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Centros Chilenos en el Exterior

Pedro A. Matta

Los martes de Merino

Con la siguiente nota, publicada en el diario Electronico El Mostrador, y firmada por Alvaro Cuadra, reinicio mis usuales envios interrumpidos por un viaje de trabajo...
Atentamente,
Pedro Alejandro Matta.
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6 de Febrero de 2007

Los martes de Merino

por  Álvaro Cuadra *

En estos días de verano, muchos chilenos contemplan despreocupados el horizonte infinito de nuestro océano. La televisión nos entrega imágenes alegres de playas y caletas donde se realizan fiestas y regatas. De algún modo, nos invade la sensación de vivir en un país que va encontrando los caminos para construir un mañana democrático y más justo.

Los medios se encargan de construir cotidianamente esta nueva realidad: una atmósfera soleada y optimista. Todo se ha naturalizado a tal punto que una regata en Chiloé ha sido supervisada por un buque de la Armada de Chile, el Buque Madre de Submarinos Almirante José Toribio Merino Castro: “Construido en los astilleros Karlskrona, Suecia e incorporado al servicio a contar del 7 de febrero de 1997, según Resolución C.J.A. Nº4520/12 de 12 de marzo de 1997. Zarpó a Chile el 24 de marzo del mismo año, recalando a Valparaíso el 4 de mayo”.

Ese nombre resulta penosamente familiar para un gran número de compatriotas. A los más jóvenes habría que recordarles que fue este personaje uno de los instigadores del golpe de 1973, el mismo que se autodesignó Comandante en Jefe y que prestó las instalaciones y buques de la Armada de Chile para que se cometieran atroces violaciones a los derechos humanos.

Los buques de la Armada de Chile tradicionalmente ostentan el nombre de héroes de la patria, por lo que resulta paradojal e inadmisible que se haya autorizado a bautizar una embarcación con el nombre de un golpista. No es necesario recordarles a los señores oficiales de dicha rama de las FFAA que, más allá de sus ínfulas aristocráticas, son empleados fiscales y que los buques son de propiedad de todos los chilenos.

Es de lamentar que en Chile, tras cuatro gobiernos democráticos, todavía persistan obstinadas estas trampas de la memoria que pretenden naturalizar hechos y personajes deleznables en nombres de avenidas y barcos. Haber bautizado a un buque de la Armada con el nombre del extinto miembro de Junta Militar de 1973 es una grave ofensa a todos los chilenos y a su gobierno. Si no fuera una triste realidad bien pudiera parecer un chiste de los “martes de Merino”.

Alvaro Cuadra, Investigador y consultor en comunicaciones


UNA LÁGRIMA POR CRISTINA

Por Manuel Guerrero Ceballos

Enredada con la imagen del Choño Sanhueza afloró la de Cristina  Carreño.

Había pasado mucho tiempo desde que nos conocíamos. Eran los tiempos en que estudiábamos en la enseñanza media. Por años nos encontramos y desencontramos siempre aunados por la actividad política. Con su rostro agraciado de mujer chilena, Cristina se distinguía por su risa que siempre la llevaba prendida a flor de labios. De estatura pequeña, temperamento reservado, parca en palabras, se encendía cuando su risa aparecía dejando al descubierto dos hileras de albos dientes. La recordé unida al Choño porque en diversas ocasiones me pareció ver la misma vitalidad en ambos,  aunque proyectada de forma diversa.

¿Qué sería de Cristina, la chica Cristina como la llamábamos  familiarmente?

Había sido una alegría cuando después del golpe, en una de esas  habituales citas clandestinas, nos encontramos y reímos por todo el trabajo que cada cual había hecho para memorizar los rasgos de la otra persona con la que se reuniría pronto. Con el mismo silencio y resolución de siempre Cristina desempeñaba ahora su labor revolucionaria bajo la tiranía de Pinochet.

 Iba de un lugar a otro trabajando, organizando, animando la acción,  incentivando la creatividad de los jóvenes. Poseía una gran percepción de los problemas de la gente, sabía descubrir sus virtudes y desnudar sus defectos. Ante cada asunto respondía preguntando de tal forma que la propia persona descubriera la conclusión que ella deseaba subrayar. Era conocida en los diversos barrios e industrias del sector oriente de Santiago, lugar donde vivía desde largo tiempo, y aunque usaba nombres distintos, cada vez que se hablaba de ella salía a relucir el de Cristina.

Además de su vitalidad reconocía en ella un gran temple, una peculiar capacidad de sobreponerse a los tropiezos y vencer los temores que a todos por períodos nos asaltaban. Producto de los tiempos, tuvimos una desgraciada oportunidad de comprobarlo. Su padre, Alfonso Carreño, fue asesinado después de ser sometido a brutales torturas en la Academia de Guerra Aérea, la siniestra AGA. La familia recibió un ataúd sellado con lo que se quería impedir que vieran y denunciaran la masacre a que había sido sometido su ser querido. Cristina al enterarse se estremeció y tomó las precausiones necesarias que permitieran protegerla, a la vez que cumplir su papel de hija. Con su madre y hermana denunciaron este crimen atroz cometido con un comunista cabal, al que dieron sepultura no a escondidas, como deseaban los fascistas, sino a plena luz, reafirmando el cariño y admiración por quien murió peleando a la vez que el desprecio hacia los asesinos.

