Gobierno “completamente satisfecho” con baja de general que alabó a Pinochet

“No se trata de Pinochet aquí, se trata de que los militares no deben emitir opiniones políticas ni acercarse siquiera al tema de emisión de opiniones políticas”, dijo la ministra Vivianne Blanlot sobre la salida del general Ricardo Hargreaves.

Foto: Bachelet ayer nuevamente coincidió con el comandante en jefe del Ejército, esta vez en la investidura como cabos de 919 alumnos de la Escuela Militar.

lanacion.cl

“Completamente satisfecha”, se declaró la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot, con la decisión del Ejército de dar de baja al general de división Ricardo Hargreaves, comandante de la Región Militar Austral y recién asumido comandante de Guarnición de Santiago.

Hargreaves se convirtió en el segundo oficial –tras el nieto del ex dictador, Augusto Pinochet Molina- en ser expulsado de las filas de la institución castrense por declaraciones de abierto contenido político y pro pinochetistas en una convulsionada semana para el comandante en jefe del Ejército, Oscar Izurieta Ferrer.

En la entrevista, Hargreaves declaró que “yo fui partícipe de la causa de Pinochet y la sigo compartiendo”, enfatizó que al ex dictador “le debemos muchas cosas, no solamente como Ejército, sino como país” y cuestionó que su figura ha sido analizada en forma “absolutamente parcial”.

Al conocerse el jueves en Santiago los dichos del jefe de la estratégica V División con asiento en Punta Arenas –y publicadas el martes 12 en “La Prensa Austral”- Izurieta Ferrer actuó en el caso de Hargreaves con la misma celeridad que la aplicada con el pariente de Pinochet. Y cerca de las 22 horas, ya era oficial que el alto uniformado debía salir de la institución.

La ministra de Defensa –quien ayer nuevamente coincidió con Izurieta Ferrer en la investidura como cabos de 919 alumnos de la Escuela Militar- reveló que la decisión adoptada por el Ejército fue "inmediatamente aceptada y apoyada por el Gobierno", y reiteró que el Ejecutivo no acepta actos de deliberación en las filas de la rama castrense.

“No se trata de Pinochet aquí, se trata de que los militares no deben emitir opiniones políticas ni acercarse siquiera al tema de emisión de opiniones políticas", dijo Blanlot, quien subrayó que se debe recordar que "las Fuerzas Armadas están para protegernos a todos los chilenos de amenazas externas principalmente y lo que necesitamos es que los chilenos podamos confiar en las Fuerzas Armadas".

Desde La Moneda, donde participó en la ceremonia de entrega de proyecto para reforma previsional, la secretaria de Estado sostuvo que es primordial que las Fuerzas Armadas deben dar las garantías suficientes de que nunca van a tener posiciones políticas que atenten contra los ciudadanos.

Insistió que el gobierno está alerta para que las instituciones uniformadas recuperen "el cariño profundo y la confianza profunda de la ciudadanía" y que tal esfuerzo se ve mermado en situaciones como la de Hargreaves.

"Lamentablemente nosotros no podemos aceptar estas equivocaciones, tal como lo mostró el comandante en jefe (Izurieta) al pedir la renuncia inmediatamente", aseveró la ministra.

”No hay instructivos”

La ministra fue consultada si hay instrucciones especiales para los efectivos militares, para no reeditar situaciones como los de Pinochet Molina y el de Hargreaves.

”No hay necesidad de instructivos ni recordatorios. Simplemente los oficiales saben perfectamente como debe ser su comportamiento y puede que en algunos momentos de emociones, complejas, alguien se equivoque", enfatizó Blanlot.