.

–Previo a la división del MIR hubo una reunión del comité central en Argentina en 1985. Ahí se formó un secretariado interior compuesto por Gastón Muñoz, Osvaldo Torres, Manuel Gahona, José Miguel Hernández y yo a cargo del secretariado interior. Alcanzamos a tener sólo una reunión en Chile. Para esa reunión me llegó una cierta cantidad de dinero. Les dije que ese era el dinero disponible y se distribuyó de acuerdo a las tareas de cada uno.

–¿Tiene la conciencia tranquila?

–Sí la tengo. Nunca oculté recursos independiente de que mis compañeros no estuvieran en mi posición política.

–¿Qué se decidió en la reunión de Buenos Aires?

–Ese secretariado interior que no era mayoría en el comité central aprobó que se iba a seguir impulsando la política de Rebelión Popular, que implicaba seguir desarrollando todas las formas de lucha.

–Después del quiebre del MIR Político y Militar, ¿qué sucedió?

El MIR Político se fue derechamente en alianza con la Concertación. Por eso Osvaldo Torres es concejal del PS; Y Roberto Moreno es asesor del ministerio del Interior. En todo caso, son opciones personales, pero debieron haber planteado antes que esa era su opción política. Cuando Osvaldo Torres volvió a Chile fue ayudante mío.

–¿Cuál es su autocrítica?

–Yo fui parte de los errores y los asumo colectiva e individualmente. Otra cosa es que me haga cargo de todos los errores del MIR. Si Osvaldo Torres, Roberto Moreno, Gastón Muñoz y Nelson Gutiérrez hubiesen dicho en el ’74 “no estamos de acuerdo con el desarrollo de la resistencia popular, si se hubiesen opuesto a la Operación Retorno y si se hubiesen manifestado en contra de todas las formas de lucha, como lo hizo Ominami en su oportunidad, hubiese sido distinto.

–¿La responsabilidad de la Operación Retorno es de todos ustedes?

–De todos.

–¿Cree que lo deberían hacer todos como lo está haciendo usted?

–Sí. Yo lo hago porque me siento bien con lo que hice. Puede ser un aporte para el futuro. Internamente siento ahora el deber de estar tranquilo conmigo mismo.

-¿Debieron parar las acciones armadas antes?

–Debimos detenerlas antes. Así se habría evitado la muerte de más militantes. En forma voluntarista tratamos de forzar situaciones que a la larga no lograron revertir nada y que agregaron un costo adicional en lo humano que se podría haber evitado.

AMIGOS Y BACHELET

–René Valenzuela estaba a cargo de entregarle las platas desde afuera. ¿Cómo era la relación con ellos?

–Muy buena.

–¿Y ahora?

–Soy amigo de Valenzuela, de Andrés Pascal, de Manuel Cavieses y de muchos más.

–¿Es amigo de Marco Enríquez-Ominami?

–Lo conozco.

–¿Le interesa la política? ¿Se mantiene informado?

–Me mantengo informado. Es fácil porque en este país no pasa prácticamente nada.

–¿Votó en las presidenciales?

–No estoy inscrito. Ahí hay otra diferencia, porque no creo en este sistema.

–¿No cree que era mejor un Gobierno de Bachelet que el de un inversionista como Sebastián Piñera?

–No habría una gran diferencia.

–¿No vio positivo que una mujer ganara las elecciones?

–No es un problema de hombre y mujer, sino de política. No soy machista, pero tampoco feminista.

–¿Aún se siente revolucionario?

–No. ¡Cómo voy a serlo si no estoy luchando por la transformación de esta sociedad! Pero no reniego de mi pasado revolucionario, con Neltume y Operación Retorno incluidos. Ésa es la diferencia con ellos. No puedo negar los sacrificios que se hicieron, porque estaría negando mis propios sentimientos y parte de mi vida.


LOS ERRORES DE LA OPERACIÓN RETORNO

–¿En pleno ’78 hubo diferencias en el seno del MIR para definir la viabilidad de la Operación Retorno?

–En el 78, no. Tras el golpe represivo en Neltume, sí. Una parte del MIR afirmaba que en Chile existía una situación prerrevolucionaria y yo no estaba de acuerdo.

–¿Finalmente aceptó la decisión de la mayoría?

–Lo que acepté fue trabajar en el partido desde abajo. En eso nos pilló después la crisis del partido, la crisis del socialismo y no pudimos rehacer nada.

–Entonces, ¿no se hace responsable, por ejemplo, del fracaso de las guerrillas de Neltume y Nahuelbuta?

–Me hago responsable, porque no le hago el quite a la historia. Los que fueron muy guerrilleristas, como Nelson Gutiérrez, con sus discursos desde La Habana, y otros que están en la Concertación, no han asumido sus errores al respecto.

–¿Qué errores se cometieron?

–Los mismos que en el ’73 y ’74: el organizar el apoyo logístico en forma de fachada sin inserción en la masas. Los errores fueron de tal magnitud que a veces la base social de apoyo era el familiar de un detenido desaparecido. Éste es el caso de Neltume. Cuando se estaba reconociendo el terreno para instalar Neltume, en ese momento regresó Pascal a Chile. Ahí se produce el golpe represivo en El Arrayán. Se quedó sin casa y vivió tres meses en la mía. Desde La habana Gutiérrez señalaba que Andrés se debía ir a Neltume. En las conversaciones yo le decía que si se iba al monte lo matarían.

