Bachelet propone cambios tributarios para financiar reforma al sistema de pensiones
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Para financiar la reforma estrella, el programa propone revisar franquicias y exenciones tributarias y "un mayor aporte de los sectores de mayores ingresos".
Fecha edición: 19-10-2005
Su programa de gobierno cuesta unos US$ 6.000 millones en cuatro años. Pero esa plata no considera lo que ella misma definió como la principal reforma social que impulsaría si llega a La Moneda: la reforma al sistema previsional. Por eso el esperado programa de gobierno de Michelle Bachelet difundido ayer dejó en claro que para modificar el régimen de pensiones la ex ministra requerirá de ajustes tributarios.
En el comando de la candidata explicaron que los recursos para su programa de gobierno ya están de la mano del crecimiento, un plan mayor contra la evasión de impuestos y ganancias de eficiencia en el gasto público. Pero si bien en el primer año de gobierno Bachelet cuenta con dinero para aumentar el gasto público en 6% real, en los años siguientes el Fisco enfrentará estrecheces y en particular en 2007. Por ende, la candidata quiere mantener el IVA en 19% y no bajarlo a 18% en enero de ese año como dice la ley.
Reforma estrella
Pero para la reforma previsional todavía no hay recursos y el jefe del área programática del comando, el senador DC Alejandro Foxley, admitió que es por eso que si se pretende llevar adelante un cambio habrá que hacer ajustes tributarios.
"Con el aumento del gasto público proyectado, el grueso de los nuevos programas estará financiado. Sin embargo, los requerimientos específicos de financiamiento de una reforma tan urgente como la previsional, y la necesidad de compensar las pérdidas de ingresos tributarios por los eventuales tratados de libre comercio con China e India, necesitarán medidas tributarias específicas", según el programa dado a conocer ayer por la candidata en el comando, donde también plantea otros desafíos políticos y sociales.
"Concentraremos estas medidas en la reducción de la evasión y la elusión, en la revisión de exenciones injustificadas y en un mayor aporte de los sectores de mayores ingresos", agregó el texto.
Bachelet y sus asesores aseguraron ayer que no saben cuánto costaría una reforma previsional, pero lo definirá un consejo que se nombrará apenas asumiera el gobierno y que tendría que tener un informe en junio de 2006. A fines de ese año, se enviaría un proyecto al Congreso.
"La carga tributaria en Chile no es excesiva. Y mientras las necesidades sociales son enormes, existe clara evidencia de alta evasión entre los chilenos más ricos. Vamos a requerir de un significativo esfuerzo en materia de recursos. Por ello, debemos ser honestos con el país y afirmar que la solidaridad tiene un costo y que no habrá condiciones para bajar impuestos", según el programa.
La reforma previsional que pretende la candidata apunta a mejorar la regularidad y densidad de las cotizaciones, reducir los costos de administración y las comisiones que cobran las AFP, aumentar la competencia en el sistema y elevar la rentabilidad de los fondos, entre otros desafíos.
El encargado del PS en el equipo programático Jaime Gazmuri ahondó en la propuesta. "Nosotros aspiramos a que no sea una reforma cosmética, sino más profunda. Y entre más profunda es más cara", dijo Gazmuri, quien afirmó que el ajuste tributario que se requiere será menos radical si es que el país crece por sobre lo proyectado. El senador añadió que los ajustes tributarios apuntan a disminuir los espacios de elusión tributaria que se generan en los sectores de mayores ingresos.
En el mundo empresarial el tema de los cambios tributarios parece no generar dramatismo. En momentos en que Bachelet daba a conocer su programa de gobierno, el senador PS Carlos Ominami visitaba la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC). Cuando el parlamentario planteó que para financiar algunos programas se necesitarán modificaciones tributarias, el titular de la entidad privada, Hernán Somerville, dijo que sobre ese tema "no hay vetos ni tabúes", siempre que cualquier ingreso extra sea gastado con eficiencia.
Crecimiento y gasolina
En su programa de gobierno, la candidata oficialista considera un crecimiento tendencial de 5% a 6% y un precio del cobre de 99 centavos de dólar la libra. Además, el texto propone buscar vías para flexibilizar el mercado laboral y se compromete a revisar la estructura del impuesto específico a los combustibles, "de modo de disminuir la asimetría que existe en el tratamiento del petróleo diésel y la gasolina, la que distorsiona el mercado y resiente la recaudación fiscal".
