Alan García: Recuperaremos el sitio que con inteligencia Chile nos ha quitado

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Ex Jefe de Estado y candidato a la Presidencia de Perú

A pocas horas de las elecciones del domingo, el ex gobernante conversó con La Tercera y criticó el alto gasto militar de Chile, además de pedir que "los puertos peruanos déjenmelos a mí". García dijo que no necesita el apoyo de los socialistas chilenos si logra pasar a la segunda vuelta.

Alejandro Tapia, enviado especial a Lima

Fecha edición: 08-04-2006

Después de su cierre de campaña en el centro de Lima, Alan García se despertó ayer con sentimientos encontrados. Por un lado, después de figurar durante meses en el tercer lugar en los sondeos, el ex Presidente peruano se encuentra ahora en un "empate técnico" con Lourdes Flores y tiene posibilidades de pasar a una segunda vuelta junto a Ollanta Humala. Sin embargo, el ex gobernante debió suspender sus actividades para acudir al velorio del coordinador de su plan de gobierno, Manuel Casalino Grieve, quien murió en un accidente automovilístico cuando se dirigía al mitin de García.

El ex jefe de Estado (1985-1990) llegó al mediodía a la iglesia Nuestra Señora de la Reconciliación, ubicada en el acomodado barrio de Camacho, junto a su esposa Pilar Nores, visiblemente afectada. A la salida de la iglesia, García respondió las preguntas de La Tercera.

Si logra pasar a la segunda vuelta ¿Usted espera el apoyo de los socialistas chilenos a su campaña?

Aún no he pasado a la segunda vuelta. Espero estar presente ahí. Pero espero fundamentalmente el apoyo de los peruanos. No creo que apoyos externos tengan que ver. Le deseo éxito a Michelle Bachelet, pero creo que los peruanos son los que tienen que tomar las decisiones, sin interferencia alguna.

¿Podría definir cómo quiere enfrentar la relación con Chile si llega al poder?

De la manera más cercana y amistosa. Tenemos algunos temas que reclamar y que vamos a llevar a tribunales internacionales.

¿Se refiere al tema de los límites marítimos?

Naturalmente el tema de la línea demarcatoria que Chile no reconoce. Ese es un tema que tendrá que ir a un tribunal internacional y que para nosotros tiene una lógica dentro de nuestra concepción de las 200 millas y los ángulos en beneficio del país. Pero no creo que ese tema nos aleje irremediablemente.

¿Le preocupa el tema de los gastos militares de Chile?

Me preocupa porque Chile tiene todo el derecho de desarrollarse más, aunque sin estar comprando barcos, aviones y tecnología de altísimo costo que sólo benefician a los comerciantes de armas. Por ahí ha ido un vendedor de helicópteros que apoya por aquí a un candidato.

García, de impecable terno oscuro, tan negro como su teñido cabello, se refirió así al reciente viaje a Santiago de uno de los asesores de Humala, el empresario Salomón Lerner, quien mantuvo una reunión con el nuevo embajador de Chile en Lima, Cristián Barros, con el objetivo de estrechar vínculos.

¿Pero qué le preocupa?

El gasto (militar) es inútil. Creo que el mundo del siglo XXI proscribe y aleja espíritus de ese tipo de guerra. En todo caso Perú, aunque no tenga los recursos económicos de Chile está suficientemente armado. Pero no creo que jamás se presente ese tema. Confío en que nuestras relaciones económicas serán sólidas. Ojalá los peruanos puedan invertir también en Chile porque eso nos hermanaría.

¿Usted se opone a la inversión chilena en los puertos peruanos?

No es que me oponga. Creo que no es oportuna.

¿Por qué no?

Porque nosotros tenemos que ganar la guerra por el Pacífico, que no es la guerra del Pacífico del siglo XIX. Vamos a tener aquí el megapuerto de Sudamérica. Comprendo que los chilenos son buenos navegantes, pero la geografía no los ayuda. Naturalmente con todo el patriotismo que caracteriza a un buen chileno, sería mejor que inviertan en carreteras, en agricultura, en fábricas. Los puertos déjenmelos a mí aquí.

¿Piensa que al gobierno chileno le preocupa Humala?

Es una personalidad extraña, ruidosa, pero no creo que realmente les preocupe. En todo caso, nosotros creemos en las buenas relaciones, pero eso sí, vamos a recuperar el sitio que con inteligencia y con buen comercio ustedes nos han quitado en el mundo. Vamos a hacer una zona franca en Puno, así como hicimos la zona franca en Tacna, combatiéndonos con buenas maneras. Y que no se enojen los chilenos, pero es así. Incluso, de repente les vendemos hasta gas.