Pagos peligrosos
La Nación Domingo 16 de diciembre de 2007
Por Por Luis Narváez
"Dossier Mirage": el informe de la Justicia belga
Suiza y EEUU levantaron el secreto bancario. Por ello, la justicia belga descubrió que los hijos del ex comandante en jefe de la FACH y ex senador designado Ramón Vega Hidalgo y tres altos oficiales recibieron dineros vinculados a comisiones por la compra de los aviones. Tribunal chileno recibió copia de todo.
(Primera parte)
Todo es ceremonioso y programado en Bruselas. Los modernísimos buses pasan a la hora y los bien mantenidos tranvías dan un aire de presente y pasado a esta monumental ciudad. Así es la capital de Bélgica, una mezcla de la modernidad europea con lo que queda de la antigua ciudad de la realeza de Alberto II. En pleno centro, el viejo edificio de los tribunales alberga a los Juzgados de Instrucción y la Corte Suprema. Cruzando una amplia avenida, justo enfrente, se levanta el nuevo e imponente edificio de la Procuraduría General.
Ambos edificios albergan el corazón de una de las investigaciones más importantes que se han realizado en Europa en los últimos 20 años, donde se han visto comprometidos el Gobierno local, partidos políticos y funcionarios públicos en actos de corrupción vinculados a la compra y venta de armamento.
Los mismos que han remecido el ambiente político con escandalosas revelaciones de corrupción, ahora cuentan con fuertes elementos de prueba para sospechar que se pagaron comisiones ilegales por la venta a Chile de 25 aviones Mirage 5, en 1994.
Un exhorto enviado por ellos, en 2003, permitió que se abriera un proceso en Chile para indagar si se pagaron coimas a funcionarios chilenos. El caso, después de cuatro años, está paralizado porque, a pesar de obtener valiosas declaraciones, hasta la fecha no se ha logrado tener acceso a la ruta internacional que siguieron las comisiones pagadas en la operación de venta a Chile de dichos aviones.
Durante casi tres años de investigación, LND pudo acceder, en Bélgica, Estados Unidos y Chile, a documentos exclusivos e información oficial que son parte del material que conforma un grueso expediente de casi 20 tomos, celosamente custodiados en Bruselas. Dicho material ha sido reunido con sigilo por las autoridades de la Procuraduría Anticorrupción, que lidera el fiscal Pierre Morlet, y finamente analizados por el juez Daniel Franzen.
A estas alturas, gracias a los informes elaborados por los comisarios de la policía judicial Claude Bernard y Luc Philippart, el magistrado ha llegado a algunas conclusiones que deberán ser acuciosamente investigadas por la Justicia chilena.
De los 109 millones de dólares que desembolsó el fisco chileno por la compra de los cazabombarderos, 15 millones fueron a parar en comisiones. Si bien eso se estipula en el contrato, la investigación belga revela que se ocultó el pago a intermediarios informales y que éstos habrían realizado transferencias bancarias a cuentas extranjeras de funcionarios públicos chilenos.
Dentro de los secretos mejor guardados de los belgas, se estableció que unos 700 mil dólares (actualizados serían 469 millones de pesos) fueron a parar a las cuentas de los tres hijos del ex comandante en jefe de la Fuerza Aérea y ex senador designado Ramón Vega Hidalgo. Según fuentes de la investigación internacional, esas transferencias "podrían constituir el pago de comisiones ilegales provenientes de la venta de los aviones Mirage".
Asimismo, luego de que los belgas lograran que las autoridades de Suiza y Estados Unidos levantaran el secreto bancario, se habría establecido que otros tres oficiales de la FACH, que participaron como funcionarios públicos en algunas instancias de la negociación para la compra por parte de Chile de los citados aviones, también habrían recibido dineros desde cuentas de intermediarios que obtuvieron comisiones por la millonaria transacción. Ellos serían los generales en retiro Jaime Estay Viveros y Florencio Dublé Pizarro y el coronel (R) Luis Bolton Montalvo.