Tocada por el crimen de su padre, Cristina se abocó a las tareas del impulso de la solidaridad con los presos políticos y demás perseguidos por la dictadura. Trabajó con tesón, arduamente. Quería impedir que su mismo drama lo vivieran otros jóvenes y familias de Chile. Sabía de los lugares de detención, de los sistemas de visitas, de las necesidades de las familias, de las campañas de solidaridad que se efectuaban. En alguna ocasión hablamos de esta actividad febril recomendándole tomar tiempo para su descanso y recreación. Escuchaba, accedía, tomaba un respiro para de nuevo volver con más bríos a su acción cotidiana. Igualmente la acosábamos preguntándole  por su novio, cuándo se casaría, diciéndole que debía dejar más tiempo para esta dimensión de su vida personal. Nunca arguyó en contrario pero seguía trabajando con la misma entrega y dedicación.

Jamás pensé en esos momentos, que años más tarde, ya encontrándome en el exilio, recibiría una noticia como un trueno:

-Cristina está desaparecida. Su madre ha denunciado que, al parecer, en Argentina o Uruguay la secuestraron después de haber viajado a Buenos  Aires.

Leí una y otra vez la información. No había dudas, se trataba de la  misma persona, la recordada y admirada Cristina, la de la risa alegre, silenciosa, hacedora de presentes y construcciones futuras.

¿En qué lugar se encuentra, qué han hecho con ella los matones de Pinochet que se dedican al contrabando de la muerte, intercambiando presos e informaciones con otros regímenes represivos bajo la segura dirección de la Central de Inteligencia Americana?

Escrutando en la memoria se me apareció su imagen, tenacidad, resistencia. Me alcanzó la ternura y la emoción. No se puede transformar en pan de cada día el parte de la muerte. Me niego a aceptar que mis camaradas y hermanos se encuentren sepultados en quizás que socavón, aletargándose en sus dolores, extraviados en los silencios, asfixiados en sus ansias de vida. Si muchas son las disgresiones que se hacen sobre lo que es el fascismo, válgame presentar como prueba sólo ésta: la de los seres humanos que los traga la noche, los succiona la muerte, los aniquila el dolor. Y entre ellos está Cristina, desaparecida entre los desaparecidos, perdida entre la geografía mentirosa de quienes carecen de Patria, sentimientos y amor.

Cristina Carreño es una joven que como todas las del mundo soñaba y tejía en su imaginación planes para el mañana. Su vida se extiende más allá de lo que piensan los adoradores de la muerte, es una flor que buscará oxígeno, alimentará nuevos sueños y entre ellos el más elemental, el del derecho a la vida, a la existencia.

Su recuerdo merece más que una lágrima, pero yo no me quedo con su dolor, que lo comparto. Me quedo con su risa y su vitalidad a toda prueba.

http://manuelguerrero.blogspot.com

 

CHILE TRANSPARENTE? ¿FUNCIONAN LAS INSTITUCIONES? EL CASO DEL DIRECTOR GENERAL DE LA POLICIA DE INVESTIGACIONES DE CHILE

Tiempo atras el Comandante de la II Division del Ejercito, de la Guanicion de Santiago, y tambien Juez Militar, General Miguel Trincado Araneda, visito en su casa al Director General de la Policia de Investigaciones, Sr. Arturo Herrera Verdugo.  

Este hecho, de por si curioso, tuvo caracteristicas aun mas sorprendentes cuando se supo que el motivo de la visita del General Trincado al Director de la Policia Civil tenia por objeto pedirle que, haciendo uso de su cargo, cambiara un informe policial que lo inculpaba de la exhumacion ilegal, destruccion, y desaparecimiento de los restos de 26 ejecutados politicos de Calama  (fueron lanzados al mar desde un avion de transporte C-47 de la FACH).

El informe habia sido elaborado por la Brigada de Derechos Humanos de la Policia de Investigaciones a partir de ordenes de investigar emitidas, primero por el ex Magistrado Juan Guzman, y posteriormente refrendada por el Ministro Victor Montiglio. 

Los hechos, de acuerdo a este informe policial, habian ocurrido a fines de 1975 o a principios de 1976, siendo parte de una operacion mayor, ordenada por el entonces Comandante en Jefe del Ejercito, General Augusto Pinochet, que se conocio como "Operacion Retiro de Televisores".

En esa epoca el General Miguel Trincado tenia el grado de teniente y estaba al mando de la Seccion de Inteligencia del Regimiento de Calama.   Haciendo uso de un camion del Ejercito, y con un peloton de soldados bajo su mando, el teniente Trincado primeramente ubico el lugar de entierro, para despues proceder a desenterrar los restos humanos, a ensacarlos, y a transportarlos al avion de la FACH que esperaba en el aeropuerto de Calama.  Desde dicho avion los restos humanos correspondientes a 26 personas que habian sido fusiladas o asesinadas por efectivos militares, en Calama, despues del golpe de estado de 1973, fueron lanzados al mar.

Estos hechos, la remocion ilegal de cuerpos en el Cerro Topater en Calama, estaba tambien siendo paralelamente investigado por la Presidenta de la Corte de Apelaciones de Antofagasta, Magistrado Rosa Maria Pinto. 

El informe tecnico preparado por la Brigada de Derechos Humanos de la Policia de Investigaciones llego a conocimiento de su Director General, el Sr. Arturo Herrera, quien dio ordenes inmediatas para que el informe tecnico fuera alterado en su contenido y que el nombre de Trincado fuera omitido por cuanto Herrera lo consideraba inocente.

El autor del informe, el Comisario Abel Lizama, fue presionado para que procediera a redactar un segundo informe tecnico alterando las conclusiones que se explicitaban en el primero.   Se pretendia que el nuevo informe consignara la inocencia de Trincado en los hechos investigados.

