Entrevista a Michelle Bachelet
Domingo 22 de enero de 2006
MICHELLE BACHELET, PRESIDENTA ELECTA:
"El de Lagos y el mío son dos tipos de liderazgo distintos"
Por Raquel Correa
www.emol.com
Consciente del "tremendo impacto mundial" que ha producido el hecho de que "yo sea mujer y mi historia personal", no sólo está pensando en su gabinete, sino en el diseño de su gobierno. Y destaca cuál será su propio estilo de gobernante, "firme, pero acogedor" resume.
RAQUEL CORREA
Luce tan tranquila y campante, como si no le hubiera pasado nada. Como si todavía no saliera del asombro que manifestó la noche del triunfo, cuando dijo: "¡Quién lo hubiera pensado, hace 20, 10, 5 años, que Chile elegiría como Presidenta a una mujer!". Y eso que no añadió a una mujer socialista, que sufrió cárcel, torturas y exilio... Camina por la casa de Manquehue Norte -que tendrá que dejar por razones de seguridad y privacidad- con la naturalidad de cualquier hija de vecino, con su termo con café en la mano, el mismo que se llevará a La Moneda el 11 de marzo. Simpática, nada ansiosa, sencilla, mientras la calle está llena de carabineros, reporteros gráficos y curiosos, adentro reina la paz y sólo se pasean por ahí sus perros Mara y Sukoi.
-¿Cómo ha sido el impacto del triunfo?
-Una gran alegría y un gran sentido de la responsabilidad. Pero todavía no me ha llegado totalmente. Ser depositaria de la confianza de tantas y tantos. Lo he ido sopesando de a poco: no he tenido el tiempo suficiente. Visitas protocolares, audiencias...
-¿Se ha mirado al espejo pensando "seré Presidenta de la República"? La verdad.
-La verdad es que no. Lo que he hecho es ir asumiendo tareas de futura Presidenta de Chile.
Ya no está ronca, ha dormido poco ("en general duermo bien"); sin embargo, se ve descansada, pese a la campaña electoral sin pausas y esta afanosa primera semana de Presidenta electa.
-Pero ya llegará el momento en que haya ordenado lo que tenga que ordenar y me tomaré unos días de descanso.
-¿Qué la estresa más: las visitas protocolares, las entrevistas de prensa, las tareas por hacer...?
-Estrés, no; me provocan sensación de urgencia las tareas por hacer. No me angustia, sino que asumo la responsabilidad que me corresponde.
-¿Cuál es la pregunta más repetida que le han hecho?
-El gabinete. Y otra que sólo les hacen a las mujeres: "¿Cómo se las va a arreglar sin primer damo?". "¿Se va a sentir sola?". Ese tipo de preguntas que demuestran que en este país aún hay machismo.
-¿En qué ha tenido que esforzarse más?
-Supe de inmediato que desde esa noche, hasta cuatro años más, cualquier cosa que diga tiene un impacto distinto. Y eso la hace a una empezar a pararse desde una posición diferente. No se trata de mirar hacia abajo, sino de cómo uno se coloca dirigiéndose a todos. Supongo que son procesos.
Consciente de que su vida cambió, no sólo se apresta a arrendar una casa más adecuada, sino que cuenta con el personal doméstico necesario para sus nuevas funciones. Hasta ahora, se las arreglaba con "asesora del hogar" puertas afuera. Y si bien proyecta seguir yendo a dejar a su hija menor al colegio, como siempre, desde marzo será con escoltas.
La hora del triunfo
-Haber ganado la elección, ¿lo atribuye a ser mujer, a su historia personal, a suceder a Lagos?
-En realidad, se dio una votación bastante transversal. Por mí votó la Concertación, independientes, gente del "Juntos podemos más", incluso votantes de Lavín.
-¿Tanto detestan a Piñera que prefirieron apoyarla a usted?
Se sonríe y contesta, diplomática: -Hay muchas explicaciones. Nadie es dueño de los votos. Hay gente que busca personas que la representen en el servicio público a las que les pareció que Lavín significaba eso y que, entre los dos candidatos, yo representaba de mejor manera una vida realmente dedicada al servicio público. Creo que también influyó el hecho de ser mujer: hubo mujeres de derecha que me apoyaron. El mensaje de que si yo entraba a La Moneda, eran los ciudadanos los que entraban. Fue muy emocionante ver tantas mujeres esa noche con la banda presidencial puesta.
-¿Hay menos ideologización?
-Creo que la gran mayoría de gente de la derecha que votó por mí no es ideologizada. Votaron por quien creen que lo que está prometiendo lo va a cumplir. Algunos me dijeron que votaron por Piñera en primera vuelta para evitar que saliera Lavín, pero que ahora votaron por mí.
-¿Cómo se explica tener más votos de hombres que de mujeres?
