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Centros Chilenos en el Exterior

Augusto Pinochet

El otro hijo de Pinochet

El otro hijo de Pinochet

Domingo 25 de noviembre de 2007   

 Por Lino Solís de Ovando / La Nación Domingo 

La leyenda desconocida de Juan, el posible heredero quiteño

Como un fantasma. Inencontrable. Así es Juan, el más fuerte testimonio que habría quedado del romance clandestino del dictador y una pianista de la aristocracia ecuatoriana. Quienes conocen de cerca la historia dicen que es físicamente igual a su padre.

Foto: Pinochet se casó con Lucía Hiriart el 31 de enero de 1943. Según la leyenda, el fallecido dictador no habría conocido a su sexto retoño. 

Las mañanas ya no son las mismas para Byron Rodríguez V. desde que se impuso la tarea de encontrar en Ecuador al hijo no reconocido de Augusto Pinochet Ugarte.

Con 47 años, Rodríguez es hombre de férreas obsesiones. Es así como su pelo cano evidencia los costos de haberse convertido, desde hace cinco años, en un sabueso quiteño, detectivesca labor que ha realizado en paralelo al trabajo que le da de comer, la edición de Siete Días, el suplemento de reportajes del diario "El Comercio", el principal matutino de la capital ecuatoriana.

Dice estar cerca de la presa. Que sueña con encontrar el paradero de ese posible hijo concebido en Quito entre 1956 y 1959, y que, según conocedores del clandestino romance, tendría un evidente parecido físico con el dictador. Si es cierta toda esta historia, ese ecuatoriano-chileno también gozaría de un excelente oído musical. No por un desconocido don artístico de Pinochet, sino por la impronta de la madre, Piedad, una atractiva pianista de la aristocracia quiteña, amante de Bach.

Clandestino, porque son los años en que Augusto José Ramón Pinochet Ugarte es enviado en misión militar a Quito, luego de haber sido seleccionado junto a un grupo de oficiales para potenciar la Academia de Guerra de Ecuador. Tres años y medio en que Pinochet será parte de la socialité quiteña, pero en los que tendrá que lidiar con la desdibujable presencia de su esposa, Lucía Hiriart Rodríguez, con quien ya ha contraído matrimonio en 1943.

También acompañan al dividido Augusto sus tres primeros hijos: Inés Lucía, Augusto Osvaldo y María Verónica, retoños que se mantendrán ignorantes de las debilidades del padre, delicados a ratos por los malestares relacionados con el soroche (Quito está a 2.800 metros sobre el nivel del mar); embobados con el acento arrastrado de los quiteños y los continuos diminutivos en el habla; pero, sobre todo, desconociendo que junto a su madre han ingresado a territorio apache. Quito, la tierra donde se flecharon la local Manuela Sáenz y el extranjero y libertador de cinco naciones Simón Bolívar, un escenario donde hasta ahora las ligazones entre mujeres y militares foráneos conllevan un erotismo mayor.

EL MAYOR Y SU AMANTE

Tanta obsesión ha tenido que tener un trasvasije, una posibilidad de descompresión. Para eso ha estado su novela "La guerra de la funeraria" (Editorial Planeta), ficción en la que recrea los recurrentes golpes de Estado que ha sufrido el Ecuador; las conspiraciones que se desataron con el boom petrolero; el ascendente de la figura de Pinochet en los militares ecuatorianos, así como "el misterio afectivo más enigmático que a su paso dejó en Quito uno de los dictadores latinoamericanos más oscuros", como se lee en la contratapa del libro.

Ahí también nos enteramos que fue a bordo del buque italiano "Marco Polo" en el que se embarcan Pinochet y los suyos hacia Quito, no sin antes detenerse en el puerto del Callao, en Lima, para luego continuar hacia la isla Puná, en el golfo de Guayaquil, donde abordan la lancha "Rosita", que navegará el río Guayas hasta dar con el puerto de Guayaquil, junto al monumento a Bolívar y San Martín, el primer gesto sentimental que tendrá Pinochet en Ecuador, cuadrándose e inclinando la cabeza ante los héroes americanos.

