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Centros Chilenos en el Exterior

Críticas

ESCUELA DE LAS AMERICAS, UNA HISTORIA QUE NO ACABA

Enviado por: "Fernando Ruiz" famille.ruiz@wanadoo.fr   gfwestphal

Jue, 16 de Nov, 2006 8:51 am (PST)

Por Arnaldo Pérez Guerra y Pablo Ruiz Espinoza

http://www.lainsign ia.org/2006/ noviembre/ ibe_037.htm

SOAW / La Insignia. Chile-EEUU, noviembre del 2006.

Muchos piensan que la Escuela de las Américas es una historia del pasado, pero no. El padre Roy Bourgeois, en reciente visita a nuestro país, solicitó al gobierno de Michelle Bachelet terminar con el envío de militares chilenos a dicho instituto militar. El Ejército asegura que las denuncias contra la Escuela de las Américas son "un mito", a la par que confirman que este año más de 170 oficiales viajaron a Estados Unidos al "entrenamiento militar". Muchos de quienes "desfilan" por los tribunales de justicia requeridos por su participación en violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad son precisamente "graduados" de la Escuela de las Américas.

El 6 de octubre de 2006, encontraron muerto al ex agente de la Central Nacional de Inteligencia (CNI), Gonzalo Asenjo Zegers. Estaba solo. Afirmado en su escritorio. En el suelo, una pistola 9 milímetros debidamente inscrita, y un balazo en el pecho que le habría quitado la vida. Era uno de los responsables del desaparecimiento de cinco militantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), ocurrido en 1987.

En enero de 2005, otro de sus "colegas", Germán Barriga Muñoz, se habría quitado la vida al lanzarse del piso 18 de un edificio en la comuna de Las Condes. Barriga, poco tiempo antes de su muerte, había sido "funado" en su lugar de trabajo por activistas de derechos humanos. Era jefe de Seguridad de Supermercados LIDER. Estaba involucrado en el caso conocido como "calle Conferencia" , operativo de exterminio que realizó la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), en 1976, y donde fue detenida y echa desaparecer la cúpula clandestina del Partido Comunista.

Ambos militares eran investigados por la justicia. Es muy posible que se suicidaran cansados de soportar el peso de sus culpas. Aunque sus muertes levantan más de alguna sospecha. Su historia y la de muchos militares ha estado íntimamente ligada a la formación recibida en Estados Unidos.

Escuela de asesinos

Asenjo y Barriga fueron entrenados en la Escuela de las Américas. Academia militar dirigida por el Ejército estadounidense que ha entrenado a más de 61.000 soldados latinoamericanos en "técnicas de combate", "tácticas de comando", "inteligencia militar" y "técnicas de tortura"; inicialmente establecida en Panamá, en 1946, fue luego trasladada a Estados Unidos, en 1984.

Hace diez años, la prensa estadounidense dio un golpe noticioso. Dio conocer la existencia de "Manuales de Entrenamiento" utilizados en la Escuela de las Américas. Dichos manuales instruían cómo "...aplicar torturas, chantajes, extorsión y pago de recompensas por enemigos
muertos". Los documentos le dieron la razón definitivamente al movimiento de derechos humanos que siempre denunció que allí se entrenaba a torturadores y asesinos.

Cientos de miles de latinoamericanos han sido torturados, asesinados y desaparecidos por soldados y oficiales latinoamericanos "entrenados" en la Escuela de las Américas.

El propio Plan Cóndor -coordinación de los militares del Cono Sur de América durante las dictaduras militares-, demuestra la estrecha unión que alcanzaron los uniformados para reprimir y exterminar al "enemigo interno", incluso más allá de sus fronteras.

La Doctrina de Seguridad Nacional que adoptaron los ejércitos latinoamericanos fue elaborada por los Estados Unidos. Su semillero de propagación fue precisamente la "Escuela de Asesinos", como también es conocida.

Uno de cada cuatro agentes de la DINA se "graduó" en la Escuela de las Américas. Entre ellos los asesinos y torturadores Alvaro Corbalán
Castilla, Miguel Krassnoff Marchenko, Pablo Belmar Labbé, Haroldo Latorre Sánchez, Humberto Gordon Rubio, José Zara Holger, Carlos Herrera Jiménez, Raúl Iturriaga Neuman, Odlanier Mena Salinas, Armando Fernández Larios, Fernando Lauriani Maturana, Ernesto Baeza Michelsen, Álvaro Guzmán Valenzuela y Manuel Contreras Sepúlveda.

