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CEP: Piñera (36%) y Frei (26%) se verán las caras en balotaje

CEP: Piñera (36%) y Frei (26%) se verán las caras en balotaje
Por Equipo Política/ La Nación

Los resultados del sondeo más esperado por el mundo político revelaron que los abanderados de la Coalición por el Cambio y la Concertación consolidaron sus respaldos. Enríquez-Ominami, en tanto, logra un 19% de apoyo mientras que Jorge Arrate llegó al 5%.

Foto: Sebastián Piñera y Eduardo Frei celebraron ayer los resultados de la encuesta CEP. Mientras el abanderado de oposición aseguró que ganará en enero, el oficialista se mostró confiado en ser quien pasará a segunda vuelta.

Jueves 12 de noviembre de 2009

Los resultados de la encuesta CEP -la más esperada por el mundo político- revelaron ayer que los candidatos de la Coalición por el Cambio, Sebastián Piñera, y de la Concertación, Eduardo Frei, consolidan su apoyo en primera vuelta y, por lo tanto, se enfrentarían en el balotaje del 17 de enero.

Según las proyecciones del Centro de Estudios Públicos, Piñera obtiene un 36% de respaldo -bajó un punto respecto de la medición de agosto- y Frei un 26%, lo que significa un retroceso de dos puntos porcentuales.

El candidato independiente, Marco Enríquez-Ominami, en tanto, llega al 19% de respaldo -acortando a 7 puntos la ventaja que tiene el oficialista- y el abanderado del Juntos Podemos-Frente Amplio, Jorge Arrate, se empina al 5%.

El apoyo a la opción de la izquierda extraparlamentaria refleja -por primera vez- la votación real del sector. En la presidencial de 2005, Tomás Hirsch logró 5,4% de los votos.

Así, en los próximos 30 días se vivirá la campaña presidencial más reñida de los últimos 20 años.

Y si bien los comandos se esforzaron por crear atractivas franjas televisivas, lo cierto es que la apuesta estará centrada en los acercamientos con grupos específicos de la sociedad -jóvenes, mujeres, adultos mayores- y en el despliegue territorial.

De hecho, mientras el empresario de RN intensificará sus visitas a zonas rurales para recuperar el terreno perdido en esas áreas (bajó 6 puntos respecto de agosto), Frei lo hará en las ciudades y en especial en la Región Metropolitana. Es que en las localidades urbanas su respaldo es de 21%.

El porcentaje de los consultados que no votaría, lo haría en blanco o nulo es de un 14%, cifra que para la coordinadora del programa de opinión pública del CEP, Carolina Segovia, representa un nivel muy alto.

PERCEPCIÓN DE TRIUNFO

Ante la pregunta ¿quién cree que será el próximo Presidente de Chile?, Piñera sigue liderando con un 53%, Frei obtuvo un 26% (cuatro puntos menos que en agosto) y el independiente sube de un 5% a un 8%.

Sobre cuán decidido está a votar o no por un candidato, Piñera tiene el mayor porcentaje de voto duro (30%), luego se ubica Frei (20%), Enríquez-Ominami (17%) y Arrate con 4%.

BALOTAJE

Con miras a la segunda vuelta y en el escenario más probable Piñera-Frei, el sondeo CEP vaticina que el abanderado opositor obtendría un 43% de los votos contra un 37% del oficialista.

Los guarismos revelan que, respecto de la medición anterior, la ventaja de Piñera sobre el ex Presidente es de seis puntos.

Enríquez-Ominami, en tanto, alcanzaría también un 37% -cuatro más que en agosto- de apoyo contra Piñera, quien bajaría a 40% su adhesión (cuatro menos que en agosto).

Este nivel de respaldo obedecería a que un 54% de quienes apoyan a Frei votarían por el independiente en el balotaje, mientras que sólo un 39% de los partidarios de este último traspasaría su apoyo al senador DC, mientras un 29% preferiría a Piñera.

Pese a ello, Segovia señaló que si bien Enríquez-Ominami es más competitivo en el balotaje “nada indica que pasará a la segunda vuelta”.

Asimismo, enfatizó que los pronósticos para este escenario se mantienen abiertos y, por lo tanto, es muy difícil predecir lo que ocurrirá entre diciembre y enero.

En enero, los dos solos

A poco más de un mes de los comicios presidenciales de diciembre, el sondeo del Centro de Estudios Públicos (CEP) -el más valorado a nivel nacional- vino a ratificar la tendencia de una carrera presidencial reñida, pero esta vez instalando la certeza de que los dos abanderados de las coaliciones hegemónicas, como ocurrió en los dos elecciones anteriores, pasarán a segunda vuelta.

En esa línea, por cierto, no es menor que la suma de las candidaturas de Eduardo Frei, Jorge Arrate y Marco Enríquez-Ominami supera con creces la votación de la derecha y eso podría establecer un indicador para la batalla que se materializará el mes de enero.

Como sea, a unos 30 días de la elección presidencial, si hay algo establecido es lo competitivo de la carrera, donde ahora tanto Piñera como Frei se concentrarán en obtener el mayor porcentaje posible no tanto porque todo se vaya a definir el 13 de diciembre, sino más bien porque será un puntal importantísimo para el balotaje donde se verán las caras. Los dos solos.

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Los problemas de Arrate: Sólo $250 millones para campaña y un comando bicéfalo

Los problemas de Arrate: Sólo $250 millones para campaña y un comando bicéfalo

Enviado por ALERTA CIPER contacto@ciperchile.cl

Por Pedro Ramírez y Bastián Fernández, CIPER. | 13 de Noviembre de 2009

El candidato de la izquierda representa la mayor contradicción de esta presidencial. Ha tenido la mayor alza en las encuestas y en todos los atributos que se le exigen a un gobernante. A eso suma un batallón de artistas y "rostros" de la TV que le arrebataron el monopolio de la cultura a la Concertación. Pero sólo tiene $250 millones para captar adherentes. Y no es todo. La interna de su campaña es sabrosísima. Si en la calle sus huestes se ven unidas, en su comando las fricciones son diarias entre dos grupos con estrategias distintas. Los comunistas privilegian el entendimiento con la Concertación para llegar al Parlamento después de 39 años y apuran el apoyo a Frei en segunda vuelta, mientras que el resto presiona por pelearle votos al oficialismo y no desinflar a su abanderado.

"Arrate, ideal para Chile". Esa era la frase insignia de la campaña diseñada para la recta final de las elecciones que, por falta de plata, el comando de Jorge Arrate no pudo poner en marcha. "Era una campaña preciosa, espectacular. La hizo Ángel Carcavilla y por cero peso", cuenta, con resignación, Esteban Silva, director ejecutivo del comando del presidenciable del "Juntos Podemos" y asesor político del abanderado. La historia de la campaña fallida es la síntesis del principal problema que ha enfrentado la postulación de Arrate en materia publicitaria: escasez de recursos para sacarle provecho a artistas y "rostros" de televisión, su mayor activo propagandístico.

Pero la campaña de Arrate también tiene un problema político. En los hechos, su comando es bicéfalo. Coexisten dos grupos con objetivos distintos. Los comunistas, encabezados por el jefe político del comando, Juan Andrés Lagos, que privilegian la campaña parlamentaria de su partido y el entendimiento con la Concertación. Al lado, Esteban Silva lidera a una serie de pequeños grupos que buscan acumular fuerzas en esta elección para un nuevo referente de izquierda.

Lo anterior no hace más que acentuar la pobreza de la caja de Arrate frente a los millones de dólares que contabilizan las arcas de sus oponentes. En el comando calculan que gastarán, en total, entre 200 y 250 millones de pesos. La cifra surge del monto que les reembolsará el Servicio Electoral (Servel) por la cantidad de votos que cosechen en la elección. Por cada voto, el Servel les pagará 628 pesos (0,03 UF). Y si bien los encargados de la campaña esperan que Arrate obtenga entre el 7% y el 10% de los sufragios, a la hora de proyectar el gasto han optado por cálculos más conservadores.

-Estamos pensando en un piso de 4% -dice Silva, lo que corresponde a poco más de 331 mil votos y a un reembolso del Servel levemente superior a los $ 200 millones. El anterior candidato del "Juntos Podemos", Tomás Hirsch, gastó en la elección de 2005 $194 millones.

La administradora nacional de Finanzas del Partido Comunista y guardiana de la chequera del comando de Arrate, Soledad Concha, cuenta que a 30 días de las elecciones, "los recursos gastados en la campaña de Arrate son $150 millones y en la franja $40 millones". La mayor parte del dinero lo ha aportado directamente el PC, sin recurrir a créditos del sistema financiero. "No hemos pedido préstamos bancarios, porque implica un riesgo si es que uno efectúa mal el cálculo de la devolución del Servel", explica Concha. Una parte menor, dice, proviene de aportes que surgen en actividades de financiamiento que organiza el mismo partido.

Donaciones de particulares hechas a través del Servel, sencillamente no se registran hasta ahora en la campaña de Arrate, según la versión de su administradora: "Hasta la ultima semana no hemos recibido notificación de aportes privados". Una situación distinta de lo que ocurre con los demás presidenciables. Por ejemplo, el responsable de las finanzas del comando de Marco Enríquez Ominami, Cristián Warner, confirmó a CIPER que ya habían recibido $130 millones en aportes privados notificados por el Servel y su proyección es que llegarían a sumar unos $300 millones por esta misma vía al final de la campaña.

Los $250 millones con que cuenta Arrate equivalen a poco más de un 10% del total que pretende recaudar Marco Enríquez Ominami para costear su campaña. Los asesores de MEO han dicho que esperan reunir unos $2 mil millones. La proporción de los fondos de Arrate es aún menor en comparación con el monto que tendrán a su disposición Frei y Piñera. El abanderado de la Concertación acaba de transparentar los gastos de campaña en que ha incurrido desde el 13 de octubre: algo más que $921 millones. Piñera no ha actualizado la cuenta pública de sus gastos, lo que obliga a remitirse al desembolso que declaró al Servel en 2005: $3.920 millones (vea el gasto de los candidatos a la presidencia en esa elección).

Candidato itinerante

Con estas cifras, aguzar el ingenio para abaratar costos, más que una orden es puro instinto de supervivencia en el comando arratista. Por eso, se ha escogido con precisión de cirujano dónde se concentrarán los recursos para disputar los votos en el último mes de competencia. Una parte significativa se gastará en traslado y hospedaje del candidato, pues la campaña en terreno tendrá como eje principal alternar la presencia de Arrate en las grandes zonas urbanas del país: Concepción, Valparaíso y Santiago.

