Es un drama social de una envergadura inconmensurable (Parte II)
Opinión
El informe de la UNICEF y Derechos Humanos de la Nación muestra que casi 20.000 niños, niñas y adolescentes están privados de su libertad…
Por: Elena Luz González Bazán |
En el informe sobre la privación de libertad de las niñas, niños y adolescentes relevados en el ámbito nacional se informa, valga la redundancia, que la sistematización de la información relevada en el territorio nacional sobre los niños, niñas y adolescentes bajo una medida judicial y administrativa fue un desafío.
Esto se debe en primer lugar a que el dato requerido no está construido como tal, no hay estadísticas que nos muestren esta realidad de los niños, niñas y adolescentes que han perdido su libertad, ya sea por causas penales o administrativas, esto es claro y preciso, las causas administrativas son problemas sociales, donde las familias no pueden contener a los niños, niñas o adolescentes y estos son enviados a instituciones. En esos espacios los chicos reciben la visita de sus padres, esencialmente de sus madres, porque generalmente los niños han sido abandonados previamente por sus padres varones. Esta situación mortificante subsume la calidad de vida y existencia del núcleo familiar, donde la mujer se ve conminada por pobreza y marginación a dejar que sus hijos sean conducidos a estos establecimientos.
Este es un drama social, los números administrativos son fríos y las estadísticas no muestran que cada uno de esos seres humanos que se suman uno a uno tienen sentimientos, necesidades y hay un calor de madre que falta.
No hay a nivel nacional un organismo que desarrolle esta tarea de producción estadística y menos que la sistematice continuamente, tampoco a nivel provincial.
Lo sostiene el informe: ¨Si bien buena parte de los estados locales, a través de dependencias específicas, relevan la información correspondiente a los niños, niñas y jóvenes que se encuentran privados de libertad, en la mayoría de los casos sólo se trata de registros de tipo administrativo y la producción de estadísticas sobre este tema, es decir, la confección de registros únicos con variables definidas que permitan construir datos homogéneos y comparables, dista bastante de ser una realidad¨.
Luego el informe da cuenta de una serie de medidas, actualizaciones, lugares y demás que se fueron relevando, tratando sostienen, de sistematizar un trabajo donde se pudiera visualizar los establecimientos y lugares que ¨contienen a los chicos¨ en esta realidad social.
Las dificultades fueron múltiples, se encontraron con provincias que fueron renuentes a entregar el material solicitado, o bien no tenían claro el panorama infantil y adolescente encarcelado o en lugares de reclusión social.
En segundo lugar, se comprobó que no hay un listado actualizado que de cuenta de las reparticiones provinciales responsables de la administración de los lugares o establecimientos que alojan a los niños, niñas y adolescentes privados de libertad.
En el tramo del papel jugado por las provincias argentinas se sostiene claramente que el mayor obstáculo fue que muchas de las administraciones provinciales no tenían estadísticas actualizadas sobre la cantidad de niñas, niños y adolescentes privados de libertad ya sea por causas no penales como penales y esto demoró o impidió el envío de la información solicitada. En el caso de las provincias con estadísticas actualizadas, también la información fue dificultosa a la hora de convertirla en un dato estadístico. En el informe se dice: ¨A estos inconvenientes, se sumó el hecho de que existe una fuerte resistencia por parte de los distintos poderes públicos para brindar información acerca de la situación de las personas menores de 18 años institucionalizadas, especialmente cuando se trata de su privación de libertad en aras de una supuesta “protección”.
Este problema se trasuntó en que algunas jurisdicciones no enviaron la información requerida, otras la demoraron, otras fue parcial e incompleta, en otros casos enviaron información diferente, tal como la tenían y no ateniéndose a las prerrogativas planteadas, cuestionario, información y estadísticas solicitadas. En síntesis, sostiene el informe de Derechos Humanos de la Nación y la UNICEF que: ¨la inexistencia de datos estadísticos, la disparidad de criterios para la recolección de la información sobre privación de libertad de niños, niñas y adolescentes y lo que se entiende por ello, y la falta de información actualizada que posibilitara establecer una fecha de corte similar para todas las jurisdicciones fueron los principales obstáculos al momento de llevar adelante la tarea de sistematización¨.
El proceso de exclusión social montado en estas décadas deja al desnudo el drama social que involucra sin miramientos al eslabón, o a uno de los eslabones más débiles de la cadena humana: la niñez y la adolescencia empobrecida, indigente y explotada como mano de obra económica, o bien abusada sexualmente y traficada, sin educación, sin familia, sin contención social.
Del informe se desprenden estadísticas frías, si bien se avanza en la sistematización de la información, en este largo trabajo no se desprende la forma de tan sólo mitigar este drama social. Porque hay que decirlo sin miramientos: han enjaulado los sueños...
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Jordan 6 -