Lizama se nego a ejecutar la orden del Director de la Policia Civil, aduciendo que no tenia facultades para alterar un informe tecnico, y que ello le correspondia al Jefe de la Unidad, el Comisario Sandro Gaete.   Al ser requerido Gaete en el mismo sentido, vale decir, que procediera a alterar el informe tecnico por orden del Director General, Gaete se nego de plano. De haberlo hecho habria cometido un delito.

La actitud asumida por Gaete y Lizama fue respaldada por el Prefecto Rafael Castillo, entonces Jefe de la Brigada de Asuntos Especiales y DDHH de la Policia de Investigaciones, y superior inmediato de Gaete y de Lizama.

Posteriormente el Prefecto Castillo, como asimismo los Comisarios Gaete y Lizama declararon ante la Presidenta de la Corte de Apelaciones de Antofagasta, Magistrado Rosa Maria Pinto, respecto del contenido del informe elaborado y tambien de las presiones recibidas del Director General de la Policia de Investigaciones para que el informe fuera cambiado, liberando de responsabilidades y exculpando al General Miguel Trincado.

Basada en este informe tecnico, la magistrado Rosa Maria Pinto resolvio procesar al General Miguel Trincado, lo que significo que este fuera pasado de inmediato a retiro por el Alto Mando de la institucion.

Sin embargo, la denuncia formal al tribunal, efectuada por los funcionarios Sres. Castillo, Gaete, y Lizama, en el sentido de haber sido presionados para modificar el informe tecnico por el propio Director General, no tuvo mayores efectos.  La denuncia quedo incorporada al expediente pero la magistrado se limito a continuar investigando los hechos bajo su competencia y no inicio una investigacion paralela para dilucidar el gravisimo hecho, a pesar de que este revestia caracteres de delito: abuso de autoridad, trafico de influencias, y obstruccion a la justicia, entre otros.

Sorprendentemente, los Tribunales Superiores (el pleno de la Corte de Apelaciones de Antofagasta y la Corte Suprema) no se dieron por enterados de estos hechos, aunque fueron reportados por distintos medios.  No hubo reaccion conocida.

Mas sorprendente aun, el hecho de que un Director General de la Policia de Investigaciones presione a sus subalternos para modificar un informe tecnico y a partir de alli, influir en una investigacion judicial en curso, no significo tampoco reaccion alguna de la Camara de Diputados, tan proclive a formar Comisiones Investigadoras.  Al parecer, estos elementos, que indudablemente revisten temas de Estado, no ameritaron el tiempo ni el interes de los Diputados.  Ni de los parlamentarios de gobierno, ni tampoco de la oposicion. 

Por su parte, el Ejecutivo guardo silencio.  No hubo reaccion conocida ni de la Presidenta, ni de su grupo de asesores mas cercanos, en relacion a estas materias.  El Prefecto responsable de la Brigada de Derechos Humanos, Rafael Castillo, que habia respaldado a sus subordinados, fue posteriormente pasado a retiro por el Director de la Policia de Investigaciones, y los dos Comisarios, Gaete y Lizama, que no solo se negaron a cometer un delito por orden superior (alterar un informe tecnico para influir en una causa judicial en curso) , sino que tambien denunciaron formalmente el hecho al tribunal respectivo, fueron sacados de las funciones que habian cumplido eficientemente por años.   Uno de ellos fue sepultado en el archivo, en tareas cuasi administrativas, y el otro fue enviado a una Comisaria fuera de Santiago.  Posteriormente, y por presion de organismos e instituciones de DDHH, se le trajo de regreso. 

Por añadidura, ni el Ministro de Defensa Jose Goñi (Ministerio de donde depende la Policia de Investigaciones) , ni el Subsecretario de Investigaciones de la misma cartera, Ricardo Navarrete Betanzo, jamas se refirieron al tema.

Por parte del grupo de abogados de Derechos Humanos, salvo contadas y honrosas excepciones, el tema no fue objeto de comentario publico.

Y lo mas sorprendente es que en una reciente reunion de instituciones vinculadas a la lucha por los Derechos Humanos, tampoco se menciono el tema en sus resoluciones finales.

No hay duda de que en esa reunion se trataron temas de gran importancia, entre ellos, el incumplimiento por el Estado de Chile respecto de los compromisos internacionales asumidos en el plano de los DDHH.   Sin embargo, pareciera que el intento de influir en procesos judiciales de DDHH en curso, en favor de implicados, y por el propio Director General de la Policia de Investigaciones, no fue un elemento que mereciera preocupacion.

Todo esto resulta muy extraño.  En cualquier pais civilizado del mundo, con los cuales Chile siempre desea que lo comparen, situaciones de menor significancia habrian originado una seria y pronta investigacion judicial, al menos varias interpelaciones parlamentarias, y probablemente la peticion de renuncia, o la salida obligada, de algunos altos personeros del Estado.   Aqui no ha sucedido nada...

Tratando de entender lo inexplicable, alguien me hizo llegar un comentario vinculando toda esta situacion inedita a un tema de relaciones internas de la Masoneria chilena.   Ambos, el General Trincado, y el Director de la Policia Civil, Arturo Herrera, son masones.    Si esto fuera asi, entonces es facil concluir que las instituciones en Chile no funcionan, o si lo hacen, su funcionamiento puede ser influido por intereses particulares, de grupos, de logias, etc, a espaldas de la voluntad ciudadana y a contrapelo de las declaraciones de transparencia repetidas periodicamente por las autoridades.   Faltaria saber cuantos masones hay en altas esferas de gobierno, en el Parlamento, y en las Cortes de Justicia Superiores del pais.