–¿Estuvo o no en contra de la Operación Retorno?

–No reniego de nada. Yo decía que el proceso tenía que ser más gradual porque había que generar una base de apoyo social, pero ante hechos consumados, ¿qué vas a hacer tú si los compañeros ya están en Chile y en Neltume? Proveerlos de recursos. Como en todo proceso de discusión, llegamos a una situación intermedia. El consenso consistió en bajar a la mitad de los compañeros a las localidades cercanas para generar base social de apoyo. Fue a la chilena, una pésima solución.


“JAMÁS TUVE CONTACTO CON LA DINA”

–¿Cómo fue vivir en la clandestinidad desde el ’73 hasta el ’92?

–Duro. Sólo tuve un contacto con mi padre en Argentina el año ’82. No pude asistir a sus funerales. Él murió el ’87 y yo estaba en la clandestinidad. Tampoco a los de mi madre, que fueron el ’89.

–En el ’75, su hija Macarena, de entonces tres años, fue secuestrada por la DINA para que usted se entregara.

–A ella le tocó vivir con dureza el período de nuestra clandestinidad. Estuvo desaparecida durante 15 días en marzo de 1975. La tuvieron en Villa Grimaldi y en un hogar de Carabineros para que yo me entregara.

–Algunos ex agentes de la DINA han señalado que durante el período de la detención de su hija, usted hizo contacto con los órganos represivos y empezó a colaborar.

–¡Nunca! ¡Nada! Jamás tuve un contacto con ellos. Es parte del juego de la contrainteligencia, que intentaba desprestigiar al movimiento revolucionario.

–¿Qué le sucedió a su hija?

–Yo estaba en Chile, pero me enteré por el New York Times que habían detenido a mi hija. En ese momento ella vivía con unos tíos y con una ex nana que la quería mucho. Cuando hice contacto indirecto con mi familia ya la habían soltado para que luego se fuera al exterior. Mi padre la fue a retirar.

–¿Qué daño sufrió?

–Tortura sicológica. Tiene un recuerdo vago de unas tías malas.

–A lo largo de sus 23 años de clandestinidad tuvo dos hijos. ¿Cómo resolvían cosas como la educación?

–Iban a la escuela con otro nombre.

–¿Cómo se lleva a cabo algo así?

–Se doblan familias. Se suplanta a todos los integrantes de una familia existente. A veces doblábamos la identidad de amigos y en general siempre íbamos cambiando de lugar. Cuando nos legalizamos en el año ’92 mi hijo José estaba pasando a octavo básico. En ese momento tuvo que dar exámenes libres desde primero a séptimo básico. Después de hacerlo ingresó al Instituto Nacional.

–¿Usted estuvo detenido?

–Sólo una vez, y fue en Argentina. Crucé a caballo por un paso fronterizo a la altura del valle del Limarí y llegué hasta Calingasta, ubicado al sudoeste de San Juan. En esa oportunidad iba junto a otro compañero que conocía el lugar.

–Una de las tesis que sostiene las sospechas de su infiltración es que sería imposible que el hombre más buscado del país hubiese sido soltado por la policía argentina, que funcionaba de la mano con la chilena

–Pero era 1984 y Alfonsín ya había asumido la Presidencia del país. El partido tenía contacto con uno de sus ministros, que era padre de un ex montonero, que a su vez era muy amigo nuestro y que conocía en lo personal. Él me ayudó a que me expulsaran de Argentina.

 

NO SOY INFILTRADO”

Existen dudas sobre la eventual responsabilidad que le cabría a Hernán Aguiló en la muerte de dos explosivistas del MIR -Jaime Orellana y Nelson Lagos- que habían llegado a Chile en la Operación Retorno. El abogado patrocinante de la querella, Hiram Villagra, solicitó careos entre Aguiló y dos ex miembros del Comité Central del MIR, Gastón Muñoz y Manuel Gahona, quienes afirman que al momento de su muerte los explosivistas dependían directamente de Aguiló. Versión que este último ha desmentido. El caso se emparenta con varios más ocurridos en circunstancias similares y que han abierto una pregunta fundamental ¿Por qué murieron justamente los explosivistas preparados que el MIR había traído al país?

-¿Estuvo en la casa con Orellana y Lagos antes de la explosión?

- No. Y si hubiese estado, no es causa para acusarme de agente. No soy infiltrado.

-¿Estaba en la ciudad?

-Tampoco.

-¿No dependían de usted y no los conocía?

-Yo los conocía, aunque no personalmente, pero eso no significa que dependieran de mí. Estuve con ellos en una escuela de cuadros en Constitución, pero ahí estuvimos encapuchados.

-¿Por qué se produjeron tantas muertes de gente que trabajaba con explosivos?

-Porque los explosivos son complicados.

-Otra duda se ha levantado en relación a cómo fue ascendiendo en el MIR luego de la salida de Pascal Allende. En la querella por la muerte de Guillermo Cornejo y Mario Maureira, líderes de un grupo paralelo al suyo se dice que les quitó el financiamiento. Esto les costó la vida a ellos y a por lo menos a ocho personas más.

-A Cornejo se le ordenó que se asilara porque podía estar con seguimiento. La orden en concreto vino de la Comisión Política del MIR de ese momento y lo que yo hice fue transmitirle que se asilara.