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Gastos reservados: la intervención electoral que Büchi no puede ocultar

Gastos reservados: la intervención electoral que Büchi no puede ocultar

El ex ministro de Pinochet declaró a la justicia que en dictadura estos gastos fueron “bastante austeros”, pero un informe de la Dirección de Presupuestos revela que en 1988 se asignaron 22 mil millones de pesos para este ítem, aunque se desembolsaron alrededor de 45 mil millones durante la campaña del Sí y el No.

María Paz Moya
lanacion.cl

Luego de ser interrogado por más de cinco horas por la ministra Amanda Valdovinos, que investiga el uso de los gastos reservados durante el régimen militar y los gobiernos de la Concertación, el ex ministro de Hacienda, Hernán Büchi, descartó que durante el régimen militar se hayan utilizado recursos del Estado para la campaña del Sí en el plebiscito de 1988, que concluyó con la derrota del dictador Augusto Pinochet.

"El año ‘88 y ‘89 los presupuestos fueron bastante austeros y se hicieron desaparecer los programas de empleo de emergencia, habiendo más de 300 mil personas que se hubiesen podido usar electoralmente, así que todas las sospechas no son existentes", declaró Büchi ayer.

Pero el “Informe de Finanzas Públicas”, presentado por el director de Presupuestos del Ministerio de Hacienda, Mario Marcel, a la Comisión Mixta de Presupuestos del Congreso Nacional en septiembre de 2005, demuestra lo contrario.

En ese documento, Marcel incluye en el capítulo de “Eficiencia y Transparencia en la Asignación de Recursos Públicos”, un cuadro que refleja el presupuesto asignado para gastos reservados entre 1980 y 2006, al igual que su ejecución (gasto real).

Allí queda claramente reflejado cómo a partir de 1985 los gastos reservados exceden con creces la glosa asignada en el Presupuesto Nacional, para alcanzar su máximo sobregiro durante la campaña del Plebiscito del Sí y el No.

En 1988 el Presupuesto Nacional contemplaba cerca de 22 mil millones de pesos para gastos reservados, pero las estadísticas de Marcel demuestran que se usaron cerca de 45 mil millones.

Cuadro recogido del "Informe de Finanzas Públicas", presentado al Congreso por Mario Marcel.

Aún así, la ciudadanía optó ese año mayoritariamente por el No, y se definió el inicio de la transición pacifica hacia la democracia, que culminó en diciembre de 1989 con la elección de Patricio Aylwin como Presidente de la República.

Pero el incremento de los gastos reservados, y los cuantiosos excedentes en la ejecución presupuestaria, son claramente notorios a partir de 1986. Ese año se contemplaron 25 mil millones de pesos para gastos reservados, y se desembolsaron cerca de 37 mil millones. En 1987 la asignación para esta glosa fue levemente superior, pero ello no bastó, pues se gastaron en realidad entre 35 mil y 40 mil millones de pesos.

Este cuadro contrasta con lo ocurrido en 1982, durante la peor crisis económica registrada en Chile. Ese año se asignaron alrededor de 31 mil millones de pesos para gastos reservados, aunque se gastaron menos de 30 mil, hecho que descarta que ésta haya sido la fuente de financiamiento de los programas de empleo PEM y POJH implementados por Pinochet para paliar la cesantía. Estas cifras contradicen, entonces, las declaraciones efectuadas ayer por Büchi.

La conducta de la Concertación

Las estadísticas comparativas de Marcel demuestran también la drástica reducción de los gastos reservados durante los gobiernos de la Concertación. Esa tendencia se hace patente desde la asunción de Aylwin al poder, y alcanza su máxima expresión a partir de 2004, durante la administración de Ricardo Lagos.

Al respecto, el informe de Marcel destaca que los gastos reservados contemplados para el 2006 representaban “sólo un 0,02 por ciento del gasto público, distribuidos en la Presidencia de la República y los ministerios del Interior y Relaciones Exteriores”.

Agrega entonces que “este nivel de gastos reservados en el sector civil representa menos de la tercera parte del nivel que éstos alcanzaban en 1999 y la novena parte respecto de la situación imperante en 1980-89”.

Es más, en 1989, cuando el propio Büchi fue el candidato del pinochetismo a la Presidencia de la República, la glosa de gastos reservados fue de aproximadamente 21 mil millones de pesos, pero se gastaron prácticamente 35 mil millones.

 

 

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