Pero su más sentido vínculo se gatillaría el 27 de febrero de 1957, cuando ya se había consolidado como un respetado profesor de la Academia de Guerra ecuatoriana, docente de las cátedras de Geografía Militar y Geopolítica, en el viejo Círculo Militar de Quito, de calle Venezuela. Tras ingresar del brazo de Lucía a ese lujoso salón que destellaba por la luz de las lámparas araña y los espejos de marco dorado. Luego de bailar con gracia chilena valses y pasodobles, siempre en dupla con su elegante mujer, escuchó un loure de Bach en las manos de Piedad. La presencia dominante de Lucía por fin se volvió lábil.

"Desde la velada del Círculo Militar, Pinochet preguntó por la pianista. El oficial encargado de la administración, al parecer, le consiguió su número telefónico. Es posible que al oír la voz del militar, Pía [en la novela] no ocultara su emoción. En esos años, Quito era tan pequeña que cualquier invitación a uno de los hoteles céntricos hubiese sido una temeridad. El militar acaso visitó su casa de calle Calama y Amazonas, una zona de villas, jardines y fuentes de piedra. ( ) El mayor Pinochet jamás olvidaría la tarde que habría pasado el umbral de la casa de una sola planta, en cuya fachada ocre crecía una madreselva tupida y fragante ( )

En el cerrado ambiente militar, las bolas no tardaron en rodar. Los rumores iban de cuartel en cuartel, de oficina en oficina.

Decían que el militar chileno se apasionó tanto que el matrimonio estuvo a punto de romperse. Decían que sólo pasaba suspirando por ella. Es posible que en las clases de la Academia de Guerra se aproximara a una ventana para imaginar a la pianista. Quedaron el rumor y el enigma de que Pía tuvo un hijo idéntico al padre.

Otros militares hablaban que él sufría por el dilema de quedarse o viajar a su país al concluir la misión, a finales de 1959. En las unidades castrenses, los chismes persistían. Ella viviría sólo para su hijo, a quien habría llamado Juan, y para su música", detalla la investigación de Byron Rodríguez.

EL SIQUIATRA

No sólo periodística es la obsesión de Rodríguez. A su empeño en cercar al posible nuevo heredero de Augusto Pinochet se suma su historia personal, cronología producto de la cual le ha sido imposible escapar al encanto por todo lo que huela a historias ocultas de la clase militar.

Rodríguez fue cadete del Colegio Militar Eloy Alfaro, entre 1972 y 1979, y es nada menos que sobrino del general Rodríguez Lara, el dictador de centro-izquierda que lideró su país entre 1972 y 1976, período en el cual jamás permitió que Augusto Pinochet pudiera regresar al Ecuador. Menos con honores de Mandatario. Fue el mismo que se negó a enviar militares ecuatorianos para que se incorporaran al Plan Cóndor.

Con esa carga azarosa sobre su espalda, este sabueso quiteño comenzó a lidiar con los costos sicológicos que conlleva toda obsesión: el estrés. Fue así como tuvo que recurrir a un amigo siquiatra para que aliviara sus aflicciones, sobre todo monólogos interiores que siempre terminaban por volver asfixiante la necesidad de desentrañar si realmente había un hijo de Pinochet en el Ecuador.

"Esta novela la he hecho prácticamente en seis años. Ha sido una novela que me agotó muchísimo. Le he ganado horas al sueño, a los fines de semana. Tuve por ahí problemas familiares con mi pareja, y recurrí a un amigo siquiatra Yo creo mucho en el azar, en el destino. Este siquiatra había estado también en el Colegio Eloy Alfaro por mi época, y cuando yo estaba en su consulta me preguntó qué me pasaba y le conté que estaba muy agobiado con la novela, muy cansado, porque estaba en un punto muy importante, siguiendo la huella del hijo del, en ese entonces, mayor Pinochet. Y él se queda sorprendido y me pregunta qué datos tengo. Le menciono de mis fuentes, de mis contactos, pero le aclaro que me faltan más datos. Y él, sorpresivamente, me dice: Yo te los puedo dar. Yo fui compañero, en la Academia Brasil, del posible hijo de Augusto Pinochet ", rememora el editor del diario "El Comercio", quien agrega que esta academia era dirigida por el coronel Salvador, a quien la leyenda dice que Pinochet le habría encargado el cuidado de su hijo.