Bajo el título de "Un nuevo trato ciudadano", Michèlle Bachelet plantea en uno de los capítulos de su programa establecer una ley para fortalecer la democracia interna de los partidos. Uno de los aspectos centrales de la propuesta apunta a exigir elecciones primarias para la definición de candidaturas locales, regionales y nacionales.
En el texto también se señala que Bachelet impulsará una reforma que autorice donaciones electorales sólo si provienen de personas naturales e impide que su origen sea de empresas. Añade que las grandes sumas se deberán publicar en forma obligatoria en internet y que las infracciones a la ley serán penalizadas con la pérdida del subsidio estatal a las candidaturas.
El texto de Bachelet promueve un sistema de registro electoral automático y voto voluntario; busca suprimir el sistema electoral binominal y postula crear la iniciativa popular de ley.
De llegar a La Moneda, la abanderada señala que las autoridades del Ejecutivo serán designadas bajo un criterio paritario entre hombres y mujeres. Las propuestas antidiscriminatorias las impuso la candidata al equipo programático.
Aunque valora los logros de las tres gobiernos de la Concertación, Michèlle Bachelet recogió en su agenda programática el discurso del presidente de la DC, Adolfo Zaldívar, y habla en reiteradas ocasiones de la necesidad de "corregir el modelo". En un gesto a la colectividad, la abanderada también propone medidas enfocadas a la clase media y acota los puntos más conflictivos de la agenda valórica a entregar estabilidad "jurídica" a las parejas homosexuales.
Más allá de los guiños a Zaldívar, Bachelet propone crear un amplio sistema de protección social, que incluye la reforma previsional como su plan "estrella".
La abanderada propone además aumentar el acceso a la salud, abarcando 80 patologías en el Plan Auge al término de su mandato; ampliar la cobertura del Seguro de Cesantía; instaurar un plan para terminar con el déficit habitacional y dar prioridad a la educación preescolar, entre muchos otros temas.
En el ámbito de la política internacional, Bachelet da un giro frente al Presidente Lagos y busca afianzar los lazos con el Cono Sur. Frente a la demanda marítima boliviana, la abanderada está dispuesta a debatir una agenda "sin exclusiones", pero sin transgredir los tratados limítrofes.
Candidata oficialista dio a conocer ayer su programa de gobierno que prioriza un aumento de la protección social
Para financiar la reforma estrella, el programa propone revisar franquicias y exenciones tributarias y "un mayor aporte de los sectores de mayores ingresos".
Fecha edición: 19-10-2005
Su programa de gobierno cuesta unos US$ 6.000 millones en cuatro años. Pero esa plata no considera lo que ella misma definió como la principal reforma social que impulsaría si llega a La Moneda: la reforma al sistema previsional. Por eso el esperado programa de gobierno de Michelle Bachelet difundido ayer dejó en claro que para modificar el régimen de pensiones la ex ministra requerirá de ajustes tributarios.
En el comando de la candidata explicaron que los recursos para su programa de gobierno ya están de la mano del crecimiento, un plan mayor contra la evasión de impuestos y ganancias de eficiencia en el gasto público. Pero si bien en el primer año de gobierno Bachelet cuenta con dinero para aumentar el gasto público en 6% real, en los años siguientes el Fisco enfrentará estrecheces y en particular en 2007. Por ende, la candidata quiere mantener el IVA en 19% y no bajarlo a 18% en enero de ese año como dice la ley.
Reforma estrella
Pero para la reforma previsional todavía no hay recursos y el jefe del área programática del comando, el senador DC Alejandro Foxley, admitió que es por eso que si se pretende llevar adelante un cambio habrá que hacer ajustes tributarios.
"Con el aumento del gasto público proyectado, el grueso de los nuevos programas estará financiado. Sin embargo, los requerimientos específicos de financiamiento de una reforma tan urgente como la previsional, y la necesidad de compensar las pérdidas de ingresos tributarios por los eventuales tratados de libre comercio con China e India, necesitarán medidas tributarias específicas", según el programa dado a conocer ayer por la candidata en el comando, donde también plantea otros desafíos políticos y sociales.
"Concentraremos estas medidas en la reducción de la evasión y la elusión, en la revisión de exenciones injustificadas y en un mayor aporte de los sectores de mayores ingresos", agregó el texto.
Bachelet y sus asesores aseguraron ayer que no saben cuánto costaría una reforma previsional, pero lo definirá un consejo que se nombrará apenas asumiera el gobierno y que tendría que tener un informe en junio de 2006. A fines de ese año, se enviaría un proyecto al Congreso.
