Informe oficial detalla los tormentos que el organismo de inteligencia infligía durante interrogatorios
CIA amenazó a supuestos terroristas con matar a sus hijos
Martes 25 de agosto de 2009
La Nación / Agencias
Tras la publicación de su análisis, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos reabrirá investigaciones sobre los abusos y ya designó a un fiscal especial para el tema. En tanto, el Presidente Barack Obama anunció la conformación de una unidad de elite para realizar las polémicas tareas de inteligencia con los cautivos.
Nuevas revelaciones sobre las prácticas de detención e interrogatorios que los Estados Unidos desarrollaron en Irak y Afganistán, así como en las cárceles que ese país mantiene fuera de sus fronteras, obligaron a la administración de Barack Obama a replantear sus políticas de seguridad.
En lo concreto las nuevas disposiciones son: la recomendación de reabrir las investigaciones sobre el tratamiento a prisioneros, la designación de un fiscal especial para indagar los posibles abusos cometidos por la CIA en el ejercicio de sus funciones, y la conformación de un nuevo equipo para realizar los interrogatorios.
Y es que el informe que dio a conocer ayer el Departamento de Justicia, elaborado por la propia CIA en 2004, puso de manifiesto los abusos y torturas que los organismos de seguridad estadounidenses aplicaron a sus prisioneros desde los atentados de 2001.
Entre estas prácticas se cuentan la amenaza que los interrogadores de la CIA hicieron, por ejemplo, a Khalid Sheik Mohammed (actualmente recluido en Guantánamo acusado de ser uno de los principales cerebros tras los atentados a las Torres Gemelas) de asesinar a sus hijos si EEUU era atacado nuevamente.
Estos antecedentes se suman a otros conocidos durante el fin de semana, en los que se reveló el uso de taladros eléctricos, armas de fuego, disparos y ejecuciones fingidas para atemorizar a los prisioneros. A lo que suma el "waterboarding" o asfixia simulada, técnica cuestionada desde la Presidencia de George W Bush.
REAPERTURA DE INVESTIGACIONES
A la luz de estos antecedentes el Departamento de Justicia manifestó ayer que reabrirá las investigaciones, en por lo menos una docena de casos en los que se sospecha abusos de la CIA hacia sus prisioneros en las cárceles de Irak y Afganistán. También se investigarán las prácticas de interrogatorios en Guantánamo.
Para esto el fiscal general Eric Holder (responsable de dicho departamento), decidió nominar a John Dirham como fiscal especial a cargo de las indagaciones.
"He concluido que la información disponible justifica abrir una investigación preliminar acerca de si se violaron las leyes en relación con los interrogatorios a determinados detenidos en emplazamientos en el exterior", declaró el alto funcionario.
Al respecto, la Casa Blanca se mostró de acuerdo con las iniciativas de su fiscal general. "El Presidente piensa que Eric Holder debe tomar estas decisiones", sostuvo el portavoz de la Casa Blanca, Bill Burton.
OBAMA REACCIONA
Una de las primeras tareas a las que se comprometió Barack Obama al iniciar su Presidencia en enero de este año fue la de dar un giro a las políticas de seguridad nacional impulsadas durante los ocho años de gobierno de George W Bush. En especial, se comprometió a cerrar la polémica prisión de la base militar en Guantánamo, Cuba.
Es así que conocidas las revelaciones hechas ayer por el Departamento de Justicia, el Presidente estadounidense ordenó la creación de un equipo de elite que se dedique a interrogar a los sospechosos de terrorismo, dentro de los límites impuestos por la ley.
Esta nueva entidad -llamada "Grupo de Interrogatorio de Detenidos de Alto Valor" (HIG, por sus siglas en inglés)- dependerá del FBI pero será supervisado por el Consejo de Seguridad Nacional, que responde directamente ante el Presidente de los Estados Unidos.
En este sentido el fiscal general aclaró: "No hay una contradicción entre el fortalecimiento de nuestra seguridad nacional y el cumplimiento de nuestros compromisos con la ley".
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