El 2001, por su mala reputación, el Pentágono decidió cambiarle el nombre a Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica (WHINSEC). Pero sigue siendo una escuela de entrenamiento en "contrainsurgencia" . "Otro nombre, la misma vergüenza", dicen quienes se oponen firmemente a ella. Amnistía Internacional expresa: "Aunque el Ejército estadounidense afirma haber cerrado la Escuela de las Américas, por casualidad el Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica (WHINSEC) está ubicado en el mismo espacio físico y es esencialmente la misma escuela, con la misma misión principal, la de transmitir técnicas militares a miembros de las Fuerzas Armadas latinoamericanas" . El mismo edificio, emplazado en los mismos terrenos, mantiene a los mismos instructores enseñando lecciones de similar crueldad y cuestionable legalidad.

Campaña Internacional

Desde los años 90 en Estados Unidos, el movimiento Observadores de la Escuela de las Américas (SOAW), que dirige el sacerdote católico Roy Bourgeois, lucha por cerrar este centro de entrenamiento militar. Dicen, "no en nuestro nombre": "No queremos que nuestros impuestos se ocupen en entrenar a militares latinoamericanos que luego vuelven a sus países a violar los derechos humanos".

El 2005, el congresista demócrata Jim McGovern, presentó un proyecto de ley para investigar y suspender las operaciones del Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica. Sin embargo, aún no reúne los votos necesarios para aprobar su propuesta legislativa. Cuentan, empero, con el apoyo nada despreciable de 188 congresistas. Por tal razón, este año una delegación de SOAW, encabezada por el padre Bourgeois, visitó varios países de América Latina intentando conseguir que los propios gobiernos suspendieran el envío de tropas a Estados Unidos.

Su visita logró importantes avances. Argentina, Bolivia y Uruguay se comprometieron a no seguir enviando a sus militares a la Escuela de las Américas. Nilda Garré, ministra de Defensa de Argentina, afirmó: "No solamente no mandaremos militares a la Escuela de las Américas, sino que será ilegal mandarlos". En el mismo sentido, Venezuela y Brasil ya habían tomado igual determinación, años atrás. Sin embargo, la delegación de Soaw no encontró la misma respuesta de los gobiernos de Perú, Ecuador y Chile que prefirieron seguir enviando militares al instituto militar.

El 28 de agosto, la delegación norteamericana se reunió con la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot. Lisa Sullivan, Coordinadora de Latinoamérica de Soaw, nos señaló: "La ministra Blanlot sabe muy bien lo que fue la Escuela de las Américas. Por lo tanto, nos expresó, que va a sugerir, pero no imponer, que el Ejército termine con los envíos de militares a esa institución".

Ricardo Frodden, director ejecutivo de la Comisión Ética contra la Tortura (CECT), plantea al respecto que "el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet debe terminar definitivamente con estos envíos". Frodden señala que "es una vergüenza que una presidenta, cuyo padre fue muerto en tortura, no se atreva a impedir que se sigan preparando torturadores y criminales chilenos en Estados Unidos. El tema no es sugerir, sino imponer soberanamente que se acaben los envíos de tropa a esta singular escuela de torturas", dice.

El sacerdote José Aldunate -fundador del Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo-, se manifiesta muy preocupado de que "sigan enviando militares a formarse a Estados Unidos que durante tantos años han sembrado tanta violencia. Se hace urgente y extremadamente necesario poner fin a esta práctica", sentencia.

El Ejército chileno en un comunicado publicado por La Nación Domingo, señaló que existía una "cierta mitología" con respecto a la Escuela de las Américas, afirmando que, a su juicio, "no era verdad que allí se entrenará en contra de los derechos humanos". A la par, informó que la referida institución cumplía con los "parámetros de formación que necesitaban adquirir los soldados chilenos" y que, por lo tanto, hasta el momento "170 militares chilenos han viajado a recibir entrenamiento" .

