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Centros Chilenos en el Exterior

PALABRAS DE S.E. LA PRESIDENTA DE LA REPÚBLICA, MICHELLE BACHELET, AL CONSTITUIRSE CONSEJO TÉCNICO ASESOR PARA REFORMA DE LAS POLÍTICAS DE INFANCIA

Constitución de Comisión Interministerial para Ejecución de Programa Protección de la Infancia

PALABRAS DE S.E. LA PRESIDENTA DE LA REPÚBLICA, MICHELLE BACHELET, AL CONSTITUIRSE CONSEJO TÉCNICO ASESOR PARA REFORMA DE LAS POLÍTICAS DE INFANCIA

SANTIAGO, 30 de marzo de 2006.

Quisiera muy sinceramente hoy día agradecerles a todos ustedes que estén aquí en La Moneda, porque un aspecto muy importante de mi gobierno es que esta casa, con toda la solemnidad e historia que tiene, se transforma en un punto de encuentro de todos los sectores, de todos los ciudadanos, especialmente para la construcción de políticas públicas que, por ser de Estado, a mi juicio, requieren del concurso, del aporte de todas y todos los chilenos.

Hace un par de semanas nos dimos cita aquí mismo con un conjunto de expertos, y también de personas del mundo político, social, adultos mayores, en fin, para constituir el Consejo Asesor de la Reforma Previsional. Una reforma que es bastante crucial en nuestro país, sobre todo en este gran objetivo que nos hemos fijado como gobierno al año 2010, cual es el de constituir un sistema, de consolidar un sistema de protección social, desde la niñez hasta la vejez.

En ese caso, era más bien irse al otro extremo de la vida ¿no es verdad?, el que queremos garantizar con un sistema previsional más adecuado, que permita una vejez digna y decente.

Y, sin duda, teníamos claro que como el tema no es fácil, requeríamos un conjunto de personas con experiencia y capacidades que nos permitiera, y desde distintos puntos de vista, poder constituir un aporte que se transforme en un proyecto de ley que mejore todo el sistema previsional de nuestro país.

Hoy día nos encontramos reunidos para echar a andar el otro objetivo que tiene que ver con el otro lado del tema, ¿no es verdad?, y es el poder avanzar en equidad y en protección social, dialogando, juntando también a mujeres y hombres que también han tenido experiencia, aportes, actividades en los distintos ámbitos, pero a la vez también, así como lo hemos hecho y lo estamos haciendo en la Comisión de Reforma Previsional, con aportes de la ciudadanía, con participación ciudadana en lo que son el diagnóstico y las propuestas.

Lo estamos haciendo, estableciendo metas y plazos claros, pero sin perder de vista que este tipo de reformas, por ser muy trascendental y afectar a todos, debe hacerse entre todos.

Hoy quiero anunciar la creación del Consejo Asesor para la Reforma de las Políticas de Infancia. Ustedes pueden ver aquí -los vamos a presentar en un ratito más- este Consejo. Tenemos sociólogos, economistas, psicólogos, médicos, expertos en pedagogía y desarrollo, expertos en políticas públicas.

¿Por qué un grupo tan heterogéneo? Porque las políticas de infancia son claramente intersectoriales, porque incluye necesariamente distintas perspectivas. Cruza las distintas disciplinas y, por cierto, las diversas reparticiones públicas también.

De ahí la necesidad de convocar un grupo de tales características, para que nos proponga líneas de acción para los próximos años. Y estas líneas de acción no son para los cuatro años, son líneas de acción a mucho más largo plazo, que permitan que vayamos cada día mejorando lo que hacemos e ir dando a nuestros niños más oportunidades.

Sabemos, sin duda, que éste es un país -y lo sé como médico hace muchos años- en el que tenemos tremendos avances en términos de un sistema de protección, y que somos un país que le ha ido bien, y por lo mismo que para mí, como candidata y ahora obviamente como Presidenta de la República, fue central definir que si a nuestro país le está yendo bien, tenemos que, entonces, ser capaces de dar un salto, de ofrecer más oportunidades a nuestros niños.

Y por cierto que sabemos que siendo la igualdad uno de los ejes, y la equidad, prioritaria de un gobierno que quiere dar más oportunidades a todos sus habitantes, los niños y niñas es un área fundamental.