Por otra parte, creo que a la propia Gran Logia de Chile, que atraviesa un periodo muy complejo despues de proceder recientemente a la expulsion de su Gran Maestro y tambien rector de la Universidad de la Republica, Juan Carvajal, le interesaria aclarar esta situacion para no ser vinculada a episodios oscuros, mal olientes, e inexplicables del Chile actual.

Pedro Alejandro Matta.

Santiago de Chile.

 

Revista Analisis: Nosotros, los de entonces. Juan Pablo Cardenas.

Revista Analisis:  Nosotros, los de entonces. Juan Pablo Cardenas.

El pasado lunes 10 de diciembre, Dia Internacional de los Derechos Humanos, y a un año exacto de la muerte del ex dictador, salio a la venta un numero especial y extraodinario de la Revista Analisis (Analisis, 30 años).

La Revista Analisis, creada en 1977, en plena dictadura, se constituyo en uno de los medios de comunicacion mas importantes e influyentes --muchas veces no solo censurada sino que ediciones completas incautadas y prohibida su circulacion-- en un periodo en que el periodismo nacional vivio uno de sus momentos mas oscuros, siniestros, y vergonzantes.

Vergonzante es tambien que los gobiernos de la Concertacion hicieron todo lo posible para que desapareciera..., y finalmente lo consiguieron.

Este numero extraordinario de Analisis, con un tiraje de 30.000 ejemplares, se agoto rapidamente en los quioscos.   Se prepara una segunda edicion.

Deseo compartir con Uds. el articulo inicial de este numero  --articulo que toma la forma de Editorial--  , escrito por el fundador y primer Director que tuvo la Revista Analisis, y Premio Nacional de Periodismo 2005, Juan Pablo Cardenas.   Es, en mi opinion, una las piezas periodisticas mas brillantes que he tenido oportunidad de leer en el ultimo tiempo.

Afectuosamente,

Pedro Alejandro Matta.

Santiago de Chile.

 

Jefatura Nacional de Delitos contra los DDHH de la Policia de Investigaciones.

En conversacion telefonica con el recien nombrado Jefe Nacional de Delitos contra los DDHH de la Policia de Investigaciones, el Prefecto Jose Cabion, este me aseguro que el Comisario Abel Lizama, actualmente destinado en la Comisaria de Investigaciones de Colina,     --y que se destaco como uno de los detectives mas eficaces y con mayor conocimiento del tema--   , sera traido a la brevedad (antes de fin de año) de regreso a la estructura ahora bajo el mando del Prefecto Cabion, que sera la continuadora del trabajo realizado por la Brigada de Asuntos Especiales y DDHH que ayudo, en el ultimo periodo, de manera efectiva, en la identificacion y en el procesamiento de una cantidad de sujetos implicados en graves violaciones a los DDHH durante la dictadura.
Pedro Alejandro Matta.
Santiago de Chile.

Sobre indulto presidencial e impunidad...

Sra. Maria Luisa Sepulveda.

Asesora Presidencial en DDHH.

Estimada Maria Luisa:

Al termino del gobierno del Presidente Lagos la opinión pública se vio sorprendida al saber que, pocos dias antes y en absoluta reserva, se había otorgado el indulto presidencial a uno de los asesinos de Tucapel Jimenez.

Tal hecho, conocido a través de un reportaje periodístico, causó las más variadas reacciones, destacando entre ellas la de la entonces candidata presidencial de la Concertación, y actual Presidenta de la República, Michelle Bachelet.

En tal ocasión la Sra. Bachelet condenó publicamente el indulto otorgado por el Presidente Lagos y prometió que, de llegar ella a ser Presidenta de Chile, eliminaría la facultad del indulto presidencial.

Dado que, desde la asunción del mando de la Presidenta Bachelet, se ha seguido avanzando en muchas causas judiciales que han concluido en la condena a variadas penas de reclusión para un conjunto de individuos que violaron gravemente los DDHH, y que es dable pensar que dichos individuos podrían ser eventualmente objetos de indulto presidencial en el futuro, creo que es el momento apropiado para sugerir a la Excma. Sra. Presidenta de la República que haga fe de la promesa antes mencionada y que, en consecuencia, envíe legislación acorde a estos propósitos al Parlamento para su aprobación. 

Pienso que sería uno de los pasos más relevantes que la Sra. Presidenta podría dar en el sentido de afirmar rotundamente el "No a la Impunidad", frase que, de acuerdo a un reportaje aparecido recientemente en el diario "El Mercurio", sería el título de un libro que la Sra. Presidenta tiene proyectado escribir al termino de su mandato.

Agradecería que me informaras de las intenciones de la Sra. Presidenta a este respecto.

Aprovecho de hacerte llegar mis saludos, mi afecto, y mi respeto.

Pedro Alejandro Matta.

Crescente Errázuriz 1802, Ñuñoa, Santiago.

3256518 y 08-2349353.

 

 

Visita del Embajador de Estados Unidos en Chile a Villa Grimaldi.