-Eso es relativo. En realidad, la diferencia es mínima. Yo saqué 53,69% de hombres y 53,32% de mujeres. Pero en la práctica, son 200 mil votos más de mujeres. Por primera vez sacamos tan alta votación en mujeres: un millón 900 y tantas mil. Lavín ganó a Lagos en mujeres. Yo gané en hombres y en mujeres, gané en regiones -con excepción de la Novena-, y en Santiago. Ha producido un tremendo impacto mundial el hecho de que sea mujer y mi historia personal.
-Hermógenes Pérez de Arce aseguró que ni usted ni su madre fueron torturadas y que su padre murió después de jugar un partido de básquetbol. ¿Qué le contestaría?
-No haré comentarios respecto a eso. No merece respuesta.
Y prefiere seguir con el tema de ser mujer Presidenta:
-Yo espero que en nuestro país esto suceda tan a menudo que al final dé lo mismo que sean hombres o mujeres; lo que importa es el programa de gobierno.
Suceder a Lagos
-Con una mano en el corazón, ¿qué preferiría: devolverle la banda a Lagos en 2010 o entregársela a una mujer?
-Entregársela a la mejor o el mejor candidato que, a esa altura, tenga la Concertación.
-Pero, ¿le gustaría que fuera Lagos?
La Presidenta electa se limita a reír y no responde.
-¿Siente que Lagos le dejó "la vara muy alta"?
-Yo siento que Lagos va a quedar para la historia como uno de los mejores estadistas de nuestro país. Me deja con mucho alivio, porque me entrega un país en muy buenas condiciones, pujante, con las cuentas odenadas. Todo positivo. Eso implica una tremenda responsabilidad para que las cosas sigan andando bien.
-Pero, ¿admite o no que le deja la vara muy alta?
-La verdad, no estoy preocupada en medirme con el Presidente Lagos. Lo que debo hacer es cumplir con los compromisos adquiridos con el país. Son dos tipos de liderazgo distintos. Y eso es posible que provoque -como siempre ocurre- viudas y viudos de un estilo y de otro. Es probable que haya gente comparándome, pero la verdad es que no voy a andar preocupada de eso, sino de las tareas.
-Lagos pasa a la historia como el Presidente de las obras públicas y de la apertura al exterior. ¿Cómo quisiera pasar usted?
-Quiero dejar, como identidad de mi gobierno, consolidado un sistema de protección efectiva desde la más tierna infancia hasta la vejez. El proyecto de pensiones va a ser fundamental. También, la cobertura universal de la educación preescolar, las salas cuna para los hijos de todas las madres trabajadoras y jardines infantiles para el 40% más pobre y educación superior por mérito y no por su situación socioeconómica. Algunos resultados no se verán en cuatro años, pero tendremos andando las salas cuna, los jardines infantiles, aumentos de becas y créditos a la educación superior. Dejaremos consolidado el sistema.
-O sea, ¿continuidad?
-No. Continuidad y cambio. El sistema de pensiones será un cambio muy profundo. Me preocuparé de que les vaya bien a los grandes productores industriales y la agricultura. Y de las Pymes. En mi gobierno, las Pymes tendrán una gran relevancia.
-Por otro factor por el que quisiera ser recordada -continúa- es por el estilo de gobierno: un estilo firme pero acogedor, que sepa escuchar y responder a lo que los ciudadanos quieren: no sólo tener derecho a voto, sino también a voz. Y eso me significa un gran desafío a la hora de armar equipos. No basta con la voluntad de la Presidenta para lograr un nuevo estilo. Se habla de un estilo más masculino, de dar instrucciones -yo puedo dar instrucciones, sin duda-; el mío será un estilo que busca mucho más convocar, articular, entusiasmar frente a las tareas. Es un estilo que se podría llamar más femenino, pero que, en verdad, es el estilo moderno que sugieren todos los especialistas.
-¿Quiere decir que Lagos no ha sido acogedor ni ha sabido escuchar?
-No, no, no. Cada cual tiene su estilo. Yo no estoy calificando al Presidente Lagos, sino diciendo cómo ha sido y será mi estilo.
-Pero como dijo "cambio de estilo"...
-Bueno, quiero decir otro estilo.
COMPROMISOS GUBERNAMENTALES:
"Quiero contar con una derecha constructiva"
-Se comprometió a una serie de medidas para los primeros 100 días. No vaya a ser como lo de las colas en los consultorios...
-Algunas metas se cumplen en lo primeros cien días. En otros casos, el compromiso es iniciarlas en los primeros cien días. Por ejemplo, nombraré a una persona con rango de ministra o ministro de Medio ambiente y luego enviaré un proyecto de ley para que haya Ministerio de Medio ambiente. Priorizaré el tema pensiones, un programa especial de empleos juveniles y de mujeres. Lo de la educación que ya mencioné. Pymes y seguridad ciudadana, entre muchos otros.
-¿Y las "tareas" que Lagos le dejó?
