Bachelet y su velada crítica a Piñera por doble estándar

“Si un organismo fiscaliza y sanciona, no lo cuestionemos”, pues “tenemos que dar el ejemplo y quien no actúe así, le hace mal a Chile”. En estos casos, agregó, “se prueba qué liderazgos están pensando en la próxima elección y qué liderazgos están pensando en la próxima generación”.

Carolina Miranda

lanacion.cl

Una semana después de que la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) sancionara al ex candidato presidencial de la derecha, Sebastián Piñera, con el pago de 363 millones de pesos por infringir “la prohibición de comprar acciones que la ley del Mercado de Valores impone a las personas que cuentan con información privilegiada”, la Presidenta Michelle Bachelet decidió romper su mutismo y referirse implícitamente a la multa aplicada a su otrora contendor.

“No retrocedamos a la arbitrariedad, al doble estándar, al fomento de las sospechas sin fundamento. Cuidemos lo que tenemos. Si un organismo fiscaliza y sanciona, no lo cuestionemos cada vez que no nos conviene”, afirmó la jefa de Estado durante la promulgación de la ley que establece un estatuto de protección a funcionarios públicos que realizan denuncias de casos de corrupción.

La mandataria declaró que “si hay recursos legales para que se aclaren acusaciones y sanciones, hay que utilizarlos” en directa referencia a la decisión de Piñera de no apelar al fallo para contaminar su eventual candidatura presidencial el 2009, pues el proceso demoraría cerca de tres años.

La mandataria se sumó entonces a otras voces de La Moneda, que han descartado tajantemente que la resolución de la SVS constituyera un fallo “político”, que buscaba afectar la candidatura del empresario, como lo han sostenido en Renovación Nacional.

Bachelet indicó que “todos tenemos que actuar transparentemente y con probidad, con mayor razón quienes estamos dedicados a la vida pública, porque tenemos que dar el ejemplo y quien no actúe así, le hace mal a Chile”, agregó.

A renglón seguido, precisó que en este tipo de materias “se prueba qué liderazgos están pensando en la próxima elección y qué liderazgos están pensando en la próxima generación”.

Bachelet agregó que “existe la obligación de ser justos, de no exagerar ni generalizar conducta, de no estigmatizar a ningún grupo político a través de los medios, porque estoy convencida que no le hacen bien al país doctrinas de doble estándar que, ante temas país, propician el ustedes y el nosotros”.

“Eso –aseveró- no nos hace bien, porque es caldo de cultivo para el populismo y tenemos que prestigiar la política entre todos, porque la historia nos ha enseñado que corruptos lamentablemente hay en todas partes. Insisto: ésta es una tarea país y no debe ser utilizada como política de trincheras”.

Pero los mensajes hacia la Alianza por Chile no se detuvieron ahí. La ley que establece un estatuto de protección a funcionarios públicos que realizan denuncias de casos de corrupción es la primera que se promulga de la agenda de transparencia del gobierno, propuesta en noviembre de 2006.

Y con él se da un paso importantísimo, porque se inscribe en una tendencia internacional de establecer este tipo de mecanismos, que ya existe en legislaciones de países como Australia, Reino Unido, Japón y Estados Unidos.

En este contexto, la mandataria recordó –nuevamente de manera implícita- que cuando convocó a una comisión que analizará los cambios que eran necesarios parta avanzar en materia de probidad, transparencia y calidad de la política “no faltaron los que creyeron que se trataba de un simple anuncio para salir del paso, sin consistencia ni voluntad política de llevarla adelante”.

“Algunos incluso –recordó- se restaron de venir al acto en que lanzamos la agenda; creo que muchos subestimaron nuestro compromiso de combatir de raíz la corrupción.

Pocos se dieron cuenta de que un gobierno transparente es requisito básico de un gobierno ciudadano, alejado de intereses especiales y los negocios, comprometido única y exclusivamente con la gente”.

Y agregó que “la mejor manera de combatir el escepticismo ha sido siempre la consecuencia entre el acto y la palabra”.

Las palabras de la jefa de Estado reforzaron las declaraciones que dio a revista Caras, donde señaló que “no debe confundirse la política con los negocios” e hizo un llamado a no “politizar” la sanción que recibió Piñera.

Cuestionamientos

A pesar que Bachelet fue extremadamente cuidadosa y no nombró a Piñera, sus palabras no fueron bien recibidas en RN. De hecho, el timonel del partido, Carlos Larraín, aseguró que Bachelet no estuvo a la altura de su rol como jefa de Estado, al aludir al dueño de Chilevisión durante el acto que se realizó en La Moneda.

“Siento mucho lo que ha dicho y el tono. La Presidenta de la República no ha podido dejar su papel de jefa de una coalición de izquierda que gobierna y se siente sitiada”, afirmó Larraín.

A su juicio, Bachelet “no ha podido tampoco asumir el papel que verdaderamente le corresponde, que es el de Jefa de Estado”.

En RN no dudaron en señalar que la alusión presidencial a Piñera obedece a la caída de 11 puntos en el respaldo a la gestión de Bachelet, revelada por la encuesta CEP, y al hecho de que el empresario derechista aparece como el quinto político con más futuro en el mismo sondeo.

El diputado independiente pro RN Alberto Cardemil, único parlamentario de la Alianza presente en la ceremonia gubernamental, declinó comentar los dichos presidenciales, aduciendo que “yo no soy recadero”.

En todo caso, defendió la tesis de RN respecto de que el fallo de la SVS “tuvo intervención política, yo he estado en La Moneda, sé como se trabaja, sé las cosas que se ven y no se ven, y no me cabe la menor duda que este escenario se analizó aquí en La Moneda”.

Por ello, instó a que el gobierno sume a la agenda de transparencia medidas como el fideicomiso ciego o la inversión espejo.

A su vez, el presidente de la UDI, Hernán Larraín, partido que ha cuestionado el doble rol de empresario y político que tiene Piñera, afirmó que las personas son libres de escoger el liderazgo que estimen conveniente de acuerdo a competencias e idoneidad para los cargos.

“Es muy importante tener claro cómo se deben enfrentar efectivamente los liderazgos. La gente tiene que elegir aquellas personas que le den garantías, no solamente por su competencia técnica o profesional, sino que también por su idoneidad”, expresó.

En esta línea, dijo que todos quienes asumen “responsabilidades públicas tenemos que tener claro que ése es el estándar por el cual debemos ser medidos y juzgados. Mejorar ese estándar será siempre un desafío para todos”.