Por cerca de dos horas y media permanecio en el Parque por la Paz el Sr. Embajador de Estados Unidos en Chile, Mr. Craig Kelly, en una visita guiada a lo que fue el ex centro de torturas y de desaparicion de personas de Villa Grimaldi, en Santiago.
Tras inicialmente observar la maqueta de Villa Grimaldi, ubicada al inicio del recorrido, y despues de visitar los distintos rincones del Parque por la Paz, incluyendo los lugares donde estaban ubicadas las salas de tortura, las celdas de prisioneros hombres y mujeres, las celdas de castigo, los lugares de colgamientos, la Torre de Villa Grimaldi, y recibir una informacion detallada respecto de los metodos de tortura empleados, sus fines   --y sus consecuencias para las victimas y para la sociedad en su conjunto--  , el Sr. Kelly se mostro profundamente impactado y manifesto su pesar por lo que aqui sucedio, su simpatia hacia las victimas de tortura, y su esperanza de que el Parque por la Paz sirva para evitar que sucesos como los acaecidos en este lugar nuevamente vuelvan a ocurrir.
Al termino del recorrido, en la cual estuvo acompañado por un Asesor de Asuntos Politicos de la Embajada, el Sr. Kelly se acerco al libro de visitas para dejar consignado alli el siguiente mensaje:
"En nombre de mi pais quisiera expresar nuestra simpatia profunda con las victimas de tortura.  Espero que este lugar contribuya al espiritu de 'Nunca Jamas' en todo el mundo.  Muchas gracias a Pedro Alejandro Matta y al equipo aca por una visita tan importante.
Craig Kelly
Embajador de los EE.UU. en Chile
el 30 de enero de 2007."
De mi conocimiento, es esta la primera vez que un Embajador de Estados Unidos en ejercicio visita un ex centro de torturas y de desaparicion de personas en Latinoamerica.
Afectuosamente,
Pedro Alejandro Matta.
Santiago.

EL GOBIERNO Y LOS SOBREVIVIENTES DEL TERRORISMO

Enviado por: "Pedro Alejandro Matta" p.matta@vtr.net

EL GOBIERNO Y LOS SOBREVIVIENTES DEL TERRORISMO DE ESTADO.

"Se entenderá por víctima a toda persona que haya sufrido daños, individual o colectivamente, incluidas lesiones físicas o mentales, sufrimiento emocional, pérdidas económicas o menoscabo sustancial de sus derechos fundamentales, como consecuencia de acciones u omisiones que constituyan una violación manifiesta de las normas internacionales de derechos humanos o una violación grave del derecho internacional humanitario. Cuando corresponda, y en conformidad con el derecho interno, el término "víctima" también comprenderá a la familia inmediata o las personas a cargo de la víctima directa y a las personas que hayan sufrido daños al intervenir para prestar asistencia a víctimas en peligro o para impedir la victimización. "

Asamblea General ONU 64ª sesión plenaria 16-12- 2005

Durante las tres últimas décadas de la historia reciente de Chile se ha

buscado ocultar la existencia de un sector de la población que fue afectado directamente por el Terrorismo de Estado. La historia la escriben los vencedores reza un edicto popular; vae victis decían los romanos y así ha sido también en nuestro país.

Las personas que padecieron la prisión, la tortura, el exilio y la violación

de los derechos humanos son vistas, por el común de la gente, como personas "extrañas", una suerte de minoría social asimilable a un grupo que sufre de una enfermedad contagiosa o deformante, con la que no es conveniente relacionarse o detenerse a examinar.

Esta imagen puede resultar exagerada para algunos, pero no para quienes lo vivimos en carne propia. La primera reacción de una persona "normal" al conocer a alguien que fue torturado es de curiosidad, de una cierta

morbosidad y finalmente de compasión, para posteriormente alejarse y olvidar o tratar de olvidar, pues esas cosas espantosas le ocurrieron "a otros" y de alguna manera "porque algo habrán hecho".([1])

En consecuencia, la inmensa mayoría de los sobrevivientes del Terror Pinochetista, hemos preferido callar y ocultar nuestra experiencia, salvo excepciones, que al hacer relatos públicos de sus experiencias, son vistas como "gente con secuelas sicológicas" que hay que compadecer.

Es por ello que el informe sobre prisión política y tortura de la Comisión Nacional de Prisión Política y Tortura (conocida como Comisión Valech), con 30.000 testimonios, sorprendió tan masivamente a Chile.

La amplitud del fenómeno de la tortura quedó de manifiesto, pese a las restricciones de tiempo y condiciones en que se informó y llamó a declarar a los afectados.

Los medios de expresión privados, absolutamente hegemónicos en nuestro país, han transmitido una verdad oficial sin ningún contrapeso: la versión oficial dictada por la dictadura. Pero, hay un pasado que se niega a morir y episódicamente aparece, aunque de modo fugaz, en los noticieros televisivos, como el espectro de otra época y en la memoria colectiva de los chilenos rebrota este tema recurrente: no haber resuelto como sociedad el "problema" de los DDHH ([2]).

Lo que en cualquier país medianamente civilizado un personero político de Derecha no osaría afirmar, en Chile lo sustentan sin mayor tapujo los propios personeros del Gobierno y de la Concertación. Hemos tomado algunos ejemplos que ilustran el tema de los DDHH en Chile, en particular del caso Pinochet y el tema de la tortura: Patricio Aylwin, primer presidente de Chile de la era de la transición: "creo que Pinochet no está en condiciones de enfrentar un debido proceso. creo que la paz entre los chilenos bien valdría incluso que se le absolviera" (2-9-2000 Caras)

Clara Szczaranski, ex presidenta del Consejo de Defensa del Estado. Sobre el rol de los militares en el golpe de Estado: "las instituciones armadas de Chile son inocentes, cualquiera sea el mando que las sacó de rumbo instigado por intereses civiles, externos y ajenos a la vida militar.

