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Violeta Parra

Violeta Parra regresa en Gloria & Majestad

Violeta Parra regresa en Gloria & Majestad

La Nación

Miércoles 17 de diciembre de 2008   

La tercera muestra de la obra visual de la artista y folclorista se inauguró ayer en el Espacio Violeta Parra, del Centro Cultural Palacio de La Moneda y permanecerá abierta hasta el 30 de abril de 2009.

La exposición titulada "Lo espiritual: Mística, religión, vida y muerte", recoge aspectos místicos y religiosos, presentando, por una parte, la religiosidad popular vinculada al catolicismo, en donde se expresa la relación entre vida y muerte, con imágenes de los velorios en el campo y el Cristo crucificado.

Por otro lado, se manifiestan las creencias de la tradición rural e indígena, con obras alusivas a rituales como el machitún, íconos como el árbol de la vida y otras que remiten a mitos y leyendas populares. Además, se incluyen las arpilleras "Cristo en bikini" y "Árbol de la vida"; las obras en papel maché "La máquina volante" y "La ascensión", y los óleos "La última cena", "Juicio final", "Sala de espera", entre otras.

El proyecto museográfico incluye veinticinco óleos, trece arpilleras y nueve sobrerrelieves en papel maché, todas piezas realizadas entre 1960 y 1965 por la autora de "Gracias a la vida".

 

Conosiendo a Violeta Parra

* "Lo  esencial de la vida consiste en aprender, crecer, dar, compartir y amar a nosotros mismos y a los otros de forma pacífica e incondicional." 

   "O  essencial da vida consiste em aprender, crescer, dar, compartilhar e amar a nós mesmas e aos outros de forma pacífica e incondicional." 

*Neruda, su mensaje más vigente que ayer   http://www.granvalparaiso.cl/amunoz/neruda.htm Enviado por Elías Pizarro

* Es importante que los chilenos conozcan un poco de nuestra  grande "VIOLETA PARRA"

Enviado por Guilhermo Guerra

OCTUBRE DE 1966. "Vengan a cantar junto a mí, no tengo plata para gastar en propaganda"

Violeta Parra: su desconocida entrevista cuatro meses antes de su muerte

Alfonso Molina Leiva

Reacia a las notas de prensa, la cantautora conversó durante varias horas con un joven estudiante que escribía en el "Suplemento Dominical" de "El Mercurio", quien llegó a la habitación en que vivía, contigua a la carpa de La Reina.

Desencantada por las pocas personas que acudían a su espectáculo, Violeta Parra narra aquí pasajes de su infancia y juventud y reflexiona con melancolía sobre su quehacer musical, en ALFONSO MOLINA LEIVA

En la comuna de La Reina, en el límite aquel en que la ciudad deja de ser tal y empieza a tener su dominio el campo, se encuentra levantada una carpa grande y vistosa con una entrada rústica formada por troncos. Esa carpa es el orgullo de Violeta Parra. Posee un interior amplio con sillas de madera y totora y largos mesones de madera en bruto sobre piso de tierra. "Me gusta sentarme en la tierra porque sé que estoy firme y sentir la naturaleza en mí. Palparla con mis manos y sentirme cerca de ella para poder olerla". "Para mí no hay nada más hermoso que las cosas rústicas, quiero emplear todo lo que la naturaleza da y emplearlo tal como de ella nace".

Llegué un día de lluvia, era temprano y la función no empezaba. No estaba muy seguro de encontrarla allí porque pensaba que aquel lugar era sólo donde iba a cantar, creía que vivía en un departamento en el centro de Santiago. Pero no fue así.

"Así vivo yo"

Me hicieron pasar a la parte trasera de la carpa donde se encuentra una casita de adobes, más bien dicho a una pieza, sólo una, donde ella vive y que compone toda su casa. El recibimiento que me dispensó fue el más extraño del que hasta entonces había sido objeto. Fue algo así como una especie de advertencia a posibles dudas que yo pudiera tener con respecto al lugar donde vive y al mismo tiempo un saludo.

