Blogia
Centros Chilenos en el Exterior

PINOCHET, BERRIOS Y CONTRERAS, EL NARCOTRAFICO Y LA OPERACION CONDOR

16 de Julio del 2006, www.elmostrador.cl

Investigador uruguayo Samuel Blixen:

 ''Narcotráfico financió operaciones encubiertas de dictaduras del Cono Sur''

Por   Carlos González Isla

  Autor del libro 'El vientre del cóndor. Del archivo del terror al caso Berríos', analiza desde Montevideo los últimos pasos del ex jefe de la DINA Manuel Contreras, quien señaló que la fortuna de Augusto Pinochet proviene del tráfico de drogas y que el químico Eugenio Berríos, que formó parte del principal organismo represivo de la régimen militar, se encontraría vivo.

Manuel Contreras, ex jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), sigue haciendo de las suyas e incomodando cada cierto tiempo a quien fuera su superior, el general (R) Augusto Pinochet Ugarte y su familia. Como se sabe, la semana pasada hizo llegar al juez, que investiga la muerte del coronel Gerardo Huber, un informe en el que revela que durante su régimen se fabricó cocaína en el complejo químico que el Ejército posee en Talagante.

  Contreras tuvo que declarar en el caso debido a que conoció a Huber cuando fue miembro de la DINA, pero decidió entregar “mayores” antecedentes en su declaración al juez, quien le pidió un informe adicional para que explicara el tema de las redes de narcotráfico y Pinochet. Pero eso no fue todo, el abogado del “Mamo” y antes de Colonia Dignidad, Fidel Reyes, afirmó en la semana, luego de reunirse con su cliente en el Penal Cordillera de Peñalolen, donde se encuentra recluido, que además, el ex químico Eugenio Berríos estaría vivo.

  Las declaraciones del ex oficial de inteligencia son seguidas de cerca no sólo en Chile, sino que en todo el Cono Sur. En Uruguay el escritor
y periodista Samuel Blixen es uno de los que monitorea permanentemente el movimientos de las piezas en todos a estos uniformados. El profesional fue nada menos que el autor del libro “El vientre del cóndor. Del archivo del terror al caso Berríos'', el cual fue anexado a la investigación del juez Baltasar Garzón en España.

  En su extenso reportaje, de 1996, Blixen da cuenta de las conexiones entre aparatos de seguridad y el narcotráfico, al igual como lo hicieron posteriormente investigaciones periodísticas como "Pinochet. The Politics of Torture" (1999) de Hugh O'Shaughnessy, "Traficantes & Lavadores" (1996) de Manuel Salazar, y "La Delgada Línea Blanca. Narcoterrorismo en Chile y Argentina" (2000) de Rodrigo De Castro y Juan Gasparini, en las cuales también se abordó el tema del tráfico de armas.

Piezas que no calzan

-¿Cuál es la lectura que hace de las últimas afirmaciones de Manuel Contreras respecto de Eugenio Berríos y el enriquecimiento de la familia Pinochet a costa del narcotráfico? 

 -A la distancia me da la sensación de que Contreras mezcla partes de verdad con mentiras flagrantes. Por ejemplo, que Berríos estaría vivo
no se sostiene para nada, ya que hay muchos exámenes que no dejaron lugar a dudas que el cuerpo hallado en una playa uruguaya era el d él.  Primero se hizo la reconstrucción en computadora del cráneo, lográndose así una primera identificación; después se pidieron pruebas dentarias, las que coincidieron totalmente; y, finalmente se hizo el ADN, y éste dio un 99,98% de certeza. O sea, aquí quienes han manejado el tema de la identidad de ese cadáver encontrado en El Pinar, no tienen dudas de que se trata de Berríos, por lo tanto, Berríos está muerto...

-¿Por qué cree que Contreras quiere ‘’revivirlo’’?
  -Porque hay ciertas cosas que él puede decir y uno no cuenta con los elementos como para afirmar si es cierto o es falso. Las historias íntimas de la dictadura las conoce él, a veces calzan y a veces no, por lo que uno va conociendo por retazos, pero en este asunto, es una afirmación que se cae muy rápidamente al suelo.

  Con respecto a la otra denuncia, la de la droga, no conozco los detalles del informe, no sé en qué se basa para decir que Pinochet estuvo involucrado en operaciones de narcotráfico, pero lo que sí es cierto, es que en las dictaduras del Cono Sur el narcotráfico fue parte del financiamiento de operaciones encubiertas. En consecuencia, visto así en perspectiva, si hubiera algún elemento concreto que lo confirme, calza en el esquema general de estas dictaduras que utilizaron el narcotráfico para financiar sus propias actividades.