Las instituciones necesitan liberarse del peso injusto que hoy las agobia" (El Mercurio 7-9-2003).

Y para atenuar la responsabilidad penal de los militares:

"Se trata de crímenes que tienen una razón histórica, política y social. Donde no existe una relación personal entre ofensor y ofendido. Además fueron realizados, no por turbas desordenadas, sino por instituciones altamente jerarquizadas y disciplinadas, lo que hace indispensable tomar en cuenta el deber de obediencia y reserva a la hora de evaluar las culpabilidades" (El Mercurio 19-7-2003).

José Miguel Insulza, ex ministro del Interior de Ricardo Lagos. Sobre el caso Pinochet: "Yo creo que Pinochet no está en condiciones de ser sometido a juicio. Siempre he creído a los médicos británicos. Esto lo he dicho antes y después. El tema Pinochet, en gran medida, ya fue resuelto por la Corte Suprema, mucho más allá de lo que era la expectativa de quienes lo acusaban. En un momento determinado uno debería sacar cuenta de los resultados que ya obtuvo y dejar que las cosas sigan su curso de otra manera. A mí me gustaría que si el juez Guzmán y las Cortes deciden que por razones de enfermedad Pinochet no puede enfrentar un juicio, ojalá todo el mundo lo aceptara de buena gana. El gobierno lo haría así." (2-9-2000 Qué Pasa)

José Miguel Insulza, sobre la tortura en Chile: "Me preocupa que en este país todo el mundo se ponga a denunciar, porque creo que sería negativo. ¿Queremos ir a buscar a 5.000 o ó 20.000 autores? ¿Todo el que golpeó a alguien tiene que ser llevado ante los tribunales de justicia? Mi inquietud va por la tensión del país y no por una tensión con las FFAA"

(La Nación 15-2-2001)

La opinión de Patricio Aylwin es consecuente con su historia pasada cuando, desde el Senado, acusó al presidente Allende para declarar su gobierno "inconstitucional". Eso legitimó la intervención de los militares y el golpe de estado, conducidos por esa misma persona, para quién hoy día reclama que "la paz entre los chilenos bien valdría incluso que se le absolviera".

El argumento de Clara Szczaranski se podría usar incluso para declarar inocente a los criminales nazis de la 2ª Guerra Mundial.

Insulza evidentemente no pertenece al mundo de las personas que padecieron tortura y violaciones a los DDHH en Chile y en tal calidad puede hablar de un supuesto "todo el mundo" del cual discrimina a los sobrevivientes del Terrorismo de Estado. Lamentablemente ese "sub mundo" discriminado que padeció la dictadura pinochetista es un poco más grande que el "todo el mundo" del Sr. Insulza. ([3] )

Ahora, si examinamos someramente como el Estado de Chile ha tratado a los autores confesos de crímenes horrendos y que están actualmente en prisión, nos encontramos con algunas sorpresas:

"Bajo una denominación genérica de "estrés post guerra", los ex agentes han obtenido pensiones de invalidez de segunda categoría, según lo acredita la Honorable Comisión de Salud del Ejército. Esto significa en la práctica obtener casi el doble de su jubilación mensual por ser víctimas de padecimientos en "actos de servicios" que los incapacitan para desarrollar una labor normal." (La Nación 9-8-2004.) ([4])

No es necesario abundar sobre el tratamiento particular que reciben los "reos" en los recintos militares financiados por todos los chilenos, como el de Peñalolén, donde hay cabañas especialmente acondicionadas para ellos, con piezas individuales. Además, gozan de régimen de visitas libres, incluyendo la pernoctación de las esposas en el lugar y la celebración de fiestas de cumpleaños con múltiples invitados, amén de regimenes alimenticios especiales, servidos por ordenanzas.

Ahora si examinamos el presupuesto del año 2005, nos encontramos con que el monto de las pensiones de la CAPREDENA, es decir de los pensionados de las FFAA, alcanza la cifra de 1.300 millones de US$ y las pensiones de las víctimas de DDHH alcanza a 71 millones de US$, incluyendo entre ellas a las 3.000 personas muertas y desaparecidas, que jamás podrán cobrar su "pensión".

Esta diferencia de trato no impide declaraciones como las de Ricardo Lagos:"...equivalen al costo de la mitad del Programa de Alimentación Escolar o al valor de una carretera entre Santiago y Puerto Montt."

La Concertación y sus gobiernos han destacado internacionalmente la manera como han logrado avanzar en el terreno de los DDHH, enjuiciando a los militares responsables de crímenes y como han llegado hasta indemnizar a las víctimas, otorgando pensiones vitalicias de $116.000.

Durante 2005, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas, en sus observaciones finales al tercer informe que entregó Chile en relación al salario mínimo establecido en la suma de $120.000, aconsejó la adopción de medidas que aseguren que el salario mínimo sea suficiente para que los trabajadores y sus familias lleven una vida digna.

El gobierno chileno respondió al organismo internacional:

"De acuerdo a lo consultado, cabe señalar que el salario mínimo vigente es suficiente para proporcionar condiciones de vida dignas".

No hay que olvidar que en el 40% más pobre de la población chilena (los dos primeros quintiles) existe una relación de casi cuatro personas que dependen del ingreso de cada ocupado por hogar y que ahí se concentra la mayoría de los trabajadores que reciben el salario mínimo. ([5])

Podemos concluir que en materia de reparación ésta ha sido realmente "austera y simbólica" tal como lo prometió Ricardo Lagos.