-¿Le preguntaste si estaba seguro?
-Me dijo: "Yo no te lo puedo asegurar, porque no tengo el ADN. Pero en la academia siempre se habló de que él era el hijo. Siempre hubo esa leyenda". Y agregó que era muy parecido físicamente. Este siquiatra es una fuente muy confiable, un profesional muy respetado en el Ecuador. Oculto su nombre porque no me ha permitido decirlo. Él me dio los detalles que me faltaban en la novela para armar la leyenda del posible hijo de Pinochet. Me dio los detalles de la casa de la calle Calama. Me dijo el nombre de la posible madre, Piedad, que yo le puse Pía en la novela. Me contó que este chico siempre fue alguien raro, misterioso, como ensimismado.

-¿Por qué no ha ocurrido un encuentro entre tú y el supuesto hijo de Pinochet? Ayuda la mediación de este siquiatra.
-A mi amigo le he insistido, pero sin suerte. Porque me parece una historia fascinante, que tiene que ver con el lado humano de una figura como Pinochet. Le he dicho que me ayude a buscarlo, a encontrarlo. Sólo dice que ha hablado con él, y que éste ha respondido con evasivas. De hecho, mi amigo me confirmó que está leyendo la novela, y que le ha gustado.

-¿Su nombres es Juan, como aparece en la novela?
-Sí, se llamaría Juan. Y sería muy parecido al posible padre.

-¿Existen fotografías que podrían, entre comillas, incriminar por este desliz a Pinochet?
-Sí, las hay. Y creo que existe una fotografía de Pinochet donde aparecería en el monumento de la Mitad del Mundo [en las cercanías de Quito], junto a su supuesto hijo y Piedad.

La actitud del general Rodríguez Lara contra Pinochet evidencia las diferencias filosóficas que existían entre el Ejército chileno y el ecuatoriano. A tu juicio, y de existir un hijo no reconocido de Pinochet en el Ecuador, ¿esto justificaría su anonimato, su distancia de la familia paterna?

Yo pienso que sí. Según el siquiatra, él siempre ha tenido conflicto por su padre, sumado a que su mamá sería la supuesta amante de esta historia, quien murió en 2003.

Ahora lo sabe: la sincronicidad con Pinochet siempre lo ha perseguido. Rodríguez vio en persona al dictador en 1994. Siendo un humilde periodista de la sección Política, y a la espera de las declaraciones de algunos connotados, en el hall del Hotel Oro Verde (actual Swiss Hotel), en Quito, se encontró a boca de jarro al militar que salía del ascensor, vestido con traje, como siempre elegante, con una cámara fotográfica colgando de su cuello, y en compañía de una mujer que hoy sospecha Rodríguez era Piedad: ojos miel, pelo ensortijado.

Pero ya lo decíamos, es un hombre de férreas obsesiones. Su próximo libro, que tendrá como contexto la caída del Presidente Jamil Mahuad, ocurrida el 21 de enero de 2000, volverá sobre el rol que jugaron los militares, esta vez tras la caída de la banca ecuatoriana y, en especial, del Banco del Progreso.

Por eso no es raro que, de vez en cuando, Rodríguez vuelva a pedir una cita con su amigo siquiatra, dispuesto a desestresarse, a conversar un rato. Aunque no pase mucho tiempo hasta que le vuelva a preguntar: ¿cuándo podré ver a Juan?

 

manga de homosexuales, melenudos, y sindicalistas...

manga de homosexuales, melenudos, y sindicalistas...

