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Centros Chilenos en el Exterior

Cultura

MARCIAL CAMPOS NOS A DEJADO

MARCIAL CAMPOS NOS A DEJADO

 Nilda Elena Moya Catalan

A todos los amigos y miembros de Cofochilex comunicamos que a dejado de existir uno de los grandes luchadores de nuestro Folklore, tanto en la interpretacion de nuestra amada Cueca, como luchador y defensor de la ley de proteccion para el autor y compositor junto al Sindicato de Folklorista y Guitarristas de Chile del cual fue fundador.

Cofochilex Internacional y en mi nombre hago eco de la pena inmensa que enbarga a la familia folklorica del mundo,mi alma se conduele al despedir a un amigo y companero de trabajo y de muchas giras de amistad,por muchos anos.

Marcial Campos hermano descansa en paz y el manto de Dios cubra a toda tu familia. Nilda Moya La Pirilacha

Presidenta Confederacion Folklore Chileno en el Exterior

 

 

Música chilena: Amistades peligrosas

Música chilena: Amistades peligrosas

Por Marcos Moraga L./ La Nación Domingo

Dos o más mundos colisionan en duplas ganadoras como la de Zalo Reyes y los Shamanes. O en la dimensión de Nick Calaveras, un productor que aprovechó el terremoto para juntar a gente como Roberto Márquez, Quique Neira y Juan Sativo. La tradición musical se anota con un lifting en manos de nuevos discos.

Foto: Shamanes no sueltan el acelerador. El sábado 26 de junio parten a Buenos Aires, invitados por Los Auténticos Decadentes a compartir escenario en el Luna Park. Foto: Paula Farías.

Domingo 6 de junio de 2010

Lo decía Jorge González hace un par de años, cuando reapareció como nombre frecuente en la discografía nacional reciente, en la sección de “invitados”: “Es la primera generación que entiende la canción de la manera que yo la entiendo, hecha con computadoras, elementos del pop basura, folclor urbano y con énfasis en el color de los instrumentos y el pulso endiablado más que en ‘la energía del rock’, pelotudez que ya 23 años atrás se había desinflado”.

Quizás sea una de las razones que expliquen el reflote de colaboraciones insignes con un puente generacional considerable. Como Quilapayún -el que opera desde Chile, con Eduardo Carrasco-, registrando una canción junto a Jimmy Fernández, ex La Pozze Latina para su último disco “Solistas” (2009, Warner). O JuanaFé reservando una pista completa para Mauricio Redolés a capella en su nuevo disco, “La makinita” (2010, Oveja Negra). O Gepe, anotándose con una nueva aparición del ex Los Prisioneros en su reciente álbum “Audiovisión” (2010, Quemasucabeza).

“La época de ‘Hungría’ (2007, Quemasucabeza) fue puro ‘Corazones’ (1990). Yo hace tiempo que quería hacer algo con él. Lo conocí en México y me dijo que ningún problema. Súper profesional, mandó todo listo”, decía Daniel Riveros durante las entrevistas por la salida de su último álbum. Uno más de los vínculos que dan cuenta de las interesantes coaliciones. Acá van dos ejemplos.

Gourmet

Nicolás Melloni llegó a Santiago a finales de 2007, tras vivir varios años en Miami y forjarse en las artes de la producción rapera, codeándose con gente como Dj Manuvers y Fatlip. Recién instalado en Chile le robaron el computador. Perdió todo el material que iba a ser su primer disco. Después vino la recolección, la necesidad de juntar plata y equipos para reamar un estudio casero. Que es, realmente, casero. No suda cables, ni equipos enchapados, ni amplificadores-reliquias. Un computador con Cool Edit de hace 12 años, un par de teclados, monitores y estamos. “Con lo mismo se grabó el ‘Vida salvaje’ de Makiza. Así que yo lo voy a ocupar siempre”. Hasta allá se trasladó un picado nacional que pidió algún espacio en “La receta” (Bitlove Records), el disco que Nick Calaveras -su alias- tiene preparado hace un tiempo y que aguarda en la puerta del horno. El lanzamiento será durante la segunda semana de julio.