Surge también esta prioridad del reconocimiento que las desigualdades que tenemos en nuestro país, como la desigualdad del ingreso, también refleja efectos de diferencia en las posibilidades desde la gestación, desde la madre embarazada y sus condiciones nutricionales, afectivas, emocionales, etc., desde ahí que lo que va a pasar luego con un niño pude tener elementos de diferencia, y también se extiende a través de todo el ciclo vital de las personas.

Así, la capacidad de las familias de generar ingresos de manera autónoma, está directamente relacionada con la capacidad cognitiva que desarrollaron, con las competencias laborales, y también con las redes sociales que las personas tienen –la pobreza es mucho más que un problema de ingreso, requiere también tener una serie de otros elementos que cuando uno las logra mejorar, pueden dar mayores oportunidades- y muchas características que en realidad se han desarrollado durante todo el ciclo vital, con un efecto particularmente marcado en los primeros años de vida.

La evidencia proveniente de las ciencias sociales y de la biología, nos muestra, por otro lado, que cuando uno actúa muy precozmente, a la más temprana edad, la efectividad de las medidas es infinitamente mayor. Es decir, no sólo es importante desde el punto de vista ético, moral, de justicia, darle más oportunidades a los niños, sino que, si uno parte desde los más chiquititos, las posibilidades van a ser infinitamente mayores.

A medida que historias de desarrollo desigual van moldeando la biología, la psiquis y los patrones conductuales de las personas, resulta cada vez más difícil luego compensar la desigualdad de origen a través de políticas públicas posteriores. Vale decir, todos los esfuerzos hay que hacerlos al comienzo, porque de lo contrario no siempre podemos luego corregir esos déficit iniciales. Y ustedes, las educadoras aquí, conocen eso bastante bien.

Por eso mi meta en esta materia es ambiciosa, porque tenemos que dar un gran salto y sólo lo vamos a lograr con decisión y con claridad en este sentido.

Mi meta, hacia el final del gobierno, es que hayamos logrado instalar un sistema de protección a la infancia destinado a igualar las oportunidades de desarrollo de los niños chilenos en sus primeros ocho años de vida, independiente de su origen social, género, geográfico o de la conformación de su hogar.

La idea central es que al término del primer ciclo de educación básica, hayamos logrado avanzar fuertemente en borrar los efectos socioeconómicos, sobre las capacidades que los niños y niñas de Chile tengan para aprender y para convivir.

Una tarea de esta magnitud excede con creces el alcance de las categorías tradicionales de la política social y va a requerir un conjunto de programas y de instrumentos.

Habrá políticas educacionales, por cierto, pero también acciones complementarias en el área de la salud, de la nutrición, el apoyo a los padres, la estimulación temprana, por nombrar sólo algunas de las iniciativas.

Es decir, todo un sistema que permita un seguimiento y apoyo pertinente a las especificidades de cada niño a través de su desarrollo.

Esto, sin duda, que nosotros tenemos hoy día un conjunto de programas, y parte del trabajo de la comisión será evaluar, revisar si los programas, los instrumentos que se están usando, son aquellos adecuados para lograr este objeto, si hay que reforzar, modificar, ampliar, suprimir, etc.

Pero, por otro lado, sabemos que los niños están insertos en una familia, tienen una vinculación importante con sus madres, toda vez que un tercio de las familias chilenas están dirigidas por una jefa de hogar en nuestro país, en algunas regiones más de un tercio. Entonces, este esfuerzo importante por los niños requiere también trabajar muy fuertemente, y es una tarea que le he pedido a este Consejo, para dar mayor acceso de la mujer al trabajo, al empleo y a la educación.

Porque si bien, formalmente las mujeres en Chile tienen las mismas posibilidades de estudiar y los desempeños son muy altos, con frecuencia las familias más desprotegidas, más vulnerables, a las niñitas les toca hacerse cargo de sus hermanos, y a veces esto significa un problema para poder ir a clases, estudiar adecuadamente, etc.

Entonces, las dificultades que enfrentan las madres y los hermanos de niñas y niños vulnerables para incorporarse activamente al mercado del trabajo o proseguir sus estudios, es una importante fuente también de inequidad y, por ende, de pobreza, como lo ratifica la muy baja tasa de participación laboral femenina en las familias pobres.

Los últimos datos del INE decían que la participación de la mujer al trabajo ha aumentado 38%, y estamos muy contentos, pero cuando uno revisa esas cifras, en término de las mujeres más pobres, la verdad que la tasa es mucho más baja. Y por eso, ese también es un tema muy importante de trabajar.