El buen desempeño de Arrate en los foros de televisión y radio resultó clave para adoptar la decisión de convertirlo en un candidato itinerante en las últimas cuatro semanas, con más minutos en la calle que en reuniones.

-Vamos a aprovechar también cada espacio que nos dé la prensa. Jorge demostró en el primer debate de TVN que tiene ventajas, en cuanto a credibilidad, frente a los otros candidatos y se impuso de manera brillante frente a la invisibilidad en que lo tenían los medios -señala Esteban Silva.

La última encuesta CEP, difundida el miércoles pasado, ratificó lo acertado de este diseño de campaña. El sondeo indicó que Arrate marcó la mayor alza en la valoración positiva de los políticos (subió 14 puntos) y que es el que más creció, proporcionalmente, al medir entre los cuatro candidatos atributos tales como "preparación para ser presidente" (sube de 5 a 21 puntos); "capacidad para solucionar problemas" (de 5 a 13); "capacidad para unir al país" (de 3 a 12); "actuaría con firmeza" (de 10 a 20); "actuaría con destreza y habilidad" (de 9 a 18); y "da confianza" (de 5 a 17).

-Jorge Arrate es en sí mismo, por sus características personales, el mejor promotor de su postulación. La gente lo escucha, lo respeta y le manifiesta cariño. Cuando él explica el sentido de su candidatura y su programa, la gente lo entiende. Otra cosa es que voten por él. Pero ante quienes lo escuchan deja la impresión de que el programa de la izquierda, aunque invisibilizado por la prensa, es posible -indica Patricio Palma, miembro de la Comisión Política del PC y uno de los encargados de la campaña electoral de ese partido.

Franja de TV: "Chilenos dignos

"Mientras Arrate gasta sus suelas en la calle, el comando hace lo suyo esperando complementar el esfuerzo territorial con una franja publicitaria de televisión que cautive a los electores. Para lograrlo, cuentan con el trabajo voluntario de reconocidos "rostros" de la TV y el teatro: Blanca Lewin, Adela Secall, Sebastián Layseca, Roberto Artiagoitía (el Rumpy), Julio Milostich ("El Señor de la Querencia"), Teresita Reyes, Alfredo Castro, Adriano Castillo (el "compadre Moncho"), Luis Gnecco, Remigio Remedy, Néstor Cantillana y Rodrigo Pérez, entre otros. Una selección que por primera vez le arrebata a la Concertación el monopolio de la cultura.

Blanca Lewin explica su decepción con el oficialismo: "Para la campaña de Bachelet nos juntaron a varios actores y nos dijeron que querían promover el teatro. Pero de los que estábamos ahí, la única que tenía relación con el teatro era la productora Carmen Romero. El resto era gente que salía en la tele. Lo que querían eran rostros".

-A los actores los llaman cada cuatro años para las campañas. La democratización de la cultura es sólo un eslogan de la Concertación. Y los artistas se dan cuenta. Nosotros los hemos tratado con el máximo respeto, no les pedimos que salgan a la calle, al puerta a puerta. Les hemos pedido que hagan lo que puedan, cuando quieran y como quieran. Y ellos se sienten representados por la opción de Arrate, porque él y su mujer (la escritora Diamela Eltit) son figuras de la cultura -dice Salvador Muñoz, coordinador territorial de la campaña.

Inicialmente, la franja estuvo en manos del realizador Pablo Basulto, pero su equipo no llegó a acuerdo con el comando. "No lograron concretar bien los conceptos que se querían transmitir", cuenta Salvador Muñoz. El traspié le restó tiempo al equipo que tomó la posta, encabezado por el actor y director de teatro Alejandro Goic. En sólo tres semanas, trabajando los "contenidos" con Esteban Silva y el jefe político del comando, Juan Andrés Lagos (PC), Goic le dio cuerpo a los conceptos que el círculo de Arrate quería plasmar en la pantalla.

-Alejandro es un talento, una máquina creativa. Trabajó con una intensidad increíble. Y por cero peso -comenta Silva.

La franja tendrá un espacio en el que Arrate explicará sus propuestas. "La idea es no teatralizarlo, sino que aparezca espontáneo, natural. Precisamente lo que la gente valora en él", explica Salvador Muñoz. Además, incluirá una sección de testimonios de ciudadanos, spots protagonizados por "rostros" y una miniserie que intenta hacer una crítica lúdica al "mundo de la política binominal".

-La franja apunta a recuperar el voto popular para la izquierda. La idea es que la izquierda vuelva a su nicho natural, que no se agote en un voto culto, intelectual. Apunta a interpelar a trabajadores y pobladores para que no se compren el discurso "aspiracional" de Piñera, Frei y Enríquez Ominami. Todo conectado con las virtudes del candidato, uniendo el mundo popular con el mundo cultural que representan Arrate y los artistas que están en su campaña. El eje es "un Chile de chilenos dignos" -adelanta Muñoz.

Corcoveos con el PC

Además del material realizado por el equipo de Goic, la Franja recurrirá a imágenes grabadas por Igor Contreras Jeria, primo de la Presidenta Bachelet. Igor fue uno de los voluntarios de la campaña de Bachelet que viajaban en el bus que cayó al río Maipo, a fines de 2005, donde murieron cinco personas. Este año el cineasta se "divorció" de la Concertación y grabó las giras y recorridos callejeros de Arrate. Aunque TVN prohibió usar con fines propagandísticos las imágenes de su debate presidencial, gracias a las grabaciones de Jeria -que no cobró por su trabajo- la franja cuenta con la emotiva intervención de Arrate en ese foro, cuando se declaró allendista.

-Vamos remarcar eso en la franja y en la campaña territorial, porque queremos que la gente vea que acá están los socialistas a los que no les pesa decir que son allendistas, que se cansaron de ser parte de un gobierno que le dice a los socialistas "¿quiere ser ministro?, entonces quédese con el puro nombre de socialista, pero actúe como liberal" -explica Silva.

Para reforzar ese mensaje, el grupo "Socialistas Allendistas", al que pertenece Silva, desplegará una campaña dirigida específicamente a militantes y simpatizantes del PS para que marquen la opción de Arrate en primera vuelta: "Socialista vota por socialista", es el eslogan.

Pero precisamente es allí donde radica el principal problema político de la candidatura de Jorge Arrate. La idea de disputarle los votos a la Concertación ha generado marejadas en el comando, pues el PC prefiere evitar ese enfrentamiento. Los comunistas tienen su propia agenda de acercamiento al oficialismo, originada en el inédito pacto parlamentario que los une a la Concertación y que está a punto de llevarlos a su principal meta: obtener diputados (ver recuadro). Por ello, todas las señales que envían apuntan a garantizarle a Frei que no serán los votos de izquierda los que pongan en riesgo su paso a segunda vuelta y que en enero votarán por él.

-El PC tiene su meta de llegar al Congreso después de 20 años excluido del Parlamento. Nosotros creemos que es muy bueno que se rompa esa exclusión, pero ese negocio con la Concertación privilegió el objetivo comunista y no sumar para Arrate, porque redujo las candidaturas parlamentarias de izquierda a sólo 12 distritos. Hay otros 48 en los que no llevamos candidatos y en la práctica eso significa que en ellos no hay estructura promocionando a Arrate. Además, muchos de nosotros venimos saliendo de la Concertación y sentimos que el PC nos lleva de vuelta -señala un dirigente del comando.

Para contrarrestar la ausencia de candidatos que prediquen el arratismo en los 48 distritos donde no van cartas de izquierda, el comando tomó la decisión de apoyar a lo menos a 12 postulantes concertacionistas a la Cámara. Escogieron candidatos que requieren fidelizar el voto izquierdista duro, siempre esquivo para el oficialismo. Algunos de ellos son Arturo Barrios (PS, Quillota), Clemira Pacheco (PS, Coronel), Sergio Aguiló (PS, Talca) y Arturo Martínez (PS, presidente de la CUT, Pudahuel). Además, Arrate respaldó un candidato no concertacionista: Eduardo Salas (PRI, Illapel), que compite en un distrito con alta votación comunista. La idea es que estos aspirantes al Parlamento promuevan en su propaganda el nombre de Arrate, ampliando el alcance de la campaña en terreno.

El round del "No"

En la casa-esquina de Platón con Cavilolén, en el corazón de la Villa Sur, en Pedro Aguirre Cerda, una menuda dueña de casa recibe la propaganda que le entrega en un puerta a puerta un militante comunista: "Aquí somos 18 votos ahora que se inscribieron mis nietos. Y todos andamos derechitos con la izquierda. Uno no más se me anduvo enchuecando, pero ya lo enderezamos". Los seis voluntarios de la campaña a diputado del presidente del PC, Guillermo Teillier, recorren la villa y los vecinos reciben la propaganda con respeto e interés. Algunos con evidente entusiasmo.

Teillier compite por el distrito 28, un bastión donde la izquierda puede empinarse cerca del 20% de los votos, integrado por las comunas de Pedro Aguirre Cerda, Lo Espejo y San Miguel. Y Teillier es, precisamente, una de las cartas comunistas que está a las puertas de devolverle a ese partido un escaño parlamentario tras 39 años fuera del Congreso Nacional.

Los voluntarios del puerta a puerta reparten dos volantes. Uno muestra a Teillier junto a la Presidenta Bachelet. En el segundo, el candidato aparece abrazado con el actor Francisco Reyes, principal "rostro" de la campaña de Frei. Arrate no aparece.

Fue este distrito el que originó uno de los momentos más tensos en el comando de Arrate. El 5 de octubre, para conmemorar los 20 años del triunfo del "No", el presidenciable izquierdista debía asistir junto a Frei a un acto en la Casa de la Cultura de San Miguel. El evento había sido cuidadosamente preparado por el PC para transformarlo en una virtual proclamación de Teillier. Pero el sector no comunista del comando se opuso y finalmente Arrate no asistió. Frei, obligado por las circunstancias, se excusó por "problemas de agenda".

-Eso habría sido como extender un certificado de que la candidatura de Arrate es la hermana chica de la candidatura de Frei. Era el suicidio de Arrate. Habría sido renunciar a seguir creciendo. Juan Andrés Lagos estaba furioso. La discusión que tuvo con Esteban Silva fue durísima -recuerda un dirigente de la campaña.

