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Centros Chilenos en el Exterior

DENUNCIA CONTRA EL ESTADO CHILENOS

Redaccion: Miembros del Comité de Expresos Políticos y Torturados de Chile en Vancouver, Sociedad creada en abril 16 del año 2005, cuyo primer Presidente fue Eduardo Agustín Cruz y que hoy preside Juan Enrique Robles Castro, denunciaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, con sede en Washington, al Estado de Chile por las violaciones a sus derechos humanos acaecidas hace tres décadas con motivo de la dictadura de Augusto Pinochet, que derroco y asesino al presidente Salvador Allende, elegido democráticamente.

 

En el caso de Eduardo Agustín Cruz, sobreviviente de la Operación Cóndor, cursa desde hace una año una denuncia contra el Estado Argentino, cuyas instituciones militares y el Estado mismo vienen colaborando, de conformidad
con las peticiones, en el esclarecimiento de los hechos. Los cinco demandantes protocolizaron y autenticaron los documentos ante la Notaria Pública en Español, Fiona Begg de Vancouver, oficina que aparece en la
gráfica.

La denuncia fue instaurada conjuntamente por el abogado Jorge Muñoz Fernández, el Presidente de la Sociedad de Expresos Políticos y Torturados, Juan  Enrique Robles Castro y cada una de las victimas, Juan Enrique Robles
Castro, Hernán Wilfredo Bravo Reyes, Enrique Fernando Terán Pérez, Juan Bernardo Salinas Arce y Oscar Nelson Robles Castro.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos es un instrumento de la justicia internacional que opera cuando los Estados que hacen parte de dicha organización no actúan de conformidad con la justicia interna de cada
país y en consonancia con los convenciones y tratados internacionales.

Entre otras normativas la Comisión se rige por  La Convención Interamericana Sobre Derechos Humanos, norma de la cual es signatario el Estado chileno, y que en su Parte I, de los Deberes de los Estados y Derechos Protegidos,
Articulo 5º, del Derecho a la Integridad Personal, establece:

”1.- Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral.
2.- Nadie debe ser sometido a torturas ni a  penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. Toda persona privada de libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad humana inherente al ser humano”.

El periódico Milenio conoció que agotados los recursos de la jurisdicción interna, en los eventos en que es evidente la impunidad, aún vencido el plazo estipulado en las normas procedimentales para presentar la denuncia, cuando las condiciones para acceder a la justicia le han sido obstaculizadas o vulneradas por el Estado a las víctimas, éstas pueden acudir ante la justicia internacional, tanto más  por cuanto los llamados crímenes de lesa humanidad, como la tortura, la prisión injustificada y el desplazamiento forzado, no pueden ser sujetos de amnistía o prescripción.

Entre los elementos relevantes de la demanda, que incluye la compensación por los daños materiales y morales sufridos, se encuentra la petición de reiterarle una vez más al Estado chileno levante la amnistía que protege a
los perpetradores de crímenes atroces, que aún gozan de la protección Constitucional y legal del Estado Chileno.

Treinta y tres años después de la nefasta carrera de la muerte, Pinochet se declaró responsable político de lo ocurrido, y en una declaración leída por su esposa, dijo: ''Hoy, cerca del final de mis días, quiero manifestar
que no guardo rencor a nadie, que amo a mi patria por encima de todo y que asumo la responsabilidad política de todo lo obrado''.

Condenado moralmente por los pueblos libres del mundo, enjuiciado por genocidio, asesinato de dirigentes, de miliares de alta jerarquía que no comulgaron con sus posiciones de extrema derecha y como torturador de miles
de estudiantes, campesinos, obreros e intelectuales, también paso a la historia como un personaje que se apoderó criminalmente del tesoro público,  cuyos millones de dólares en los bancos del exterior le fueron confiscados para indemnizar a los chilenos victimas de su mesiánica dictadura militar.

El presidente de la Organización no gubernamental, Juan Robles, entidad  que agrupa a un buen número  de chilenos victimas de la dictadura pinochetista dijo para el Periódico Milenio, sobre la reciente frase de Pinochet
pronunciada con motivo de su 91 cumpleaños: ''Todos los vejámenes, persecuciones e injusticias que me afectan a mí y a mi familia los ofrezco gustoso en aras de la armonía y la paz que deben reinar entre los chilenos'':

“ Sólo un personaje insensato puede sostener sin vergüenza alguna que ofrece sus actos en aras de la armonía y la paz de los chilenos, por cuanto los chilenos tenemos una limpia trayectoria en defensa de la honradez, la justicia y la paz y, precisamente, Pinochet es y ha sido la negación de la moralidad publica, un criminal confeso y todo lo contrario de la dignidad histórica del pueblo chileno”.

La anterior frase fue expresada por el presidente del Comité de Expresos Políticos y Torturados de Chile en Vancouver, justo cinco días antes de fallecer el dictador Pinochet.

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