" Adelante", dijo. "Ésta es mi casa, así vivo yo". No sería difícil dar una descripción del lugar, pero más fácil resulta decir que basta con imaginarse una casita de campo, hecha con adobes, de techo bajo y piso de tierra. De ese suelo de conformación irregular, en que los muebles difícilmente guardan una posición nivelada. Estaba recostada en la cama porque, según me explicaba, había trabajado hasta tarde y luego comenzaba a llegar el público y la velada se prolongaría hasta avanzadas horas de la noche. Digo que la encontré recostada en la cama, porque inmediatamente al lado de la puerta se encuentra lo que hace de dormitorio, como asimismo un poco más retirado está el comedor y también unos sillones que representan el living. Todo en una sola pieza.

Sobre la cama tenía unos instrumentos musicales que eran unas guitarras pequeñas hechas con caparazón de animales y de muchas cuerdas, traídas de una reciente gira que había realizado a Bolivia, además de un cuatro venezolano. Su velador lo constituía un tronco rudimentario y las frazadas se componían de unos chales confeccionados por ella misma. Mientras conversábamos afinaba aquellos instrumentos y me contaba que la casa la había construido ella misma. Los adobes los había hecho con barro de su patio y el diseño era propio, así como también había dirigido la obra. "A usted le parecerá extraño todo esto, que viva así, sin lo que otras personas llaman comodidades. Para mí esto es comodidad, me crié en el campo y viví así largo tiempo y jamás cambié mi modo de vida".

La viruela

Cuando quise saber sobre su niñez, me dijo: "No le encuentro mayor interés hablar sobre mi infancia que fue como la de todos los niños, además mucha gente la conoce y no tiene nada de extraordinario. Éramos pobres, somos muchos hermanos y mi padre era profesor de música en un pueblito de Chillán y también algo aficionado a la bebida. Mi primera expresión de actuación en público fue un día en que yo me di cuenta de que no había dinero para alimentarnos. Tomé mi guitarra (no tendría más de 11 años) y junto con mis hermanos menores salí a cantar al pueblo provista con una canasta. Cantamos en la calle y no recibíamos dinero, sino que alimentos y frutas. Pasamos gran parte del día fuera del hogar y ya tarde volvimos con la canasta llena de comida para nuestra casa. Mi madre estaba muy preocupada y nos esperaba intranquila. Cuando llegamos y le narré lo que habíamos hecho, nos abrazó y lloró inconsolablemente y, posteriormente, me dio un gran sermón. No salí nunca más a cantar a la calle y mucho menos a pedir comida".

"Luego nos trasladamos a Temuco, a un pueblo al interior de la provincia. Aquel viaje que realizamos en tren tiene un amargo recuerdo para mí. Durante el trayecto me sobrevino una espantosa enfermedad que no era otra que la temida viruela, la que me contagié en el coche en que viajábamos. Llegamos con grandes esfuerzos al pueblo al que mi padre fue trasladado y pasé muchos días en cama al borde de la muerte. Realmente no sé cómo me salvé". Su rostro guarda hoy las huellas de aquella terrible enfermedad.

"En realidad, no creo que haya más cosas de importancia en mi niñez que recordar, salvo la principal, que fue el gusto por la música chilena, que empecé a practicar en esa temprana edad".

"Escriba lo que ve"

"Quiero que ponga en lo que va a escribir, dijo, todo lo que ve, lo que se hace en esta carpa y lo que presencia la gente que aquí viene. No escriba cosas hermosas acerca de mí, ni aquellas que puedan ser apreciaciones subjetivas, así como también narre exactamente el modo de vida y que su interpretación quede a cargo de aquel que me visita y el que me conoce. Deseo que lleguen a esta carpa y se den cuenta personalmente de lo que aquí se realiza y cómo se canta el verdadero folclore".

"Ojalá que por medio de esta entrevista se invite a todos a visitarme y decirles que vengan a cantar junto a mí, no tengo plata para gastar en propaganda y quiero aprovechar esta oportunidad. La mantención de la carpa y el pago de los artistas me llevan gran parte de las entradas".