"El Partido Comunista tiene un candidato presidencial, que es Jorge Arrate, e integra un pacto parlamentario con la Concertación. Y ha organizado sus recursos humanos y materiales para que ambos objetivos, presidencial y parlamentario, sean beneficiosos para la izquierda", afirma el dirigente del PC Patricio Palma.

A partir de 1989 y durante diez años, explica Palma, el PC se limitó a hacer una política que lo mantuviera vigente, debido a su exclusión del Congreso y a sucesos como la caída del Muro de Berlín.

-Ese período culminó con la candidatura de Gladys Marín a la Presidencia en 1999, cuando ella hizo los primeros esfuerzos, infructuosos, para sumar fuerzas con la Concertación a objeto de tener un pacto parlamentario que asegurara una mayoría en el Congreso para profundizar la democracia, cambiar el régimen electoral y la Constitución. Ahora, diez años después, esa política se concreta en este pacto parlamentario con la Concertación. Sin duda es un avance -dice Palma.

Pero los encargados metropolitanos del comando de Arrate se quejan de que la militancia comunista ha privilegiado el trabajo por Teillier, debilitando la campaña del presidenciable en otras comunas. "Hacemos un puerta en puerta de fin de semana en Cerro Navia y los comunistas de esa misma comuna no van: parten a trabajar por Teillier", dice un responsable del arratismo en el distrito 18.

-Los comunistas son un motor. El problema no son ellos y hay que ser justos en eso. El problema somos los "no comunistas", que no podemos quejarnos si no somos capaces de trabajar como ellos. Cuando se arma un comando, a la primera reunión llegan cinco comunistas, tres socialistas y tres de la Izquierda Cristiana. A la segunda llegan los cinco comunistas y dos de los otros lotes. Y a la tercera llegan sólo los cinco comunistas. Y en las reuniones los otros hacen tremendas intervenciones, mientras que los comunistas tienen la capacidad de licuar el debate y de diez ideas toman tres, las convierten en tareas y salen a la calle. Han hecho una gran labor y han prestado sus recursos humanos y materiales, sin costo, para llevar los temas administrativos del comando -reconoce Esteban Silva.

Jaleo después de la CEP

Dirigentes del comando indican que el PC medirá el éxito de Arrate por tres metas: que supere el 6% de los votos (Gladys Marín marcó 3,1% en 1999 y Hirsch, 5,4% en 2005), que resulten electos parlamentarios de izquierda; y que, a cambio de brindarle apoyo en segunda vuelta, obtenga de Frei el compromiso de que su eventual gobierno avanzará en el cambio de la Constitución, la reforma laboral y la reforma tributaria.

El problema es que, en el comando, no hay acuerdo respecto de que Arrate deba negociar su apoyo a Frei para la segunda vuelta. El punto tensiona la relación entre el PC y las fuerzas no comunistas que lo integran. Por lo menos, están de acuerdo en abordar el tema con tiempo, para evitar que se reitere el "show" que protagonizó la izquierda en la misma noche de la elección presidencial de 2005, cuando se desató una dura disputa pública entre el candidato Tomás Hirsch, que dejó en libertad de acción a sus electores, y la cúpula del PC, que llamó a votar por Bachelet y negoció con ella cinco puntos que debía cumplir su gobierno.

-Nosotros tenemos en cuenta esa experiencia de 2005. Y hacemos una valoración positiva de los avances en los cinco puntos que comprometió la Presidenta Bachelet. Efectivamente, su gobierno avanzó en la reforma previsional, como se lo pedimos, y en el sistema de protección social -señala Patricio Palma, dando a entender que el PC es partidario de firmar acuerdos con Frei.

En el grupo de los no comunistas, la evaluación del encargado territorial de Arrate, Salvador Muñoz, es tajante:

-Bachelet no cumplió. El PC negoció lo que ella no podía dar, porque los temas requerían leyes y dependían del Congreso. No se puede repetir eso. Para nosotros no es importante negociar con Frei, sino construir una fuerza de izquierda que compita con la Concertación a partir de la votación de Arrate.

El jefe político del comando Juan Andrés Lagos (PC), discrepa. Y lo explicitó a través de El Mercurio al día siguiente de conocido el último sondeo CEP. Así lo escribió el diario de Agustín Edwards: "Tras la encuesta, las apuestas son llegar al 7% en diciembre y negociar en buenos términos el apoyo de segunda vuelta, afirma su jefe de comando, Juan Andrés Lagos". El artículo sorprendió a Arrate y a Esteban Silva.

Pero Silva prefiere bajarle el perfil a esta señal de desencuentro, aunque advierte que su trabajo consiste en procurar la mejor votación para Arrate: "Para eso, hay que pelear por parejo con todos los que están en competencia. Cuando uno está a punto de entrar en la batalla, no puede decirle a sus huestes que el adversario tiene mejores pistolas. En ese momento no queda otra que sacar la espada, convencerlos de que vale la pena pelear y tirarse a la carga con todo".

En la franja de TV, uno de esos sablazos lo dará un joven que aparecerá repartiendo volantes de Frei entre automovilistas. El chico de pronto mira a la cámara y, con un guiño, dice: "La pega es la pega... yo voto por Arrate".

Las cartas del PC para volver al Congreso

A diferencia de lo ocurrido en las elecciones parlamentarias desde 1989, esta vez es altamente probable que el PC elija diputados. Son tres los candidatos que pueden "romper la exclusión" gracias al pacto con la Concertación que incluye una lista conjunta en una docena de distritos y la omisión de la izquierda en los restantes 48.

Al inicio de la campaña, los cálculos indicaban que sólo en cinco de los 12 distritos en que un candidato oficialista hace dupla con uno de izquierda, existían posibilidades de doblar a la derecha: Iquique, Copiapó, Cerro Navia, Pedro Aguirre Cerda y Lota.

En Cerro Navia (distrito compuesto además por Lo Prado y Quinta Normal), el candidato lo puso la Izquierda Cristiana: Claudio Narea, ex integrante del grupo Los Prisioneros. Para resultar electo, Narea debía capitalizar íntegramente la votación histórica de la izquierda (sobre el 10%) y esperar que su compañera de lista, la ex alcaldesa Cristina Girardi, superara el 50%. Pero dos cosas echaron por la borda el plan: Cristina Girardi estaría marcando cerca del 40% y la esposa del senador Alejandro Navarro, Ana García, le quitó votos izquierdistas apoyada por Enríquez Ominami.

En Copiapó, el secretario general del PC, Lautaro Carmona, también estaría despidiéndose de un posible escaño. "Lautaro ya entregó las pistolas", comentan en el comando de Arrate. Cauto, el dirigente comunista Patricio Palma estima que Carmona aún tiene posibilidades, pero reconoce que la situación está cuesta arriba: "Ahí se dio un rendimiento mayor al esperado de los candidatos de derecha", dice.

El abogado Hugo Gutiérrez vive una situación excepcional en Iquique. Su pareja concertacionista, Ricardo Hormázabal (DC), no cosecha votos como para provocar el doblaje debido a que compiten dos candidatos descolgados del oficialismo: Julio Volenski (PS) y Patricio Ferreira (cercano a la DC). No obstante, las encuestas indican que Gutiérrez está, a 30 días de la elección, adjudicándose el escaño, ya que obtendría la primera mayoría de su lista. El curioso fenómeno se debe al respaldo que obtuvo del cacique local Jorge Soria, impedido legalmente de postular:

-Soria es parte fundamental del trabajo electoral que yo realizo. Él se ha puesto a la cabeza de mi candidatura (...) Tengo los porcentajes de encuestas públicas y varían entre el 33% y 38%. Pero yo no le creo a las encuestas. No quiero creer. Y, en verdad, el último mes de campaña es el decisivo -comenta Gutiérrez.

En el distrito de Pedro Aguirre Cerda, San Miguel y Lo Espejo, los sondeos que ha hecho el oficialismo indican que la dupla conformada por Jorge Insunza (PPD e hijo del dirigente comunista del mismo nombre) y Guillermo Tiellier, está en la "quemada" para doblar. No obstante, los comunistas que hacen la campaña en terreno temen un repunte del candidato UDI, José Luis Uriarte.

-Uriarte partió repartiendo volantes que decían que Teillier era comunista, como si eso fuera un escándalo. Fue torpe, porque la gente del distrito lo sabe. Pero ahora está entrando con una campaña más típica de la UDI, con canastas familiares. Y puede repuntar -señala un dirigente territorial del PC.

El dirigente sindical que en 2007 lideró las movilizaciones de los trabajadores subcontratados, Cristián Cuevas, es otro comunista que está a las puertas de la Cámara de Diputados. Compite por Lota y en su comando reconocen que los números de las encuestas son buenos, pero no se atreven a vaticinar el doblaje.

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Ángela Jeria: Dejar que los perros ladren, que es señal que galopamos

Ángela Jeria: Dejar que los perros ladren, que es señal que galopamos

 Ángela Jeria: “Dejar que los perros ladren, que es señal que galopamos”

Por Richard Miranda / La Nación

Hablando breve, la madre de la Presidenta realizó su primera actividad de campaña como integrante del comando. Salió a buscar el voto femenino y le contestó a la derecha.

Jueves 22 de octubre de 2009

Foto: Una cita con mujeres sostuvo ayer el senador Eduardo Frei, que en la foto aparece junto a Ángela Jeria, Laura Albornoz y la alcaldesa subrogante de Lo Prado, Claudia Miralles. Foto: Álvaro Inostroza

Con una frase destinada a la derecha, inauguró ayer su participación en el comando del abanderado de la Concertación, senador Eduardo Frei, la madre de la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, Ángela Jeria. Frente a las críticas surgidas desde RN y la UDI por el despliegue de ministros en la campaña del candidato oficialista, afirmó que “hay que dejar que los perros ladren, Sancho, que es señal que galopamos”.

La de ayer, fue la primera actividad del equipo compuesto por Jeria (antropóloga) y la ex ministra del Sernam, Laura Albornoz, a quienes Frei nombró para ir tras el voto femenino en la campaña. De manera que el propósito del encuentro fijado en el Centro Cultural de la comuna de Lo Prado estaba más que claro: constituir la Coordinadora de Mujeres por Frei (ver recuadro). Y así fue, pero el centro de la atención inevitablemente lo acaparó la madre de la Presidenta Bachelet, quien tuvo su primer cara a cara con la prensa.

