Mediante cabildos abiertos los desplazados dieron a conocer sus prioridades
Martes 18 de noviembre de 2008
Por Ricardo Ahumada / La Nación
“Nueva Chaitén”: lo que quieren sus ex habitantes
“Chaitén, un nuevo sueño” es el informe de percepción ciudadana que recopila la opinión de los desplazados sobre la ciudad a la que esperan retornar. Los chaiteninos son claros: quieren un espacio sustentable -sin megaproyectos cercanos- bajo las mismas condiciones de vida y al norte u oeste de actual ubicación.
Foto: Los cabildos abiertos se realizaron durante septiembre en Osorno, Valdivia, Castro, Pto. Montt, Futaleufú, Villa Santa Lucía, La Junta, Cohayque y Palena, y priorizaron el retorno al norte u oeste de la antigua ciudad.
"Si tú les preguntas si quieren volver ahora, te van a decir que no. Pero eso no quiere decir que no quieran volver. De hecho es nuestra prioridad. Sabemos que esto va a demorar, pero queremos de vuelta el lugar que teníamos", dice Víctor González.
González es uno de los chaiteninos que -junto al Comité de Defensa de Palena- ayudó a organizar nueve cabildos con sus ex vecinos con el fin de elaborar un informe que recogiera sus prioridades ante una relocalización definitiva.
El documento denominado "Chaitén, un nuevo sueño"- que ya está en manos del Ejecutivo-recopila la información proporcionada por 189 familias desplazadas -de 1.600- que servirá de base para una encuesta mayor proyectada por el Gobierno, en diciembre y enero próximo, donde se consultará a los chaiteninos por opciones de reubicación, entre otras cosas.
Ciudad sustentable
En el informe -donde se enumeran las virtudes y defectos que tenía la capital provincial antes de la erupción del volcán- los chaiteninos destacan como elementos positivos la naturaleza del entorno, la convivencia, la seguridad en la zona y el impulso al turismo como actividad económica, entre otras. Pero también reconocen algunos aspectos negativos como la falta de oportunidades, los malos servicios sanitarios, la suciedad en las calles y el gran problema de la provincia: la conectividad e irregularidad en la frecuencia de embarcaciones.
Todas forman parte de lo quieren conservar y mejorar en un nuevo emplazamiento (ver infografía).
Llama la atención que además de la importancia que le otorgan a mantener el tipo de viviendas y terrenos que tenían antes de la erupción (lo cual asocian a su calidad de vida), los chaiteninos den prioridad a la preservación del medio ambiente en que se reconstruirá la ciudad. De hecho, plantean la necesidad de restringir los megaproyectos en la zona, aumentar los estándares a las salmoneras, "que en la reconstrucción no se intervenga la naturaleza más allá de lo necesario y que ésta se realice potenciando la belleza del entorno".
"Si el Gobierno contrata universidades para plantear una posible reconstrucción o relocalización sería importante que tengan presente la opinión de la gente, porque en definitiva lo que sea, lo vamos a ocupar nosotros, los propios chaiteninos", dice González.
40% con inestabilidad
En efecto, los primeros datos obtenidos del Programa de Apoyo a Chaitén, que realiza un grupo de profesionales con las familias desplazadas, reveló que un 40% de ellas han mostrado dificultades como inestabilidad emocional, dificultades para organizarse en lo cotidiano, en la conformación de un proyecto de continuidad de vida y la desarticulación de la red familiar de origen. "Es finalmente la gente la que decide el asentamiento humano por su comportamiento, no por el diseño original del plano. Por eso es muy importante saber qué queremos de este lugar", explica González.
Según él, este trabajo es clave para la reurbanización de la ciudad y de lo que podría pasar con el actual pueblo. "No queremos un museo al aire libre o algo por el estilo, como esos pueblos fantasmas de las salitreras en el norte", dice.
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