Niños pobres, explotados, hurtados, esclavizados
Foto: Niños en la India pican piedra para la construcción de una carretera.
En Día contra el Trabajo Infantil, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió que los progresos realizados en la lucha durante la última década podrían revertirse debido a la crisis de la economía global.
Las estadísticas difundidas en Ginebra por el organismo con motivo del Día mundial contra el Trabajo Infantil, este sábado 13 de junio, indican que el número de niños que trabajan cayó de 246 a 215 millones, pese al aumento de la población. El descenso fue especialmente marcado en Latinoamérica.
Sin embargo, "ahora corremos el riesgo de que esta tendencia en general positiva se invierta", sostuvo Frank Hagemann, director del grupo de trabajo sobre el tema en la OIT. La crisis afectará particularmente a las niñas de países emergentes, donde muchas familias cayeron en la pobreza y se han visto obligadas a enviar a los niños a trabajar antes. Según Hagemann, las familias que sólo puedan enviar a alguno de los hijos a la escuela, en general optarán por un varón.
Niñas en mayor desventaja
Se estima que las niñas constituyen un 46% de los menores entre cinco y 14 años que deben trabajar. La OIT resalta además que las niñas asumen una carga mucho mayor de tareas domésticas, lo que también las mantiene apartadas de las aulas. Por otra parte, el trabajo fuera del ámbito público las hace más vulnerables a abusos.
La organización indica que cerca de 1,8 millones de niños trabajan en la industria del sexo. Otro foco particularmente conflictivo son las situaciones laborales más peligrosas, como el trabajo en minas o basureros.
Niños explotados en América Latina
La misma Organización Internacional del Trabajo reveló este 13 de junio de 2009 que en Colombia unos 800.000 menos de edad son explotados laboralmente. La coordinadora del programa internacional para la erradicación del trabajo infantil de la OIT, Liliana Obregón, sostuvo que la mayoría de los menores de edad explotados son niñas, quienes son empleadas en trabajos domésticos, sexuales o relacionados con el conflicto interno.
"Muchos de los menores de edad están vinculados al conflicto armado, de la misma manera, en actividades ilícitas, entre ellas el narcotráfico", dijo la delegada de la OIT. El organismo señaló que los niños que reciben algún pago por su trabajo no ganan ni el salario mínimo. "Estos menores de edad están expuestos a intensas jornadas de trabajo, a la inclemencia del clima y a intoxicaciones con sustancias químicas que emplean en los cultivos", subrayó la representante de la OIT.
Por su lado, el viceministro colombiano de Trabajo, Andrés Palacio, sostuvo que las autoridades regionales deben aumentar los controles para evitar el trabajo infantil. El estatal Instituto Nacional de Medicina Legal dice, por su parte en su último reporte, que 73 niños murieron en 2008 mientras desarrollaban actividades laborales.
Crisis económica empeora panorama infantil
Y como si fuera poco, la crisis económica amenaza con empeorar aún más las condiciones de vida de los cien millones de niños pobres que hay en América Latina, advirtió recientemente la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Los mayores riesgos son el aumento del trabajo infantil y el alza de las deserciones escolares, señaló la Directora de Asuntos de Género de la entidad de Naciones Unidas, Sonia Montaño. "El niño que trabaja está expuesto al abuso", dijo la experta, recordando los efectos sociales de la crisis de 1980. Por lo mismo, sostuvo que la duración de la actual recesión global determinará el alcance del daño a las comunidades y familias.
A su juicio, sólo Brasil, Chile y México cuentan en la región con sistemas de protección capaces de mitigar en parte los efectos de la contracción económica. Bolivia, Haití y gran parte de los países centroamericanos y caribeños, en cambio, enfrentan restricciones fiscales, para impulsar iniciativas que reduzcan la precarización de las condiciones de vida de los infantes.
Un caso extremo es el de los 173.000 niños haitianos restavèk (en su nominación en créole), los que viven en situación de semiesclavitud. Ellos, de hecho, son entregados por sus padres a otros hogares para realizar labores domésticas, a cambio de comida, a veces, denuncia Cepal.
Un crimen: 120.000 niños murieron de hambre en última década
De hecho, y pese a la fuerte reducción de la pobreza en años anteriores, la crisis económica encuentra a América latina con una compleja situación de la infancia. Algunas de las cifras oficiales más impactantes indican que uno de cada dos pobres en la región son niños y que 120.000 de ellos murieron de hambre en los últimos diez años.
Los sectores más golpeados fueron los millones de indígenas que viven en la región, en especial los pueblos aborígenes de la sierra ecuatoriana, además de los nivacle y mbya de Paraguay y quechua de Bolivia. En ellos, como ejemplo, la mortalidad infantil supera los 76 nacidos vivos por cada 1.000, cifra que duplica los porcentajes de sus países.
Según Cepal, una causa primordial de la desprotección de los niños es la situación social de las madres, la que sigue siendo precaria. La OIT, una agencia de la ONU, busca eliminar cualquier forma de trabajo infantil en 2016.
JOV/ dpa / Reuters
Editor: Enrique López
Publicado el 13.06.2009 en DW-WORLD.DE
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