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Centros Chilenos en el Exterior

Por fin!!!

El lunes 30 de enero, la prensa y ala televisión suiza anunciaba el inicio de una 9nvestrigación judicial sobre las cuentas bancarias de Augusto Pinochet en este país.
 
Por fin!!!
 
El Departamento Federal de Justicia a petición de la justicia chilena, solicitada en marzo del 2005, autoriza la investigación sobre 12 millones de dólares depositados en diferentes bancos de Zurich y de Ginebra, fruto de comisiones provenientes de la compra y venta de armamentos donde el ex dictador está involucrado.
Particularmente la justicia chilena se interesa sobre una cuenta en la sucursal del banco español Atlántico, en la ciudad de Zurich y en dos otras en Ginebra, en el Dresdner Bank y en la Unión Bancaire Privée, UBP. Como al igual las cuentas bancarias a nombre de Oscar Aitken Lavanchy, administrador y gestionaría de los fondos del dictador.
El Gobierno de Chile también solicita a Suiza  información e investigación sobre la venta de 25 aviones Mirage de Bélgica a Chile en 1995 por 109 millones de dólares, de los cuales 15 podrían haber sido, o fueron, depositados en la Clariden Bank de Zurich a nombre de un denominado Carlos Honsik, sospechándose  que sea el nombre de uno de los "verdaderos-falsos" pasaportes utilizados por Pinochet entre 1991 y 1998.
Entre esos años, el dictador ,de diversa identificación, estuvo 5 0 6 veces en Zurich involucrado en la compra de tecnología militar, armas, tanques y vehículos de combate de la sociedad suiza de  armamentos, Mowag.
La compra y venta, el tráfico  de armas ha sido desde 1974,una complicidad extrema entre la industria bélica  suiza y la dictadura chilena. Por sus bancos circularon millones y millones de dólares. En ellos se depositaron en cuentas secretas, sumas colosales provenientes de comisiones y sobornos, cuyo único beneficiario fue el dictador y sus nombres ficticios o palos blancos.
 Pinochet no solo fue comprador, sino que también proveedor, armador, vendedor e intermediario, entre Suiza y terceros países, como el régimen del apartéis en África del Sur. Aviones de apariencia civil, de fabricación suiza, fueron acondicionados como aviones de combate en Chile  para ser vendidos a otros países.
El 22 de septiembre de 1998, proveniente de Zurich y de una visita al vecino principado de Liechtenstein, otro paraíso fiscal, llega a Franfort en Alemania, Pinochet. No fue y no era un viaje más. Viajaba hacia Londres, donde iba a ser arrestado a pedido de la Justicia española y del juez Julio Garzón.
Era e iba a ser el comienzo del fin de los secretos del dictador. Se escapó de Londres ,pero no de la justicia.
El 9 de noviembre de ese año , su abogada en Londres, declaró en la Comisión de Justicia de la Cámara de los Lores, que los verdaderos motivos de la visita y el viaje de Pinochet, no era otro que la compra de armamentos y no de salus, como se hizo creer en aquellos momentos.
La detención del dictador y la petición de extraditarlo, cursada por varios paíces europeos, entre ellos la justicia Suiza  y la de Ginebra en particular, puso a dura prueba la díficil transición chilena y al gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle en particular. Estaba en juego no solo la detención del dictador, sino el pacto no escrito, pero si moralmente suscrito por todas las fuerzas políticas chilenas, a excepción de las organizaciones de defensa de los DDHH y la izquierda extraconcertación, opuestos a la defensa de Pinochet por parte del gobierno chileno.
Un ejemplo de esa actitud y de ese pacto no escrito de no intervenir e investigar los años de dictadura, la Cámara de Diputados de Chile, el 24 de enero de 1991, no entró en materia y no estimó necesario juzgar a Augusto Pinochet Hiriart en la denominada trama de los "pinocheques", tres cheques que se elevaban entonces a 971 millones de pesos, unos 7 millones de dólares en ese entonces, pagados por el ejército chileno, por ventas de armas, a Pinochet Júnior, como socio de una empresa de venta de armamentos. Algunas semanas antes, a finales de 1990, el dictador fue visto saliendo, desde un banco en una céntrica calle de Zurich, como lo atestiguó las cámaras de la TV suiza.
El 13 de octubre de 1998 el juez Julio Grazón solicitaba a la justicia suiza el bloqueo y la investigación de todos los haberes del dictador, en  las diferentes cuentas bancarias que éste posee en Suiza, proveniente del blanqueo y la circulación ilícita de dinero. El juez Garzón se agregaba así , a una lista de magistrados ,solicitando durante años el bloqueo de esas cuentas. Entre ellos los magistrados suizos, Bertossa y Berzier quienes ya en 1976  lo habían solicitado.
 
Nunca la justicia suiza se pronunció al respecto.
Sorprende el anuncio del lunes 30 de enero de abrir una investigación sobre las cuentas bancarias de Pinochet en Suiza, después de tanto tiempo. Por la tardanza en responder una petición de un país y de una justicia considerada soberanas, como la chilena.
         El dictador  es,  era  y  fue un cliente protegido y exclusivo por el sistema bancario suizo...y por el clandestino, pero lucrativo , negocio del tráfico de armas.
Por fin !!!  Aunque parecieres ser demasiado tarde. Los millones de dólares han tenido tiempo para esfumarse o resguardarse en el laberinto del secreto bancario suizo, Una institución bien suiza, tanto o más que la fama de sus chocolates y sus relojes.
Por fin !!!  Mientras tanto...después de tanto....

 

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