Chile y Perú firman acuerdo de libre comercio orientado a mercados del área Asia-Pacífico

PRIMER RESULTADO CONCRETO DE ACERCAMIENTOS ENTRE LOS PRESIDENTES GARCÍA Y BACHELET

Un importante paso en las relaciones económicas entre Lima y Santiago fue el que se dio ayer, luego de que los cancilleres de ambos países suscribieran en Lima la ampliación de su Acuerdo de Complementación Económica (ACE).

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Foto: En el Salón Dorado del Palacio Pizarro se firmó ayer la profundización del Acuerdo de Complementación Económica entre Santiago y Lima.  

“Estoy seguro que tendrá excelentes resultados para los pueblos de Perú y Chile en el empleo, en la multiplicación de inversiones, de exportaciones o importaciones mutuas, y más adelante podremos acometer nuevos desafíos y pasos juntos”. Con estas declaraciones, el Presidente peruano, Alan García, resumía lo que fue una intensa jornada de negociaciones que terminó ayer en la firma de la ampliación del Acuerdo de Complementación Económica (ACE) entre Chile y Perú.

La suscripción del documento fue realizada en el Salón Dorado de Palacio Pizarro, donde el Presidente García -tras saludar al canciller Alejandro Foxley y su comitiva de legisladores y empresarios- afirmó que “vamos a comenzar en concierto con Chile a dar pasos que nos muestren juntos ante el mundo”. La ceremonia terminó con un brindis con pisco sour.

El Mandatario subrayó –además- que mediante el pacto comercial, Perú une “su destino económico y camino comercial con un país cercano y hermano como es Chile”, haciendo hincapié en la necesidad de que ambas naciones se complementen “para enfrentar los grandes desafíos del Asia”, pues “sería imposible enfrentar comercialmente esos países si no nos unimos para impulsar proyectos compartidos”.

En rigor, el TLC rubricado ayer es la ampliación del Acuerdo de Complementación Económica (ACE-38) firmado el año 1998. Sin embargo, el TLC -que se negoció desde finales de 2005 y que hasta pocas horas antes de su firma aún no estaba del todo listo, según declaraciones del propio canciller García Belaunde- incluye tres nuevos capítulos: solución de controversias, certeza jurídica de las inversiones y comercio de servicios.

No obstante, Lima y Santiago acordaron postergar, por lo menos durante un año, la negociación sobre sistema financiero. Dejaron además sin fecha establecida las tratativas de zonas francas y compras gubernamentales del Estado peruano a empresas chilenas. Asimismo, la profundización del ACE-38 con Perú no incluye materias como propiedad intelectual o compras públicas, factores propios de un Tratado de Libre Comercio.

En este sentido, García felicitó la decisión de la Presidenta Michelle Bachelet de apoyar la ampliación del ACE “en su nuevo impulso”, así como el acercamiento a la CAN, a la cual Chile ha manifestado su intención de asociarse. “Son hechos que valoramos profundamente como demostraciones de acercamiento, amistad y lealtad”, apuntó.

El Mandatario sostuvo que “poco debe temer Chile” de la futura presencia de inversionistas peruanos en su territorio, expresando su complacencia de que “Sudamérica vaya venciendo ese viejo resquemor”.

Pero también hubo elogios para la comitiva chilena por parte del Jefe de Estado Peruano, la cual –a su juicio- es “la más densamente expresiva de lo que es el Chile moderno”. Agregó, en un mensaje a la derecha nacional, que confía en que la clase política chilena entienda el acercamiento a la Comunidad Andina de Naciones como un “avance hacia el futuro”.

Según cifras oficiales, las inversiones chilenas en Perú superan los 4 mil millones de dólares y la balanza comercial entre ambos países fue favorable para los peruanos en 2005, con ventas a Chile por 1.108 millones de dólares y compras a ese país por 726,8 millones de dólares.

Aunque el grueso del pacto comercial se negoció en los últimos meses de la administración del ex Presidente Alejandro Toledo, el régimen aprista de García asumió lo avanzado y se jugó por cerrar rápidamente las tratativas. El recién estrenado Mandatario apostó a profundizar los lazos con Chile en la línea –compartida por amplios sectores de la Concertación- de formar un eje del Pacífico abierto económicamente al mundo y que marque diferencia con la esfera de influencia del Presidente venezolano, Hugo Chávez –un declarado enemigo de García-, en la vertiente atlántica. Esta decisión política incluso llevó al Presidente peruano a pasar por encima de las observaciones nacionalistas que lo criticaron por no incorporar en el acuerdo la cuestión marítima y la exclusividad del pisco.

