Evo Morales pide a EE.UU que expulse a Sánchez de Lozada de su territorio
www.latercera.cl/Mundo
Fecha edición: 13-02-2006
El Presidente de Bolivia, Evo Morales, pidió el lunes al gobierno de Estados Unidos que expulse al ex mandatario Gonzalo Sánchez de Lozada y a dos de sus colaboradores para que sean juzgados en el país altiplánico por delitos de lesa humanidad.
Sánchez de Lozada y sus ex ministros Carlos Sánchez Berzaín y Jorge Berindoague están auto exiliados en Estados Unidos desde octubre del 2003, cuando se vieron forzados a abandonar el gobierno tras una ola de protestas sociales que dejó al menos 67 muertos.
"(Hago) un llamado, un pedido al colega (presidente de Estados Unidos, George) Bush y a su gobierno a hacer justicia, hagamos justicia juntos por el pueblo", dijo Morales en un acto con motivo del tercer aniversario de otra masacre por la que también están planteadas demandas contra Sánchez de Lozada.
"Si somos gobiernos democráticos no tenemos por qué encubrir ni proteger a delincuentes", agregó el izquierdista que tras asumir el gobierno el 22 de enero anunció que la principal misión de su embajador en Washington, el activista de derechos humanos Sacha Llorenti, será extraditar a Sánchez de Lozada.
Morales sostuvo que Estados Unidos debe "retirar cualquier asilo" y "expulsar" a Sánchez de Lozada y sus colaboradores, quienes se han negado sistemáticamente a asumir su defensa en Bolivia arguyendo que no están dadas las condiciones para un juicio justo en su país.
El proceso iniciado en la Corte Suprema contra Sánchez de Lozada y sus colaboradores apenas ha avanzado en la fase preliminar de la investigación y Bolivia no ha logrado hasta ahora que los acusados sean notificados formalmente en territorio estadounidense.
La investigación se refiere a los sucesos de octubre del 2003, pero está pendiente un fallo del Tribunal Constitucional para incluir en la causa la muerte de otras 30 personas, entre civiles, policías y militares, en protestas ocurridas ocho meses antes, cuando Sánchez de Lozada intentó crear un nuevo impuesto a los salarios.
Morales dijo que esperaba que el Tribunal Constitucional falle a favor de la ampliación del proceso.
Agregó, sobre la designación diplomática de Llorenti, ex presidente de la independiente Asamblea de Derechos Humanos de Bolivia, que confiaba en recibir pronto la aceptación formal de Washington.
Fecha edición: 13-02-2006
El Presidente de Bolivia, Evo Morales, pidió el lunes al gobierno de Estados Unidos que expulse al ex mandatario Gonzalo Sánchez de Lozada y a dos de sus colaboradores para que sean juzgados en el país altiplánico por delitos de lesa humanidad.
Sánchez de Lozada y sus ex ministros Carlos Sánchez Berzaín y Jorge Berindoague están auto exiliados en Estados Unidos desde octubre del 2003, cuando se vieron forzados a abandonar el gobierno tras una ola de protestas sociales que dejó al menos 67 muertos.
"(Hago) un llamado, un pedido al colega (presidente de Estados Unidos, George) Bush y a su gobierno a hacer justicia, hagamos justicia juntos por el pueblo", dijo Morales en un acto con motivo del tercer aniversario de otra masacre por la que también están planteadas demandas contra Sánchez de Lozada.
"Si somos gobiernos democráticos no tenemos por qué encubrir ni proteger a delincuentes", agregó el izquierdista que tras asumir el gobierno el 22 de enero anunció que la principal misión de su embajador en Washington, el activista de derechos humanos Sacha Llorenti, será extraditar a Sánchez de Lozada.
Morales sostuvo que Estados Unidos debe "retirar cualquier asilo" y "expulsar" a Sánchez de Lozada y sus colaboradores, quienes se han negado sistemáticamente a asumir su defensa en Bolivia arguyendo que no están dadas las condiciones para un juicio justo en su país.
El proceso iniciado en la Corte Suprema contra Sánchez de Lozada y sus colaboradores apenas ha avanzado en la fase preliminar de la investigación y Bolivia no ha logrado hasta ahora que los acusados sean notificados formalmente en territorio estadounidense.
La investigación se refiere a los sucesos de octubre del 2003, pero está pendiente un fallo del Tribunal Constitucional para incluir en la causa la muerte de otras 30 personas, entre civiles, policías y militares, en protestas ocurridas ocho meses antes, cuando Sánchez de Lozada intentó crear un nuevo impuesto a los salarios.
Morales dijo que esperaba que el Tribunal Constitucional falle a favor de la ampliación del proceso.
Agregó, sobre la designación diplomática de Llorenti, ex presidente de la independiente Asamblea de Derechos Humanos de Bolivia, que confiaba en recibir pronto la aceptación formal de Washington.
Reuters
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