Stroessner y su relación con Chile
María Soledad de la Cerda
Fecha edición: 16/08/2006 14:16 |
Stroessner junto a Pinochet. |
Alfredo Stroessner, el ex gobernante paraguayo que falleció hoy a los 93 años en Brasil, mantuvo una larga y estrecha relación con nuestro país durante su larga permanencia en el poder antes de ser derrocado en febrero de 1989.
La primera visita que realizó a Chile fue en 1956, durante el mandato de Carlos Ibáñez del Campo, y la última en 1974, un año después del golpe de Estado de 1973.
El domingo 16 de septiembre de 1956, en medio de la expectación de la ciudadanía, llegó al país el Presidente paraguayo, quien entonces tenía 44 años y al que acompañaban sus hijos Gustavo Adolfo y Alfredo Hugo. El visitante que vino para participar en las celebraciones de nuestro aniversario patrio se manifestó anticomunista y contó que era pariente lejano de antepasados de Bernardo O'Higgins.
Junto con firmar varios acuerdos de cooperación, ambos gobernantes intercambiaron condecoraciones. El Presidente Ibáñez recibió el "Collar del Mariscal Francisco Solano", héroe máximo paraguayo y Stroessner, obtuvo a cambio, la "Medalla Militar de Primera Clase", convirtiéndose así en general Honorario del Ejército chileno.
Dieciocho años después, el 17 de septiembre de 1974, nuevamente en vísperas de las Fiestas Patrias, el Presidente paraguayo, pese a no ser muy amigo de los viajes, realizó su segunda visita oficial a nuestro país y en esta oportunidad nuevamente lo hizo acompañado por sus hijos.
Devolvía así la visita oficial que Pinochet y su esposa le habían hecho meses antes, pues el 13 de mayo de 1974 el general chileno había aterrizado en Asunción. Aunque ambos personajes apenas se vieron un par de veces cara a cara, eso no fue un tropiezo para una amistad que se forjó en más de 30 años y que se generó por las similitudes que compartían en el manejo del poder.
Una muestra de la cercanía con el paraguayo es que durante ese viaje Pinochet lo nombró General Honoris Causa del Ejército chileno, y lo condecoró con la medalla Presidente de la República de Chile.
Años más tarde se sabría además que la Operación Cóndor que se llevó a cabo los años 1975 y 1976, integrando a los servicios secretos de Chile, Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, se gestó aparentemente luego de este viaje de Pinochet a Paraguay.
Este plan cuyo objetivo principal era eliminar los focos de acciones subversivas en el Cono Sur y a los detractores de los regímenes militares de la época quedó al descubierto en diciembre de 1992, cuando la justicia paraguaya dio con los llamados "archivos del terror", referidos al régimen de Alfredo Stroessner. Entre los documentos hallados se encontró una carta con la firma de Manuel Contreras, director de la Dina, en la que invitaba al jefe de la Policía de Paraguay, general Francisco Brites, a una reunión de Inteligencia Nacional en Chile la que se realizó entre el 25 de noviembre y el 1 de diciembre del año 1975.
En diciembre de 1984, Lucía Hiriart de Pinochet viajó nuevamente a Asunción como invitada oficial del gobierno paraguayo y fue huésped de la Primera Dama de ese país, la señora Ligia Mora de Stoessner. En la oportunidad la señora del mandatario chileno, entre otras cosas declaró: "estoy muy dichosa de pisar tierra de amigos y de estar con la señora Lidia, de la cual soy muy amiga y que con tanto cariño me ha invitado, para poder así unir mucho más a nuestros pueblos", dejando en evidencia la estrecha relación que existía entre ambos gobernantes.
Una amistad tal, que incluso se dice que Pinochet y Stroessner habrían prometido concederse asilo en caso que un derrocamiento los sacara del poder. Hecho que dio origen a la leyenda de que en el barrio de Recoleta, una de las zonas más caras de Asunción, existe la mansión que a mediados de los '80 Pinochet habría elegido para radicarse en caso de que perdiera el poder.
Sin embargo, de ser cierta esta historia, el gobernante de facto chileno no habría respetado el pacto pues cuando el 3 de febrero de 1989 Stroessner fue derrocado, el gobierno provisional de su país realizó gestiones para que fuera asilado en Chile. Pero, en aquel entonces, el general Pinochet, que había perdido el plebiscito y se preparaba para participar en las elecciones, entendió que la presencia de su amigo le podía perjudicar políticamente y rechazó la petición.
Stroessner fue finalmente aceptado por el gobierno de Brasil, país con el que el suyo mantuvo excelentes relaciones entre 1954 y 1989, el período que duró su gobierno y que lo acogió hasta su muerte acaecida en el día de hoy.
0 comentarios