Hay una especie de nube sobre Violeta Parra, que no la deja mantenerse tranquila y que es causada por la ausencia de juventud en su carpa. Ellos no van a visitarla, los que van por lo general son matrimonios y gente mayor de edad. Me comenta que lamenta la indiferencia de los jóvenes por estas reuniones de música folclórica, acentuada además porque compuso para ellos una canción con gran cariño y dedicación, especialmente dirigida a los estudiantes.

Narró sus experiencias del viaje realizado a Europa y América y de las atenciones muy especiales que recibió en Francia. Después de largo rato de conversación, tuve que retirarme, porque empezó a llegar público para esa noche. Dejé atrás a esa mujer que ha dedicado íntegramente su vida a la música de nuestro pueblo, que quiso dejar en mí una cordial invitación para todos aquellos que quieren ver y escuchar cómo se canta con real dedicación nuestra música chilena.

La historia de un encuentro inesperado: "Fue una conversación triste"

"No va a querer darte ninguna entrevista. Ella es bien difícil", fue la sentencia lapidaria que le dirigió José María Navasal, entonces editor del "Suplemento dominical" de "El Mercurio", al inexperto estudiante de primer año de derecho que le proponía entrevistar a Violeta Parra, en septiembre de 1966.

Alfonso Molina tenía entonces 19 años y había llegado a "El Mercurio" como estudiante escolar con ganas de escribir, influido por las clases de literatura que recibía del hermano Martín Panero, su profesor en el Instituto Alonso de Ercilla, de los hermanos maristas.

En el diario lo recibió un lacónico José María Navasal, quien le pidió que le trajera sus crónicas, y finalmente se las terminó publicando en la contratapa del suplemento dominical, que luego sería reemplazado por la "Revista del Domingo".

Dos días en La Reina

Molina llevaba doce meses escribiendo entrevistas a personas del ambiente artístico, como Orietta Escámez, Pepo y Octavio Cintolessi. Y pese a los presagios de Navasal, persistió en sus intenciones de entrevistar a Violeta.

"Fui el primer día a ver su espectáculo en la carpa de La Reina. Había muy poco público, unas 20 o 30 personas, en una carpa que podía recibir a mucha gente, sobre mil, calculo. Servían en el interior unos trozos de carne y anticuchos dentro de un brasero, acompañado de sopaipillas, empanadas y un vaso de mistela (un trago en base a aguardiente, canela, palos de membrillo, cáscara de naranja y clavo de olor). El interior de la carpa tenía sillas de totora y mesones sobre piso de tierra".

"Era un encuentro casi familiar, ella conversaba con los asistentes y entraba y salía de la tarima. Cuando terminó, me acerqué con timidez a pedirle una entrevista. Fue gentil, tal vez porque me vio bien joven. Me citó para el otro día, a las cinco de la tarde".

"Al otro día, cuando llegué, no estaba para nada preparada para la entrevista, aún cuando la habíamos acordado la noche anterior. Supuse que estaba descansando en su casa-pieza, seguramente recostada. Ella misma me abrió la puerta y sólo entrar, estaba la cama y un trozo de tronco que hacía las veces de velador".

"Me mostré algo sorprendido porque pensé que estaba cometiendo una imprudencia al entrar a su dormitorio, y ella misma, notando mi actitud, me tranquilizó diciendo que así vivía ella, que ése era su estilo. El hecho de tener la cama tan pegada al suelo era consecuencia del pavor que le provocaban los temblores, que le recordaban el gran terremoto que azotó en 1939 a la ciudad de Chillán".

"Fue un encuentro amable y sincero. Tal vez porque yo era un desconocido se abrió y me relató muchos episodios de su vida. Estuvimos conversando hasta la noche, cuando ella tuvo que irse a hacer su presentación en la carpa".

"Tenía una voz baja y aguda al mismo tiempo. No era una voz impostada ni educada para modular, pero no era ordinaria en sus expresiones. Jamás titubeó al conversar, era asertiva y orgullosa de su obra".

El desamor

Durante cuatro horas, el tono de desencanto de una Violeta que conjugaba humildad y altivez impresionó al novel periodista. "Me hablaba del desamor y la soledad, de que necesitaba a los hombres, pero ellos la traicionaban". Sus fracasos amorosos y su poco reconocido caminar por Chile buscando la música del pueblo constituyeron tópicos recurrentes. También sus composiciones. "Yo no canto tonteras', recuerdo que repetía".