Enviado por Pedro Alejandro Matta p.matta@vtr.net

La foto publicada en El Mercurio de hoy dia, Jueves 15 de noviembre, que muestra al Comandante en Jefe del Ejercito de Chile, General Oscar Izurieta; al Ministro de Defensa, Jose Goni; y al Jefe del Estado Mayor de la Bundesheer, General Hans Otto Budde, durante la entrega del primero de un total de 140 tanques Leopard 2 A4 comprados por Chile a Alemania, hace recordar la inolvidable intervencion, algun tiempo atras, del Comandante en Jefe Benemerito del Ejercito de Chile, Augusto Pinochet, cuando refiriendose a sus colegas del Ejercito Aleman los califico publicamente como "una manga de homosexuales, melenudos, y sindicalistas...". 

Se desconoce si al General Izurieta, en su visita a Alemania, se le consulto sobre esta recordada intervencion de uno de sus antecesores (catalogado como "Benemerito" por el Ejercito) en el alto mando institucional.

 

Los Pinochet compraron casas, relojes, trajes y audífonos con dinero público

Los Pinochet compraron casas, relojes, trajes y audífonos con dinero público

ELPAIS.com  Internacional

La herencia de un dictador

La resolución del juez desvela una red de cuentas que ocultaba el origen de los fondos oficiales

MANUEL DÉLANO - Santiago - 06/10/2007

Los seis familiares de Augusto Pinochet (su viuda y cinco hijos) y los 17 miembros de la cúpula militar más cercana al dictador formaron junto al difunto general una tupida red de 125 cuentas bancarias y una docena de sociedades con el fin de ocultar el origen de 20 millones de dólares (14,4 millones de euros) para los que no hay explicación. El juez Carlos Cerda, que instruye la causa, presume que salieron de los gastos reservados del Estado, para los que no existía escrutinio. Esos fondos sirvieron, según el auto del juez, para engordar las cuentas exteriores y pagar todo tipo de gastos personales.

Los responsables de manejar los fondos reservados cursaron "numerosas y permanentes órdenes de entrega de dinero de esta naturaleza", señala la resolución. Estos fondos del Estado eran gastos reservados para la Presidencia de la República, la Casa Militar y la comandancia en jefe del Ejército en labores del Estado. Sin embargo, a petición directa de Pinochet o sus secretarios privados se "convirtieron en propiedades, construcciones, pagos de salarios a obreros y operarios por labores de índole privada de Augusto José Ramón Pinochet Ugarte y su entorno, explotación agrícola, sustento de parientes y cercanos", afirma el fallo.

Entre los bienes que se adquirieron con estos recursos hay "libros, estatuas o bustos de Napoleón Bonaparte, sastrería, arriendo de cabañas turísticas, audífonos, vestuario, relojes, calzado, gastos médicos, quinesiología, zapatillas de gimnasia, atlas, repuestos de lapiceras, buzos deportivos y variados otros destinos de naturaleza personal", además de lo conservado en el exterior.

Gran parte de las operaciones sólo tuvieron sentido para evitar que se supiera que Pinochet estaba detrás. En una de ellas, un secretario del ex dictador, Juan Mac Lean, envió dinero a Miami para otra secretaria, Mónica Ananías, quien cambió y depositó los fondos en Washington, "y todo en beneficio de los Pinochet, actuando con identidades incompletas".

La telaraña de cuentas y movimientos comienza en noviembre de 1981, en plena dictadura, cuando los hoy generales retirados, y detenidos, Jorge Ballerino y Ramón Castro, abrieron la cuenta corriente número 35.041 en el Riggs Bank Miami. Ahí se depositaron, sólo en el año 1982, 959.000 dólares provenientes de gastos reservados de la Casa Militar. Para justificar el uso de estos fondos bastaba con un certificado que dijera que habían sido "bien invertidos".

Desde esa cuenta se extienden los hilos. Hay transferencias mensuales por 2.515 dólares a la esposa de Augusto Pinochet Hiriart, hijo mayor del ex dictador. Pero la mayor parte, 1,1 millones, fue transferida a John Long, nombre falso de Ballerino, a otra cuenta, la 45.052-8, que abrió en 1984 en el mismo banco.

Amparado en su seudónimo, Ballerino transfirió 650.000 dólares a Guillermo Garín, entonces jefe de la Casa Militar y hoy vicecomandante retirado del Ejército, y otros 60.000 para Augusto hijo, la mitad a través del cónsul de Chile en California, Patricio Madariaga.