Poco antes de viajar a la Décima Región del país, el senador Frei, junto a Jeria, Albornoz y la secretaria ejecutiva del comando, Paula Narváez, se reunieron con un grupo aproximadamente de 60 mujeres, jefas de hogar de Lo Prado.

Durante el encuentro, en el que Frei debió retirarse por el viaje al sur, la antropóloga habló brevemente a las dueñas de casa, sin antes aclarar que lo suyo no son los discursos en público y se limitó a decir que “me siento muy orgullosa de las mujeres chilenas y me comprometo a trabajar por lograr todo lo que sea posible para mejorar la condición de ustedes”. Sus palabras fueron retribuidas con un prolongado aplauso.

Ahí no terminaron las intervenciones de Ángela Jeria. En momentos en que terminó la reunión y se dirigía a su automóvil, fue abordada por la prensa, quien le consultó sobre las críticas de la derecha, quien acusó un masivo despliegue de ministros en la campaña de Frei.

Su respuesta fue breve, pero consistente. “Yo me recuerdo de una frase del Quijote: Deja que los perros ladren, Sancho, que es señal que galopamos”. Luego de esta frase no hubo más preguntas a la madre de la Presidenta Bachelet.

“LA FUERZA DE LA CONCERTACIÓN”

La vocera del comando freísta, Paula Narváez, justificó plenamente la presencia de ministros en la campaña del abanderado oficialista e indicó que después del horario de trabajo tienen todo el derecho a participar en las actividades que estimen conveniente.

“Esto tiene que ver con mostrar la fuerza que tiene la Concertación, que ha gobernado 20 años y eso significa que existen ministros y funcionarios del Estado que tienen un compromiso político y es legítimo que lo expresen”, afirmó Narváez.

Para la ex ministra Albornoz, la presencia de secretarios de Estado en la campaña de Frei no debe llamar la atención de nadie, ya que al igual que cualquier ciudadano tienen derecho a tener una posición política. “Los ministros de Estado son ciudadanos y éstos tienen el derecho a ejercer la garantía establecida en la Constitución”, destacó la ex titular del Sernam.

 

 

Instalada dura batalla por La Moneda

Instalada dura batalla por La Moneda
Por Hugo Guzmán R. / La Nación

En los comandos, más que sentido triunfalista, se anida convicción de que se encara una elección presidencial de alta dosis de competitividad y por lo tanto todo se apuesta a intensificar las campañas para elevar adhesiones.

Jueves 22 de octubre de 2009

Prácticamente en todos los comandos y partidos políticos está gatillada la convicción de que se encara una elección presidencial con alta dosis de competitividad que instala incertidumbres y pone en estado de tensión a las huestes de los cuatros candidatos al sillón de la jefatura de Estado.

Lo anterior se reforzó después de conocerse las encuestas electorales de CERC e Ipsos donde las muestras confirman una dura batalla entre los aspirantes de la Concertación y de la Coalición por el Cambio -Eduardo Frei y Sebastián Piñera, respectivamente-, el candidato independiente Marco Enríquez-Ominami marcando porcentajes calificados de “muy buenos” dentro de su comando, sobre todo por el empate -según Ipsos- que alcanzaría con el aspirante de la derecha, en una hipotética segunda vuelta juntos. En tanto, en las filas de la izquierda aumenta la expectativa de crecimiento electoral de Jorge Arrate que dejó atrás el uno por ciento para situarse en el 3-3,7 por ciento.

Con este panorama y a ocho semanas de la elección presidencial, ningún comando ni abanderado declara la batalla ganada. Por el contrario, todos hablan de intensificar las campañas para asegurar, en primer lugar, una buena votación el 13 de diciembre y entrar bien posicionados a una eventual segunda vuelta en enero.

No es menor la importancia que se le está atribuyendo al balotaje, porque prácticamente ninguno de los contendores piensa triunfar en la primera vuelta.

Nadie, en definitiva, está en paz. Ni interior ni exterior.

LAS TAREAS DE CAMPAÑA

Desde el comando de Piñera se tienen programados varios actos masivos, un reforzamiento en provincias, trabajar el voto juvenil, femenino, de adultos mayores y emprendedores. Un objetivo no reconocido públicamente, pero planteado en las filas de la derecha, es buscar la manera de elevarse hacia el 50 por ciento, algo de enorme utilidad tanto en primera como en segunda vuelta. En ese camino, lograr “la mayor distancia posible” con Frei en la votación del 13 de diciembre.

En las filas de Eduardo Frei hay un convencimiento de que la jugada definitoria será en segunda vuelta. Pero al mismo tiempo se apuesta a una “buena votación” en la primera, que deje al candidato concertacionista lo más cercano a Piñera.

En estos días, en el escenario de competitividad, se produjo una inyección al comando y a la campaña con el despliegue anunciado por los alcaldes de la Concertación, la integración al comando de la ex ministra, Laura Albornoz, y de la madre de la Presidenta, Ángela Jeria, la salida a terreno del ministro de Hacienda, Andrés Velasco, y la presencia de ministros en un acto en San Miguel.

En las filas marquistas se estima que “seguimos sin topar techo” en las adhesiones y lanzan ofensivas políticas y comunicacionales como la visita de Enríquez-Ominami a dos presidentes latinoamericanos (ver nota) y las giras anunciadas por todo el país para las próximas semanas.

En el equipo de Jorge Arrate se indicó que seguirán los contactos sectoriales y regionales y se intensificarán su posicionamiento comunicacional.

Vienen semanas de dura pelea electoral

Es un hecho de la causa la incidencia de las encuestas en la carrera electoral por La Moneda. Pero junto a ese factor también se va haciendo notorio que los comandos de los abanderados ponen sus esfuerzos y creatividades en función de captar el voto ciudadano a través del despliegue territorial, del contacto con sectores y actores de la sociedad, de la promoción eficaz de propuestas de mejora de la situación del país y de capitalizar las apariciones comunicacionales.

Nada parece estar acotado a un nicho determinado, en una carrera presidencial que se antoja apretada, tensa, intensa y con grados de incertidumbre que nadie realmente serio se atreve a romper.

Lo que viene en los próximos meses es una dura confrontación electoral. Todo de cara a los ciudadanos.

 

Ascenso constante de Michelle Bachelet

Tanto en la CERC como la Ipsos, se consolidó el escenario de ascenso en el respaldo que entrega la ciudadanía a la Presidenta Michelle Bachelet, que registra aumento desde diciembre de 2008 a la fecha, superando ya el 70%.

En la medición realizada por la CERC, la Mandataria registra un 71% de respaldo aumentando en seis puntos la adhesión que logró en ese mismo estudio efectuado en julio.

El sondeo telefónico que dio a conocer ayer Ipsos mostró que el 83% de la población evalúa positivamente el desempeño de la Presidenta, subiendo casi 6% respecto por sobre la medición de agosto donde alcanzó los 77,5 puntos.

 

 

ELECCIONES, DE ATRÁS PICA EL INDIO

ELECCIONES, DE ATRÁS PICA EL INDIO

El debate presidencial más que interesarse en quien será elegido Presidente, ha estado más bien centrado en quien entre Eduardo Frei y Marco pasará a la segunda vuelta, pero tanto los medios como las encuestas, por un acuerdo tácito, que no debe ser tan tácito, han excluido a Jorge Arrate de la posibilidad de pasar a la segunda vuelta. Esta actitud, fuera de ser sesgada, adolece de graves deficiencias de análisis.

A pesar que las encuestas arrojan que Piñera le gana en segunda vuelta tanto a Frei como a Marco, sin embargo, estos candidatos como sus comandos se han enfrascado en fuertes y mutuos ataques con el fin de lograr vencer al otro y enfrentarse a Piñera en segunda vuelta. Es a todas luces una política errada de estos candidatos, de autodestruirse mutuamente con el fin de pasar a segunda vuelta, si finalmente ninguno de ellos le gana a Piñera. Esta lucha fratricida tendría sentido si las encuestas le dieran a ambos la posibilidad de ganarle a Piñera la elección presidencial.

Es cierto que entre la primera y la segunda vuelta, tanto Frei como Marco pueden tener la legítima esperanza de aumentar su caudal de adhesiones de manera de superar a Piñera. Pero también son condiciones objetivas las que limitan esas posibilidades de crecimiento. En primer lugar, la encarnizada lucha y ataques entre Marco y Frei para superarse en votación crean rencores que no permiten el “trasvasije” normal de los votos del uno al otro, que permita alcanzar el objetivo de superar a Piñera. En segundo lugar, después de la brillante participación de Arrate en el primer debate presidencial televisado, con una espectacular audiencia, es Arrate quien la lleva y que tiene las mayores posibilidades de crecimiento, que también le permitan bregar por la segunda vuelta, puesto que recién con el debate comenzó su campaña presidencial, mientras que los otros tres candidatos ya llevan varios meses de una costosa campaña.

Sin embargo, las empresas encuestadoras nunca se han puesto ante la posibilidad que Arrate pueda enfrentar a Piñera en la segunda vuelta, porque le dan un apoyo irrisorio, que en nada corresponde a la realidad política de la izquierda que lo apoya. Los encuestadores fingen ignorar que Arrate parte con el siguiente apoyo: La votación tradicional del PC en este tipo de elecciones que se sitúa alrededor del 5% del electorado, a ello debemos sumar a lo menos el 50% del electorado socialista (y eso hasta Escalona lo sabe), lo que hace otro 5%, y cuenta por lo menos con un 20 a 30% del electorado más progresista e izquierdista del PRSD y PPD, lo que nos daría otros 3 a 4% del electorado. Es decir, Arrate tiene una votación política o ideológica cercana al 13 o 14%.

Se nos puede objetar que de todas maneras estas cifras son insuficientes para pretender pasar a segunda vuelta, pero queremos dar las razones por las cuales no es una utopía que Arrate pueda superar a Marco y a Frei. Primero, es necesario tener en consideración que al haber 3 y no sólo 2 candidatos bregando por el segundo lugar detrás de Piñera, ya no se necesita tener un apoyo cercano al 30%, puesto que el porcentaje matemático para superar la primera vuelta se sitúa alrededor del 18 a 20%, lo que no es tan lejos de la votación “política” de Jorge Arrate, quien es el que tiene las mayores posibilidades de crecer, porque recién está iniciando su campaña, recién el electorado lo está conociendo, mientras que los otros 3 candidatos, Piñera, Frei y Marco, comenzaron las suyas hace ya mucho tiempo y han gozado de todo el apoyo mediático, el que se le ha negado a Arrate. Esto último nos permite fundamentar la segunda razón para el crecimiento del apoyo a Jorge Arrate. Ya no son los afiches, los rayados y el puerta a puerta que cuentan en la actualidad para ganar una elección presidencial, sino que principalmente la televisión, la que ni siquiera en los noticiarios mencionaba a Arrate hasta antes del debate, pero ahora los siguientes debates televisivos y radiales no pueden no invitar a Arrate, y aparecerá también en la franja televisiva, por lo que Arrate seguirá creciendo porque es el candidato que los televidentes recién comienzan a descubrir como candidato presidencial, y no sólo eso, están descubriendo que es el mejor candidato.
 
