Testimonio de suboficial (r) lo involucra en hechos de sangre General Trincado habría participado como fusilero en Caravana de la Muerte
www.elmostrador.cl 9 de Mayo del 2005
Por Jacmel Cuevas P.
La situación judicial del alto oficial, jefe de la II División del Ejército, se vislumbra compleja a raíz de las declaraciones de ex uniformados que integraron la unidad militar de Calama. Estos relatos, además de vincularlo con el traslado clandestino de cuerpos, lo sindican como uno de los que dio muerte a 26 detenidos desaparecidos.
La férrea defensa que emprendió el comandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, para resguardar la honra del general a cargo de la División del Ejército más grande del país, Miguel Trincado Araneda, parece debilitarse cada día más, a medida que nuevos antecedentes del caso Caravana de la Muerte son recopilados por la policía de Investigaciones y el tribunal que sustancia esta causa.
El martes de la semana anterior, cuando el uniformado apareció mencionado en un artículo de prensa del diario La Nación como uno de los que participó en la operación conocida como “retiro de televisores”, realizada en 1978, en la que al menos 26 cuerpos de detenidos desaparecidos fueron inhumados ilegalmente en las cercanías de la ciudad de Calama y después fueron lanzados al mar, la máxima autoridad de esta rama castrense intervino para desmentir esa información que afectaba a su subalterno.
Sin embargo, al día siguiente, los abogados de derechos humanos Hugo Gutiérrez e Hiram Villagra, presentaron una querella criminal en contra de Trincado, el general (r) Augusto Pinochet, y otros ex militares en retiro, así como de dos oficiales (r) de la Fuerza Aérea, uno de los cuales está fallecido.
Fusilamientos en Calama
Pero lo cierto es que los delitos de inhumación y exhumación ilegal, asociación ilícita y obstrucción a la justicia, que se le imputan a este uniformado, miembro del entorno más cercano al general Cheyre, no son los únicos hechos en que aparece mencionado en el proceso más emblemático con respecto a los crímenes de lesa humanidad que se cometieron durante el régimen militar.
Dentro de las últimas declaraciones prestadas por suboficiales en retiro del Ejército, que se desempeñaron en la unidad de Calama durante el año 1973, al entonces subteniente Miguel Trincado también se lo sindica como uno de los oficiales de esa ciudad nortina que participó en el fusilamiento de 26 presos políticos, quienes fueron asesinados en el marco de una supuesta fuga que habrían protagonizado.
Los testimonios de la mayoría de los suboficiales que se desempeñaron en esa repartición concuerdan en que en horas de la tarde del 19 de octubre de 1973, el mismo día que llegó a la zona la comitiva militar encabezada por el general (r) Sergio Arellano Stark, que arribó en el conocido helicóptero Puma, se produjeron las ejecuciones, las que fueron llevadas a cabo en parte por los oficiales que venían desde Santiago y en parte por otros seis que pertenecían a la mencionada unidad militar.
Dentro de esas declaraciones, este medio tuvo acceso al testimonio prestado en dos ocasiones por un suboficial en retiro, de iniciales L.B.P.P., quien menciona a Trincado entre los militares de Calama que habrían dado muerte a los prisioneros que debían ser trasladados originalmente desde la cárcel pública de esa ciudad hasta Antofagasta.
Este testimonio fue recogido por el personal de la Brigada de Asuntos Especiales y Derechos Humanos de Investigaciones el 13 de enero de 2004 y ratificado por el mismo testigo el 29 del mismo mes.
Asimismo, varios suboficiales coinciden en que los mismos oficiales que participaron de los fusilamientos, fueron los que después integraron la comitiva que trasladó los cuerpos enterrados en la pampa, cerca del cerro Topater, hasta el aeródromo El Loa de Calama para luego ser arrojados al mar, hecho que habría acontecido en 1978.
Chofer del camión
En esa línea de investigación, surgieron declaraciones de suboficiales (r) que afirman que el entonces teniente Trincado participó personalmente en esa operación, ya que habría sido incluso el chofer del camión en que se transportaron los cuerpos de las personas que, hasta hoy, figuran como detenidas desaparecidas.
Dicha tarea habría estado encabezada por el comandante (r) Julio Salazar Lanterry, de Antofagasta, y el capitán (r) Carlos Minoletti, además de otros dos suboficiales que también se desempeñaban en Calama.
En junio del año pasado, prestó declaración uno de estos dos últimos uniformados, quien aseguró que el ahora general Trincado también formó parte del grupo que desenterró los cadáveres, y depositó los restos luego en sacos de dormir de loneta blanca, labor que se prolongó por casi nueve horas seguidas. Al cabo de ello, se le instruyó al entonces teniente de Ejército Trincado conducir el camión militar de marca REO, acompañado por el testigo presencial de estos hechos, de iniciales M.S.A.C.
Este vehículo se trasladó hasta el aeródromo El Loa, lugar en que esperaron a un avión de la Fuerza Aérea proveniente de la base aérea de Cerro Moreno, piloteado por el comandante de la FACH Carlos Emilio Desgroux Camus.
Luego que la nave DC-3 despegara con rumbo noroeste, el camión militar se trasladó hasta el puente Topater, en cuya ribera se limpió el interior de éste con agua del río Loa y los que participaron en la tarea se cambiaron de ropa y quemaron la vestimenta que utilizaron para esta macabra faena.
Participación culpable
A juicio de una de las querellantes en este caso de lesa humanidad, la abogada Carmen Hertz, hay antecedentes concretos para comprobar la participación de este general en servicio activo y de otro oficial del mismo grado, que se desempeña actualmente como general de Brigada, cuyo nombre este medio se reservará por el momento.
“Me parece lamentable el respaldo que el Ejército presta al actual general Trincado, no obstante que en el proceso que se sigue en los crímenes de la denominada Caravana de la Muerte está acreditado en forma evidente la participación criminal de este oficial en actos de remoción e inhumación ilegal de cadáveres y también en actos de perpetración de la masacre que significó la muerte de 26 prisioneros políticos en Calama”, enfatizó la profesional.
En ese sentido, consideró que este tipo de accionar no se condice con un régimen democrático en el que, tanto la sociedad chilena como la comunidad internacional, condenan de manera irrestricta la comisión de delitos de lesa humanidad.
El general Miguel Trincado actualmente encabeza la Segunda División del Ejército, la cual abarca la zona contemplada desde La Serena a Chillán, constituyéndose como la más grande y con mayor poder de fuego del país, y como se dijo antes es uno de los hombres de confianza del general Juan Emilio Cheyre.
2 comentarios
Hector -
jose zaldumbide -
Su fuerza se debe a la vinculacion con el Pentagono en USA ,de doned continuan recibiendo ordenes que implican atacar a Chavez, Correa, mOrales etc.
Saluditos