  Por ejemplo, los argentinos estuvieron lavando dinero de la droga en Miami y en Europa, sobre todo en Suiza, para financiar, además, las operaciones encubiertas en Centroamérica, eso está plenamente probado. También se sabe que después del golpe del general García Mesa en Bolivia, se empezó a producir cocaína en grandes cantidades, en lo que se llamó la fábrica más grande del mundo y esa droga era pasada a Centroamérica, y después ingresada en EEUU.

  En consecuencia, todos los elementos generales, de las historias de terrorismo de Estado, confirman que la droga fue una moneda de cambio para la financiación de operaciones encubiertas y obviamente para el enriquecimiento ilícito de algunos. En el caso concreto de Pinochet no lo podría decir, porque no sé en que se basa realmente Contreras para sostener esa afirmación.

-¿Cuál sería el motivo para sacar de circulación a Berríos, si era tan funcional al negocio de la droga, especialmente con sus descubrimientos
para encubrirla y lograr que ésta no fuera detectada?
  -Bueno, eso es posible (que haya sido funcional), pero hay una parte que no está suficientemente aclarada, que es qué peligro real significaba Berríos para Pinochet, Contreras y todos los que estuvieron en la DINA, y sobre todo en la DINA exterior. Nos podemos enredar con múltiples hipótesis sobre porque Berríos permaneció un año vivo en Uruguay y después lo matan. Sabemos que a Berríos lo sacan porque podía declarar en el caso Letelier, lo sacan de circulación. Ahora, cuán peligroso era el testimonio de Berríos para la posición del propio Pinochet o de Contreras, eso es lo que hay que especificar y me parece que ahí está el centro, la clave del asesinato de Berríos, me parece que sigue estando ahí.

Denuncias corroboradas


-¿Contreras no estará cometiendo un error al hacer esta denuncia, ya que de alguna forma él también podría estar involucrado en estos temas, especialmente si se tiene en consideración el libro que usted publicó que vincula directamente a agentes de la DINA con el narcotráfico?
  -Claro, por supuesto, es decir, él, en una de sus declaraciones que hizo (por la Operación Cóndor), aportó elementos que coincidieron muchísimo para conocer algunos episodios, cuando planteó la relación de Michael Townley con los argentinos en el secuestro de dos funcionarios de la embajada cubana en Buenos Aires. Los datos coincidieron todos, y permitieron de alguna manera conocer cuál fue la razón de ese secuestro y desaparición, y aparentemente Townley y los argentinos, incluso, algunos uruguayos, estaban detrás del dinero del secuestro del empresario Jorge Born que había sido secuestrado por los Montoneros, y el capital había sido depositado en Cuba. Entonces, aparentemente, ellos tuvieron una información de que los intereses de ese dinero venían en la valija diplomática. Esa es la única explicación que coincide con lo que ha pasado con esos dos funcionarios cubanos de Buenos Aires, que a la fecha son los dos únicos dos desaparecidos cubanos durante la dictadura argentina.

  Eso él lo confirmó, incluso confirmó una reunión en Bonao, República Dominicana, que da pistas sobre una serie de atentados que hicieron los cubanos de Miami, juntos con algunos chilenos y con la participación del neofascista italiano Stefano Delle Chiaie, en una serie de operaciones contra los intereses cubanos en América Latina, incluida la voladura del avión de Cubana de Aviación en Venezuela.

  En consecuencia, él a veces aporta elementos que coinciden y que brindan luces sobre una cantidad de cosas que se saben y, por otro lado, después dice “esto fue hecho por la CIA”, por ejemplo, para deslindar su responsabilidad. Entonces, me parece que siempre es el juego de medias verdades y mentiras, donde él siempre trata, por un lado, de colocarse en la mejor posición, y por otro lado, saldar sus deudas con Pinochet, que aparentemente lo abandonó en el camino.

Un patrón distinto de conducta

-¿El comportamiento de Manuel Contreras, en relación a lo que dice o no, es similar a otros ex jefes o agentes de inteligencia de las dictaduras militares del Cono Sur?
  -No lo veo así. En Uruguay, por ejemplo, la actitud de los militares involucrados en crímenes de lesa humanidad es el silencio más absoluto, recién ahora están surgiendo algunos elementos que dicen que están rompiendo ese pacto de silencio. En la Argentina, el general Martín Balza, con su doctrina, admitió en términos generales la participación institucional del Ejército y condenó los delitos en la medida en que sostuvo que los militares no deben cumplir ordenes, cuando esas ordenes implican la comisión de delitos, y eso fue un avance, pero en concreto Balza no aportó ningún elemento para aclarar algunos de los episodios más notorios, como los asesinatos del general Prats o el boliviano Torres en Buenos Aires.