“Quería hacer el disco que siempre quise escuchar. DJ Raff y Bitman hicieron algo parecido, pero es otro sonido. Mi mezcla va por otro lado. Es talvez más orgánica; es rap, pero lo mío no son esas tendencias futuristas. Quiero que los sonidos sean identificables en la realidad”, explica. “Y para eso tenía que llamar a la selección nacional de la música según mi criterio: a la gente que crecí escuchando y con quienes trabajo ahora”. El terremoto del 27 de febrero le dio la oportunidad: fueron diez días de desempleo para él y sus invitados. Todos se aparecieron a grabar.

Por las pistas de “La receta” dicen presente Juan Sativo (Tiro de Gracia), Tea Time y Rulo (Funk Attack), Roberto Márquez (Illapu), Búfalo Beat, Vitami, Dj Vaskular, Sonido Ácido, Seo2 y Quique Neira, entre otros. Para su segundo disco, ya baraja invitaciones para Claudio Narea y Florcita Motuda, su primer profesor de guitarra. “Y si llegas a poner esto. Claudio García, de Los Miserables: te ando buscando y te voy a encontrar”.

Como a Claudio Parra, a quien se encontró a la salida del restaurante Las Lanzas, después de haber tapado en correos a Los Jaivas para solicitarles el permiso de “La Conquistada”, el único cover que quedó en “La receta”. “A ti te ando buscando”, lo paró en la calle. Le puso los audífonos. Y el de bigote lo acarreó hasta los cuarteles Jaivas, para enseñarle su solo de teclado, apretarse las manos y cederle todos los permisos. Para una canción que terminó cantando Roberto Márquez de Illapu junto a Juan Sativo de Tiro de Gracia, con apariciones de Rulo (Funk Attack, Esencia), DJ Vascular (Colectivo Etéreo).

“Con Roberto Márquez tenemos un lazo casi familiar. Me presenta como su sobrino. Crecí escuchándolo. Para mí, Michael Jackson es ídolo. Pero se me hace más relevante Illapu. Hay quien me crucificaría por decir esto, pero yo prefiero a Illapu a Frank Sinatra”, dice. Y así con Los Jaivas y Los Prisioneros. “Soy un fan y ni cagando pierdo esa condición. Pero he tenido la oportunidad de codearme con esta gente y es todo lo que esperaba. Quizás nuestros tiempos son parecidos. (...) Me inscribí para votar, pero escuché mucho algo con lo que estoy de acuerdo: las opciones eran caca o pichí. Así como le pasó a la generación de los 80, hoy hay de qué hablar. No nos están matando, no nos ponen electricidad en los testículos, pero socialmente está la cagada. Ojalá salgan 100 mil personas más haciendo cosas que me gustan. Y si aparecen, quiero hacer cosas con ellos”.

Nick Calaveras se presentará en forma de DJ set este jueves en el Barabajo (Erasmo Escala, 2185), a la espera de un lanzamiento con todos sus invitados.

El dancehall de la cárcel

Y así fue como Kymani Marley se apareció por Puente Alto. El hijo de Bob Marley recibió unas pistas de manos del mánager de Shamanes. Le gustó lo que escuchaba. Estaba de visita en Chile y reservó una parada para los cultores del dancehall. Timbre: el hijo de Bob Marley, quien estampó su primera colaboración en una canción de un artista latinoamericano. Pero curiosamente, no es la invitación que más ha sonado en radio del segundo disco de la banda, “Reden-Zion” (2010, Feriamusic). Esa jineta quedó reservada para Zalo Reyes y su “Prisionera”.

“Hace un tiempo hicimos el lanzamiento del disco con la familia”, relata Daniel Montero, alias Browen. “Ves a tu papá en el público y tú compartiendo escenario con la persona que creciste escuchando. Desde chico uno nace con esto. Mi papá también fue músico. Vas seleccionando a los artistas y enfocándote en ellos. Tratando de lograr lo que otros han logrado. Para mí, que nací con su música sonando, es un honor”.

