Alerta: 50 mil toneladas con arsénico rumbo a Santiago
Un amplio y decidido rechazo ha producido en el mundo social y entre las organizaciones ambientalistas del Área Metropolitana una resolución de la Seremi de Salud de Rancagua, quien ha autorizado recientemente a la división El Teniente de Codelco Rancagua, para trasladar y depositar en el sector poniente de Santiago, la cantidad de 50.000 toneladas de tierra contaminada con Arsénico.
La autorización de fecha 26 de diciembre 2013, se ha firmado curiosamente entre Pascua y Año Nuevo, por Luis Yavar Riffo, de la Seremi de Salud del Libertador Bernardo O´Higgins y corresponde a material contaminado con Arsénico, principalmente, y otros elementos tóxicos y venenosos de alto riesgo para la salud de los habitantes del gran Santiago, provenientes de los desechos del cierre de la Mina Cerro El Minero de Codelco, que será erradicado por la minera.
La señalada resolución permite el carguío, manejo y traslado de los desechos venenosos hasta la planta de la empresa Hidronor de Santiago, ubicada en el sector poniente del Área Metropolitana, colindante además al Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez.
A raíz de esta insólita autorización de la Seremi de Salud de Rancagua, que permite contaminar sectores de Santiago, existe ya una alta preocupación entre los ciudadanos de Santiago y, especialmente, entre los habitantes de los sectores de Aguas Claras, Laguna Carén, El Noviciado, así como de las comunas de Pudahuel, Maipú, Renca, Quilicura (ya altamente contaminado con el venenoso elemento), y comunidades que sin duda se verán afectadas a futuro como Curacaví, Peñaflor y Melipilla, puesto que se trata de a lo menos 50.000 toneladas de tierra contaminada con Arsénico, material tremendamente tóxico y nocivo para la salud humana, de alto riesgo ya que es capaz de permear las tierras, aguas, humedales, ríos y napas subterráneas, sin contar con los altos índices de toxicidad con que puede afectar la atmósfera, los hábitats y la supervivencia de los ecosistemas existentes: aves, humedales, esteros y ríos, los cuales se encuentran con una biodiversidad altamente entrelazada.
Las comunidades del gran Santiago ya se encuentran uniendo esfuerzos y contactándose con parlamentarios de la zona, para rechazar definitivamente el traslado de material de desechos tóxicos industriales y mineros, contaminados con Arsénico desde la mina El Minero, en el Teniente, hasta la planta Hidronor en Santiago, afectando en lo inmediato al sector Aguas Claras, El Noviciado, los esteros y aguas que confluyen hacia el río Maipo y que en su recorrido riega por kilómetros las tierras, viñedos, sembrados y miles de parcelas a lo largo de Curacaví, Talagante, valle de Leyda, Casablanca, hasta llegar a Santo Domingo.
Cabe señalar además el alto riesgo que significa que las instalaciones de Hidronor Santiago se encuentren ubicadas justo al final del cabezal sur del Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez, y dentro de lo que debe ser el área de seguridad del terminal internacional aéreo, y lo que significa que exista, además, una planta de material industrial contaminada con arsénico en sus proximidades. En años anteriores, ya la planta de Hidronor de Santiago, ubicada entre la Ruta 68 (camino a Casablanca-Valparaíso), la circunvalación Américo Vespucio y el Aeropuerto Internacional de Santiago, ha sufrido gravísimos incendios de alta toxicidad y peligro contaminante, lanzando a la atmosfera gases de residuos industriales venenosos, sin que hasta la fecha la empresa haya mencionado públicamente los hechos o haya dado cuenta de la magnitud de contaminación arrojada al medio ambiente.
También existe molestia entre los ciudadanos con la Municipalidad de Pudahuel, quien paradojalmente no ha informado, hasta el momento, a las comunidades y a los habitantes que se verían afectados, principalmente vecinos de El Noviciado y Aguas Claras, de Lo Aguirre, de avenida San Pablo y Ciudad de Los Valles.
Además, otra situación a lo menos anómala, es que en el estudio de impacto ambiental efectuado para la planta Hidronor de Santiago (y que no se refiere a manejo de material contaminado con Arsénico) denominado “Informe Técnico de la Corema RM respecto del estudio de Impacto Ambiental del “Centro de Recuperación, Valorización y Neutralización de Productos Industriales, Hidronor Chile S.A.” diversos organismos del estado presentaron reparos y observaciones (como el SAG o el Servicio de Salud Metropolitano del Ambiente). Sin embargo, en dicho texto de tan solo 4 páginas se indica textual: “No se recibieron observaciones de la Ilustre Municipalidad de Pudahuel”.
Asimismo, la Resolución Exenta N° 482 de la Intendencia Metropolitana del 3 abril del año 1995, señala en el punto 1.6 “La fiscalización del cumplimiento del Plan de recuperación de suelo contemplado por el proyecto (Hidronor) será ejercida por la Ilustre Municipalidad de Pudahuel, en virtud del artículo 6.2.3.6 de la Ordenanza del Plan Regulador Metropolitano de Santiago”.
Además, en el punto 1.8 la Resolución Exenta 482 señala “Hidronor Chile SA se compromete a priorizar el Plan de Recuperación de Suelos en el sector definido como Área de Resguardo del cabezal sur de la pista poniente del Aeropuerto Arturo Merino Benítez para ajustarse a los usos de suelo autorizados para dichas áreas en la Ordenanza del Plan Regulador Metropolitano de Santiago”. Lo anterior, a pesar que dicha zona en la cual se levanta la planta de Hidronor es una zona de seguridad aérea debido a la enorme cantidad de aterrizajes y despegue de aeronaves justamente en la línea de navegación en la que se levantan las instalaciones de Hidronor, y el peligro inminente que conlleva para las comunidades y ciudadanos del gran Santiago, así como para los hábitats y ecosistemas aledaños. Después de todo, el riesgo y la exposición de la Región Metropolitana no es menor, ya que son 50.000 toneladas de material contaminado con Arsénico las que serán depositadas en los pulmones de Santiago. No es poco.
Otro punto crítico de la autorización de la Seremi de Salud de Rancagua es la entrega del transporte del material venenoso a la empresa Sociedad de Transportes Rabalme Ltda., cuyo representante es Baldemar Medina Parra, y cuya autorización es emitida por la Seremi de Salud del Bío Bío, y también a la Empresa de Transportes Vergara TRANSVER Ltda., cuyo representante es Pablo Vergara Bernabé, cuya autorización es emitida por la Seremi de Salud de Rancagua. Es decir, ambas autorizaciones emanadas para que los dos “expertos” en transportes de material peligroso y nocivo, como es material contaminado con Arsénico para ingresar y desplazarse en Santiago, han sido emitidas por las Seremis de Salud de otras regiones, y no por la Seremi de Salud de Santiago. Es como que un piloto aéreo, para despegar, sobrevolar y aterrizar en Santiago, fuera certificado en Caldera o Isla Mocha.
Una vez más la voz de los ciudadanos llamamos a nuestras a autoridades a recapacitar y detener esta grave amenaza a la población, puesto que en esto no hay dos opiniones: El Arsénico Mata.
Por El Ciudadano