Socialdemócratas alemanes: por el carril de la izquierda
Alemania
Publicado el 26.09.2010 por DW-WORLD.DE
Foto: Sigmar Gabriel habla durante el congreso del SPD: giro a la izquierda.
La popularidad de conservadores y liberales, actualmente en el Gobierno, cae en las encuestas. Pero de ello casi no se benefician los socialdemócratas, que ahora quieren retornar al poder por el carril izquierdo.
Cómo recuperar a los votantes perdidos es uno de los temas más acuciantes en el congreso extraordinario del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), este domingo (26.9.) en Berlín. El congreso se lleva a cabo un año después de las últimas elecciones para el Bundestag, en las que el SPD tocó fondo: sólo un 23 % de los votos emitidos fueron para los socialdemócratas, todo un mínimo histórico.
Un año después de esa debacle, el SPD se traza una ambiciosa meta: retornar al poder. El jefe del partido, Sigmar Gabriel, quiere recuperar para ello a los votantes clásicos de los socialdemócratas: los trabajadores y sus familias. El SPD da un claro giro a la izquierda. Debemos devolverle la voz a quienes se sienten postergados, dijo Gabriel en un combativo discurso.
Foto: El pleno del congreso: cómo recuperar los votantes perdidos.
Queremos lograr en las elecciones de 2013 una mayoría propia junto con Los Verdes. Ése es nuestro objetivo, continuó Gabriel, sin por ello dejar de lado a las capas medias. Curándose en salud, agregó que para forjar un nuevo frente social, también debemos ganar el voto de los profesionales independientes, las mujeres cualificadas y los intelectuales.
Los más de 500 delegados apoyaron en su mayoría la exigencia de Gabriel de aumentar los impuestos a las capas de mayores ingresos y los ricos, y reducirlos para los de menores recursos. El SPD también da un golpe de timón en cuanto a la política económica y aboga ahora por un mayor papel del Estado: el SPD no quiere una economía dirigida por el Estado, pero tampoco un capitalismo desbocado.
El jefe del SPD defendió las correcciones que se propone llevar a cabo, en caso de ganar las próximas elecciones, a las reformas que el propio partido implementó cuando estuvo en el gobierno. No obstante, precisó, no se trata de dar marcha atrás en el tema de la jubilación a los 67, sino sobre todo de proteger a los trabajadores de la pobreza en la tercera edad.
No mirar para otro lado
Gabriel también justificó la propuesta de echar del partido a Thilo Sarrazin, ex presidente del Bundesbank, que recientemente levantó olas con un libro sobre la integración de los inmigrantes, en el que éste afirma que Alemania se disuelve a sí misma.
Foto: Thilo Sarrazin: Alemania se disuelve a sí misma.
Para Gabriel, el SPD no puede mirar para otro lado cuando alguien de sus filas divulga la tesis de que la inteligencia es una herencia genética. Y para dejarlo bien claro, agregó: Quien se mueve fuera del marco de la Constitución no puede hacerlo desde dentro del SPD.
También en relación con la globalización adopta el partido ahora posiciones más críticas. Una de las tareas centrales de los socialdemócratas alemanes y europeos es darle a la globalización otra dirección, subrayó Gabriel, y ella consiste en justicia para todos y no riqueza para unos pocos.
Al Gobierno lo ve Gabriel derivar hacia la derecha. Y cree que ello supone posibilidades para la socialdemocracia, porque así se abren espacios políticos en el medio. En cuanto al actual auge de Los Verdes, el jefe socialdemócrata cree que pronto se desinflará, no sea cosa que los suyos pasen en una eventual coalición de socio mayoritario a júnior.
Según el ex ministro de Hacienda socialdemócrata Peer Steinbrück, el SPD debería, sin embargo, no apoyarse sólo en los jubilados y las capas más desfavorecidas. Acompañado de fuertes aplausos, Steinbrück resaltó la exigencia socialdemócrata de aumentar la tasa máxima impositiva del 42 al 49 por ciento. No obstante, acotó, hay que tener cuidado que ello no afecte desproporcionadamente a los trabajadores más cualificados.
Estructuras empolvadas
Los detalles de las nuevas ideas impositivas socialdemócratas serán aprobados en el próximo congreso del partido, en el otoño boreal del año que viene. Lo mismo vale para la posición definitiva en relación con la jubilación a los 67 años de edad. Otros pilares de las remozadas posiciones socialdemócratas son una fuerte limitación de la subcontratación de trabajadores y la imposición de una paga mínima de 8,50 euros la hora.
Asimismo se aprobó que, en caso de acceder al poder, el SPD debería dar marcha atrás en la política del actual Gobierno de volver a prolongar la vida útil de las centrales atómicas, que socialdemócratas y verdes habían limitado durante su administración para acabar lo antes posible con la generación de energía nuclear en Alemania.
En diversas mociones se exigió también crear un sistema de incentivos para motivar a los inmigrantes a aprender más rápidamente alemán y simultáneamente sancionar a quienes no tengan claramente la voluntad de integrarse en la sociedad alemana.
El SPD quiere igualmente modernizar sus estructuras internas. Andrea Nahles, la secretaria general, dijo que muchas de las organizaciones socialdemócratas están empolvadas y anunció que se aspira a que también personas no afiliadas al partido puedan participar en las actividades socialdemócratas.
Autor: Pablo Kummetz/ dpa/ reuters
Editora: Luna Bolívar Manaut
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