A principios de 1990, Chile se encontraba en la necesidad de renovar su flota de cazabombarderos. Pero el presupuesto de la renaciente democracia aún era pequeño para este propósito. Por eso se prefirió adquirir material usado.
Alertados de la necesidad de la FACH, la empresa franco-belga Sabca (Sociét Anonyme Belge de Constructions Aéronautiques) comenzó a indagar el mercado nacional utilizando contactos bien posicionados. Pocos años antes, la empresa, cuyo principal accionista es la misma fabricante de los Mirage, la francesa Dassault, se había adjudicado el Mirage Safety Improvement Program (Mirsip), un proyecto para reacondicionar y comercializar 20 aeronaves Mirage 5 dadas de alta por la Fuerza Aérea belga. Al mismo tiempo, Sabca incluyó a la empresa Europavia, también belga, para explorar los posibles mercados de destino para esos aviones.
CAJA PAGADORA
Fue así como Bernard Carayon, uno de los directores de Europavia-Sabca, se puso en contacto con un conocido suyo, Bernardo van Meer, en ese entonces casado con Rosa Vega Pizarro, una de las hijas del jefe de la aviación chilena, ambos radicados en Gran Bretaña. Así, se registraron varias reuniones entre Carayon, Van Meer y el general (R) de la Fuerza Aérea de Bélgica Jacques Lefebvre, que trabajaba para Europavia.
Paralelamente, se contactó a uno de los representantes de empresas de armamento más influyentes en Chile: Carlos Honzik. De origen checo, este comerciante de armas representaba en Chile a empresas como SIG y Mowag y mantenía una estrecha amistad con Augusto Pinochet Ugarte. Según los antecedentes belgas, Honzik habría preparado todo el dispositivo para repartir los dineros en caso que el negocio resultara. Lefebvre viajó a Chile en dos oportunidades, en 1992 y 1993, para reunirse con Honzik y con un tercer agente del rubro, un ciudadano belga avecindado en Chile desde la década del cincuenta, Francisco de Smet d Olbeck.
Pese a que Ramón Vega ha negado reiteradamente que las negociaciones hayan comenzado antes de 1994, los documentos a los que LND tuvo acceso registran comunicaciones de Van Meer donde manifiesta a los europeos, al menos desde septiembre de 1993, la posición de su suegro, Ramón Vega.
Asimismo, la investigación contradice los dichos del ex senador, ya que el negocio se cerró con la empresa Sabca y no de "Estado a Estado", como él mismo declaró judicialmente.
De esta forma, el Estado chileno pagó directamente a la empresa Sabca 109 millones de dólares, que era, supuestamente, el precio de los aviones. Sabca se quedó con 39 millones y el resto fue entregado al fisco belga.
De los 39 millones, 15 fueron derivados a Europavia. Esta última, luego de recortar 550 mil dólares, depositó 14,45 millones de dólares en la cuenta "Solane Main" que Carlos Honzik había abierto el 8 de febrero de 1994 a nombre de una de sus sociedades de papel, Berthier Investment Inc., con sede en las Islas Vírgenes.
Berthier, según los belgas, habría actuado como una verdadera caja pagadora para todos los intermediarios. Luego de que Suiza levantara el secreto bancario y que el Clariden Bank de Zurich les mostrara todos los movimientos financieros de Berthier, los belgas llegaron a la convicción de que Sabca elaboró una verdadera trama financiera para ocultar los pagos a comisionistas.
La Procuraduría belga logró, por ejemplo, determinar que se pagaron comisiones (ver infografía) a Lefebvre, Carayon, De Smet y Honzik. Pero los últimos antecedentes conocidos indican que una parte de los dineros (1.169.735 dólares) fueron a parar a otra sociedad de papel: la Intercountry Holding.
Dicha entidad tenía una cuenta (0116154103) en el Espirito Santo Bank de Miami. Entre el 9 de enero de 1995 y el 18 de marzo de 1997 recibió un total de 12 transferencias.
Con sede en Nassau (Bahamas), Intercountry era representada con poderes bancarios por el chileno Conrado Ariztía O Brien (64 años). Ante la policía chilena, en el marco de la investigación local, Ariztía declaró que nunca participó en las negociaciones.