Fue una entrevista triste. "Era joven y quedé muy apesadumbrado. Me demoré como dos semanas en escribirlo". Unos meses después, Violeta Parra se suicidó en la carpa de La Reina, el domingo 5 de febrero de 1967.

"No me sorprendió. Había palpado su desencanto. Lo entendí de inmediato. Creo que fue la última entrevista que dio a la prensa durante su vida. No he visto ninguna publicada con fecha posterior".

Con el tiempo, Alfonso Molina se convirtió en un reputado corredor de la Bolsa de Comercio. Pero no olvida su melancólico encuentro con Violeta, hace ya cuatro décadas.

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Rusia advierte a EE. UU. de no instalar escudo antimisiles

Rusia advierte a EE. UU. de no instalar escudo antimisiles Internacional | 09.02.2007

Foto: Sergei Iwanow en Sevilla: detener el escudo antisiles.

Rusia advirtió a EE. UU. de no continuar con los planes para instalar un sistema antimisiles en la República Checa y Polonia y repitió la oposición rusa a una independencia de la república separatista serbia de Kosovo.

Tras una reunión con los ministros de Defensa de la OTAN en la ciudad española de Sevilla, el ministro de Defensa de Rusia, Sergei Ivanov, anunció contramedidas rusas a los planes estadounidenses en el este de Europa: “Nuestra respuesta será asimétrica y no muy cara”.

 

EE. UU., por su parte, rechazó la acusación rusa de estar llevando a cabo una nueva carrera armamentista. “'El sistema de defensa no supone peligro alguno para Rusia”, dijo el secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates.

 

Las distintas opiniones sobre este tema volverán a chocar este sábado en la Conferencia sobre Seguridad de Múnich, donde se espera la llegada, entre otros, del presidente ruso, Vladimir Putin.

 

El ministro ruso puso en duda la argumentación de EE. UU. de que las instalaciones del sistema de defensa antimisiles en Polonia y la República Checa servirán para interceptar misiles de Corea del Norte e Irán. “Sólo hace falta echar un vistazo a un mapa para saber que no puede ser cierto”, aseguró.

 

Por su parte, el presidente checo, Vaclav Klaus, se mostró también a favor de la posible instalación de una estación de radares en su país, como ya había hecho antes el Gobierno checo, según publicó hoy el periódico “Hospodarske noviny”.

 

No volver a la carrera armamentista

 

Rusia hará lo necesario por su propia seguridad, dijo Ivanov. “En caso de que alguien trate de hacernos volver a la carrera armamentista, puedo asegurar que no regresaremos a la carrera armamentística”, dijo.

 

Pero en Moscú “desarrollaremos nuestros propios sistemas estratégicos que estarán en posición de superar todo sistema de defensa”, indicó Ivanov algo crípticamente. “No es una amenaza. Pero queremos estar absolutamente seguros de que no se nos expondrá a ninguna presión política o militar bajo ninguna circunstancia”.

 

Por el contrario, el jefe del Pentágono subrayó que Washington no puede comprender la argumentación de Ivanov. “El propio Ivanov ha reconocido que nuestros planes para una defensa antimisiles en Europa no suponen una amenaza para Rusia”, dijo Gates tras una reunión con su homólogo alemán, Franz Josef Jung. “Creo que ya llegaremos a un arreglo”, agregó.

 

Tras una primera reunión con su homólogo estadounidense, Ivanov dijo que contempla una mayor cooperación con EE. UU. y la OTAN en el futuro. 'La proliferación de técnica de misiles y nuclear es algo muy intranquilizante, muy peligroso. Y por eso Rusia y EE. UU. deberían hacer propuestas para una modificación del tratado para evitar la proliferación de estas tecnologías”, manifestó. No obstante, esto no soluciona todos los problemas: “Los terroristas no necesitan misiles. Tienen, por ejemplo, terroristas suicidas”.