-Hay tareas en ejecución que deben se completadas, y otras que no alcanzaron a iniciarse. Lo que él hizo y se lo agradezco -no tiene nada que ver con una mirada paternalista- es lo que yo misma hice con mis sucesores en los ministerios. Y yo lo haría con el siguiente Presidente de la Concertación. No se trata de una lista de tareas pendientes, sino lo que cualquier persona seria y responsable, como él y como yo, haría para seguir la posta. Lo que hizo fue facilitarme la tarea. Armar un escándalo por eso es absurdo. Igual que tratarlo de machista y paternalista, porque fue afectuoso conmigo: eso responde al tremendo cariño que yo le tengo y el aprecio que me tiene él a mí.
-¿Qué relación espera tener con la oposición que ya anunció endurecer la mano? Dicen que no les ha ido bien con la política de los acuerdos y que van a pasar a fiscalizar. ¿Qué cree usted que temen ellos?
-Yo sé lo que temen pero no me voy a hacer cargo de eso. La derecha no debe temer nada: conoce mi programa, durante más de un año 4 meses estuve con los otros candidatos y hubo muchos puntos de acuerdo. Supongo que tiene que haber coherencia entre lo que prometieron apoyar en cuanto a una serie de iniciativas. Y, como he señalado, yo me voy a entender con la derecha como en cualquier democracia. Los "temas país" son temas de Estado, temas de todos. No sólo voy a contar con esos acuerdos sino que los voy a buscar. Yo quiero contar con una derecha constructiva. Y me entenderé con toda la derecha.
-En el caso de la DC, con elecciones prontas, ¿se entenderá con Adolfo Zaldívar o con Soledad Alvear?
-Me entenderé con los partidos institucionalmente. Y los temas de los partidos los tienen que resolver ellos. Confío en que lo hagan en forma madura y sabia.
-¿El suyo será un gobierno ciudadano o de la Concertación?
-La dos cosas. Quiero tener un gobierno suprapartidario y decidiré con autonomía e independencia, porque he sido electa para presidir el gobierno en los próximos cuatro años. Necesito un buen equipo porque es un período muy breve. No sólo voy a nombrarlos sino que a cada ministro o ministra le voy a entregar una carpetita con tareas, metas, plazos. Para armar mis equipos, tengo ideas, no nombres aún. Que sean mitad ministras y mitad ministros, las y los mejores. También consideraré, lógicamente, los equilibrios políticos. No sólo estoy mirando mi gabinete sino también el diseño de mi gobierno.
-¿En serio no tiene pensado su gabinete aún?
-En serio. Todavía no me he sentado ni un solo segundo a pensar en nombres para el gabinete. Lo demás son puras especulaciones. Como yo les dije a varios dirigentes políticos el otro día, "el que se mueve no sale en la foto". Recién este fin de semana, sola, voy a ponerme a pensar en el gabinete y el diseño de mi gobierno.
-¿Tendrá un "segundo piso"?
-Es necesario tener asesores, pero creo que los ministros tienen que ser los principales asesores en las áreas específicas. Ellos y ellas serán mis principales interlocutores.
-Ha dicho que no tendrá familiares en el gobierno. ¿Qué pasará con su hijo sociólogo que trabaja en la Cancillería?
-Es cientista político, experto en relaciones internacionales. La gente tiene derecho a trabajar si tiene la capacidad. No podría pensar que las familias de las autoridades tengan que estar cesantes durante el período gubernamental, siempre que cumplan con las mismas condiciones de cualquier chileno. Lo que mis parientes no podrán hacer es licitar proyectos, nada que tenga que ver con tráfico de influencias. Velaré porque no haya ninguna situación de tráfico de influencias ni conflicto de intereses. Cero.
EN POCAS PALABRAS:
Definiciones
-¿Qué cambio al sistema económico tratará de introducir?
-Fortalecer las pymes, apoyar todo lo vinculado a la agricultura familiar campesina y la reforma a las pensiones.
-Modelo económico:
-Ir avanzando cada día para que sea más una economía social de mercado.
-Fórmula mágica para superar la brecha entre ricos y pobres:
-No hay fórmulas mágicas. Al mediano plazo, más educación, que permite movilidad social. Y al corto plazo, más trabajo, un sistema de protección efectiva, pensiones dignas.
-Rol del Estado:
-Todo el Estado necesario para que los beneficios se distribuyan adecuadamente en todo el país, no haya abusos de los grandes hacia los chicos y se respeten los derechos de todos.
-Aumento o rebaja del IVA:
-Mantenerlo en el 19%. De lo contrario, habría que ver de dónde obtenemos 450 millones de dólares que significaría su eliminación.
-Superávit estructural:
-Vamos a mantener el 1%. En la medida en que se pudieran corregir los factores que han llevado a mantenerlo, se podría ir corrigiendo. Sin embargo, el superávit estructural corresponde aún a la antigua deuda del Banco Central, a que nuestros créditos son en dólar y la garantía para las pensiones mínimas.
-Reforma tributaria:
-Por el momento, no tengo considerada un alza de impuestos. Pero si queremos pensiones dignas para todas nuestras abuelas y abuelos, vamos a tener que buscar mecanismos de financiamiento.
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