Lisa Sullivan, rebate firmemente esa versión. Nos reitera que "siguen los abusos de parte de los graduados de la Escuela de las Américas.
En los 80, El Salvador fue el líder en violaciones a los derechos humanos. Durante el conflicto en Chiapas, México, fueron los militares mexicanos entrenados en Estados Unidos quienes reprimieron a los indígenas. Actualmente son los militares colombianos, entrenados en la Escuela de las Américas quienes violan los derechos humanos de su pueblo. La Escuela de las Américas sigue siendo el lugar donde soldados latinoamericanos aprenden a reprimir a su propio pueblo cuando este lucha por sus derechos. En el golpe de estado de 2002 en Venezuela, dos de los líderes eran 'egresados' de Escuela de las Américas. En la 'guerra del agua', en Bolivia, el 2003, el responsable de los asesinatos también era un graduado de este instituto militar", sostiene.

"Graduados" chilenos

En nuestro país, muchos de los graduados de la Escuela de las Américas han estado implicados en torturas, asesinatos, tráfico de armas y casos de corrupción. La justicia investiga actualmente varios casos en que están implicados militares que recibieron entrenamiento en Estados Unidos.

En febrero de 1992, fue encontrado en el Cajón del Maipo el cuerpo sin vida del coronel Gerardo Huber Olivares. Un balazo le destrozó el cráneo. Huber estaba implicado en el caso de la venta ilegal de 370 toneladas de armamento y pertrechos a Croacia, delito descubierto en
1991. El militar había pertenecido a la Dina y era un graduado de la Escuela de las Américas. Durante más de una década, el Ejército sostuvo que el coronel Gerardo Huber se había "suicidado". Sin embargo, su esposa sostenía que lo habían matado sus mismos camaradas. Recién el año pasado, el ministro en visita Claudio Pavez procesó a tres generales, dos brigadieres y un mayor en retiro del Ejército por su participación en el homicidio del militar. Entre los procesados por el crimen se encuentran Víctor Lizárraga Arias y Manuel Provis Carrasco también "graduados" en la Escuela de las Américas.

En abril de 1995, fue encontrado en la Costa de Oro, Uruguay, el cadáver del químico Eugenio Berríos, ex agente de la DINA. Según las investigaciones, Berríos fue sacado de Chile por la Inteligencia Militar por orden del general Hernán Ramírez Rugange, en 1992. Berríos se llevó consigo varios "secretos", entre éstos los asesinatos del ex canciller Orlando Letelier, del diplomático español Carmelo Soria, y el extraño fallecimiento del ex presidente Eduardo Frei Montalva, entre otros. "No fue el único eliminado por sus 'camaradas de armas' para ocultar delitos. Extraños suicidios y desapariciones acompañan esta historia de intriga y ocultamiento en que la principal rama de las Fuerzas Armadas aparece implicada hasta 'más arriba del paracaídas'", señala la página Memoria Viva. Uno de los autores del homicidio de Berríos es el ex general (r) del Ejército uruguayo, Tomás Casella, también alumno destacado de la Escuela de las Américas.

Recientemente informó la prensa chilena que seis testimonios de ex uniformados vinculan al general recientemente pasado a retiro Miguel Trincado Araneda en la remoción de 26 cadáveres de prisioneros políticos asesinados en Calama. Los restos de estos ejecutados políticos fueron arrojados al mar en la operación conocida bajo el nombre cifrado de "Retiro de televisores" . Trincado también fue un "buen alumno" de la Escuela de las Américas.

El actual comandante en jefe del Ejército chileno, Oscar Izurieta Ferrer, quien ha expresado su deseo de rendirle honores al ex dictador Pinochet cuando muera, también es un graduado de la Escuela de las Américas.

NOTA DE PCS: Por cierto, a las lista hay que agregar al general Eduardo Aldunate, quien hace de las suyas en Haití por especial encargo del gobierno de Chile.

Un fantasma recorre el ministerio

Por  Eduardo Soto *

www.elmostrador.cl  

 Un fantasma de naftalina recorre el Ministerio de Hacienda desde hace treinta años.
 

Es el olor que se desprende de las estrategias añejas, de las tácticas caducas, de los proyectos vetustos y no es sólo porque Hacienda ha sido la trinchera de los que siempre han controlado el capital en nuestro país.
 

Los ministros parecen clones. Han estudiados en los mismos colegios particulares, han asistido a las mismas Universidades, todos han viajado al extranjero de donde han regresado con magíster y doctorados de las universidades gringas. Anitat, Foxley, Eyzaguirre, Velasco. La derecha los aplaude. Elegantes, delgados, inteligentes y ambiciosos. ¿Y donde están los morenos de ideas claras?
 