 

Consenso en la OTAN pro amplia soberanía de Kosovo

 

Por otra parte, los ministros de Defensa de los 26 países de la OTAN apoyan los planes del enviado especial de la ONU para Kosovo, Martti Ahtisaari, de una amplia soberanía para Kosovo. 'Hay un apoyo total a las propuestas y al calendario', dijo el secretario general

de la Alianza Atlántica, Jaap de Hoop Scheffer, ante la prensa.

 

También el ministro de Defensa alemán, Franz Josef Jung, se pronunció al respecto: 'Creo que debemos esforzarnos en que las dos partes acepten esta propuesta (la de Ahtisaari) en interés de un proceso pacífico y estable'.

 

Ivanov lo contradijo expresamente: 'Si utilizamos determinadas reglas para Kosovo, entonces no podremos decir que otras zonas, de las que desgraciadamente hay muchas, no pueden seguir esas reglas'.

 

Esto, indicó, se puede aplicar a Transnitria y Osetia del Sur, donde Moscú apoya a minorías. La comunidad internacional debe seguir respetando el principio de la integridad territorial. “Si emprendemos otro camino, podríamos abrir la caja de Pandora. Y eso conducirá a circunstancias imprevisibles'.

 

Afganistán divide a la OTAN

 

De Hoop Scheffer admitió que en la Alianza Atlántica hay notables diferencias de opinión sobre la cuestión de si la Fuerza de Respuesta Rápida de la OTAN (NRF) de 20.000 hombres puede ser desplegada también para fortalecer a la ISAF en Afganistán. “Teníamos la sensación de que necesitamos una discusión más amplia para que en el futuro recibamos las tropas suficientes”. La NRF se recompone cada seis meses. En junio se discutirá sobre el tema.

 

Ivanov alabó también la cooperación de Moscú con la OTAN. “En los pasados cinco años hemos conseguido cosas que antes se consideraban imposibles”. Ahora se necesita un nuevo impulso: “Hemos logrado un nivel en el que nos hemos quedado un poco parados. Las dos partes quieren saber cuáles serán las perspectivas a largo plazo y de conceptos para un período de diez a 15 años”, señaló. Y para ello se necesitan nuevas discusiones.

PK / Agencias

 

 

HOMENAJE A LA VIOLETA

HOMENAJE A LA VIOLETA
 

  Amigos: Este sábado 10 a las 22,

los invitamos a escuchar 

canciones, cartas,

décimas y composiciones

para guitarra de la

"Gran Violeta Parra"

"La Paila".

Cocina del Norte Argentino

Entrada $10

Costa Rica 4848

Palermo

Violeta presente

Violeta presente

A cuatro décadas de ese balazo autoinfligido, el reconocimiento del país hacia su trabajo muestra síntomas de mejoría. Este año se celebrarán los 90 de su nacimiento y a la exposición permanente de su obra plástica en el Centro Cultural Palacio La Moneda se suma una caja con cuatros discos con material inencontrable, un especial de Radio Cooperativa y un filme de Raúl Ruiz. Además, libros y nuevo disco de Javiera Parra festejan el legado de la cantautora.


Nación Domingo

Por Marisol García

Foto: fernando krahn © 1965

El fallecimiento de Violeta Parra fue noticia discreta en los diarios más conservadores del 6 de febrero de 1967, pero su velorio y entierro contrastaron con miles de asistentes e incontables ramos de flores, lo que desde entonces ha sido la esencia de la, a veces, incomprensible difusión de su talento: afectuosa y agradecida entre anónimos seguidores, y fría y medida desde el mundo cultural “oficial”.

A cuatro décadas de ese balazo autoinfligido en su sien por la más universal de las creadoras chilenas, el reconocimiento del país hacia su trabajo muestra síntomas innegables de mejoría, aunque tampoco los suficientes para saldar la deuda con quien llevó el arte popular chileno al Museo del Louvre, los salones de tertulia intelectual de Santiago y Ginebra, y los primeros latidos de la reformulada canción de protesta que a mediados de los años ’60 comenzó a gestarse en todo el continente.

Podría concentrarse el grueso de la actividad conmemoratoria mañana lunes 5 de febrero, pero es mejor aplazar los tributos hacia el segundo semestre, propone Isabel, su hija mayor. “Desde hace años que en la fundación estamos tratando de que la gente recuerde a la Violeta por su nacimiento y no por su muerte. Yo no tengo nada que decir sobre el 5 de febrero, que para nosotros es un día doloroso”.

