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¿Otro Genocidio en Ruanda?

¿Otro Genocidio en Ruanda?

Por Steven W. Mosher

Foto: La mayoría Hutus tiene como objetivo eliminar a la minoría Tutsis y la esterilización se convertirá en un arma más. No sería la primera vez que el control natal sea una forma de encubrir el crimen racial.

Hace pocos años, 800,000 ruandeses murieron cuando su país se enfrascó en una sangrienta guerra civil. Ahora su gobierno, con el apoyo de grupos financiado por la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos-USAID (por sus siglas en inglés), parece a punto de lanzar una campaña de esterilización nacional que puede tener consecuencias demográficas tan desastrosas como aquella guerra civil.

El plan tiene como meta 700,000 esterilizaciones masculinas en los próximos 3 años. Para tener una idea de las proporciones de este número, según los últimos estimados de la División de Población de las Naciones Unidas, toda la población masculina de Ruanda es de sólo 5 millones.  Además,  aproximadamente el 70% de este número no son candidatos a la vasectomía, ya que son menores de 20 años o mayores de 50 años. Con lo cual nos quedan solamente 1.5 millones de candidatos. Por lo tanto, este plan apunta a esterilizar a la mitad de hombres entre 20 y 50 años en Ruanda.

Según la BBC y los medios de comunicación locales, el gobierno Ruandés va a aprovechar la estructura de otra campaña que está circuncidando hombres a gran escala como estrategia, según dicen,  para evitar el contagio del SIDA/VIH. Sin embargo, como informa el New Times, la verdadera razón de incluir la circuncisión ha sido simplemente “el acceso al sistema reproductivo de los hombres y en el proceso también los asesoramos sobre el uso del condón y la vasectomía”.

Para saber lo que va a pasar con esta campaña de vasectomías tan solo necesitamos retroceder en el tiempo al año 2008. En ese año los funcionarios de salud informaron a la BBC que estas “campañas de circuncisión” se realizarían primero en “los recién nacidos y jóvenes en las universidades, el ejército y la policía”. Por supuesto que eso fue solo el primer paso, después se dirigieron a toda la población que siempre fue su verdadera intención. De modo que todo parece indicar que el ejército y la policía serán también los primeros de la fila para las vasectomías. Mientras muchos ruandeses se resisten a la idea de ser esterilizados, “los corresponsales de prensa dicen que muchos en las fuerzas armadas lo considerarán como una orden” a pesar de que nominalmente lo presenten como “voluntario”.

Cualquiera que conozca mínimamente las costumbres del trato militar nos dará la razón. Yo fui oficial del Ejercito de los Estados Unidos durante la Guerra de Vietnam. Por ello sé que cada vez que un oficial superior te pide hacer algo, equivale a una orden, ya sea expresado explícitamente o no. Las tropas enteras serán circuncidadas y esterilizadas simplemente porque se les dirá que se sometan a estas operaciones. Sabrán que si no lo hacen, sus carreras se verán comprometidas.

El plan, aparentemente redactado por el Ministerio de Salud de Ruanda, de manera activa, está siendo apoyado por lo menos por dos grupos de control de la población, financiados por USAID: “IntraHealth” y “Family Health International”.

IntraHealth anuncia con orgullo que está realizando encuestas de hombres que ya se han efectuado la vasectomía, y utilizarán  “la información recogida para recomendar la vasectomía a gran escala en los servicios de vasectomía en otros distritos, tal como lo ha solicitado el Grupo de Trabajo de Salud Materna e Infantil del Ministerio de Salud”.

Family Health International, por su parte está “apoyando al Ministerio de Salud de Ruanda para aumentar el acceso a los servicios de vasectomía de calidad en Ruanda capacitando a los médicos en todo el país”.

El gobierno de Ruanda afirma que quiere que los hombres “vayan voluntariamente” a esterilizarse, pero también cuenta con una difícil cuota de 700,000 vasectomías, que quiere cumplir en los próximos tres años. En la experiencia del PRI, y tenemos mucha, toda vez que una campaña de esterilización tiene una meta y una programación, la coacción ya se encuentra instalada e inevitablemente suceden otros abusos a los derechos humanos. Eso es tan cierto como que la noche le sigue al día.

Solicitamos desde aquí al gobierno de Ruanda que ponga fin a esta campaña antes que se inicie. Las consecuencias de esterilizar a la mitad de todos los hombres en edad reproductiva traerá un impacto negativo serio a la familia y a la economía de Ruanda y causará más sufrimiento humano entre la ya traumatizada población.

También puede reavivar el genocidio de Ruanda. La mayoría Hutus tiene como objetivo eliminar a la minoría Tutsis en todo sentido. La esterilización se convertirá en un arma más. Y no sería la primera vez que el control natal sea en verdad una etiqueta para encubrir el crimen racial. Nosotros en PRI hemos documentado muchos casos donde las campañas financiadas por los controladores de población de Estados Unidos han sido dirigidas por una mayoría étnica, racial o religiosa hacia una menospreciada minoría.

Solicitamos también al Congreso de Estados Unidos que investiguen a los grupos que colaboran con esta campaña. Es una violación a la Ley de los Estados Unidos que los fondos a ser utilizados en colaboración con cualquier programa involucre objetivos o cuotas, amenazas o intimidación u otras medidas coercitivas. Es un hecho que los grupos involucrados en esta campaña reciben fondos de USAID, dinero que proviene de los impuestos de los todos norteamericanos, muchos de los cuales no aprobarían este tipo de acciones discriminadoras.

Haremos todo lo que esté en nuestras manos para desenmascarar cualquier mal uso del dinero de los contribuyentes de los Estados Unidos y poner fin a esta campaña genocida contra el pueblo de Ruanda.

 Steven W. Mosher es el Presidente de Population Research Institute.

  Steve Mosher es el Presidente del Instituto de Investigación en Población (Population Research Institute), una organización sin fines de lucro dedicada a desmontar la falacia de la sobrepoblación en el mundo.

(c) 2010 Population Research Institute.

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