Ante esta irrupción de Arrate en los medios televisivos, las encuestas de los meses de octubre y noviembre, por razones de objetividad y seriedad, se verán en la obligación de enfrentar a Arrate y Piñera en una segunda vuelta, lo que hasta la fecha no se ha hecho, y de esta comparación no puede sino resultar que Arrate es el único candidato que le puede ganar a Piñera en segunda vuelta, fundamentalmente porque Arrate no tiene ni ha creado anticuerpos en el electorado freista y marquista, y si bien pueden existir, son muy pocos los electores de Marco y Frei, que ante una elección entre Arrate y Piñera, escojan a este último.

Si bien en las encuestas Arrate aparece aún lejos de Marco y Frei, esta distancia puede desaparecer muy rápidamente, porque aquel electorado concertacionista que actualmente apoya ya sea a Frei o a Marco Enríquez, pero que le tiene pavor a que la derecha recalcitrante y conservadora, e incluso “pinochetista” llegue a La Moneda de la mano de Piñera, ese electorado temeroso de la derecha se puede volcar masivamente hacia Arrate como una tabla de salvación, y darle el triunfo en la primera vuelta. En la medida que se vaya acercando el 13 de diciembre se irá afianzando la idea que Arrate es el único que le puede ganar a Piñera en la segunda vuelta. En consecuencia, es ese electorado concertacionista que no concibe siquiera que la derecha vuelva al Palacio de La Moneda, que se puede volcar masivamente por Arrate en primera vuelta, si este se perfila como el único que le puede ganar a Piñera.
 
Los defensores del cobre, no podemos sino regocijarnos que nuevamente se abran las grandes alamedas de la Renacionalización del cobre y del agua.

Julián Alcayaga O.
Economista

 

 

Gastos e ingresos electorales (II)

 Cómo financiaron los parlamentarios su campaña 2005

Por Sebastián MInay, CIPER

Corrida ya la cortina oficial sobre el financiamiento de la última campaña parlamentaria por parte del Servicio Electoral, los ingresos de los candidatos a diputados del 2005 arrojan sorpresas, partiendo por las primeras grandes empresas que admiten haber donado fondos durante dicha contienda: Córpora Tres Montes, Colmena Golden Cross y Echeverría Izquierdo Ingeniería. Fuera de ello, la gran mayoría de los congresistas y sus financistas prefieren mantener la discreción: de los 120 que hoy ocupan la Cámara, en 71 casos prevalecieron los aportes anónimos y reservados, y sólo en 49 de ellos se identificó a algún donante distinto del partido político correspondiente. Muchos registraron el uso de bienes de terceros y otros dineros provenientes de familiares, amigos o cercanos suyos; incluso de otros parlamentarios, funcionarios públicos y empresas proveedoras en su misma zona.

Nueve mil cuatrocientos cuarenta y seis millones, novecientos doce mil doscientos cuarenta y seis pesos ($ 9.446.912.246). Esa interminable cifra fue la que confesaron haber recibido los cientos de postulantes a la Cámara de Diputados en las elecciones del 2005, de acuerdo a los registros que acaba de publicar el Servicio Electoral (Servel), en base a lo que los propios candidatos declararon como ingresos y gastos de campaña en sus rendiciones respectivas.

Tal como ocurre en el caso de los candidatos presidenciales de ese mismo año, el registro de platas de la mencionada elección parlamentaria, aunque impresionante por su extensión -sólo el de ingresos cabe en una planilla en formato Excel de 20 columnas y más de cinco mil filas [link]-, arroja más dudas que certezas. Pese a que el manual de rendición de ingresos electorales en teoría apunta a develar el viejo misterio de quién financia a los políticos, muy pocos benefactores se atreven a revelar su identidad, ya sean personas o empresas, con nombre, apellido y RUT.

Las reglas para declarar dineros de campaña incluyen trece formas distintas de catalogar los ingresos. De ellas, sólo una, llamada “aportes privados de carácter público” o “aportes públicos”, implican que el candidato identifique a los donantes en forma precisa. Eso sería lo más cercano a derribar el tabú, porque el resto de los dineros que entran sólo se clasifican como aportes del partido político del candidato; préstamos o comodatos de vehículos o inmuebles por parte de terceros; créditos o intereses de los mismos contraídos con la banca; anticipos, reembolsos, y los masivos aportes reservados y anónimos.

De los 120 diputados que hoy se sientan en la Cámara, apenas 49 declararon entre sus ingresos al menos un “aporte público” el 2005. Buena parte de ellos incluyeron bajo esa glosa préstamos de vehículos y otros enseres, otros “confesaron” que hubo parientes o amigos que les aportaron dinero, y muy pocos indicaron que hubo personas o empresas ajenas a ellos que los financiaron.

Los financistas de los 71 diputados restantes optaron por no entregar tanta información (ver listado). Los parlamentarios se limitaron a declarar que su campaña se financió con platas de sus partidos, créditos, reembolsos, muchísimos aportes reservados o anónimos y una nada despreciable dosis de “trabajo voluntario”. Precisamente, una de las particularidades de la ley es que les permite a los candidatos registrar como ingreso hasta la labor de desinteresados brigadistas que supuestamente trabajan gratis, con tal de que el postulante lo “valorice” como mejor estime. Desde esta perspectiva, una mirada a muchas de las plantillas de ingresos podría explicar por qué, al final, las cuentas –ingresos versus gastos- siempre cuadran.

Muy pocas empresas “grandes” muestran sus cartas

Así y todo, los detalles de los ingresos arrojan por primera vez empresas conocidas que habrían aceptado ser mencionadas como financistas de la campaña parlamentaria 2005. Tres destacan. Una es Córpora Tres Montes S.A., dueña de Lucchetti y vinculada al grupo Ibáñez. Uno de los beneficiados fue un miembro de esta última familia: el entonces diputado Gonzalo Ibáñez (UDI). Aunque perdió la reelección, declaró haber recibido $ 7 millones de Córpora Tres Montes. Poco en contraste con los $54 millones que dijo haber puesto él mismo.

Córpora Tres Montes también registra el mayor “aporte público” hecho por una empresa: el senador RN Andrés Allamand declaró haber recibido de la misma empresa $20 millones. Algo que podría entenderse a partir de la cercanía de algunos miembros de del clan Ibáñez con el histórico dirigente opositor, quien tras su regreso a Chile luego de su “travesía por el desierto”, se instaló en otro de los estandartes de la familia: la Universidad Adolfo Ibáñez, donde llegó a ser Decano de la Escuela de Gobierno. Lo sabroso del asunto fue que su fichaje académico provocó más de algún roce entre el diputado Gonzalo Ibáñez -a quien no le gustó la aparición de Allamand- y sus parientes.

Aunque con montos menores, hubo otras empresas conocidas que quedaron registradas como donantes. La Isapre Colmena Golden Cross S.A., por ejemplo, figura aportando $2 millones a la campaña de la hoy diputada Denise Pascal (PS), menos de un mes antes de la elección. Ese fue el único “aporte público” que declaró Pascal.

Cerrando la breve lista –y registrando un aporte aún menor- se encuentra Echeverría Izquierdo Ingeniería: $800 mil para la campaña del diputado PPD Patricio Hales, según lo indicó este último.

Fuera de esta nómina, el resto de empresas mencionadas corresponden a sociedades menos conocidas. No pocas están vinculadas de uno u otro modo a los mismos candidatos, lo que refleja otro aspecto interesante de estas rendiciones: la tendencia a declarar como ingresos –y no como gastos- dinero o bienes propios, de la respectiva familia o de su mismo equipo de campaña. Son sólo algunos de los bocadillos que arrojan los datos del Servel.

La familia, los amigos y el bolsillo propio

Son muchos los diputados que dijeron haberse metido la mano al bolsillo y lo declararon como ingreso. Entre ellos figura la diputada Carolina Goic (DC), que en su rendición incluyó el usufructuo de su propio vehículo para ser usado en la campaña, lo que valorizó en $ 1.500.000. Algo similar hizo el también falangista Eduardo Saffirio, al estimar el uso que le dio a su propia camioneta como un insumo de $2.250.000. Lo mismo hizo Patricio Walker (DC) con una camioneta y un jeep suyos, cuyo uso tasó en $1.600.000.

Otros recurrieron a la familia. El RN Joaquín Godoy –que hoy postula a la reelección - declaró muy pocos ingresos plenamente identificados. Uno de ellos fue lo que declaró como un aporte de su madre, la entonces también diputada RN Carmen Ibáñez: como le permitió usar su sede parlamentaria para la campaña, entonces Godoy estimó que eran $ 600 mil más a favor. Lo que no se dice, es si dicha sede era pagada con la asignación parlamentaria de la diputada.

Un poco más de ayuda familiar dijo haber recibido la RN Ximena Valcarce. Declaró que su padre, el polémico ex alcalde de Arica Carlos Valcarce, le entregó $720 mil, más un vehículo valorizado en $300 mil. La diputada también declaró haber recibido $4.521.980 de la empresa Enfasis Publicidad Visual Limitada, que opera en el norte del país postulando a contratos y licitaciones.

Descontando una donación de la UDI por $ 2 millones, el diputado de ese mismo partido Marcelo Forni sólo declara un aporte público proveniente de privados: el comodato de un letrero caminero de la empresa Publivía S.A., por $600 mil. Fuera de ello, Forni documentó ingresos por un total de $51.299.510.

Una lógica distinta aplicó el UDI Darío Paya para los donantes que identificó. En vez de pedirle dinero a los suyos, registró como un ingreso de $900 mil el uso en comodato de la camioneta de su entonces jefa de campaña, Carol Bown Sepúlveda. Esta última fue después candidata a alcaldesa por Quilicura y es hija del presidente de la Asociación de Exportadores de Chile (ASOEX), Ronald Bown. Paya no declaró ningún otro tipo de aporte “público”.

