Pinochet inició batalla decisiva para evitar primera condena
Por los crímenes de Villa Grimaldi que investiga el ministro Solís
El abogado Pablo Rodríguez intenta sacarlo del proceso por el expediente de la “deteriorada salud mental”, lo que podría retardar en un año la primera sentencia en su contra. Querellantes pidieron su procesamiento.
por Jorge Escalante
Consciente de que ese es el rumbo del proceso por los delitos cometidos con los prisioneros en Villa Grimaldi, además de la reconocida celeridad con que el ministro Solís trabaja, su defensa liderada por el abogado Pablo Rodríguez se juega la carta de sacar a Pinochet de la causa, recurriendo al repetido expediente de la “deteriorada salud mental” del ex jefe superior de la DINA, razón por la que fue desaforado por las cortes en ésta y otras causas en curso.
Es el mismo camino que le dio resultado en el juicio por los asesinados de la Caravana de la Muerte, cuando el 1 de julio de 2002 la Sala Penal de la Corte Suprema sobreseyó definitivamente a Pinochet por “demencia progresiva incurable” y lo sacó del juicio.
Antes, el 9 de julio de 2001, la Sexta Sala de Apelaciones había sobreseído en el caso Caravana a Pinochet, sólo temporalmente.
Nadie lo quiere ver
No obstante, esta vez el ex gobernante de facto y su defensa saben que los tiempos son distintos y las cortes corren en su contra. Una notable mayoría de los magistrados ya no lo respalda, como sí sucedió hace unos años.
Rodríguez pidió el viernes el sobreseimiento definitivo de Pinochet al ministro Solís, y el juez resolvería hoy o mañana. Para ello tendrá a la vista los primeros tests practicados al general (R) en la causa Caravana, como en el proceso por la Operación Colombo. Todo indica que Solís negará la petición, y la defensa recurrirá a la Corte de Apelaciones hasta llegar a la Corte Suprema mediante una casación.
¿Y si ya no está?
Entretanto, está pendiente que el juez Solís, habiéndolo ya interrogado, procese a Pinochet por 23 casos de tortura en la querella interpuesta por los sobrevivientes de Villa Grimaldi; otros 33 casos de secuestro con desaparecimiento, y el homicidio de Alejandro Ávalos Davidson, dado que sus restos fueron hallados posteriormente.
La estrategia de Pablo Rodríguez es ganar tiempo en los tribunales superiores para retardar al máximo la primera sentencia condenatoria en contra de su defendido, noticia que daría la vuelta al mundo.
Porque nadie duda que el juez lo condenará, dados los cuantiosos antecedentes del expediente que así lo ameritan. En el proceso Caravana, entre las resoluciones de ambas cortes, pasó un año. Y algunos sostienen que en un año más Pinochet puede morir, lo que lo salvaría de una condena y se iría a la tumba invencible.
Como en ámbitos castrenses se comenta, el problema no es que Pinochet vaya a la cárcel (aun a una VIP) porque no ocurriría por su edad, sino el peso moral que tiene una primera sentencia condenatoria.
Ayer los abogados del Codepu, Hiram Villagra y Federico Aguirre, presentaron al ministro Solís el escrito por el que le solicitaron el auto de procesamiento de Pinochet por los 23 sobrevivientes de la tortura. De la misma manera sería el primer encausamiento y condena del ex dictador por el mencionado ilícito.
Sin tener de por medio la tardanza o entrabamiento por los trámites que iniciará el abogado Rodríguez en las cortes, se estima que el ministro Solís podría cerrar pronto la fase investigativa (cerrar el sumario) de la causa Villa Grimaldi que se encuentra muy avanzada, y en dos o tres meses dictaría sentencia. Las cartas están tiradas y la batalla decisiva de Pinochet ya se inició. LN
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