CANCILLER FOXLEY

En el primero de sus dos días en Lima, el canciller Foxley destacó ayer que el acuerdo -que definió como un TLC- significa el punto de partida de un bloque regional que apunta al mercado asiático: “Estamos pensando en grande, estamos pensando en mirar hacia esta parte del mundo que en algunos años más va a formar un gran bloque comercial, el de Asia-Pacífico, aquella zona que aún sin sus acuerdos de libre comercio es la que crece más rápido en el mundo”.

Asimismo, el secretario de Estado agregó que la firma de esta ampliación del ACE servirá a Chile y Perú “para trabajar juntos, para ser socios de verdad, para completarnos de todo aquello que nos podamos complementar y también para competir, para que el Perú y Chile compitan; colaboren y compitan, este es el nombre del juego del siglo XXI”. LN

Jorge Tarud se convirtió en el factor polémico Legisladores de la alianza Unión por el Perú (UPP) pidieron ayer la expulsión del presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, diputado Jorge Tarud, luego de que éste acusara al líder nacionalista Ollanta Humala y al ex Presidente Alejandro Toledo de haber “enturbiado” las relaciones entre ambos países. Lo anterior, luego de que el diario limeño “Correo” publicara ayer unas declaraciones del legislador en las que éste afirma que Humala puede estar tras los supuestos intentos para que Perú y Chile no afiancen sus relaciones bilaterales. “Creo perfectamente que hay una persona que no está interesada en que tengamos una alianza constructiva, esa persona se llama Ollanta Humala, él ya demostró claramente, durante la campaña (presidencial), que tiene un antichilenismo bastante exacerbado”, señaló Tarud al diario. El diputado agregó que el ex Presidente peruano Alejandro Toledo “con una irresponsabilidad que no tiene nombre” siempre buscó “exacerbar los nacionalismos trasnochados”. Las declaraciones del legislador no pasaron inadvertidas en el vecino país. El congresista nacionalista Daniel Abugattas afirmó que los dichos de Tarud son una “injerencia” en política interna peruana. “A ese señor le deberían prohibir el ingreso al país, que lo saquen”, dijo Abugattas a la cadena CPN-Radio, agregando que las palabras de Tarud deben “merecer el más amplio rechazo de parte del Gobierno” peruano. “Desde ya tienen el rechazo de Unión por el Perú y creo que puedo hablar a nombre de la bancada. Lo que demuestra ese señor es ser un representante de la extrema derecha, de aquellos que piensan que el Perú es una chacra (huerta), el patio trasero de Chile”, indicó. En la misma línea se manifestó Álvaro Gutiérrez, portavoz oficial de UPP, quien sostuvo que las autoridades peruanas no deben permitir que Tarud “insulte a dos compatriotas”, exhortando a García que se pronuncie sobre el tema. El congresista Carlos Bruce, del partido Perú Posible, del ex Presidente Toledo, manifestó también su indignación por las afirmaciones del diputado chileno, que consideró “impertinentes” y “fuera de lugar”.

El llamado moderador del canciller

Más temprano, en el marco de un desayuno que el canciller Alejandro Foxley sostuvo con empresarios chilenos residentes en Perú, el ministro los invitó a no mirar hacia el pasado en las relaciones con Perú: “Aquí estamos para correr la maratón juntos, no para correr los primeros 100 metros. Sé que va a haber, probablemente, gente interesada, por razones a veces no muy entendibles, en mirar siempre para atrás y no para adelante, y de poner zancadillas donde no deberían ponerse”, sostuvo. El canciller agregó que “el hecho de que hoy día estemos aquí con los principales dirigentes políticos de Chile y con los principales empresarios, es que no nos van a sacar del camino”.

“Aquí hay un proyecto nacional de verdad, no sólo de amistad con el Perú, de ser socios en el largo plazo, en el mediano plazo, y también en las próximas semanas y meses, con este gran país que es el Perú”, concluyó el ministro.