Otros diputados fueron más allá, al anotar como ingresos ya no sólo aportes de sus cercanos, sino dinero en efectivo que colocaron ellos mismos: muchos figuran entregando parte de su dieta parlamentaria o liquidaciones de sueldo. Un ejemplo es Claudia Nogueira (UDI), hoy investigada por irregularidades en el manejo de sus gastos parlamentarios y cuyo marido, Gonzalo Cornejo, no fue a la reelección como alcalde de Recoleta por su rol en el bullado caso GMA. La diputada dijo haberse aportado a sí misma poco más de $10 millones. Pero también declaró como ingreso una suma de $21.745.000 lo que calificó como “trabajo de voluntarios” en su campaña.

Nicolás Monckeberg (RN), por ejemplo, no anotó ningún aporte de terceros con nombre y apellido, pero declaró haberse “donado” a sí mismo $3 millones. Claro que eso es una cifra pequeña al lado de los “aportes reservados” que recibió y que alcanzaron a $45.517.442.

Reservados y anónimos

Es precisamente bajo el rótulo de aportes “reservados” donde se encuentra registrado el grueso de los ingresos de las campañas del 2005: nadie sabe quién puso cuánto y a quién. Corresponde a dineros canalizados a través del Servicio Electoral, y que en las planillas aparecen muchas veces agrupadas bajo una cifra global. Es decir, en el papel no hay límites. La diputada Marcela Cubillos (UDI), por ejemplo, declaró haber recibido en forma reservada $80.248.768, y no identificó a ninguno de sus financistas, descontando los fondos provenientes de su mismo partido.

Otro caso es el ex diputado RN Maximiano Errázuriz, expulsado de su partido, cuestionado e investigado por la Contraloría y el Ministerio Público a raíz de gruesas irregularidades en sus sedes distritales. En su momento sólo declaró tres aportes: uno propio por algo más de $1 millón, un reembolso solicitado por poco más de $ 30 millones, y un solitario aporte reservado de $69.055.473. A diferencia de la gran mayoría de los casos, en su planilla no se especifica la fecha ni otros detalles de ninguno de sus ingresos.

Varios diputados que prefirieron dejar en el anonimato a sus financistas no sólo anotaron aportes “reservados” sino que también “anónimos”. La diferencia es que estos últimos sólo son en dinero y en conjunto no pueden superar el 20% del límite de gastos; además, cada uno de los “aportes anónimos” tiene un límite de 20 UF.

El resultado fue que varios parlamentarios ingresaron estos dineros sin remitente al límite de la norma, armando extensas listas de aportes, todos por el mismo monto. El diputado Roberto Sepúlveda (RN), por ejemplo –quien no identificó a ninguno de sus financistas-, fue casi simétrico: declaró 100 “anónimos” por $100 mil y otros 72 por $200 mil, hasta completar $24.400.000 por esa vía.

Otro diputado cuyos ingresos se mantuvieron en la discreción máxima fue Rodrigo González (PPD), quien salvó de ser procesado en el juicio por los “empleos brujos” de la Quinta Región. Los aportes anónimos y reservados que declaró alcanzan a $57.274.081.

Y aunque las normas estaban claras, hubo quienes las pasaron por alto. No resultó electo, pero el ex diputado y actual subsecretario general de la Presidencia, Edgardo Riveros (DC), declaró un “aporte anónimo” por $3.774.780, sobre el cual no entrega ninguna fecha. Como ya se dijo, el monto excede lo permitido para ese tipo de ingresos: 20 UF. Al 1 de diciembre del 2005, 20 UF eran $359.520

De compromisos y apuestas fallidas

Entre los ingresos de los candidatos también pesaron, en algunos casos, lo que puso cada partido: eso refleja qué tan fuerte se apostó por tal o cual abanderado. Los que recibieron “poco” registraron aportes de su colectividad por 1 ó 2 millones, cifra notoriamente superior en otros casos. Claro que no siempre los gestos se devuelven.

Así pasó, por ejemplo, con el diputado Eduardo Díaz (PRI). Ex UDI, ex DC, ex independiente y hoy militante del partido de Adolfo Zaldívar, el 2005 fue electo por la DC. Los entonces dirigentes de la Falange probablemente habrían reconsiderado la decisión de donarle $12 millones a su campaña si hubiesen sabido lo que venía después. Díaz declaró además, haberse aportado poco más de $10 millones, a lo que sumó el uso de una camioneta suya, avaluado en $1.350.000.

¿Dirá lo mismo el senador Guido Girardi del actor y diputado Álvaro Escobar? Este último fue electo por el PPD, pero luego renunció criticando duramente a sus dirigentes, entre ellos al polémico Girardi. Resulta que este último le aportó a la campaña de Escobar $525 mil para financiar un evento en Cerro Navia, según señalan las planillas de ingresos. El diputado, que hoy apoya entusiastamente a Marco Enríquez-Ominami, también declaró como aporte el uso del vehículo de su pareja, Paulina Aguilar.

Pese a que el hoy subsecretario de Investigaciones, Ricardo Navarrete (PRSD) perdió la elección en el 2005, su partido no parecía tenerle poca fe, pues le aportó $33 millones.

Algo parecido ocurrió con Sergio Espejo (DC). Antes de llegar al Ministerio de Transportes para inaugurar el Transantiago –cuyo fracaso le costó la salida del cargo- postuló a la Cámara el 2005. Aunque perdió, la Democracia Cristiana de todas formas le aportó $15 millones.

También perdió, pero el hoy presidente del Metro y yerno del ministro Edmundo Pérez Yoma, Clemente Pérez (DC), estuvo a punto de romper el doblaje RN-UDI en Las Condes el 2005. Entre sus donantes identificó a Alwyin Abogados Ltda con $500 mil y a Inversiones y Desarrollo Alfil Limitada con $300 mil. Esta última cuenta entre sus socios al ingeniero civil Luis Elías Arze Cyr, quien fue director de la sanitaria Esval durante el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle.

Pero si de donaciones políticas y compromisos se trata, uno de los casos más curiosos es el del diputado Gabriel Silber (DC). De partida, es casi el único que identifica a la mayoría de sus financistas: 8 de 12 de los ingresos que certificó. Segundo, la mayoría eran funcionarios públicos o lo serían poco después de la elección, partiendo por su madre y entonces alcaldesa de Quilicura, Carmen Romo, que le donó $8 millones.

En tanto, Alejandro Smythe Etcheber, que fue director de la Conama Metropolitana entre enero de 2006 y marzo de este año, le entregó a Silber $ 2 millones. La misma cifra le aportó Isidoro Guitilitz Assael, gobernador provincial de Chacabuco entre junio de 2008 y enero de este año. Con el mismo monto se puso Marcel Méndez, entonces administrador municipal de Quilicura. El mismo Silber se aportó $ 3 millones.

Pero Silber además declaró haber recibido $18 millones de la empresa Aridos Quintay S.A. Lo curioso es que dicha empresa tuvo posteriormente numerosos problemas con el mismo municipio de Quilicura y con la Conama –en la época que Smythe estaba en el cargo- a raíz de diversas irregularidades e infracciones ambientales que culminaron cuando la Corema Metropolitana sancionó a la empresa en enero de 2008, ordenando la paralización de obras de su proyecto “Regularización de áridos cantera Cerro Portezuelo y Planta de Procesamiento”.

Senatoriales: El dinero no garantiza una elección

Los senadores que compitieron en las elecciones senatoriales de 2005 y debieron rendir cuentas, hoy respiran tranquilos. Como los comicios se hacen en forma alternada cada cuatro años, a ellos no les tocará repostularse hasta 2013. De todos modos, sus cuentas electorales arrojan detalles interesantes.

El comportamiento de los partidos políticos con sus candidatos a senadores fue bastante disímil. Algunos apostaron a unos pocos candidatos y repartieron escasos aportes, mientras otros se concentraron en los nombres estratégicos, con distinta suerte.

Renovación Nacional puso todas sus fichas en la candidatura de Lily Pérez por Santiago Oriente: le donó $96 millones, el máximo entregado por un partido político. El esfuerzo no rindió frutos, pues los senadores electos fueron Soledad Alvear y Pablo Longueira, quienes no recibieron dinero de sus partidos.

El senador por la región de Los Ríos Andrés Allamand, no obtuvo ni un peso de Renovación Nacional, pero aún así sus cuentas llegaron al tope de lo permitido por la ley. Su circunscripción admitía gastos por $246.404.611 y él registró $246.338.232. Su contendor, Eduardo Frei, sólo reconoció haber gastado $195 millones. Como se dijo más arriba, Allamand fue uno de los pocos que recibió fondos de grandes empresas -$20 millones de Córpora Tres Montes- y de acuerdo a su declaración, sólo aportó $100 mil de capital propio.

El Partido Radical focalizó sus fuerzas y destinó casi todos sus recursos a José Antonio Gómez, quien logró vencer a Carmen Frei en el norte. Deben haber ayudado los $70 millones que recibió de la tienda que dirige para reforzar su campaña. Carmen Frei, en cambio, no registra donaciones de la DC. El único aporte a la candidata que llama la atención es el de Guillermo Pickering, quien se animó a hacer una donación pública de $500 mil.

En la UDI, los únicos afortunados candidatos que recibieron recursos fueron Víctor Pérez, quien registra $21 millones de esa tienda y Joaquín Brahm, quien obtuvo $5 millones. La rendición de Brahm valorizó además en $1,4 millones el trabajo voluntario de Patricia Alessandri, concejala de Vitacura. La amistad entre ambos le pasaría luego la cuenta a Alessandri, quien fue cuestionada por interceder por Brahm, entonces gerente de Inmobiliaria Manquehue, para obtener un permiso de edificación Express en Vitacura.

La DC tampoco fue muy generosa con sus candidatos a senadores. Las donaciones se repartieron entre Sergio Páez ($10 millones), Hosain Sabag ($8 millones) y Mariano Ruiz Esquide ($5millones).

El usufructo de vehículos fue utilizado al máximo por Páez, quien no logró la reelección. Según sus cálculos, los autos que le prestaron en forma gratuita para su campaña equivalían a $29 millones.

