Bachelet encabezó el principal acto por natalicio de Allende
Viernes 27 de junio de 2008
Por F.O. / R.M. / La Nación
Al mediodía hubo tensión en concentración frente a La Moneda
La Presidenta de la República fue la principal oradora anoche en la apertura de una exposición organizada por la Fundación Salvador Allende en el Centro Cultural Palacio de La Moneda. La Jefa de Estado subrayó que el legado del primer Mandatario socialista -a quien llamó "compañero y colega Presidente"- está plenamente vigente.
Al momento de la muerte del Presidente Salvador Allende en La Moneda, el 11 de septiembre de 1973, Michelle Bachelet estudiaba Medicina en la Universidad de Chile. Nada podía presagiar que casi 35 años después esta militante socialista ocuparía el mismo cargo que Allende y sería la responsable de encabezar la ceremonia institucional por los cien años del natalicio del Mandatario anoche en el Centro Cultural Palacio de La Moneda.
En la ocasión, la Mandataria -a quien pudo llamar con propiedad "compañero y colega Presidente"- recordó que siguiendo el ejemplo allendista ella estudió Medicina y se dedicó también a la política desde el PS. Bachelet reveló que el 4 de septiembre de 1973 asistió a la concentración final de la Unidad Popular y que lo hizo desde la comuna de Providencia.
"Ésta es una gran lección para nosotros, para quienes dirigimos nuestros pueblos: cumplir el compromiso con el pueblo, cumplir con el programa de gobierno y ser fiel a la palabra empeñada".
Agregó que Allende era "un hombre de izquierda, un socialista, un progresista, un demócrata, pero fue más; fue un hombre de su tiempo, pero no pertenece sólo a su tiempo, porque mientras existan hombres y mujeres que luchen por una vida más digna para su pueblo, entonces el ejemplo de Salvador Allende tendrá vigencia; el ejemplo de Salvador Allende es hoy de todos. Mientras tenga valor la defensa de la libertad, entonces muchos verán un símbolo de consecuencia en este Presidente".
"Entregamos un hombre cabal al mundo, un hombre que se ha hecho universal", añadió la Mandataria.
El principal acto partidario en memoria de Allende se registró al mediodía en la Plaza de la Constitución. A la esquina donde se ubica el monumento al Mandatario convergieron alrededor de 1.500 personas.
La actividad, en todo caso, estuvo marcada por las diferencias que hoy separan al PS -inserto en la Concertación y en una alianza de base amplia con la DC- con el PC, alineado en la izquierda extraparlamentaria opositora a la Concertación.
La tensión entre las dos almas de la izquierda hizo que hubiese pifias contra el presidente del PS, Camilo Escalona, y el representante de la falange, su vicepresidente Claudio Huepe, aunque éste es uno de los firmantes de la carta de los 13 democristianos que se opuso al golpe de Estado de 1973.
Debido a la composición dura del auditorio, sólo el presidente del PC, Guillermo Teillier, fue ovacionado sin fisuras. Éste, en una referencia que evocó la Unidad Popular, afirmó que "los comunistas fuimos y seguiremos siendo el partido leal al Presidente Salvador Allende" y luego reclamó justicia en los casos de violaciones de los derechos humanos.
Agregó que si Allende viviera, "estaría luchando por una democracia como la que él planteó siempre, sin desigualdades extremas". Teillier, de hecho, opinó que a Allende "no le gustaría nada el Chile de hoy".
En su opinión, los chilenos ven en Allende "un símbolo de sus anhelos, de sus sueños y luchas por alcanzar mejores condiciones de vida y de relaciones humanas".
Luego del discurso de Huepe -que pidió "reconciliarse con la historia" y recordó su oposición a la intervención militar- habló el presidente del PS, Camilo Escalona, que respondió de modo indirecto a Teillier: "Si hoy viviera, Allende sería un militante socialista y su principal figura".
El senador también enfrentó a quienes protestaban y apartándose de su texto dijo que los asistentes debían sentirse unidos por la admiración a Allende.
"Estamos aquí los que queremos que nunca más un Presidente democrático sea avasallado", indicó, subrayando que "los socialistas chilenos recordamos hoy con gratitud al primero y más grande de los socialistas".
Al término de la ceremonia, el ministro de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, destacó que "si Allende viviese apreciaría el cambio que ha tenido el país desde situaciones de una extrema pobreza a mayor holgura y de dictadura a situación de libertad, esto sin duda que lo apreciaría".
En La Moneda, el ministro del Interior, el DC Edmundo Pérez Yoma, comentó que el acto "es una muestra de cómo la democracia es capaz de que las fuerzas políticas salten distancias que ayer parecían imposibles de saltar".
Uno de los momentos más emotivos ayer se produjo cuando la viuda del pintor Roberto Matta, Germana Ferrari, entregó a las hijas de Allende, Isabel y Carmen Paz, una chaqueta que el ex Presidente le había regalado al artista. Además, Ferrari regaló un cuadro a la Fundación Salvador Allende.
Asimismo, el intelectual cubano Eusebio Leal entregó a la entidad una serie de documentos relacionados con el Mandatario que se encontraban en su país.
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