En el periodo del Presidente Patricio Aylwin se justificó conservar el modelo de desarrollo afirmando que no se podía correr riesgos. En los primeros años, la oposición apostaba que el país se iría a la ruina en mano de la Concertación. El fracaso económico se asimilaba al fracaso de la democracia, una democracia que había costado mucho recobrar. Y se debió postergar las legitimas aspiraciones de los trabajadores y los empresarios siguieron por carreteras expeditas donde continuaron con éxito una estrategia exportadora de materias primas y de productos agrícolas sin valor agregado, donde la mano de obra barata era una ventaja comparativa frente a la competencia.
 

Y la naftalina continuó siendo el aroma que se desprendía de los alfombrados despachos del Ministerio. La ortodoxia de la Economía de Mercado llegó a su clímax. La Concertación se convirtió en un eficiente administrador del modelo económico heredado de la derecha. Los empresarios, al principio en forma lenta, en un rasgo de desconfianza supina, llegaron a entender que tenían un nuevo socio, más confiable y seguro que el anterior. Y todos los felices continuaron felices. La concentración de la riqueza se aceleró y hasta la Iglesia protestó frente a tanta iniquidad.
 

Los doctores en economía, como modernos demiurgos, le cambiaban el nombre a las cosas y, con palabras técnicas, afirmaban que la macro economía del país alcanzaba logros extraordinarios. ¡Y los ignorantes no se daban cuenta de lo bien que estábamos! El modelo era perfecto, los Ministros eran perfectos, y ante tanta perfección sólo cabía rendir la pleitesía que la autoridad exigía. ¿Cómo se atrevían algunos desatinados a protestar?
 

No obstante, no hay ideas nuevas sino los mismos conceptos añejos disfrazados por los sastres económicos. Hay temor a la innovación, terror a la imaginación. Se confunde el PIB y el ingreso per cápita con el bienestar social. Y los insatisfechos aún esperan. La verdad es que la única vez que el pueblo entró al Ministerio de Hacienda lo hizo con Salvador Allende, de manos del partido comunista. Fue la única vez que los trabajadores manejaron la hacienda del país. Los Ministros no eran ni elegantes ni delgados. La Derecha se indigestó ante tamaña audacia y desbarató el sistema productivo.
 

Pero a pesar del olor a naftalina que adormece el criterio, hay una verdad irrefutable: para ser un buen ministro no es necesario ser doctor en economía, basta un equipo de tecnócratas capaz de instrumentalizar acertadas medidas políticas. Lo que se requiere es saber que beneficia al pueblo y convertir a ese conocimiento en la real meta del país. ¿Y donde están los morenos de ideas claras?
 

*Eduardo Soto. Abogado y escritor

"Apuntes en el tren"

"Apuntes en el tren" Es otoño en esta parte del mundo. El calendario pasa de estación en estación, como sus números que pasan y vienen como los trenes recorriendo el rail de los días.

Se va octubre. ¡¡¡Como pasa el tiempo!!!  Prácticamente sin darnos cuenta.

 Sé que hay un día más, o uno menos, eso depende del punto donde nos ubiquemos en los números del calendario y el de saber que rumbo tomar cuando van cayendo los días.

 De una cosa se está cierto. Siempre estaré y andaré correteando el tiempo. Infaltablemente. Una cosa u otra. Una puerta u otra. No falta por donde andar corriendo.

 Lo último. La historia de mi pasaporte. Ir y venir. Reclamar protestar. Enojarse y denunciar...trámites...tramitar...

 Me recuerdo cuando niño, en el patio de mi escuela, o ese otro, de la casa familiar, cuando jugábamos al " Vende Huevos". Ese juego que consistía llevar de un lado a otro a alguien que iba a preguntar por huevos:

 -¿Vende huevos...? -  Era la pregunta que se hacía. La respuesta no tardaba en venir. Hasta escuchar un evasivo y esquivo:

 -A la otra esquina...- Y se tenía que seguir corriendo hasta encontrar al que vendía huevos.

 40 años, y algunos muchos más, han pasado desde ese significativo juego. El y los vendedores de huevos siguen viviendo una alargada e incansable vida. No se han agotado y no son especies en vía de desaparición.