El senador Hosain Sabag es el más acaudalado de la Cámara Alta. De acuerdo a su declaración de patrimonio, en diciembre de 2005, su capital propio tributario ascendía a $ 8. 417 millones. Pero durante la campaña, sólo puso $2,2 millones de su dinero, aunque solicitó reembolsos por $66 millones. Además, su empresa Savi facturó $7 millones a su candidatura por la venta de estructura de maderas para letreros. Su rendición suma sólo $114 millones, pese a que la ley le permitía gastar más del triple en esa circunscripción.

La reelección de Sabag fue por doblaje, logrado en gran medida por la alta votación del entonces socialista Alejandro Navarro, quien también asegura haber tenido una campaña conservadora, pues sólo rindió $144 millones. Los obtuvo de muchos pequeños aportantes anónimos y un reembolso solicitado por el Partido Socialista por $57 millones, su mayor ingreso registrado.

La fracasada candidatura de Carlos Bombal no contó con donaciones de la UDI, pero sí de aportes reservados y un crédito por $33 millones. Él sí gastó exactamente lo que le permitía la ley, $374 millones, pero no le sirvió de nada ante el doblaje de Navarro y Sabag.

El Partido Socialista no sólo invirtió mal con el díscolo Navarro, quien renunció al partido para postularse como candidato presidencial, carrera de la que también se bajó en días pasados, sino con Jorge Arrate. La tienda le donó $25 millones para su candidatura por Coquimbo. Arrate, no sólo renunció al PS; sino que hoy encabeza la alternativa presidencial de la izquierda extraconcertacionista.

El ex timonel del PS Gonzalo Martner recibió $47 millones de su partido para correr sin éxito junto a Soledad Alvear en Santiago Oriente. En cambio, su actual presidente Camilo Escalona, sólo obtuvo aportes por $22 millones para su candidatura por la Décima Región.

 Enviado por ALERTA CIPER contacto@ciperchile.cl

 

Gastos e ingresos electorales (I)

Gastos e ingresos electorales (I)

La campaña presidencial 2005 peso a peso

Por Francisca Skoknic, CIPER.

 El Servicio Electoral acaba de publicar las rendiciones de cuentas revisadas de las últimas elecciones presidenciales y parlamentarias. De los datos se desprende que el candidato que más gastó fue Sebastián Piñera, quien obtuvo el 91% de sus fondos de un crédito del Banco Santander pero al que sólo le reembolsaron menos de un tercio. Marco Enríquez-Ominami declaró el usufructo de los vehículos de su esposa y de su productora y Eduardo Frei pidió un crédito de $50 millones y sólo declaró haber puesto $ 4.826 de su bolsillo. La enorme mayoría de las donaciones fueron reservadas o anónimas y sólo unos pocos se animaron a hacerlas públicas.

El debate presidencial de TVN volvió a poner en el centro de la polémica la necesaria transparencia de los gastos de campaña de los candidatos y la relación entre dinero, negocios y la política. CIPER analizó en detalle las "rendiciones revisadas" de los dineros utilizados por los candidatos en la campaña de la primera vuelta presidencial de 2005 que el Servicio Electoral (Servel) acaba de publicar en su página web. El registro oficial arroja datos sabrosos, pero también deja al descubierto los vacíos de la ley que permiten que información relevante sobre el origen de los aportes así como el monto real de las platas utilizadas permanezca en una zona oscura o en secreto.

La norma que desde 2003 regula y limita las platas de campaña, al menos obliga a los candidatos a hacer una rendición pública que entrega información relevante sobre el origen y destino de los fondos, pero si se analizan en detalle esas cuentas, el gasto electoral en Chile en muchos sentidos sigue siendo una caja negra.

En la última campaña, los aspirantes a La Moneda tenían un límite de $4.292.165.204 para sus gastos de campaña. Por primera vez los candidatos presidenciales recibirían fondos públicos -de acuerdo al número de votos obtenidos- y debutaba además la regulación a las donaciones. Una normativa que permite donar dinero en forma anónima para las campañas (menos de 20 UF, directamente al candidato), reservada (más de 20 UF, a través del Servel, pero sin revelar su identidad) o de manera pública.

En 2005, ninguno de los candidatos declaró haber gastado el máximo permitido. En la primera vuelta, Sebastián Piñera fue quien reconoció un mayor gasto -seguido de cerca por Michelle Bachelet-, y fue por lo tanto quien obtuvo mayores ingresos a su caja electoral: poco más de $3.900 millones.

Pese a las diferentes alternativas que ofrece la ley, el 91% de los ingresos de Piñera provinieron de créditos bancarios que le otorgó el Banco Santander ($3.578 millones). De acuerdo a la información entregada por el Servel -calculada según los votos que obtuvo en la primera vuelta-, sólo $927 millones le fueron reembolsados posteriormente como parte del financiamiento fiscal. Lo anterior arroja una pérdida de más de $2.500 millones que debió asumir el candidato de Renovación Nacional.

En el ítem aportes reservados, Piñera recaudó $297 millones. Sólo un donante privado, Inmobiliaria Monte Aconcagua S.A, hizo público su aporte. La empresa es parte del grupo Aconcagua, consorcio en el que Piñera tenía en ese momento un 17,5% de la propiedad. Las cuentas del Servel también indican que además, el candidato puso de su bolsillo $18 millones.

Michelle Bachelet obtuvo créditos del Banco del Desarrollo por casi $2.000 millones, de los cuales el Servel sólo le reembolsó posteriormente $1.677 millones. Fue la única candidata presidencial que recibió aportes privados de carácter público, los que ascienden a $154 millones. Sin embargo, la información publicada por el Servel consigna que el detalle de los donantes está en un archivo adjunto que no figura en su página web y que aunque fue solicitado por CIPER, aún no ha sido entregado.

Sólo dos de los aportantes de Bachelet aparecen individualizados en la tabla del Servel: Eduardo Báez Faúndez, quien entregó $527 mil, y DyR Ltda., que aportó $3,1 millones en dinero y $3,5 millones en servicios de call center. Báez Faúndez es un militante PPD que fue candidato a concejal por Lo Espejo y DyR, de acuerdo al Diario Oficial, es propiedad de René Foncea Solís y Daniela Bitrán Israel, abogada del Ministerio Secretaría General de Gobierno durante la administración de Ricardo Lagos.

Además, Bachelet es la única candidata presidencial que registró aportes de partidos políticos, pero sólo del Partido Socialista. El PS destinó a la campaña de su militante $280 millones. De todos modos, el grueso de sus donantes fueron reservados: $1.142 millones.

Pero fue el actual candidato a senador por la Quinta Región Costa, Joaquín Lavín, quien obtuvo el mayor monto de aportes reservados en la última campaña presidencial: $1.419 millones, el 60% del total. Gran parte de la diferencia, $700 millones, provino de créditos con los bancos Security y BCI. Además, solicitó que le reembolsaran directamente $153 millones por pagos pendientes.

El cuarto competidor presidencial de 2005, Tomás Hirsch, sólo tuvo ingresos por $194 millones. Según su rendición, no obtuvo ningún peso a través de donaciones, y todo lo recibió gracias a créditos de los bancos del Desarrollo y Monex. Pidió reembolsos por poco más de $10 millones en gastos pendientes.

Los gastos de campaña

El gasto electoral fue uno de los protagonistas del primer debate de esta campaña. Marco Enríquez-Ominami le enrostró a sus contendores su falta de transparencia, diciendo que sólo él había dado a conocer sus gastos: $204 millones. Sebastián Piñera respondió que él también había publicado sus cuentas en su página web. Muchos corrieron a verla, pero el sitio estaba caído. En todo caso, su informe indica que en el mes previo al inicio formal de la campaña presidencial, es decir, antes de que la ley autorice a hacer propaganda y que los gastos sean considerados de campaña, el candidato de la Coalición por el Cambio había desembolsado $419 millones, el doble que Enríquez-Ominami. De Frei no hay registro, pues no ha transparentado sus gastos.

¿Cuánto cuesta la propaganda en campaña presidencial? En 2005, fue lejos el ítem en que más gastaron los candidatos. Piñera destinó a ello el 72% de sus recursos; Bachelet, el 54%; Hirsch el 52% y Lavín, el 60%. Medios de comunicación e imprentas se llevaron una importante tajada en pequeños y medianos pagos individuales.

Los cerebros de las campañas y sus franjas recibieron cheques cuantiosos. Mackenna y Armstrong S.A. estuvo a cargo de la "creación y difusión de la campaña política" de Piñera, por la que recibió un total de $181 millones. La franja televisiva corrió por cuenta de MCM Cine S.A., que facturó $58 millones. A eso se suma el trabajo de Jonathan Knuckey, quien recibió $6,6 millones por la dirección cinematográfica, lo mismo que cobró Dayane Vera por la dirección de arte. El encargado de la fotografía, Diego Manuel Medina, recibió $2,8 millones.

En el comando de Bachelet, la agencia de publicidad Aldea -la misma que trabaja ahora con Frei- cobró $71 millones por la campaña publicitaria y la franja. Sólo la mitad fue imputada a gastos de propaganda, mientras que el resto se cargó a servicios. A Aldea se suma Producciones de Diseño Felicidad -también fichada por Frei- que recibió $76 millones por la dirección creativa. Pero el mayor desembolso unitario de la campaña de Bachelet fue para la ahora quebrada empresa Cine Cien, que facturó $642 millones por la producción de cortos para la franja.

 Vista Films Producciones trabajó en la creación y producción de la franja política de Joaquín Lavín por $321 millones. A eso hay que sumar los $243 millones que cobraron Larraín y Compañía por el diseño y producción de la campaña del candidato de la UDI.

De Polaroids a administradores de fondos

Entre los datos curiosos están los $53 millones que Lavín pagó a Latincolor por las fotos Polaroid que se tomaba con sus adherentes y que han sido uno de sus sellos de campaña. Otra herramienta que utiliza bastante es la propaganda mediante llamados telefónicos, por los que pagó $125 millones a Publicidad y Comunicaciones NE y otros $50 millones al Centro de Investigaciones Sociales.

En la rendición de Lavín también se registran los pagos hechos a su polémico ex asesor Iñaki Busto, con quien quebró relación luego de las acusaciones cruzadas con el yerno del presidenciable, Isaac Givovich, por el manejo de los dineros de la Municipalidad de Huechuraba. Durante la campaña, Busto cobró $12 millones como coordinador de las giras y su empresa FullCall otros $4,7 millones por llamados telefónicos.

