Ordenan reapertura de caso por crimen de edecán Araya
Martes 29 de abril de 2008
Por Andrea Chaparro
En fallo unánime, la Octava Sala dispuso que un juzgado del crimen quede a cargo de la causa
El tribunal de alzada dispuso que se realizaran diligencias que pudieran estar pendientes, como judicializar la declaración del ex miembro de Patria y Libertad, Guillermo Claverie Bartet, quien ha aportado nuevos antecedentes del crimen.
Foto: Según la versión de Guillermo Claverie Bartet, el edecán Araya fue asesinado por un fusilero apostado en un edificio al frente domicilio del marino.
En un fallo unánime, la Octava Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago ordenó ayer reabrir la investigación por el homicidio del edecán naval del Presidente Salvador Allende, Arturo Araya Peters, ocurrido en calle Fidel Oteíza, comuna de Providencia, el 27 de julio de 1973.
El dictamen da curso a la solicitud de sus familiares respecto de realizar nuevas diligencias en la causa, como judicializar la declaración del ex miembro de Patria y Libertad, Guillermo Claverie Bartet (62), condenado en 1980 por la fiscalía naval a tres años de presidio como autor material del crimen, quien en su testimonio legalizado ante notario- asegura que él no disparó al fallecido edecán.
Esta confesión de Claverie permitió a los hijos de Araya pedir la reapertura del caso luego de que el 18º Juzgado del Crimen decretara el sobreseimiento tras estimar que se había agotado la investigación.
Los ministros Cornelio Villarroel, Mario Carroza y el abogado integrante Carlos López dispusieron que la causa sea remitida al tribunal correspondiente, ya que el antiguo juzgado que instruía el proceso se fusionó.
AUTOPSIA
Los antecedentes aportados por Claverie, y que han resultado clave para seguir la investigación, concuerdan con los peritajes balísticos realizados por la Policía de Investigaciones, así como con los resultados de la autopsia que hizo en el Hospital Militar el médico Tomás Tobar.
Claverie explicó -en entrevista con LND- que él se encontraba abajo del balcón por donde se asomó el edecán y que ninguna de las balas de su arma pudo provocarle la muerte, pues cuando escuchó una ráfaga se ocultó y sólo después de unos segundos hizo unos disparos que no habrían alcanzado a Araya.
Según los informes balístico y forense, los disparos que provocaron la muerte al edecán impactaron de manera frontal su cuerpo. De hecho, respecto de la bala que mató a Araya impactándole en el pecho, el informe forense del doctor Tobar establece: "La trayectoria intracorporal seguida por el proyectil estando el cuerpo en posición normal [de pie], es de adelante hacia atrás, de izquierda a derecha, y ligeramente de arriba hacia abajo. El disparo corresponde a los llamados de larga distancia en medicina legal y es de tipo homicida".
Lo anterior se condice con la versión de Claverie y hace presumir que pudo haber un sujeto apostado frente al domicilio del edecán y que las balas provenían de allí.
Asimismo, el ex miembro de Patria y Libertad sostuvo -en conversación con LND- que él se encontraba a unos cuatro metros y medio del balcón y que sus balas tuvieron una trayectoria inversa a la descrita en los informes.
En el proceso judicial aún no está claro quiénes fueron los autores materiales e intelectuales del crimen pero -de acuerdo a los antecedentes contenidos en la causa- se presume que se trató de una operación para apurar el golpe de Estado, y se pretendía atribuir a grupos de izquierda.
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