Estudiantes secundarios chilenos concluyen protesta
Luego de paralizar durante casi un mes la enseñanza secundaria -aunque el conflicto empezó a gestarse desde fines de fines de abril- el movimiento estudiantil, encabezado por líderes adolescentes, terminó por cautivar a una sociedad cansada de promesas no cumplidas.
Organizados en la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), los jóvenes pusieron en jaque durante tres semanas al gobierno de la presidenta Michelle Bachelet y lo forzaron a cambiar su agenda.
Lograron que al menos el 60 por ciento de los alumnos más pobres obtuvieran gratuidad para su pase escolar y las pruebas de ingreso universitarias, así como un aumento en las raciones de alimentos para los comedores escolares y la reparaciones de al menos 500 escuelas.
Pero el mayor éxito, a juicio de observadores, fue lograr la constitución de un Consejo Asesor Presidencial -del que ellos formarán parte- para estudiar la crítica situación de la enseñanza y proponer cambios y reformas sustanciales al sistema.
María de Jesús Sanhueza, una de las principales voceras el movimiento, anunció el viernes que cerca de un millón de estudiantes retornarán a clases a partir del próximo martes. Dijo que ahora habrá un cambio en el tipo de protestas, aunque no descartó nuevos paros.
"Nuestra resolución es que deponemos momentáneamente lo que son los paros, lo que son las tomas, no nos estamos desmovilizando", subrayó la dirigente tras señalar que se sienten muy contentos por "haberle sabido doblar la mano al Gobierno".
Juan Carlos Herrera, otro de los voceros de la ACES, sentado a su lado, explicó a la prensa que habían decidido sumarse al Consejo Asesor Presidencial para la Educación, aunque insistió en que no es representativo para ellos.
Herrera planteó que los estudiantes estarán en alerta. "Veremos el avance de esta mesa y en la medida de que esta mesa rinda frutos iremos evaluando, eventualmente, cuáles serán las decisiones a tomar por la asamblea nacional", apuntó.
Su versión fue ratificada por Sanhueza, quien planteó que el fin de las tomas y paros no significa en modo alguno que "estamos desmovilizando", sino "es una muestra de otra manera de movilización", que irá adaptándose a las nuevas circunstancias.
Sanhueza, junto Herrera, Germán Westhoff, Carina Delfino, María Huerta y Felipe Vázquez, integran la media docena de secundarios que representarán al movimiento en el ente presidencial, integrado por 74 expertos, profesores, padres, apoderados y sostenedores.
En un mensaje desde Jamaica, Bachelet se mostró satisfecha del fin de la protesta y la reanudación de las clases. "Estoy muy contenta, porque ahora vamos a continuar trabajando por lo que es importante en el país, que es mejorar la calidad de la educación", dijo.
Mientras los estudiantes se abocan ahora a mejorar los procedimientos internos de la organización, comienza para el gobierno una tarea no menor, ya que habrá terminado el conflicto, pero no la aguda crisis de la calidad de la enseñanza.
Más del 80 por ciento de la población expresó simpatías por los jóvenes, que revitalizaron el movimiento social, pusieron de rodillas a las autoridades, consiguieron destapar la crisis educacional, y obtuvieron el consenso de amplios sectores para la solución del problema.
rgc/apr
0 comentarios