Así que “Prisionera” vivía en la oreja de Browen. Y un día, mientras probaba unas bases para algún tema nuevo, el músico advirtió que los acordes en sus manos eran los mismos sobre los cuales cantaba Zalo. Grabaron su versión. Y aunque los Shamanes gozan de grandes números en difusión radial y se empinan por sobre las ocho mil copias vendidas para su álbum, les dio pudor abordar al Gorrión de Conchalí. Hasta que un día coincidieron en un aeropuerto de la Región de Coquimbo, ambos varados esperando su vuelo. “Estábamos así como ‘ya, ¿quién le va a preguntar?’, harto rato, hasta que Zalito nos cachó complicados y se nos acercó: ‘A ver, cabros. Ustedes tienen cara de artistas’”. Vieron el video de Shamanes haciendo “Prisionera” por YouTube y el romántico comprometió su participación.

Los Shamanes están próximos a realizar el lanzamiento de su disco ya a escala masiva, que será durante los primeros días de julio. Un dancehall de vocación futurista y romántica, que junto a Movimiento Original, Boomer o 12 Tribus están tomando a su manera la posta del reggae radial en Chile. “Teníamos algo de miedo cuando hacíamos el cover de Zalo. Pero a mí me gusta, a mi hijo le gusta, y a mi abuelo le gusta. ¿Qué más se puede pedir?”.

UNA GALERÍA DE SALTOS

La práctica del puente generacional tiene historia. Ahí está el trabajo conjunto entre Ángel Parra Trío con Óscar Arriagada o Valentín Trujillo. O la promoción realizada por Titae Lindl para las estrellas del Bar Cinzano.

La modalidad se intensificó con “Generaciones” (2003), un disco de duetos que metió en la juguera a Los Tetas, Germaín de la Fuente, Los Tres, Buddy Richard, Dracma, Los Galos, Santo Barrio, Los Jaivas, Luis Dimas, Canal Magdalena y la Sonora de Tommy Rey, entre varios más.

Conjunto Paillamapu

Conjunto Paillamapu
A todas las personas que tengan habilidades para bailar,
cantar o tocar algun tipo de instrumentos
y que les interese participar en nuestro
Grupo de Cantos y Bailes Tradicionales Folcloricos,
los invitamos a participar.
consultas en los fonos : 2391693-2597813.

 

  

Otorgan nacionalidad española a escritor chileno Jorge Edwards

Otorgan nacionalidad española a escritor chileno Jorge Edwards

Tras el golpe de Estado en septiembre de 1973, el escritor chileno se marchó a Barcelona (noreste de España), donde residió hasta 1978. Durante ese tiempo colaboró en diversos periódicos y revistas.

Sábado 13 de marzo de 2010

Foto: El autor de “Cuando éramos inmortales” o “La Casa de Dostoievsky” recibió la nacionalidad española propuesta por el ministro de Justicia local Francisco Caamaño.

El narrador, periodista, crítico, diplomático y estudioso de la literatura española Jorge Edwards Valdés recibió la nacionalidad española a propuesta del ministro de Justicia ibérico Francisco Caamaño.

Edwards nació el 29 de julio de 1931, en Santiago de Chile. Posee el Premio Cervantes y es miembro del Patronato del Instituto Cervantes, de la Academia Chilena de la Lengua y miembro correspondiente de la Real Academia Española.

Actualmente escribe una crónica semanal que se publica en numerosos diarios de habla española, y también pertenece al Comité de Honor del Quinto Congreso de la Lengua Española, que iba a tener lugar en Valparaíso, Chile, del 2 al 5 de marzo, y que tuvo que ser suspendido por el terremoto ocurrido en dicho país. Sobre el sismo, el ex diplomático dijo que lamenta la lentitud de organización de las autoridades ante el desastre.

Ciudadano de Europa

Edwards residió en París, entre 1971 y 1973, como ministro consejero de la embajada de Chile en Francia con el poeta y Premio Nobel Pablo Neruda, como embajador, pero tras el golpe de Estado en su país, en 1973, se marchó a Barcelona (noreste de España), donde residió hasta 1978. Tiempo en el que colaboró en diversos periódicos y revistas.