Sin embargo, los informes bancarios indican, según la autoridad belga, que Ariztía recibió parte de las comisiones y se prestó a su ulterior distribución para tender un manto de humo sobre el movimiento de los dineros.
Ariztía mantuvo cinco cuentas en el Espirito Santo Bank a nombre de empresas suyas (Intercountry, Management Consultants, Technical Ventures, Organizacional Investments, además de I. Systems). Asimismo, tenía en el mismo banco otras tres a nombre suyo (115400327, 115343897 y 106427255).
Uno de los ejecutivos que atendió al empresario fue Edgard Tatman, el mismo que ayudó a Pinochet a ocultar su fortuna por esos mismos años.
Según la Justicia belga, los movimientos de dinero demostrarían que Ariztía envió remesas desde el Espirito Santo Bank a cuentas de terceros que "podrían constituir el pago de comisiones ocultas" a ex funcionarios de la FACH.
El coronel (R) Luis Bolton Montalvo es hoy gerente de operaciones de Aerolínea Principal, dedicada a vuelos privados, de propiedad de los antiguos dueños de la desaparecida National. También representa a HAL, una fábrica de helicópteros india. Según los registros, Bolton recibió tres transferencias: una de 70 mil dólares desde una cuenta de Technical Ventures, otra de 60 mil dólares de una de las cuentas personales de Ariztía y 30 mil de Management Consultants. El coronel (R) Bolton participó, en su tiempo, en las comisiones técnicas de la FACH que optaron por adquirir los Mirage 5.
Otro que habría recibido dineros originados supuestamente de las comisiones de la venta de los Mirage es el general (R) Florencio Duble. Se descubrió que el ex uniformado mantiene una cuenta en el Riggs Bank de Washington (115-16204384) que recibió 60 mil dólares el 7 de abril de 1997, desde la cuenta de Intercountry Holdings. Duble llegó a ser jefe del Estado Mayor de la FACH y fue uno de los sancionados, en 1998, por el escándalo de los envíos personales realizados por oficiales desde el extranjero utilizando la figura de "pertrechos militares".
EL CLAN VEGA
Dentro de las sorpresas que arrojó el levantamiento del secreto bancario en Estados Unidos, la Justicia belga descubrió que numerosas transferencias realizadas desde cuentas mantenidas por Berthier Investment y Carlos Honzik en el Coutts and Co. de Miami, también podrían corresponder a presuntas comisiones secretas pagadas al seno de la familia del general (R) Ramón Vega Hidalgo.
De esta forma, uno de los documentos indica que Gustavo Vega Pizarro, hijo de Ramón Vega Hidalgo, mantenía una cuenta en el Coutts and Co. (54418911). Pero no era una cuenta cualquiera. En el extracto de presentación del cliente, el banco indica que el titular actúa como representante de su padre. Las fichas están rotuladas con la denominación "Gustavo Vega P. ITF (In Trust For) Ramón Vega H.".
Asimismo, Vega Hidalgo aparece como administrador de Inversiones Calafquen (una sociedad constituida en Chile) y el banco también le asigna una tarjeta de crédito.
El 28 de marzo de 1996 se registra una transferencia de 441 mil dólares desde la cuenta personal (543165) que Carlos Honzik mantenía en el Coutts bajo la denominación de "TABA" a dicha cuenta de los Vega. Llama la atención que el documento que ordena el movimiento tiene la siguiente orden expresa: "Do not mention the name" (no mencionar el nombre).
Informaciones recibidas por LND desde Estados Unidos indican que el Riggs National Bank de Washington tiene entre los titulares de sus cuentas a una persona llamada "Ramón Hidalgo". Los belgas indagan si esa cuenta pertenece o no al ex comandante en jefe de la FACH y si utilizó un sistema similar al del dictador Pinochet para ocultar su identidad en dicha entidad financiar.