 Hay si, una gran diferencia, entre aquellos años y los de ahora, la del modernismo. La del Net. Donde todo se dice y se hace aparentemente más rápido y con mucho menos de pérdida de tiempo. El tiempo es oro, dicen. Eso sí, pese a todo, aún ellos, los vendedores, siguen vigentes.

Los hay de aquellos que " venden " pasaportes, documentos y certificados. Otros que solicitan esas mismas cosas. También hay los que "olvidan". Todos ellos de una forma u otra te envían a la otra esquina. A la otra puerta, a otra ventana, a otro día, a otra semana, otro mes y no falta el que te hará volver al año siguiente o enviarte a la punta del cerro. Sin olvidar tampoco los de nuestras famosas comisiones.

En una de ellas, la de los exonerados políticos, llevo esperando desde agosto de 1999, una respuesta a mi demanda...pese a los infaltables e innumerables  papeles que a cada momento piden, una y otra vez.

Mientras haya " compradores de huevos " que lo permiten seguirán existiendo. Y nosotros los chilenos, golpeando de esquina en esquina.

90 días. 3 meses es la demora  o el tiempo que debes esperar, para que te den una cita, para solicitar un pasaporte  en el Consulado de Chile, en el país de los relojes. A ello agregas 5 a 6 horas de viaje. Un día hábil de trabajo perdido, solo para presentarse y otro, si otro para ir a retirarlo, si no lo olvidan, un mes después,

 ¡¡¡Cuatro meses por un pasaporte!!!  Y en un mundo, que se dice  va más rápido que su propia sombra  y dentro de un país moderno...como el nuestro.

Pero somos chilenos. Afortunadamente chilenos. Desgraciadamente cuando nos tramitan o ignoran que existimos nos envían a comprar huevos a las esquinas de la burocracia...esas esquinas siguen siendo bien chilenas y nosotros también chilenos.

En 18 horas se está en Chile.  En 1800 se puede tener nuestro pasaporte. ¡¡¡Cuanto cuesta ser, creerse y sentirse chileno acá afuera!!! ...y no tan de afuera, tampoco...

Menos mal que el tiempo va más rápido que nuestros " vendedores de pasaportes nuevos". Ya pasó octubre. Dentro de su calendario, entre reclamos y quejas pude obtener, por fin, mi famoso nuevo pasaporte. LOTERÍA...y en menos de un mes...

Ahora puedo viajar tranquilo, esperando no tener, una especial bienvenida en el aeropuerto santiaguino, tan propensos a preguntas y comentarios diversos cuando observan tu pasaporte y te miran de arriba abajo como si fuéramos extraterrestre u especie de humanoides, como nos llamaba un almirante. Es la rutina en Pudahuel, al final no es nada cuando te sacuden sentimientos y te abren las sombras del pasado.

 Lo principal, pronto estaré caminando por las calles y veredas de mi añorado Valparaíso, y de ese Chile alejado y lejano, que tan solo se siente cerca, cuando el avión pasa sobre el Aconcagua y cuando divisas esa larga columna vertebral de las montañas andinas y un poco más lejos, la gigantesca masa de agua del Océano Pacífico.

Es en ese momento. Ese preciso momento que te dices bienvenido a Chile...tu propio país.

Faltan unos pocos días. Tan solo unos pocos días para salir a encontrarte y tú salgas a encontrarme, para abrazarte, para besarte y desahogarme de una larga y angustiosa espera.

Chile, pese a todo, pese a tus esquinas...te quiero.

                                Mario González V.

 

                                Ginebra

 

Inédito acto de reconciliación

<h2><em><strong>Inédito acto de reconciliación</strong></em></h2>

Raúl Zurita leyó en la Escuela Militar poema de amor a desaparecida

 

Por  Ximena Jara

 

Ante cientos de uniformados y cadetes, el escritor, notoriamente conmovido, recitó fragmentos de su libro ''Canto a su amor desaparecido'', en un hecho sin precedentes en el recinto castrense, cargado de simbolismos y con ecos de heridas. Tras el encuentro los cuatro poetas -Zurita, Memet, Silva Acevedo y Lienlaf- recibieron un reconocimiento especial del Ejército.