En 1978 volvió a Chile, donde fue fundador y primer presidente del Comité Permanente de Defensa de la Libertad de Expresión y del Comité de Elecciones Libres, formado por 14 personas, en vísperas del plebiscito de 1988.

El autor de “Cuando éramos inmortales” o “La Casa de Dostoievsky”, Premio Planeta-Casa de América, en 2008, también ha tenido residencia en Madrid donde ha pasado temporadas.

Jorge Edwards posee el Premio Nacional de Literatura de Chile y el Premio de Letras de la Fundación Cristóbal Gabarrón, 2009, de Valladolid (centro de España). También ha sido profesor en numerosas universidades americanas, donde ha dictado cursos sobre temas hispanoamericanos y ha impartido cursos en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.

El autor de “Persona non grata” se encuentra de visita por Madrid para participar en una conferencia en la Casa de América. Desde allá se refirió a lo que considera una positiva alternancia en Chile. “Yo creo que la alternancia es la entrada en la normalidad democrática. Por eso voté por Piñera”, afirmó Edwards. “Si se piensa que la Concertación tenía que seguir gobernando porque eran los únicos con la calidad necesaria para gobernar, ¿entonces a qué llegamos?”, se preguntó el novelista.

Ante la interrogante sobre las diferencias entre la derecha democráticamente elegida y la derecha pinochetista, el escritor contestó que “uno tiene que esperar que haya habido una evolución razonable. Yo creo que Chile es una democracia moderna”.

 

 

 

 

Cuento Junto al Silencio

PROLOGO

Las narraciones - crónicas, cuentos, artículos - que en su libro Alerta en Barranquilla nos regala Leonardo Moncayo, son testimonio singular de la pasión de contar... Leyéndolo, recordé aquella exhortación del danés Soren Kierkegaard que, incapaz de repetir de memoria, espero no traicionar: "Más le vale al hombre morir por su pasión, que vivir sin pasión".

 

Sí, a veces la vida parece deslizarse fácilmente, sin requerimientos excepcionales, cálida, llenos los resquicios de nuestra sensibilidad; nos hallamos colmados de bienes personales, familiares: sin altibajos, alejados de lo grotesco y lo misérrimo, ignorantes de todo aquello que repudia nuestra sensibilidad, y quisiera alejar para siempre de los nuestros, el corazón... Pero el hombre no tiene solamente que curarse de espanto: debe también curarse de la felicidad. Curiosamente, esa felicidad tranquila y libre, esa plenitud sin exigencias son, en individuos como Leonardo, incentivo para la inquietud y el riesgo, la búsqueda, el recuerdo, la recreación, a través de la palabra. Incluso, para el tormento. Crear, en este caso escribir, no siempre es fácil. Requiere ejercicio, fe en la palabra propia. Es, en todo caso, un desafío. Primeramente, ante uno mismo. Luego, ante los demás, posibles lectores.

 

Desafío que exige dos actitudes, que no son contradictorias: la humildad de aceptar nuestras incapacidades - nunca seremos total y absolutamente capaces para hacer algo de lo que hacemos, por bien que podamos hacerlo, en un momento dado, y esa incapacidad se manifiesta ante los demás, lo que nos hace doblemente responsables de ella - y el pequeño orgullo de imaginar que los demás pueden interesarse en compartir nuestros recuerdos, nuestras vivencias, nuestras alegrías, afanes e, incluso, nuestros dolores.

 

         De esto se nutre, por ejemplo, la conversación, cuyos goces se van perdiendo en el estrés de la vida contemporánea, plagada de los mensajes surgidos desde los medios de comunicación social que impiden la comunicación individual, familiar, la de persona a persona. Y Leonardo, cuando escribe, conversa... Incluso su sintaxis, que yo llamaría una sintaxis de la cotidianeidad, y de la que mis afanes puristas difícilmente harían pasto de correcciones y minuciosidades, es eso, una sintaxis conversacional, una forma de entregar llana, simplemente, los recuerdos, las preocupaciones, los ensueños. Pero sobre todo, antes de cualquier otra cosa, ésa entrañable solidaridad de la que Leonardo parte para contar, y de la que se nutre su cuento más cuento, es decir, aquel que responde más a la categoría de la ficción, La Fogata.