"La carga tributaria en Chile no es excesiva. Y mientras las necesidades sociales son enormes, existe clara evidencia de alta evasión entre los chilenos más ricos. Vamos a requerir de un significativo esfuerzo en materia de recursos. Por ello, debemos ser honestos con el país y afirmar que la solidaridad tiene un costo y que no habrá condiciones para bajar impuestos", según el programa.
La reforma previsional que pretende la candidata apunta a mejorar la regularidad y densidad de las cotizaciones, reducir los costos de administración y las comisiones que cobran las AFP, aumentar la competencia en el sistema y elevar la rentabilidad de los fondos, entre otros desafíos.
El encargado del PS en el equipo programático Jaime Gazmuri ahondó en la propuesta. "Nosotros aspiramos a que no sea una reforma cosmética, sino más profunda. Y entre más profunda es más cara", dijo Gazmuri, quien afirmó que el ajuste tributario que se requiere será menos radical si es que el país crece por sobre lo proyectado. El senador añadió que los ajustes tributarios apuntan a disminuir los espacios de elusión tributaria que se generan en los sectores de mayores ingresos.
En el mundo empresarial el tema de los cambios tributarios parece no generar dramatismo. En momentos en que Bachelet daba a conocer su programa de gobierno, el senador PS Carlos Ominami visitaba la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC). Cuando el parlamentario planteó que para financiar algunos programas se necesitarán modificaciones tributarias, el titular de la entidad privada, Hernán Somerville, dijo que sobre ese tema "no hay vetos ni tabúes", siempre que cualquier ingreso extra sea gastado con eficiencia.
Crecimiento y gasolina
En su programa de gobierno, la candidata oficialista considera un crecimiento tendencial de 5% a 6% y un precio del cobre de 99 centavos de dólar la libra. Además, el texto propone buscar vías para flexibilizar el mercado laboral y se compromete a revisar la estructura del impuesto específico a los combustibles, "de modo de disminuir la asimetría que existe en el tratamiento del petróleo diésel y la gasolina, la que distorsiona el mercado y resiente la recaudación fiscal".
Donaciones privadas y elecciones primarias
Bajo el título de "Un nuevo trato ciudadano", Michèlle Bachelet plantea en uno de los capítulos de su programa establecer una ley para fortalecer la democracia interna de los partidos. Uno de los aspectos centrales de la propuesta apunta a exigir elecciones primarias para la definición de candidaturas locales, regionales y nacionales.
En el texto también se señala que Bachelet impulsará una reforma que autorice donaciones electorales sólo si provienen de personas naturales e impide que su origen sea de empresas. Añade que las grandes sumas se deberán publicar en forma obligatoria en internet y que las infracciones a la ley serán penalizadas con la pérdida del subsidio estatal a las candidaturas.
El texto de Bachelet promueve un sistema de registro electoral automático y voto voluntario; busca suprimir el sistema electoral binominal y postula crear la iniciativa popular de ley.
De llegar a La Moneda, la abanderada señala que las autoridades del Ejecutivo serán designadas bajo un criterio paritario entre hombres y mujeres. Las propuestas antidiscriminatorias las impuso la candidata al equipo programático.
Reformas sociales y giro en política exterior
Aunque valora los logros de las tres gobiernos de la Concertación, Michèlle Bachelet recogió en su agenda programática el discurso del presidente de la DC, Adolfo Zaldívar, y habla en reiteradas ocasiones de la necesidad de "corregir el modelo". En un gesto a la colectividad, la abanderada también propone medidas enfocadas a la clase media y acota los puntos más conflictivos de la agenda valórica a entregar estabilidad "jurídica" a las parejas homosexuales.
Más allá de los guiños a Zaldívar, Bachelet propone crear un amplio sistema de protección social, que incluye la reforma previsional como su plan "estrella".
La abanderada propone además aumentar el acceso a la salud, abarcando 80 patologías en el Plan Auge al término de su mandato; ampliar la cobertura del Seguro de Cesantía; instaurar un plan para terminar con el déficit habitacional y dar prioridad a la educación preescolar, entre muchos otros temas.
En el ámbito de la política internacional, Bachelet da un giro frente al Presidente Lagos y busca afianzar los lazos con el Cono Sur. Frente a la demanda marítima boliviana, la abanderada está dispuesta a debatir una agenda "sin exclusiones", pero sin transgredir los tratados limítrofes.
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