 

En el escenario alfombrado, una veintena de lámparas entrecruza sus haces para dar ambiente a la velada. Son las 19:00 en punto y el salón está repleto, aunque –sorprendentemente- todos los que asisten están sentados. Se respira rigor marcial. Nada de “voy a buscar los cigarros”, ni “guárdame el asiento” de última hora. Es una ocasión inédita: por primera vez, cuatro poetas –José María Memet, Raúl Zurita, Manuel Silva Acevedo y Leonel Lienlaf- leerán poesía en un salón de la Escuela Militar, como parte del festival “Compartir el mundo”, organizado por ChilePoesía.
En las filas centrales y en las laterales más cercanas al escenario, el albo uniforme de quienes estudian para ser oficiales diseña una “T” gigante. En las butacas traseras y en las columnas laterales, el color es el gris de los futuros suboficiales. Antes de iniciar el encuentro, suena por los parlantes el himno nacional, que es coreado de pie -con las manos a los costados- y a viva voz por los asistentes.
Aproximadamente a las 19:15 se inicia el recital. El poeta José María Memet se acerca al micrófono y saluda. Inmediatamente, los cientos de estudiantes, responden al unísono: “buenas noches”, como los alumnos disciplinados que son. El escritor recita “La danza de los arácnidos”, seguido por otros dos poemas más o menos voluptuosos, y finaliza su intervención con “Un hombre”. Le sigue Leonel Lienlaf, quien inicia su intervención con versos en mapudungún, alternados con estrofas en español, y con cánticos en su lengua étnica. Miguel Silva Acevedo, el tercer poeta invitado, elige un homenaje a Enrique Lihn –“Lobos y Ovejas”- para empezar. Sin embargo, el plato fuerte lo sirvió Raúl Zurita. “Un poema con todo mi afecto para ustedes”, dice, y comienza a leer un fragmento de “Canto a su amor desaparecido”, en el que el hablante evoca a su amante, desaparecida, muerta.
Zurita lee con su tono característico, con cadencia rítmica, con su voz lastimada, casi gastando el micrófono. Gime. Canta. Es imposible saber qué sucede con los estudiantes, puesto que ni un cruce de piernas, ni una sonrisa, ni un gesto los delata. Puede ser que estén profundamente conmovidos. Puede ser que piensen en otra cosa.
Cada uno de los poetas lee un texto más, y antes de retirarse, el Ejército les entrega un recuerdo, un reconocimiento por haber abierto la extraña puerta del lenguaje.

 

“Es un gesto simbólico”

 

“Al principio todos estábamos tensos”, dice José María Memet a los pocos minutos de bajar del escenario. “Es primera vez que esto se hace, es un inicio. Pero creo que es inolvidable”. Agrega que “este recital era una contradicción desde su inicio, pero no es tan solo una voluntad, sino una necesidad de país”.
Raúl Zurita sale al pasillo, todavía emocionado, con los ojos vidriosos. Ha sido potente como metáfora lo que ha ocurrido. Dice que siempre tuvo una cosa clara: el texto que iba a leer. “Encuentro bastante conmovedor haber leído el “Canto a su amor desaparecido” en la Escuela Militar -confiesa. Para mí fue, ha sido una gran experiencia, y eso significa que, si es posible, tal vez el arte pueda efectivamente cambiar el mundo”.
Para el poeta, la carga significativa del encuentro es lo que importa. “Es un gesto simbólico y leímos acá lo que leemos en cualquier parte de Chile: nuestro dolor, y también las señas de nuestra esperanza. Eso significa mucho”.

 

La polémica previa

 