 

 

Sus narraciones tipo crónica lucen una airosa dosis de ironía, humor y gracia para mirar a los otros y la vida; quizás por momentos, exhiben cierta soterrada crueldad, siempre, sin embargo, misericordiosa, nunca al borde del irrespeto o de la burla maligna. La narrativa fluye sin altibajos, dotada de la paz del conversador que cuenta, a la hora de la sobremesa, a un auditorio atento, lo que éste espera de él, como corresponde a la hora: no el sobresalto ni la negatividad, sino la serena alegría, los hechos vividos, aquellos cuyo rescoldo ilumina aún las horas del corazón.

 

En todo lo que Leonardo cuenta se nota su sentido de la amistad. En la forma como engalana el recuerdo; en la manera simple y repleta de amor con que se refiere a los suyos, su familia, su pequeño nieto. La ternura fundamental en que radica su contemplación del universo y la recreación que nos entrega. Su misma sed de narrar. Su inquirir coloquial nutrido por profundas intuiciones sobre los valores de la vida, alimentado en el pasado, en las viejas alegrías y los sufrimientos de una cotidianeidad que no para todos es segura, e incluso en aquellas otras aventuras cotidianas de quienes han sido marginados de la vida por circunstancias sociales o políticas, lanzados a la miseria o al oprobio y viven solamente gracias a la urgencia que todos tenemos de no morir.

 

Las palabras que Leonardo nos entrega buscan, como todo aquello que es recreación de lo vivido, la gracia de permanecer. Leonardo quiso que permaneciera el horror de una noticia de prensa sobre el arrastre de una prostituta, por la crueldad de unos señoritos.

 

Con este tema logra uno de sus cuentos más propiamente literarios, aunque, consciente de su situarse entre la conversación y la literatura, hace alusión a sí mismo con su propio nombre, para que nadie imagine que intenta ser autor distinto de él mismo como compilador, como contador. Quiere situar al lector, a la vez, en escenas y vivencias personales, pero nutrido de valores universales que claman por el respeto al ser humano, por la comprensión más allá de todo prejuicio, por la paciente solidaridad. En La fogata encuentra Leonardo el dolor y el mal, y en él se plantea con lucidez el insoportable fondo de lascivia y dolor que existe en la condición humana. Hay en este cuento momentos casi grotescos, pero Leonardo no es de los que los evaden, u, opuestamente, se solazan en la negatividad. Tampoco se llena de pesimismo ante la vida. Es, incluso como autor, hombre de paz, de recuerdos buenos, de ternura. Y siempre de solidaridad.

 

Recreados de viejos ambientes, recordados de personajes entrañables, narrador de costumbres también, no se halla lejos de viejos narradores autóctonos que procuraron que lo vivido, los momentos queridos, permanecieran y para eso nos dieron, en su misma provincia, la gracia de la narración cálida de los pequeños aconteceres cotidianos. Tal, por ejemplo, el mismo insigne Juan León Mera, en sus novelitas ecuatorianas, que constituye, genialmente, el inicio de la tradición costumbrista, tan llena del encanto de lo nuestro y que se ha perdido, quizá  porque, a base de vivir de valores extraños, hemos dado en no apreciar los propios.

 

Pero Leonardo está en sus trece. El quiere contar, y cuenta. Quiere indagar en sus antiguas raíces mediterráneas, y en el cuento que da título a su libro recoge su pasado, diluido en el atormentado presente del espionaje, de la droga, de tantos daños más de que se nutre la ambición de colmar, sin pausa, la sed de tener que,. sobre  el ansia de ser, consume al hombre de hoy.