  En consecuencia, los jefes de Inteligencia, en Argentina, Uruguay, y en Paraguay, tampoco han seguido la misma conducta de Contreras. Eso es lo que percibo, puedo estar equivocado, pero es mi sensación.

-¿Le podría “pasar algo” a Contreras por hablar más de la cuenta?
  -No sé, pero lo interesante es que cuando Contreras habla agita las aguas, así de alguna manera le da un impulso a ciertas investigaciones. Lo que no quiere decir que lo que él esté revelando sea estrictamente la verdad. Por otro lado, no sé cómo se para hoy frente a los problemas, porque con decir que Pinochet sabía todo, y que todo lo que pasaba estaba en conocimiento de Pinochet, de alguna manera lo encubre, lo implica; él por un lado dice “yo no tuve nada que ver”, pero ¿cómo que no tuvo nada que ver? si por otro lado las mismas acciones estaban en conocimiento de Pinochet... Si Pinochet está involucrado está involucrado él también. A veces me da la sensación de que es muy infantil la estrategia del general Contreras...

-Pero, ¿cree que esté en peligro real?
  -No conozco como se están manejando los aparatos militares y paramilitares actualmente en Chile, pero sí tengo la referencia de lo que le pasó al coronel Huber por la venta de armas, ése es un indicio de que llegado un momento funciona la eliminación de tipo mafiosa. En todo caso, sin duda que con sus declaraciones se gana nuevos enemigos al interior del Ejército.

-¿Es porque ya está muy solo? -Claro, exactamente, y probablemente desesperado...

La responsabilidad de los gobiernos

-¿Está preparando algún nuevo libro de investigación o sólo dedicado a la revista “Brecha”?
  -En realidad estamos esperando que la justicia de Chile nos aporte más elementos. Acá, a pesar de la extradición (de militares uruguayos a nuestro país), que es una excepción desde el punto de vista judicial no ha avanzado para nada la investigación del asesinato de Berríos, sigue exactamente igual y hay un debe total de la justicia uruguaya para aclarar el crimen. Entonces, acá se da la misma contradicción que pasó con la detención de Pinochet en Londres, surgen voces que frente a la extradición dicen “no es un atentado a la soberanía que una justicia extranjera investigue delitos cometidos en Uruguay”, pero la justicia uruguaya no hace nada. Y, bueno, todos sabemos que después del regreso de Pinochet a Chile, ahí se produjo un quiebre que impulsó la investigación de los derechos humanos, y de alguna manera generó una situación cualitativamente nueva con respecto a la transición en Chile.

  Bueno, acá estamos en un peldaño más bajo porque hay gente que reclama que los militares uruguayos no sean extraditados, ni a Chile, ni a Argentina, como va a ocurrir ahora con otros cuatro oficiales en el marco de una investigación del Plan Cóndor y sobre la desaparición de María Claudia García Iruretagoyena de Gelman, la nuera del poeta argentino Juan Gelman. Sin embargo, no hay ninguna presión suficiente sobre la justicia para que se investigue. Ahora, en el caso de Berríos no habría ningún impedimento para investigar (aquí en Uruguay) porque es un episodio que ocurrió en democracia y no está amparado ese hecho en la ley que amnistió a los militares, entonces no hay ninguna razón para que la justicia no investigue, salvo que se trata de meterse en los líos de la inteligencia y la contrainteligencia.

-¿Siguen vigentes las redes de narcotráfico ligadas a servicios de inteligencia?
  -No tengo elementos sobre eso, pero creo que es un punto muy importante de investigar. El problema ¿sabes cuál es? Llegado un punto
la investigación periodística tiene el sentido de aportar datos que estimulen una investigación institucional, es decir, quienes pueden involucrar esto son los estados, los gobiernos. A veces es muy difícil después de encontrar cuatro o cinco indicios que pueden orientar en un cierto camino, creo que la labor del periodista se vuelve insuficiente y tiene un costado, a mi juicio, peligroso, porque si todo descansa, el conocimiento de la verdad, en la actividad de los periodistas, en las medidas que éstos no tienen las herramientas y no es su función, queda el periodismo como el culpable que no se conozcan las cosas, siendo que a los que hay que reclamar esa labor es a los gobiernos.

  Al respecto, pienso que el Plan Cóndor implica la existencia de un Estado trasnacional con aportes en todos los sentidos de los gobiernos de la época, porque no se podía trasladar gente de un país a otro si no se tenía dinero que lo permitiera.

0 comentarios