Bachelet despejó misterios de la reforma previsional y anunció sus ejes

El aumento de la pensión mínima a 75 mil pesos a partir del 2009, la creación de una Superintendencia de Seguridad Social, la mantención de la edad de jubilar de las mujeres a los 60 e incentivos para las que deseen hacerlo más tarde, además de una mayor flexibilidad en las inversiones de las AFPs, figuran entre las medidas. Ministro de Hacienda aseguró que no habrá aumentos en la carga fiscal para financiar la reforma.

lanacion.cl

Despejando los misterios que rodeaban el anuncio de la Reforma Previsional, la Presidenta Michelle Bachelet reveló ayer los ejes de lo que promete convertirse en el proyecto estrella de su mandato, descartando que se vaya a aumentar la edad de jubilación de las mujeres –tal como lo propuso la denominada “comisión Marcel”- y anunciando el aumento de la pensión mínima asistencial a 75 mil pesos a partir de 2009.

Bachelet indicó que “el proyecto de ley que hemos firmado es una reforma de aquellas que hacen historia”, en tanto “recoge el sentir de los ciudadanos de contar con una mayor seguridad en sus vidas (…) para soñar con un mejor futuro”.

Inspirada en el “firme propósito de hacer de Chile una tierra de justicia, de solidaridad”, detalló que la reforma aspira a “otorgar mayor seguridad a los trabajadores, en cómo incorporar a todos y a todas en el sistema, en cómo terminar con las discriminaciones, cómo promover el empleo y a la vez el ahorro de los jóvenes, y en cómo una mayor competencia en el sector se traduce en mejores condiciones para los afiliados”.

La reforma incluye el establecimiento de una pensión básica solidaria de $75.000 para el 60% más pobre de la población, la que estará plenamente vigente antes de terminar el mandato de la Presidenta, quien además afirmó que se propone separar el seguro de invalidez y sobrevivencia que reciben hombres y mujeres.

A nivel institucional, la reforma contempla la creación de una Superintendencia de Pensiones, del Instituto de Previsión Social y de centros de atención previsional integral. Se aplicará además un conjunto de medidas para aumentar la competencia en el mercado de las AFPs, a través de cobro de una menor comisión para incorporar a los trabajadores que ingresen al sistema.

Financiamiento

El ministro de Hacienda, Andrés Velasco, afirmó que no se aumentará la carga fiscal, ya que la reforma previsional será financiada por cuatro grandes fuentes de producción de recursos y su costo inicial será de 90 millones de dólares al año.

De esta manera, y pese a los llamados de algunos sectores políticos para relajar la regla de superávit estructural, la Reforma Previsional no incluirá este punto y tampoco aumentos de tributos.

El financiamiento provendría del Fondo de Reserva de Pensiones, el crecimiento económico, los recursos que serán liberados al pasar del antiguo al nuevo sistema y por los intereses que el Fisco obtiene por concepto de activos financieros.

Velasco destacó que se trata de “gastos que son permanentes e ingresos que también son permanentes, con apego a la responsabilidad fiscal y a la meta de balance estructural".

"He escuchado cifras que son pura fantasía, que no tiene ningún asidero", afirmó Velasco sobre el costo que tendrá la reforma y llamó a tener "cuidado", puesto que los dineros implicados variarán de acuerdo a la forma en que se vaya aplicando la reforma, puesto que ésta será implementada en forma gradual.

No obstante, y en forma coherente con estimaciones que hizo la comisión presidida por Mario Marcel, Velasco dijo que "va a costar un punto del PIB (Producto Interno Bruto), pero la transición que comienza cuando el proyecto de ley sea aprobado y se promulgue es una transición gradual, y el costo inicial es del orden de los 90 millones de dólares el primer año ".

Mujeres e Independientes •Además de conservar la edad de jubilar de las mujeres en los actuales 60 años, a diferencia de los hombres que jubilan a partir de los 65, y el establecimiento de incentivos para las que deseen trabajar más allá de esa edad, la propuesta presidencial plantea una serie de otros beneficios especialmente destinados a la población femenina. De esta forma, se buscará entregar a las madres un bono por cada hijo nacido vivo, en un claro incentivo a la natalidad y una fórmula que busca revertir el envejecimiento de la población en Chile. Éste corresponderá a doce cotizaciones previsionales por el salario mínimo y devengará un interés anual de 4%. También se plantea separar el seguro de invalidez y sobrevivencia entre hombres y mujeres, lo que se traduciría en menores primas para las mujeres. En caso de separación conyugal se propone dividir el saldo acumulado del jefe de familia. En tanto, se incluirá al hombre como beneficiario de la pensión de sobrevivencia. • Pese a que en un primer momento se planteó la posibilidad de obligar a los trabajadores independientes a cotizar en el sistema desde el comienzo de la reforma, el Ejecutivo se inclinó por establecer un periodo de transición de 10 años. En los primeros tres años de aplicación de la ley, se propone así realizar un proceso de “educación previsional”. En tanto, entre el cuarto y el sexto año se cotizaría en forma obligatoria sólo una parte de la renta, y al séptimo año por la totalidad de la renta, mientras que al décimo año se incluirá la cobertura de salud. Asimismo, se buscará incentivar las cotizaciones voluntarias. La idea es crear planes de Ahorro Previsional Voluntario Colectivo (APVC), tal como existen en Estados Unidos.

Drama de Iquique

La Jefa de Estado hizo referencia –visiblemente afectada- al caso del niño de un año y medio que murió abandonado en Iquique, luego que el cuerpo de su madre permaneciera 15 días en la morgue sin identificar, luego de sufrir un ataque de epilepsia en la calle.

En este contexto, la Mandataria aludió al plan de protección a la infancia que está implementando su administración, y enfatizó que la reforma previsional que impulsa recoge el sentir de los ciudadanos de contar con mayor seguridad y un mejor futuro.