 

Leonardo quiere reír con sus amigos comunes recuerdos, y lo hace. Quiere revivir alguna escena, algún personaje, algún viejo afán, experiencias de viajes o de sueños, y los revive.

 

Hemos de agradecerle esta larga conversación, llena de encanto, a la que falta solamente, el quinqué sobre la mesa, el café y nuestra propia posibilidad de intervenir para, a nuestra vez, revivir recuerdos y alimentar la lla­ma de la amistad y del fervor. 

 

 

Susana Cordero de Espinoza

 

 

Quito, 7 de junio de 1992

 

Un poema por Chile

Un poema por Chile

"Un poema por Chile"

Amigos ,amigas ,artistas todos

El terremoto que ocurrió en Chile el día 27 de febrero, al parecer fue de carácter trepidatorio. De mayor intensidad que el terremoto en Haití.

Edificios enteros se desplomaron. Por ser el movimiento en el eje vertical esto es trepidatorio, de abajo hacia arriba . Esto hizo que las construcciones se derrumbaran. Como también

las puertas se trabaran y algunas personas quedaron presas dentro de sus departamentos (pisos). Entre los vecinos unos con otros se ayudaron a derribar las puertas. En otros las cañerías de agua se quebraron, la energía eléctrica esta funcionado en un 60%. Los movimientos, fueron muy fuertes que las personas caían al suelo o debían sostenerse muy bien.

Yo, soy chilena y mi familia vive en Santiago. Recién conseguí contactarme con ellos, están todos bien. Por esto sé de las noticias que menciono.

Los caminos están cortados, hay grietas profundas en las calles. Los carros, si van a velocidad, no se percatan y caen en ellas, por eso las fotografía o los videos muestran los vehículos, dados vuelta campana.

Un abrazo de amor y solidaridad para todos mis hermanos chilenos que pertenecen tanto al Blog Metáfora-Badalona como de este portal que tan gentilmente nos hospeda culturalmente.

Estamos en oración por Chile su gobierno y todos los hermanos chilenos. Nos solidarizamos con su dolor .Deseamos que mantengan la calma, así también reciban luz y descernimiento para saber actuar en estas de angustia y dolor.

Los poetas, podemos escribir "Un poema por Chile" ayudar de las forma que sabemos y podemos hacerlo.

Un abrazo de luz y esperanza para mis hermanos chilenos

Y para cada uno de los amigos y amigas poetas y artistas todos.

Unamos las manos entre artistas. En una gran cadena de oración en todos los idiomas, sin distinción de doctrinas. Oremos por Chile y los chilenos .

"Las artes unen los pueblos "

Guísela Montoya Poblete

"Lluvia Tropical"

www.lluviatropical.com

 

 

 

Dantesco Amanecer

Dantesco Amanecer

¿Dónde está mi Chile azulado?

¿Dónde tus brisas?

¿Y tus campos de flores bordados?

¿Dónde mi Chile amado, dónde?

Tus paisajes inigualables de norte a sur,

bellos volcanes, caudalosos ríos van al mar.

Vino la tempestad, la cresta del embate llevó tus playas

un tren de olas, llenó sus vagones con árboles

carros, casas y seres queridos.

Mar adentro en viaje desconocido fueron,

 la charca embravecida los engullo .

¿Dónde mi Chile? ¿Dónde?

Faja larga y estrecha de tierra,                                           

 

 Tallado en ti, está el cinturón de fuego,

hilvanados los volcanes humeantes

Hermoso paisaje de tardes serenas.

No todo, es magnífico ,

fallas geológicas fracturaron

tu intrépida belleza.

Galopando vino el monstruo,

horrísono ensordecedor,

palidecieron de horror tus campos,

las majestuosas montañas ,trepidaron ,

soltaron su ronquido horripilante .

Escalofriante madrugada,

negro amanecer .

El sol no resurgió tras la Cordillera,

 el astro rey lloró,

se le nublaron los rayos esa sobrecogedora mañana.

Fatídica noche.  ! Qué noche!

27 de febrero, final del verano asoleado,

el mes más corto, las noches más largas,

2010 campanadas por más de mil

que ya no oirán.

