11 DE JULIO: EL PUEBLO DIJO ¡BASTA!

Por Gabriel Anaya y Atanasio Borja.

Movilización impresionante ésta del 11 de julio. La indignación agita lemas en medio de un bosque de banderas y pancartas. Las calles sudan a pueblo, y apostados en las esquinas, policías con ojos de plomo miran al vacío.

Desde tempranas horas llegaron las delegaciones gremiales, populares y estudiantiles que acudían a la  convocatoria realizada por la dirigencia de la CGTP. La preconcentración tuvo lugar en la plaza Dos de Mayo, escenario de históricas luchas a favor de las reivindicaciones laborales. A voz en cuello se lanzaban las consignas, la indignación contra un gobierno autoritario pero también la esperanza y el optimismo mostraban que en el país hay urgencia de levantar una propuesta distinta a la que impone el imperialismo con su programa neoliberal.

El recorrido se inició por la avenida La Colmena, pasando por Wilson, Paseo Colón y Jr. Lampa, hasta llegar a la Plaza San Martín. De todas las arterias que desembocaban en la plaza aparecían  mares humanos con banderolas y cantando consignas de unidad. El desfile humano parecía interminable y corroboraba el éxito de la convocatoria.  

La enorme plaza quedó chica al ser abarrotada por aproximadamente 70 mil personas, algo no visto en los últimos años y ante el asombro de la propia concurrencia. Ello le tapaba la boca al presidente García quien horas antes calificó como minoría a los sectores en pie de lucha. Pero, pese a que las cámaras de los medios de comunicación alineados al gobierno estuvieron presentes, las radios, televisión e Internet desconocieron una vez más lo que venía sucediendo para darle prioridad a la no extradición de Fujimori. García no encontró una mejor cortina de humo para ocultar la verdad.

De antemano se sabía que la jornada de lucha era a nivel nacional; por ello, los reportes de provincias nos daban a conocer que la medida fue contundente y que grandes concentraciones humanas se daban en simultáneo. Ese 11 de julio, los pobres del Perú se unieron en un solo puño.

Tras tomar la palabra algunos congresistas del PNP y UPP, el secretario general de la CGTP, Mario Huamán, afirmó que es el inicio de una serie de acciones de lucha en contra de las políticas antipopulares de García.

Posteriormente, Ollanta Humala propuso la formación de una Asamblea Popular en la que participe toda la población organizada en instituciones afines, con vocación de transformar la sociedad. Asimismo llamó a no tener miedo a los cambios radicales pues ello es lo único que podrá crear un nuevo país.

Por su parte, el secretario general del SUTEP, Luís Muñoz, saludó la presencia de los maestros de provincias e invocó a no claudicar en la lucha por una Ley de Carrera Pública Magisterial acorde con los intereses de los maestros.

A su turno, el ex congresista Javier Díez Canseco, saludó a los asistentes y los instó a forjar una alternativa diferente al neoliberalismo, para ello es requisito indispensable la unidad de la izquierda y del movimiento popular.

Finalmente, Héctor Béjar, en representación del Frente Amplio de Izquierda, enfatizó en la necesidad de conformar una organización sólida que canalice las aspiraciones del pueblo peruano.

En todo momento, el patrullaje aéreo se hizo presente por medio de helicópteros de la Policía Nacional que sobrevolaba la plaza San Martín.

Al final de las intervenciones, decenas de miles de asistentes entonaron con el puño en alto las notas del himno del proletariado mundial: La Internacional. La respuesta al gobierno fue contundente, y aunque su prensa basura no quiera dar cuenta de ello, son los hombres y mujeres del Perú los que dieron y darán fe, los que se harán sentir y los llamados a transformar al país.