Por eso, y pese a ciertas actividades organizadas para este fin de semana, el grueso de los tributos a Violeta se concentrará alrededor de octubre, el mes de su natalicio, que este año se redondea en un significativo número 90. Fue el 4 de octubre de 1917 que llegó al mundo en San Carlos la más famosa integrante de la familia Parra Sandoval. Es ésa la excusa que prefiere dar su familia para agrupar una serie de proyectos recordatorios –gestionados por ellos o por seguidores independientes– que incluyen un “box-set” discográfico, documentales audiovisuales, nuevas grabaciones de sus temas y la exposición de su obra plástica a la altura merecida. Nadie debiese extrañarse, entonces, si a contar del segundo semestre al fin el país se colorea con su nombre.

HILOS DE LA MEMORIA

Recién a fines del año pasado, lo más valioso del legado plástico de Violeta Parra pudo salir del impresentable resguardo que mantenía hacía décadas (cajas selladas y repartidas en casas de familiares) para postular a una exhibición digna de su altura. A mediados de año debiera estar listo para su muestra pública el fruto del convenio establecido el año pasado entre la Fundación Violeta Parra y el Centro Cultural Palacio La Moneda. Un sector especialmente implementado para acogerlos, tendrá en condición de comodato indefinido veinticinco óleos, trece arpilleras y nueve obras en papel maché trabajadas en vida por la folclorista. Las obras se encuentran hoy en trabajos de restauración financiados por ese centro cultural.

Se establece así al fin un lugar fijo de exhibición para la obra que llevó a Violeta Parra a los salones del Louvre (en 1964 fue la primera artista latinoamericana en alcanzar el privilegio), y cuya falta de resguardo estatal constituía una de las principales urgencias de la fundación con su nombre. Hace poco más de un año se había confirmado la cancelación definitiva del difundido proyecto de museo que acogería al fin la obra plástica de Violeta (arpilleras, óleos, cerámicas, esculturas en alambre y papel maché) y facilitaría la difusión de su trabajo. El bien fotografiado mecenas que le daría cauce a la idea, el empresario Carlos Cardoen, no cumplió con el compromiso de gestión y búsqueda de financiamiento adoptado a mediados del año 2003 con la Fundación Violeta Parra, y para el cual la Municipalidad de Santiago (entonces con Joaquín Lavín como alcalde) había incluso cedido en comodato el llamado “castillito” del Parque Forestal.

LIBRO DE PINTURA Y REEDICIÓN

Llamó la atención, en las últimas semanas, que el cuarto tomo de la “Antología crítica de la poesía chilena”, a cargo de Naín Nómez, integrara en su selección de textos de 1953 a 1973, varias décimas de Violeta Parra, además de las estrofas de “Casamiento de negros” y “Gracias a la vida”. No se recuerdan iniciativas previas en el mundo de edición literaria; para los poetas, Violeta nunca ha sido uno de los suyos. Sin embargo, Nómez creyó justificable la inclusión de una mujer “cuyos textos son poéticos”.

La iluminación del talento escrito de Violeta Parra puede insertarse, estima Nómez, en un marco mayor de renovado interés por la poesía popular. En esa misma perspectiva debe abordarse otra nueva publicación de Lom, “Casa de hacienda, carpa de circo”. La investigadora Susana Münich realiza allí un paralelo entre el trabajo creativo de Violeta y la novelista María Luisa Bombal. El título del libro alude a los espacios definitorios de la actividad de ambas chilenas. Durante el año también trendría que conocerse la edición de un compendio impreso de su obra plástica y, posiblemente, una reedición del libro que Isabel Parra publicó en 1985 en Europa bajo el título de “El libro mayor de Violeta Parra”, con cartas y recuerdos de su madre.

