Bush y su muro de la vergüenza

EDITORIAL

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El Presidente de México, Vicente Fox, dijo ayer que el muro que Estados Unidos construirá en la frontera común es “una vergüenza” y “una decisión sin visión de futuro”, por parte del Gobierno de George Bush, quien promulgó ayer la ley que autoriza erigir una doble valla fronteriza.

La afirmación del Jefe de Estado mexicano debe suscitar un amplio consenso de los mandatarios democráticos de todo el mundo y de quienes luchan por la libertad y la igualdad de los hombres. En la decisión de Bush hay un acentuado tufillo autoritario y una mirada poco sofisticada de las bases de los padres fundadores de la Unión. Estados Unidos es una tierra de inmigrantes y oportunidades… Crisol de nacionalidades.

Desde la historia, alguien podría afirmar, por ejemplo, decidme dónde ha habido muro y te diré quiénes han sido sus gobernantes. Bush y sus asesores han ido demasiado lejos en su política de seguridad nacional, al punto de estar entrando en ese difuso horizonte que marca un cambio de sistema. La sociedad libre que han construido los inmigrantes en Norteamérica no puede permitir que caiga la niebla sobre ella. La Casa Blanca no es una atalaya más de un fuerte.

Bush debe saber que habrá más manos dedicadas a desmontar su artilugio que a resguardarlo al precio de dejar en la tierra una ancha línea roja. El muro de la vergüenza no sólo es una muestra de desprecio para los mexicanos. Todos los que estamos de este lado del muro sentimos cuan inútiles resultan los afanes aislacionistas y la mirada patética de los iluminados.

Mister President: el conquistador por cuidar su conquista se vuelve esclavo de lo que conquistó.