En las cuentas de Michelle Bachelet llaman la atención los pagos realizados a EMETRES Ltda., que suman $342 millones por conceptos como la administración de los fondos de campaña, administración de terceros, servicios para la campaña presidencial y asesorías de campaña. Esta fue una de las empresas mencionadas por el Instituto Libertad -ligado a Renovación Nacional-, cuando en 2006 hizo cuestionamientos a las rendiciones de Bachelet.

EMETRES era el nombre de fantasía de la Sociedad de Marketing y Asesorías Molina y Morales Limitada, creada en julio de 2005 y desaparecida un año más tarde. Así había quedado establecido en su escritura, que define su objeto como "Asesoría financiera, económica, política administrativa y publicitaria de personas naturales y jurídicas; la realización de eventos culturales, deportivos, sociales y políticos; el desarrollo de colectas públicas; de campañas de recaudación de fondos; de actividades de promoción y marketing de marcas comerciales, de productos, de personalidades, de imágenes corporativas y afines; pudiendo administrar dichos fondos y destinarlos a la compra y/o arriendo de bienes y servicios que tengan por objeto la realización de cualesquiera de los objetos previamente enunciados". Uno de sus socios es Marcelo Morales Villarroel. Según El Diario, Morales fue asesor financiero de la campaña de Bachelet, quien luego lo designó director y vicepresidente del Metro.

La rendición de cuentas de Sebastián Piñera es la única en la cual no cuadran como debieran los ingresos y gastos: $3.902.539.996 v/s $3.902.540.035. La diferencia es de sólo $39. Según se explicó en el Servel, esto puede deberse a que la información publicada por el organismo no es exactamente la misma entregada en febrero de 2006 por los candidatos, sino que sólo contiene aquellos gastos que fueron aprobados como tales. Dado lo insignificante del monto, también podría tratarse de un error.

Lo que no cambió respecto a la rendición inicial de Piñera es la factura por $3.927.000 que entregó la cuestionada empresa Publicam por "arriendo de letreros en diferentes calles".

Encuestas presidenciales

De la rendición de Sebastián Piñera se concluye que no gastó un peso en encuestas. Obviamente sería inverosímil decir que no hizo sondeos de opinión. Durante la campaña se dijo que éstas eran realizadas por la Fundación Futuro, que él mismo preside y que dirige su hermana. Si así fuera, estaría lejos del objeto con el cual dicha fundación fue creada (Ver reportaje sobre la Fundación Futuro).

Sus contrincantes tampoco aparecen con excesivos gastos en sondeos. Bachelet sólo registra a la empresa de estudios de opinión Feedback como encuestadora, que facturó $46 millones. Pero en el item servicios, también hay un pago a Datavoz por $2,2 millones por un estudio cualitativo.

Lavín se mantuvo fiel a la encuestadora favorita de la UDI, Benchmark, a quien encargó estudios por $21 millones.

Los presidenciables 2009

Marco Antonio Enríquez-Ominami y Eduardo Alfredo Juan Bernardo Frei también tuvieron que informar de sus egresos y gastos al Servel el 2005, pero el primero como candidato a diputado y el segundo como aspirante a senador.

Enríquez-Ominami estuvo lejos de los $113.014.774 que permitía la ley de gasto electoral para el distrito 10 de la Región de Valparaíso. Sólo declaró haber recibido y gastado $78 millones.

De ese total, $15 millones correspondieron a aportes anónimos y $10 millones a aportes reservados. Registra además $13 millones en aportes públicos, los que no fueron entregados en dinero sino por el usufructo de distintos bienes. Los donantes son muy cercanos a él. Su actual gerente de campaña, Cristián Warner, le entregó en comodato un Mitsubishi Galant, su mujer Karen Doggenweiller, un Mitsubishi Montero, y la Sociedad Rivas y Rivas -de la que es dueño en un 99%-, le cedió dos vehículos. Su aporte patrimonial propio fue de $2,7 millones.

Un registro que de seguro esta vez Enríquez Ominami no tendrá en sus cuentas es el aporte que le hizo el Partido Socialista: $12 millones, a los que habría que sumar los $15 millones que el candidato pidió que le reembolsaran al partido por concepto de facturas. Para sí mismo pidió un reembolso de $8,6 millones.

Frei tampoco declaró haber gastado los $246.404.611 que le permitía la ley, sino sólo $195 millones. La gran mayoría ($145 millones) provino de aportes reservados, mientras que otros $50 millones los obtuvo de un crédito del Banco del Desarrollo. De acuerdo a la información publicada por el Servel, Frei sólo aportó de su bolsillo la insólita suma de $ 4.826.

*Asistente de investigación: Jorge Sullivan

 Enviado por ALERTA CIPER contacto@ciperchile.cl

 

Pacto histórico para encarar las parlamentarias

Pacto histórico para encarar las parlamentarias

“Pacto histórico” para encarar las parlamentarias

/ La Nación Por Equipo Política

Por primera vez en 20 años de democracia posdictadura, ambos sectores acordaron unirse para encarar la elección de diciembre en un pacto contra la exclusión política.

Martes 15 de septiembre de 2009

Foto: Los máximos dirigentes de la Concertación por la Democracia y el Juntos Podemos Más, inscribieron su plantilla parlamentaria común para encarar la elección de diciembre. Foto: Esteban Garay

Por primera vez en 20 años de democracia posdictadura, la Concertación y la izquierda presentaron una lista parlamentaria conjunta para encarar la elección del 13 de diciembre próximo, lo que fue considerado por dirigentes de ambos sectores como un “pacto histórico”.

De esta manera, el oficialismo y el Juntos Podemos materializaron un acuerdo electoral que persigue romper con la exclusión en el Parlamento y doblarle la mano al sistema electoral binominal que deja sin representación a un porcentaje de electores.

Con la plantilla parlamentaria común ambas fuerzas esperan, como mínimo y en concreto, posibilitar la llegada al Congreso de representantes del Partido Comunista y aumentar la representación de diputados del conglomerado oficialista.

Ambos conglomerados señalaron, eso sí, que se trata sólo de un “pacto instrumental” y que no contempla apoyos mutuos de otro tipo como, por ejemplo, de gobernabilidad. De hecho, cada cual lleva su candidato presidencial.

En una imagen inédita, ayer dirigentes concertacionistas y de la izquierda extraparlamentaria llegaron a las oficinas del Servicio Electoral (Servel), nueve horas antes de que se venciera el plazo de inscripción, dando una señal de solidez del convenio electoral adoptado, que requirió de negociaciones para los cupos de candidatos.

A las 15:30 horas estaban inscribiendo el pacto denominado “Concertación y Juntos Podemos, Por Más democracia”, cuya gráfica está compuesta por un remolino con un arco iris de fondo, síntesis de los logos de ambos referentes.

En representación de la Concertación asistió el vocero, José Antonio Gómez (PRSD); el presidente del PS, Camilo Escalona; el timonel de la DC, Juan Carlos Latorre, y el presidente del PPD, Pepe Auth.

El Juntos Podemos estuvo representado por el presidente del PC, Guillermo Teillier, y Manuel Jacques, timonel de la Izquierda Cristiana.

“MÁS Y MEJOR DEMOCRACIA”

Concluido el trámite, el senador Gómez no dudó en hablar de “un día histórico para Chile”, argumentando que el acuerdo Concertación-Juntos Podemos permitirá seguir trabajando por “más y mejor democracia”.

Añadió que “trabajaremos por terminar con la exclusión”, un objetivo buscado por el oficialismo y la izquierda.

Teillier planteó que el inscribir una lista conjunta con la Concertación fue efecto del rechazo reiterado de la derecha a modificar el sistema binominal por uno proporcional.

Así, explicó, la izquierda se jugó por entero para ingresar al Parlamento y para impedir una eventual victoria de Sebastián Piñera.

Ayer por la mañana fue la última reunión de ajuste que sostuvieron representantes de la Concertación y el Juntos Podemos, para terminar de definir nombres y distritos donde se sellaría el “pacto instrumental”.

APOYO A CANDIDATOS COMUNISTAS

Finalmente, la izquierda se quedó con doce distritos y el arco iris cedió a las peticiones del PC por reforzar ciertas candidaturas que no estarían logrando el doblaje.

Específicamente, los comunistas requieren de más apoyo en el Distrito 5 (Copiapó) y el 46 (Lota).

Y se apunta no sólo a contar con altos dirigentes de la Concertación para “sacarse la foto”, sino contar con “operadores políticos” para trabajo en terreno.

En esa línea, por ejemplo, se ha planteado más respaldo de la DC a Cristián Cuevas en Lota y “más pega” en apoyo a Lautaro Carmona.

Arturo Martínez y Cristian Cuevas ya son candidatos

Desafiando los amarres de la dictadura, ayer dos dirigentes sindicales inscribieron sus candidaturas en la lista parlamentaria de la Concertación y el Juntos Podemos: el presidente de la CUT, Arturo Martínez (PS) y el dirigente de la Confederación de Trabajadores del Cobre, Cristian Cuevas (PC).

Con una batucada y banderas antiexclusión, organizaciones sociales y de trabajadores se abrieron paso por calle Esmeralda para apoyar a sus representantes.

“Esperamos que el pueblo nos ayude para representar a la gente humilde, a los trabajadores, mujeres, ancianos y jóvenes, para que logremos de una vez por todas una democracia de verdad”, aseguró Martínez. Cuevas aludió al fin de la exclusión, lo que aseguró llevará “36 años después, a los hombres y mujeres de trabajo al Parlamento, para construir una nueva mayoría que posibilite que el día de mañana los trabajadores gobernemos Chile”.

 

Escenario de disputa

En lo formal quedó prácticamente definido el escenario de la quinta elección presidencial y de la batalla parlamentaria.

Los ciudadanos ya tienen a la vista a cinco aspirantes a La Moneda y cuatro listas de candidatos a senadores y diputados.

Si bien se mantiene la pelea electoral entre los dos conglomerados hegemónicos (Concertación y Alianza), se materializó ayer un hecho que puede tener efectos novedosos en materia de correlación de fuerzas y el proceso político nacional.

El “pacto instrumental” sellado entre el oficialismo y el Juntos Podemos, que pone por primera vez en riel común a los concertacionistas con un amplio sector de la izquierda liderado por el Partido Comunista.

De inicio, se abre la posibilidad de romper de hecho con el sistema electoral binominal, un anhelo democrático de hace años.

De paso, otras fuerzas políticas podrán a prueba su promesa de representatividad -en las presidenciales y parlamentarias- en una elección que será disputada.