SINTONIZA A LA VIOLETA

En etapa de producción y entrevistas se encuentra el extenso programa documental que por estos días prepara Radio Cooperativa. Con el financiamiento del Fondo de la Música, la estación ha aplicado a tres periodistas a conseguir material informativo y de audio que logre dar nuevas luces sobre la vida de Violeta Parra. Según Pablo Aranzaes, productor general, “lo ideal sería que quedara algo más testimonial que cronológico. Vamos a intentar que ni siquiera haya un narrador, y que la historia se articule a partir de las entrevistas”. Entre éstas, las voces fundamentales corresponderán a familiares cercanos de la artista. “Mi top one sería conseguir una entrevista con Nicanor”, admite el periodista, “pero no sé si sea posible”.

Como se hizo con la aplaudida investigación “Historia de la música chilena” (2006), el especial radial de Violeta se dividirá en emisiones de una hora cada una (de ocho a diez, según Aranzaes) y compromiso semanal de transmisión. Será un buen modo de darle difusión, aunque sea a una parte del material de entrevistas que hoy acumula polvo en cuidados o descuidados archivos de estaciones radiales, casas de amigos y hasta canales de televisión.

El especial de Cooperativa corre en el mismo espíritu que el “box-set” que prepara Warner Music, la primera antología gruesa, detallada y con material hoy inencontrable de la cantautora y recopiladora de folclore. Pese a los esfuerzos de esta etiqueta por ponerle orden a la discografía de Violeta, aún la situación de sus ediciones en el mercado es precaria y confusa. El grueso de las grabaciones que entre 1956 y 1965 realizó para EMI-Odeón (principalmente dentro de la serie titulada “El folclore de Chile”) se encuentra sólo en antologías parciales. La idea de Warner es publicar este año una caja con cuatro CD’s que rescaten algunas de esas grabaciones discontinuadas, incluyendo al menos parte del ya mítico disco grabado por Violeta en Argentina en 1961, y donde pueden escucharse raras versiones suyas para títulos como “¿Por qué los pobres no tienen?”, “Señores y señoritas” y “Qué pena siente el alma”. El proyecto cuenta con el apoyo y asesoría de la Fundación Violeta Parra y la supervisión directa de Isabel, su hija mayor.

También de una pariente provendrá otro atractivo proyecto discográfico pensado en esta seguidilla de tributos. Javiera & Los Imposibles, el grupo con Javiera Cereceda (Parra) en voz, publicará durante el segundo semestre el álbum que suceda a “El poder del mar” (2004) y que esta vez se centrará exclusivamente en el repertorio de Violeta. Con el trabajo en este disco, el grupo descarta los insistentes rumores de su supuesta separación, y supera al fin la distancia atávica de la propia Javiera con el registro de material de su famosa abuela. En declaraciones previas a este diario, la cantante de “Humedad” explicó que “las canciones de la Violeta tienen un peso específico que es imposible de superar. Por eso, no pretendemos ni acercarnos a su nivel de genialidad. Pienso que quizás podemos sacar el lado más dulce y cálido de la Violeta”. Hoy, Javiera Parra confirma que el disco a editarse este año tendrá “toda la apertura que se necesite. Yo soy súper desprejuiciada con este asunto y si tiene que haber invitados, cuerdas, o lo que sea, lo habrá. Sí creo que no saldrá nada rockero. La verdad, me lo imagino más parecido a un unplugged de la Björk que a un disco convencional de versiones folclóricas”.

La cantante habla desde Putaendo, donde hoy se ocupa en la filmación (como actriz) de uno de los “cuentos folclóricos” comprometidos por Raúl Ruiz para TVN. Precisamente de ese famoso cineasta se esperaba este año un trabajo de filmación basado en el más reciente libro de su amigo Ángel Parra, “Violeta se fue a los cielos”. La biografía impresionista de su madre, que el cantautor publicó el año pasado, será la base de una película que, pese a lo anunciado, no comenzará sus filmaciones sino hasta, al menos, el año 2008.


EN ACCIÓN

Hoy en la tarde concluye el tributo a Violeta Parra que durante tres días realizó en su sede de Quinta Normal la Biblioteca de Santiago, y que ha incluido la exhibición gratuita de “Viola chilensis”, el documental de Luis Vera sobre la artista. La última función de la cinta se exhibirá a las 15:30 horas.