El evento no estuvo desprovisto de detractores, puesto que el simbolismo de que cuatro poetas de izquierda –Leonel Lienlaf, José María Memet, Manuel Silva Acevedo y Raúl Zurita- decidan entregar su poesía a soldados, en un recinto castrense, tiene mucho de metáfora, tanto poética como política.
A algunos, la metáfora les resultó traumática. Entre ellos está el actor nacional Nelson Villagra, quien personificara al mítico “Chacal de Nahueltoro”, y que ahora reside en Canadá. Para él, la imagen aparece como un desacierto. “Es un error garrafal en mi consideración, porque se pretende un diálogo poético con quienes han sido y siguen siendo formados bajo la falacia mítica de que ellos son los guardianes de la Patria”, asegura.
En opinión de Villagra, la situación del país –en términos de falta de justicia- es demasiado potente como para olvidarlo. “¿El señor (José María) Memet desea iniciar un proceso de desmitificación con los militares chilenos? Ha equivocado el método –asegura. No es un diálogo poético lo que se necesita con las FF.AA. Son reformas profundas del Estado lo que se requiere”.
El aludido explicó que le parecen respetables todas las opiniones que se puedan generar respecto del encuentro, pero no se siente interpelado por el actor. “No veo por dónde Nelson Villagra me va a dar lecciones sobre qué hacer o no hacer en período de democracia. Puede ser legítima su apreciación en términos de que a él no le agrada, pero no hago las cosas porque me agradan o no, sino porque tengo un sueño de país. Me interesa construir el futuro. Seguir pegado en el odio me tiene harto”, replicó.
El poeta, que trabajó durante años vinculado al tema de los derechos humanos, asegura que comprende la angustia y la rabia que pueden tener las personas que sufrieron durante la represión. “Entiendo el dolor. Pero con Raúl (Zurita) no somos ni traidores, ni compañeros de armas de los militares. Sé que se requiere justicia, pero eso no implica que dejemos de existir como personas o como país. Un país se construye levantándolo, no destruyéndolo”, afirma, y agrega que fue él personalmente quien propuso la idea de este recital poético, como un gesto, y sin pretensiones grandilocuentes. “No se trata de cerrar heridas –dice-, porque la memoria es potente, y no queremos borrarla. Pero uno no puede vivir en un país pensando que el otro es tu enemigo siempre. Creo que una de las cosas estructurales que permite ver el futuro con cierto optimismo es hacer cosas en el presente.”

 

Texto publicado el 21 de Octubre del 2005

 

2º COMANDANTE DE LAS TROPAS DE LA ONU EN HAITI

POR SU PARTE, ACTUAL MINISTRO DE DEFENSA CONDONA DELIBERACION POLITICA
CASTRENSE

Por Germán F. Westphal
RUN: 4.645.308-5
 

Según se ha hecho público en las últimas horas, el general chileno Ludovico Eduardo Aldunate Herman, 2º Comandante de las tropas de la ONU en Hiatí, participó en el asalto al Palacio de la Moneda el 11 de septiembre de 1973 y, además, escribió una serie de artículos de opinión política en la Revista Alborada, defendiendo a la dictadura.
En cuanto a su participación en el asalto a la Moneda, Aldunate Herman alega que había egresado recién de la Escuela Militar y que se limitó a cumplir órdenes. Sin embargo, el hecho que posteriormente escribiera una serie de artículos políticos a favor de la dictadura, demuestra que fue una misión que cumplió "con gusto", a pesar de que tal acción era un ilícito según la Constitución Política de 1925, vigente en aquel entonces. En otros términos, Aldunate Herman es claramente un militar golpista que se las arregló para llegar al generalato el año 2003, con la venia de la ex Ministra de Defensa y actual candidata a "Presidenta de Chile", Michelle Bachelet. Quienquiera que defienda a Aldunate Herman, defiende el golpismo y la subversión militar.
En cuanto a sus artículos de opinión a favor de la dictadura, el actual Ministro de Defensa, Jaime Ravinet, los defendió afirmando que "En sí
el escribir nunca ha sido en sistemas democráticos, civilizados, un delito, uno comete delito cuando infringe las leyes, no existe el delito de conciencia, no existe el delito por pensar distinto, creo que es muy importante que ustedes (prensa) y nosotros que estamos gozando la libertad de prensa, sepamos respetar la diversidad y la capacidad de pensar distinto", lo que es perfectamente legítimo si se tratara de un ciudadano civil, pero el hecho es que se trata de un militar en servicio activo, quien --como tal-- tiene prohibición de participar en la política contingente de naturaleza partidista. En otros términos, los escritos de Aldunate Herman son en sí una manifestación o acto político deliberante que es inaceptable dentro de las FF.AA. chilenas y que repugna a la recta conciencia democrática nacional.
Finalmente, cabe destacar que si alguien como Aldunate Herman fuera designado embajador ante el gobierno de algún otro país, tan pronto como se revelaron sus conexiones con la CNI, el organismo represor de la dictadura que remplazó a la fatídica DINA, el gobierno lo habría retirado ipso facto, a riesgo de que fuera declarado persona non grata por el gobierno huesped.  En los hechos, Aldunate Herman es una especie de embajador en la medida en que las funciones que cumple en Haití, las cumple como enviado del gobierno de Chile y, por tanto, debería ser retirado de inmediato, independientemente de que haya participado en algún crimen de sangre o no. Su vinculación a la CNI demostrada en mi artículo "Las responsabilidades políticas en el ascenso y la condecoración de un general" publicado en este medio y su historial golpista y pro dictadura, así lo ameritan. Se trata simplemente de un individuo que es impresentable como representante de un país democrático, especialmente en una misión de paz de naturaleza internacional.
En cuanto al Ministro de Defensa, Jaime Ravinet, debería renunciar por el hecho de haberse pronunciado a favor de la deliberación política dentro de las FF.AA., tal como hizo al condonar los artículos pro dictadura publicados por el general de marras en la Revista Alborada.
Tal condonación de la deliberación política castrense lo descalifica como Ministro en cualquier cartera pues demuestra su total falta de criterio político y ciudadano. De hecho, las palabras de Jaime Ravinet,
aparte de irresponsables, son extremadamente peligrosas para la estabilidad democrática del país en la medida que abren formalmente las puertas a la deliberación política en el seno de las FF.AA. chilenas. Su descriterio político es simplemente abismante.