Es triste tener que reconocer que lo poco y nada que se ha avanzado en el  terreno de lograr la verdad y la justicia sobre las violaciones a los DDHH en nuestro país, se ha debido siempre a presiones de los propios afectados, sean los familiares de las víctimas, los abogados especialistas en el tema DDHH, la acción excepcional de algunos jueces o a la lucha de las organizaciones de ex prisionero(a) s político(a)s.

El tema de los prisioneros políticos desaparecidos ya ha sido asumido por la sociedad chilena como personas presuntamente muertas y por tanto no habría mucho más que hacer. Pese a que hoy día la verdad judicial ya ha establecido las formas en que fueron ejecutados y los cuerpos en su mayoría lanzados al mar, los medios no hacen mayores investigaciones y una buena parte de la sociedad chilena desconoce casi completamente el tema.

Recientemente el escándalo público causado por la deficiente identificació n de los restos de desaparecidos en el Patio 29 del Cementerio General, provocó por la primera vez que se interviniera el Instituto Médico Legal, entidad que ha mantenido casi íntegramente la planta de funcionarios existente durante la dictadura. Este organismo es acusado por los familiares de las víctimas de haber saboteado la correcta identificació n de los restos, además de haber cubierto los crímenes de los militares bajo la forma de "suicidios" o "accidentes" para impedir la intervención de la justicia.

Los casos judiciales en los cuales se han logrado avances sustanciales, como la prisión domiciliaria para Pinochet, por el caso de secuestro y tortura de prisioneros en Villa Grimaldi, no son destacados por la prensa escrita ni televisiva. Mucho más destacada fue la noticia de sus cuentas secretas en el Banco Riggs que las de su procesamiento como torturador, hecho que sienta un hito en la historia judicial chilena y latinoamericana.

Todos estos elementos han ido configurando un cuadro en el cual la voz de los ex prisionero(a) s político(a)s no tiene lugar o se le ha ido quitando validez.

Primero porque sus voces son acalladas ([6]) y no concitan el interés de la prensa, pues no son materia que "venda", es decir no son noticias faranduleras, o porque las redacciones de los diarios y canales de TV establecen una censura sistemática sobre ellos, incluyendo el canal nacional de TV, donde se supone debe regir el pluralismo noticioso.

Todo esto ha permitido avalar los intentos de impunidad negociados desde un primer tiempo por la Concertación y la Dictadura, como la mantención de la ley de amnistía de 1978. Hoy, luego del bochorno internacional sufrido por Chile al ser condenado una vez más en las más altas instancias internacionales de justicia, y ser conminado a no aplicar esa ley por no conformarse a los tratados internacionales firmados por Chile, se demuestra de modo revelador la intencionalidad política de la Concertación de mantener a los autores de violaciones a los DDHH libres e impunes.

Es por ello que nuestras primeras reivindicaciones son y serán la verdad y la justicia. No estamos llamando a un revanchismo, simplemente exigimos que la justicia chilena se haga cargo y procese y condene a los culpables. La condena de los violadores a los DDHH en Chile no es negociable para quienes sobrevivimos a ellas ni para los familiares de las víctimas y mientras sigamos con vida es una lucha que continuaremos.

No podemos permitir que el olvido cubra definitivamente la tragedia que vivió Chile durante los últimos años. Se impone un deber de memoria que la sociedad debe asumir y perpetuar y en ese sentido fechas como el 10 de Diciembre día Internacional de los DDHH y el 26 de Junio día Internacional del prisionero torturado deben ser conmemoradas por el país a todo nivel, comenzando desde la escuela primaria. Sólo enseñando, desde la edad escolar, los principios y contenidos de los DDHH que podremos crear conciencia ciudadana para un efectivo Nunca Más ([7]).

No esperamos mucho de la actual Concertación, ni tampoco de otro gobierno de dicha coalición. Durante 17 años luchamos contra la dictadura. Han transcurrido otros 16 años y sólo hemos recaudado promesas y elogios, pero una decisión política efectiva de los gobiernos de la nueva democracia para lograr justicia no ha habido y difícilmente existirá. Entonces, lo que no podamos lograr en Chile lo buscaremos más allá de sus fronteras, pues la justicia en el mundo existe y nuestra lucha es legítima y merecemos obtener resultados.

El derecho a reparación está establecido en los tratados internacionales suscritos por el Estado de Chile, a saber:

18. Conforme al derecho interno y al derecho internacional, y teniendo en cuenta las circunstancias de cada caso, se debería dar a las víctimas de violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos y de violaciones graves del derecho internacional humanitario, de forma apropiada y proporcional a la gravedad de la violación y a las circunstancias de cada caso, una reparación plena y efectiva, según se indica en los principios 19 a 23, en las formas siguientes: restitución, indemnización, rehabilitació n, satisfacción y garantías de no repetición.

60/147 Resolución aprobada por la Asamblea General el 16 de diciembre de 2005

Por tanto cuando nosotros exigimos estamos simplemente ejerciendo un derecho reconocido en los tratados suscritos por Chile y, en esa medida, debe ser el Estado de Chile quién, el primero, debe asumir su obligación de cumplir con los compromisos contraídos y el poder Ejecutivo ejecutar a plenitud su mandato, que por lo demás se lo entregó el pueblo a través del sufragio universal.

Nuestras reivindicaciones no son solamente de orden material o reparatorio, son esencialmente de orden civil y político y de orden moral.

Lo que las ex prisioneras y los ex prisioneros políticos de Chile reclamamos como primordial es ser reconocidos como personas que fuimos victimas de la máquina de terror instaurada por Pinochet, máquina institucional del Estado chileno con agentes estatales y con fondos estatales. Lo que corresponde en consecuencia y en estricto derecho es que se nos trate conforme a las normas internacionales de derechos humanos.