Dibujo en un grano de arena la silueta del Maule,

hice un puzle en Talcahuano.

En Concepción plante rosales con espinas,

A Santiago le canto, para no llorar.

Sobrecogedor escenario,

Los actores danzar no podrán,

las risas durmieron al resquebrajarse el suelo,

cayó el telón.

¿Qué pasó con Chile?

Encantador país de la estrella del Sur

¿Cuándo brillarán los astros otra vez?

¿Qué misterios guardas?

Tus entrañas sacuden emociones

Liberan energía, revolucionan 

los sentidos .

La esperanza se fracciona, flaquea la fe

Caos y desequilibrio, oscuridad total ,

desconectados del mundo.

Un ciclo termina, la angustia comienza,

foco sísmico, hipocentro de la Madre Tierra,

epicentro en el corazón del Bio-Bío.

Sacudió alma y corazón, repercutió en las emociones,

el llanto amargo, la angustia se cristalizo .

El taladro de percusión enterró su barreta

con cincel letal ,fragmentó  paredes ,agrieto las calles,

vibración trepidatoria nada encima dejó.

¡Oh Madre Tierra ¡ toda tu energía liberada

la propagaste a lo largo de Chile ,

 en  horrendas ondas, cual onda del sonido,

 llevaron su última melodía, interminable ,

 escalofriantes notas de dolor.

Se quebró el pentagrama, no hay líneas

Sólo espacios y silencios.

¿Dónde mi Chile querido? ¿Dónde?

¿Dónde reconstruiremos la partitura,

de tus encantos?

Guísela Montoya Poblete

Lluvia Tropical

www.lluviatropical.com

http://metafora-badalona.ning.com

 

Sandro: El huracán y el humo que se va

Sandro: El huracán y el humo que se va
Por Marcos Moraga L. / La Nación

José Alfredo Fuentes, “El Pochito” para Sandro, recuerda su primer encuentro con “El Gitano” y sus pasos por estas tierras. Además, Gloria Simonetti y “los Sandros chilenos” recuerdan su estampa, su humildad y su humor.

Martes 5 de enero de 2010

Primer Festival de la Canción de Buenos Aires, 1967, y algo comenzaba a germinar. Tras bambalinas, Salvatore Adamo, Leonardo Favio y un compatriota, el joven José Alfredo “Pollo” Fuentes, quien había cruzado el cordón de los Andes para medirse con voces titánicas. El “Pollo” se tenía fe. Eso, hasta que vio cómo un recién llegado destrozaba el escenario, sin antecedentes más que un rumor circulando tras bambalinas: ese chico venía fuerte. Era Roberto Sánchez y ese día marcaría su ingreso al panteón de la música sudamericana, cuando se pasó del rock colérico a la balada romántica. El “Pollo” Fuentes calificó tercero. En el primer puesto, Sandro con “Quiero llenarme de ti”.

Más tarde, el “Pollo” y Sandro se hicieron amigos. “Póngame en contacto con el ‘Pochito’”, decía “El Gitano” cuando venía a Chile. Después del ’67, la agenda del “Gitano” se repartía en gran parte hacia este país. Un año después, el argentino actuaba en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar y no sacaba el acelerador de las giras. “Era un locura”, recuerda Gloria Simonetti, quien partió con Roberto Sánchez a una gira hacia el norte de Chile en 1971. Fueron 15 días en bus, que sirvieron para hacerse la idea de un “hombre muy, muy culto”, que gozaba con la conversa y para quien el cigarro no iba acompañado de la juerga.

“Varias veces lo acompañé, arrancando de los lugares donde cantábamos camuflados en algún disfraz. Por supuesto, a mí todas las mujeres me odiaban”, ríe Simonetti, recordando “el frenesí erótico” que se desataba en todas las localidades. “Era una persona increíble. Extraordinariamente inteligente. Tú lo veías con toda esa puesta en escena que tenía, y después conversabas con él sólo para darte cuenta que era muy equilibrado, maduro”.