El 15 de julio de 1996, Carlos Honzik transfiere desde su cuenta TABA, 20 mil dólares a la cuenta (38336977) que Rosa María Vega Pizarro, una de las hijas del general Vega, mantenía en el Midland Bank de Londres. Dos años más tarde, en marzo de 1998, Rosa María recibe dos depósitos por un total de 100 mil dólares en su cuenta (62983140), esta vez en el Coutts de Londres.
Dentro de los destinatarios inesperados de dineros de los Mirage, revelados por las investigaciones belgas, aparece otro chileno que hasta ahora resultaba desconocido. Se trata de Bartolomé Dezerega Salgado. En el mapa del movimiento de dineros, Dezerega aparece como propietario de Nor-Sur-Management Consultants, titular de dos cuentas en el Espirito Santo Bank de Miami.
Según la investigación europea, Dezerega, mediante la empresa mencionada, recibió casi tres millones de dólares en su cuenta 116154114 desde las cuentas que mantenía Conrado Ariztía.
De estas transferencias, los belgas identifican dos depósitos, por 98.301 y 85.052 dólares, originados posiblemente en la venta de los Mirage, porque sostienen que coinciden "exactamente" con tres lotes de comisiones ingresadas a la cuenta 116154103 de Intercountry Holding.
Vinculado a las cuentas que mantenían Berthier y Honzik en el Coutts de Miami aparece también beneficiado con sumas de dinero el general (R) Jaime Estay Viveros. El ex uniformado fue quien firmó por parte del fisco, ante las autoridades belgas, el contrato de crédito que permitió la adquisición de los aviones. Fue comandante de la IV Brigada Aérea y coordinador del Comité de Asesoría Técnica de la Agencia Chilena del Espacio. Según los antecedentes recogidos en EEUU, Estay Viveros habría recibido, entre junio de 1995 y marzo de 1996, unos 65 mil dólares, a través de tres cheques (114, 122 y 137) distintos girados desde la cuenta que Berthier mantenía en el Coutts. Estay Viveros aparece cobrando uno de esos cheques (el 122, por 20 mil dólares) y transfiriendo su monto a una cuenta que mantenía en el Riggs Bank.
El 15 de diciembre de 1995 fueron transferidos desde la misma cuenta donde fueron liberados los fondos para el general Estay Viveros 20 mil dólares a la cuenta 0051191203 que Verónica Vega, la otra hija del ex comandante en jefe de la FACH, mantenía en el Chase Manhattan Bank de Nueva York.
El yerno de Vega, Bernardo van Meer, recibió un total de 2.774.989 dólares en su cuenta 40361, de la Societ de Banques Suisses, de Zurich. Desde allí transfirió 23.282 dólares a la cuenta de Rosa María Vega.
LOS EFECTOS
En mayo de este año, el fiscal general belga, Pierre Morlet, quien trabaja estrechamente con el juez Daniel Franzen, anunció a LND que estaban preparando el envío de documentación para las autoridades judiciales chilenas.
El alto funcionario dijo en ese entonces que "es probable que las autoridades belgas transmitan pronto una copia íntegra del expediente a las autoridades chilenas, con el fin de permitirles perseguir, si se hace allí, a las personas que residen en Chile y que, por hipótesis, estarían implicadas en los hechos".
En dos viajes realizados a Bélgica, ni abogados ni policías chilenos lograron tener acceso a los antecedentes que manejan los belgas, más que por vía oral.
Sin embargo, informaciones obtenidas por este medio indican que las autoridades europeas despacharon hace más de un mes una copia íntegra del "Dossier Mirage", para que sirva de impulso al proceso que actualmente (tras el cierre de la mayoría de los Juzgados del Crimen de Santiago) se encuentra radicado en el 32º Juzgado del Crimen.
Al cierre de esta edición, dicha documentación había pasado por los trámites de rigor en la Corte Suprema y se esperaba su despacho hasta el tribunal donde podría reactivarse el proceso.
Por ahora, los antecedentes conocidos por este medio también revelan vínculos con la red de bancos y cuentas creadas por Óscar Aitken para ocultar la fortuna de Pinochet y algo más. LND
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