Somos hijos de esta tierra, fuimos encarcelados y torturados, muchos perdimos la vida, porque luchábamos contra la barbarie y por un mundo mejor.

Pero nunca perdimos ni perderemos lo más precioso de nosotros: nuestra dignidad.

COMITE UNITARIO DE EX PRESOS POLITICOS

Santiago, 4 de Noviembre de 2006

 [1] Una encuesta internacional reciente muestra que el 22% de los chilenos acepta la tortura: "casi un tercio de la población, encuestada en 25 países, justificó este abuso cometido contra detenidos indefensos. La noticia tranquilizadora es que los chilenos se cuentan entre los que más repudian la tortura, según una encuesta realizada entre 27 mil personas por la BBC, cadena estatal de televisión británica. En Chile 22 por ciento de los encuestados dijeron que los apremios se justifican bajo circunstancias extremas" (La Nación 5/11/2006.)

[2] "Cuando fueron agentes del Estado los que ocasionaron tanto sufrimiento, y los órganos competentes del Estado no pudieron o no supieron evitarlo o sancionarlo, y tampoco hubo la necesaria reacción social para impedirlo, son el Estado y la sociedad entera los responsables, bien sea por acción o por omisión. Es la sociedad chilena la que está en deuda con las víctimas de las violaciones a los derechos humanos. (...) Por eso es que yo me atrevo, en mi calidad de Presidente de la República, a asumir la representació n de la Nación entera para, en su nombre, pedir perdón a los familiares de las víctimas". Patricio Aylwin Azocar

[3] [3] La CPPYT y las organizaciones de ex prisioneros políticos estiman en más de 100.000 el número de personas que transitaron por los más de 1.000 centros de detención y tortura establecidos a lo largo y ancho del país.

[4] Haremos notar que entre los agentes beneficiados con esta pensión de invalidez se encuentran: "el teniente coronel (R) Krantz Bauer Donoso, ex jefe de la Brigada Verde de la CNI, el teniente y empleado civil de Ejército (R), agente Jorge Vargas Bories, coautor de ilegítima privación de libertad y de los homicidios ocurridos en calle Pedro Donoso. También goza de este beneficio, extensivo a su grupo familiar y que mantiene en grado de "activos" su salario, es decir su pensión se reajustan al par de los sueldos de los oficiales que están en servicio, el fallecido teniente coronel Iván Cifuentes Martínez y ex jefe del Comando Cobra de la ex CNI, el mayor (R) de Ejército, Emilio Enrique Neira Donoso, encausado como cómplice del homicidio de Recaredo Valenzuela y de los secuestros seguidos de homicidio de calle Pedro Donoso, César Luis Acuña Luengo, empleado civil de Ejército (R), procesado como el autor del homicidio de Recaredo Valenzuela y cómplice de ilegítima privación de libertad de calle Pedro Donoso. El capitán (R) de Ejército Pedro Fernández Dittus también se suma al grupo de pensiones de invalidez "post guerra". Efectivamente, el jefe de la patrulla militar que golpeó y roció con combustible a Rodrigo Rojas Denegri y Carmen Gloria Quintana, logró acreditar ante la Comisión Médica del Ejército una "psicopatía orgánica". Cabe recordar que a causas de las quemaduras, hecho ocurrido el 2 de julio de 1986, falleció Rodrigo Rojas y Carmen Gloria Quintana quedó con heridas en el 60 por ciento de su cuerpo" (La Nación 9-8-2004.)

[5] Con $ 120.000 mensuales -algo más de US$ 200- y utilizando los precios más bajos entregados por el INE, a esa familia de cuatro miembros le alcanza para lo siguiente: Cada miembro del hogar podrá comer sólo 1 pan al día; las personas de este hogar podrán comer arroz sólo en 6 comidas al mes; se podrá comer tallarines 1 vez a la semana; sólo 1 vez al mes podrán comer carne; sólo 1 vez al mes podrán comer pollo; sólo 2 veces al mes podrán comer vienesas; cada miembro del hogar podrá tomar sólo 1 vaso de leche cada 3 días; cada miembro del hogar podrá comer sólo 2 huevos al mes; se utilizará el mínimo de aceite para cocinar; sólo algunos días se le podrá echar margarina al pan; cada miembro del hogar podrá echar sólo una cucharadita de azúcar por taza de té; cada miembro del hogar podrá tomar 1 taza de té al día, si se comparte cada bolsita; sólo 2 veces a la semana la familia tendrá jugo en la mesa; se tratará de aliñar con sal lo menos posible; cada miembro del hogar podrá comer fruta sólo 2 veces a la semana; se podrá consumir 1 kilo de tomates a la semana; se podrá consumir 1 kilo de papas a la semana para acompañar las comidas; se podrá utilizar 1/2 kilo de cebollas a la semana; se podrá comer lentejas sólo 2 veces al mes.

[6] Durante el acto en Villa Grimaldi, el 14 de Octubre 2006, al cual asistió Michelle Bachelet, las organizaciones de ex prisioneros políticos presentes no fueron ni siquiera mencionadas.

[7] El exterminio del pueblo judío durante la II guerra mundial logró sensibilizar a las naciones europeas y cada año se recuerda el fin de la guerra y el cierre de los campos en ceremonias públicas y oficiales. En Chile se debe hacer lo mismo respecto del 11 de Septiembre y sus consecuencias para preservar la memoria.