El avión

En una de esas visitas, Antonio Vodanovic aventuró una talla. Lo encontró en el aeropuerto y le preguntó por el repertorio que haría en Chile. El argentino empezó a enumerar. El canoso le dijo: “Pero esa ya la cantaste”. Sandro lo negó, clarísimo en el repertorio que había hecho en el país. “Sí, la cantaste”, dijo Vodanovic, y le puso play a un video donde aparecía Sandro cantando en el “Festival de la una”. “El Gitano” no daba crédito, pero se rindió a la evidencia.

No era Sandro, era Julio Rivera de Chañaral, con quien Vodanovic estaba coludido para timar al argentino. “El Sandro chileno” tiene el mismo timbre que Roberto Sánchez y fue monarca en todos los concursos de dobles realizados bajo la mirada de Enrique Maluenda: “Dijo que lo único que me faltaba era el acento argentino”, dice Rivera.

Alojaba en el Hotel Carrera, porque ahí le gustaba. Pese al carácter de divo que construyó tras los muros de su fortaleza personal en Banfield, Buenos Aires, Roberto Sánchez no era esquivo en Chile. Hasta su habitación frente a la Plaza de la Constitución llegaban amigos, colegas, sus cercanos. Entre todos había espacio para Luis Soto Riquelme, el tributo chileno al “Gitano”. Soto recuerda veladas junto al cantante y la gente que llegaba a acompañarlo. Noches enteras, donde Sandro recibía la reprenda de sus cercanos por la cantidad de humo que echaba mientras desenvainaba los últimos chistes de su repertorio.

“Debe ser el rasgo que más me viene ahora a la mente”, dice el “Pollo” Fuentes, “el tipo es fanático de los chistes”. “El Gitano” conservó hasta el final ese humor, y una sencillez que en Chile lo hacía pasar desde un completo a una comida de lujo. “Pero era una pesadilla. Es que era una cosa impresionante lo que fumaba, prendía uno con el que se estaba apagando”, dice Simonetti.

En internet, por ejemplo, se transan registros de las presentaciones que sostuvo Sandro en Chile: en el Festival de Viña de 1975, en el programa “Vamos a ver” (1979 y 1980), en el Casino Las Vegas (1979, 1980, 1981), en “Amigos siempre amigos” (1983), “Una vez más (1989), y una presentación en vivo de 1986.

Gloria Simonetti dice que hace unos diez años tuvo su última conversación. Y cantó con Sandro en “Una vez más”: “Le pedían si podía compartir escenario y no se hizo ningún drama. Me enseñó como había que hacer las cosas. Muy llano, muy sencillo”. Después comenzó la reclusión voluntaria de Roberto Sánchez en Banfield, y una década de los noventa que lo tuvo pisando extramuros sólo para sus tandas de shows en los teatros de Buenos Aires.

La última vez que pisó Chile lo hizo en Televisión Nacional. Cantó “Una muchacha y una guitarra” junto al “Pollo” Fuentes. El de “Te perdí” pudo comprobar algo que siempre le llamó la atención en el reino del ego que es la TV: “Sandro primero se preocupaba de los tramoyas, de los camarógrafos, los saludaba a todos, muy atento”.

Después lo vio en una visita a Argentina. Almorzaron juntos y dice que Sánchez almorzaba con el cigarro colgando: “Le pregunté si no le molestaba. Me respondió que después de un tiempo ya no significaba nada, ni lo sentía, fumaba no más”.

José Alfredo Fuentes cumplió 40 años sobre el escenario. Y con motivo de ello, sus contemporáneos argentinos citaron a un asado. De nuevo, 40 años después, el “Pollo” Fuentes sobrevolaba la cordillera para encontrarse con Palito Ortega, Leo Dan y la alta guardia de la música latinoamericana nacida hacia el fin de los años 60. Pero esta vez no habría podio ni chistes. Ni disfraces ni luces. Leonardo Favio estaba enfermo. Y sólo llegó un recado de Sandro, excusándose de asistir a la reunión. Los cigarros, “Pochito”, los cigarros.