Oposición critica presencia de Primera Dama argentina en campaña de Bachelet

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Cristina Fernández será una de las invitadas al acto de cierre de la campaña oficialista que se realizará mañana a las 18.30 frente al cerro Santa Lucía
Oposición critica presencia de Primera Dama argentina en campaña de Bachelet
Joaquín Lavín dijo que "no es bueno recurrir a una argentina para ganar la elección en Chile" y Sebastián Piñera rechazó su "intervención" en la política interna del país. El PPD Jorge Tarud se sumó a las críticas y consideró inoportuna la visita.
Por Waldo Díaz Fecha edición: 06-12-2005
    
Cristina Fernandez y Michelle Bachelet mantienen una especial conexión cimentada por sus años de militancia en la izquierda más dura.
Junto al Presidente Ricardo Lagos, ministros de Estado, candidatos a parlamentarios y todos los jerarcas de la DC, la Primera Dama de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, será mañana una de las invitadas estelares al acto del cierre de campaña de la abanderada de la Concertación, Michelle Bachelet, frente al cerro Santa Lucía en el centro de Santiago. Rompiendo la regla de no exponer a su familia, la ex ministra estará acompañada ese día por sus tres hijos y su madre, Angela Jeria.
Lagos no ha confirmado su asistencia. Fernández, en cambio, se contactó la semana pasada con Bachelet para manifestar su voluntad de asistir al acto, como una manera de retribuir el viaje de 24 horas que efectuó en septiembre pasado la abanderada oficialista para apoyar su candidatura senatorial. Al mes siguiente, la esposa de Kirchner logró un holgado triunfo sobre la ex Primera Dama Hilda "Chiche" Duhalde en la provincia de Buenos Aires y la posicionó como una carta presidencial del justicialismo con miras al 2007.
Ahora, en medio de la pugna de Kirchner con el empresario chileno Horst Paulmann y el giro a la izquierda que dio el mandatario a su gabinete con la salida del titular de Economía, Roberto Lavagna, la visita de la senadora Fernández generó críticas de la oposición y de sus abanderados, Joaquín Lavín y Sebastián Piñera. Mientras el ex edil dijo que "no es bueno para Michelle recurrir a una argentina para ganar la elección en Chile. Es totalmente contraproducente", el abanderado RN añadió que "es la señora del Presidente argentino, y desde ese punto de vista no es bueno que intervenga en la política interna".
El jefe de la campaña de Piñera, Alberto Espina, dijo que "es una señal de debilidad que Michelle tenga que recurrir a madrinas y padrinos". El senador gremialista Hernán Larraín calificó la visita de "impropia e imprudente".
Aunque Bachelet desestimó las críticas, reforzando la idea de que "lo que importa es nuestra región y nuestros países vecinos", su invitación también fue cuestionada por dirigentes de la Concertación.
Tras las críticas que virtió el año pasado por los recortes de gas argentino, el diputado del PPD y miembro de la Comisión de RR.EE. de la Cámara, Jorge Tarud, dijo a La Tercera que "no la encuentro conveniente, oportuna ni necesaria. Hubiese preferido que ella viniera después de las elecciones".
El ex diputado DC Tomás Jocelyn-Holt, subencargado de Relaciones Internaciones del comando oficialista, defendió la presencia de la senadora, señalando que "el que quiera venir Cristina Fernández y otras visitas es una demostración de la apertura de vínculos que tendremos en el próximo gobierno. Ni Piñera ni Lavín pueden ofrecer lo mismo".

 

Alianza de izquierda

 

Fuentes oficialistas señalan que a la visita de la "muñeca brava" -como tildan a la senadora por su estilo combativo- se suman gestiones para invitar a la candidata presidencial peruana del Partido Popular Cristiano -ligado a la Internacional DC-, Lourdes Flores, y a dirigentes del PT brasileño y de la izquierda uruguaya.
La militancia de Fernández en la izquierda más dura -en los años 70 mostró simpatías por Los Montoneros, movimiento originado de la juventud peronista- es uno de los factores que han cimentado la estrecha relación que mantiene desde agosto de 2003 con Bachelet, quien también se vincula a vertientes más izquierdistas del PS.
Conscientes de que ambas se potencian electoralmente, Bachelet y Fernández se han reunido en cuatro ocasiones. La primera ocurrió en agosto de 2003, cuando, en medio de una visita del Presidente Lagos a Argentina, la Primera Dama la invitó a tomar té a la residencia presidencial de Olivos, donde intercambiaron "historias de vida". En septiembre de 2004 se reunieron privadamente en la embajada de Argentina en Chile y en marzo de este año se encontraron en Montevideo durante una cumbre de partidos de izquierda. Desde esos días, ambas suelen hablar telefónicamente e incluso se saludaron en la Navidad pasada.

Fernández fue clave para conseguir la audiencia de 70 minutos que le dio Kirchner a Bachelet en su visita a Buenos Aires hace dos meses.