COMENTARIO AL ARTICULO: La Doctora Lidia Amarales en el programa Fiesta Chilena

<em>COMENTARIO AL ARTICULO: La Doctora Lidia Amarales en el programa Fiesta Chilena </strong></em> Por Sebastian Sepúlveda*

Estimada Lidia Amarales.

Entiendo claramente su opinión cuando expresa: Sobre la posibilidad de que los chilenos que residen fuera de su país puedan votar dijo que "es necesario trasladarse a Chile para poder hacerlo y la propuesta de la Concertación es la inscripción inscripción universal y la votación no obligatoria, lo cual significa que todos los chilenos podrán estar inscriptos en forma automática, y la inclusión de nuestros compatriotas que viven en el exterior, quienes ahora deben ir a inscribirse a Chile"

Todos los que vivimos fuera de Chile des hace treinta años y más o, menos, tenemos claro que para participar en las elecciones se debe estar registrado y se debe ir a Chile pata votar. Creo que es o debe ser bien difícil llegar poder entender él porque un deseo de mas del 70% de los que vivimos fuera de Chile, planteamos el derecho a voto. ¿No cree usted que por lo menos para los chilenos que residimos fuera de Chile sería como una forma de sentir que realmente en Chile han habido cambios, si es que la ley por el derecho a voto se llevara a cabo? ¿En que cree usted que esta ley es un daño para Chile o es una amenaza a la seguridad Nacional? Por que si esto es una amenaza a le democracia y a la nación, yo también estoy de acuerdo que no se les dé el derecho a voto a, los chilenos que fueron obligados a salir fuera de Chile para poder vivir, no para tener una vida mejor, sino que para vivir. En su época era muy simple, vivir o sufrir las consecuencias de preso, muerte o expulsión del país. ¿Perdón, dije expulsión del país? Entonces, como puede usted ver que la situación era si o si a momento de ser expulsado del país, por el tan solo echo de tener una ideología distinta.

Creo que con el derecho a voto, podríamos sentir los que vivimos aquí afuera, una verdadero acercamiento a Chile. Si basta con solo leer las estadísticas de INE sobre los motivos de la salida del país y uno puede entender que para retornar a Chile ya muchos han pasado por las de quico y caco. Determinando en muchos casos, el re-retornar a los países de asilo o refugio político.

Yo, personalmente pertenezco a la generación de jóvenes que teníamos 13 años a momento de salir del país. Por eso y mucho más ruego a usted que se ponga en nuestra situación y apóyenos en la lucha del derecho a voto. Usted muy bien debe saber que gracias a la presencia de los cintos de miles de chilenos que viven fuera de Chile desde 1973, es que hay conciencia en los países del mundo que existe Chile y que se invierte en Chile. A parte por supuesto de las remesas millonarias que nosotros enviamos a Chile anualmente, lo que es un ingreso seguro de divisas para el país, sin que este tenga que tener mayores gastos para conseguir esto. Este ingreso debería ser considerado como el impuesto que pagamos cada uno de los chilenos que vivimos fuera de Chile. ¿Que más cuesta que se nos dé la posibilidad de votar?

Agradecido por su opinión y articulo se despide fraternalmente Sebastián Sepúlveda.

*Coordinador General y PR Radio Universo latino en Gotemburgo Suecia.