El esfuerzo de protección a la infancia que se proponga deberá, entonces, también incorporar explícitamente las condiciones que se requieren para apoyar la inserción laboral de la mujer.

En suma, estamos hablando de un gran desafío político y técnico. Por eso la necesidad de contar con este grupo de expertos, que ellos recojan, además, lo que los distintos actores sociales deban decir, como por ejemplo este grupo importante de mujeres que han dedicado su vida a trabajar ¿no es verdad?, por la educación pre-escolar, parvularia, y que puedan, además, proponer al país lo que va a ser este sistema.

Quiero agradecerle a los expertos que me acompañan hoy. Hay una que no pudo estar, porque tenía otros compromisos, pero todos aceptaron encantados este tremendo desafío.

Como señalé, todos tienen amplia experiencia en sus áreas de especialización. Sospecho, bueno, en algunos casos tengo certeza, diría yo, de que muchos de ellos no votaron por mí. No voy a pedir que se identifiquen ahora, pero todos han demostrado un gran espíritu –algunos ni en primera ni en segunda vuelta, hay otros que pueden haber cambiado-, pero todos, de verdad, han demostrado un gran espíritu de colaboración y vocación de servicio al acoger este llamado.

Como decía al comienzo, de eso se trata de ser la Presidenta de todos los chilenos, de convocar a todos quienes tienen una visión para aportar a un mejor futuro para el país.

El Consejo está conformado por 14 personas, y será dirigido por el economista y experto en políticas públicas, Jaime Crispi.

Sus integrantes son:
Jaime Crispi
Benito Baranda
Paula Bedregal
Rodrigo Castro Fernández
Juan Carlos Concha
Bárbara Eyzaguirre Astauburuaga
Pablo González Soto
Ignacio Irarrázabal
María Angélica Kotliarenko
Helia Molina
Dagmar Raczynski
Carolina Schmidt
Ximena Seguel Retornano
Víctor E. Tokman

El mandato del Consejo es claro: realizarán un diagnóstico, establecerán las metas y elaborarán una propuesta de aquí al 30 de junio.

Y he instruido especialmente al Consejo para que en la elaboración de dicha propuesta, considere un amplio proceso de participación ciudadana. Amplio dentro de los tres meses, obviamente, porque tenemos que cumplir con que al 30 de junio tiene que estar el informe. Porque un gobierno de cuatro años se pasa rapidito, entonces hay que trabajar muy rápido.

La propuesta tiene que basarse en estrictos criterios de efectividad -o sea, apoyado en evidencia científica- de los posibles programas e instrumentos propuestos; en criterios de eficiencia en el uso de los recursos públicos y privados involucrados; en una evaluación realista de la viabilidad financiera, política e institucional; y también deberá considerar mecanismos pertinentes y efectivos de control de gestión y de rendición de cuentas a las familias y a la ciudadanía, en general, de todos los actores involucrados.

Todos los acuerdos del Consejo, incluyendo –algo que siempre se da en un grupo heterogéneo de gente- eventuales opiniones disidentes de lo que puede ser una opinión de mayoría, y sus fundamentos deberán hacerse públicos una vez que el Consejo haya concluido su trabajo y presentado su informe final a la autoridad.

Paralelamente, se conformará un Comité de Ministros para la Infancia, integrado ministras y ministros de Mideplan, Educación, Salud, Trabajo, Sernam, Hacienda y Segpres.

Ellos serán la contraparte del Estado de este Consejo y serán quienes lleven a ejecución la propuesta que finalmente se determine.

En definitiva, la idea es mirar cuál puede ser el salto que demos en la protección a la infancia, en políticas sociales, en igualdad.

Las medidas del Plan de 100 días van a seguir su curso, porque son compromisos concretos en un plazo más acotado, porque las pensamos como una base, además, de este gran esfuerzo que estamos ahora realizando.

Algunas de las medidas van a estar muy vinculadas con el trabajo que acá se realiza, pero la visión multisectorial, la visión de país, la visión de futuro, es la que marcará este Consejo.

Así que quiero agradecer, nuevamente, a todos los miembros de este Consejo. Gracias por pensar en Chile, gracias por venir a esta casa, la casa de todos los chilenos, y a pensar en un mejor futuro para todos nuestros hijos. Así que, muchas gracias.


 

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