Ballerino y Castro abrieron paralelamente en 1982 otra cuenta donde compraron un certificado de depósito por dos millones. Desde allí hubo más giros a Augusto hijo, al propio Castro y a Garín. Con los fondos recibidos por 500.000 dólares Garín abrió otra cuenta en el Riggs. Giró desde ella 200.000 a Gustavo Collao, que después sería abogado de la defensa de Pinochet. La operación siguió con giros por 163.000 a expresa petición del general a la cuenta número 45.166-6 en el Riggs de su fallecido secretario privado, José Miguel Latorre, que fue "destinada nada más a gastos personales" de Pinochet. Con su alias de Daniel López, el ex dictador depositó ahí cheques por 79.000 dólares.

Los múltiples movimientos han permitido reunir fondos estatales y personales en esta cuenta. "Se confundió dinero proveniente de gastos reservados de la Casa Militar con haberes de otras cuentas relacionadas con Pinochet", sostiene el juez.

El procedimiento lo reiteró el ex dictador con fondos de la presidencia y de la jefatura del Ejército. Para las compras de bienes inmobiliarios, Pinochet actuó a través de una decena de sociedades que forman sus parientes o colaboradores, y en algunos casos él mismo. En su hacienda de Los Boldos, donde hoy están sus cenizas, construyó con personal del Ejército una casa de 472 metros cuadrados.

La investigación determina que Pinochet era dueño de la sociedad Belview Internacional, "de la que se sirvió para adquirir numerosos bienes para él y su familia, con dinero que traía del exterior o que provenía de su fuente local". A través de esta sociedad compró seis inmuebles. Con otra, GLP Limited, adquirió una séptima vivienda para su hija Jacqueline.

El juez ha estudiado también las cuentas legales de Pinochet, con sus ingresos y gastos a la vista y ha descubierto en ellas un desfase de ocho millones para los que no existe justificación.

Paraísos fiscales

Dos semanas después de perder el plebiscito de 1988, que implicaba dejar el poder, Augusto Pinochet suscribe un acta de pignoración (entrega de valores en prenda para garantizar un crédito) con el Banatlántico Zúrich. Éste le otorgó derechos sobre la cuenta 5.190-30, a nombre de Rapi (por su tercer nombre, Ramón, y su apellido, Pinochet). La cuenta tenía entonces 2,6 millones de dólares (1,8 millones de euros). "Está comprobado que este dinero fue enviado desde Chile, y no desde otras cuentas mantenidas en el extranjero", sostiene la resolución judicial.Desde esa misma cuenta y otra en Gibraltar (110.051.722) se enviaron 4,8 millones de dólares a cuentas de Pinochet en el Riggs y una de su secretario privado, Juan Mac-Lean. Confluyen y se confunden ahí también "haberes de origen fiscal -gastos reservados- con otros de carácter personal, así como el uso de unos y otros" por parte de Pinochet y su hijo Marco Antonio, según señala el juez.A través de sociedades como Trilateral International Trading, en las Bahamas, y Eastview Finance, en las Islas Vírgenes Británicas, el ex dictador realiza nuevas transferencias. Abre el Fideicomiso de Santa Lucía en la islas Caimán con depósitos de 3,8 millones y los beneficiarios son su esposa y sus cinco hijos.

 

Hijos de Pinochet quedaron tras las rejas

Hijos de Pinochet quedaron tras las rejas

Lanacion.cl

Augusto y Marco Antonio Pinochet Hiriart fueron recluidos en Santiago Uno, mientras Lucía, Jacqueline y Verónica fueron derivadas al COF. La viuda del ex dictador fue internada en el Hospital Militar, donde se le notificó su procesamiento.

Foto: Jacqueline Pinochet junto a sus hermanas quedó detenida en el recinto carcelario de la comuna de San Joaquín. Foto: UPI

 En horas de esta tarde, los cinco hijos del fallecido ex dictador Augusto Pinochet y Lucía Hiriart ya cumplen con la orden de detención ordenada por el juez Carlos Cerda, quien investiga las cuentas del clan Pinochet.  

Augusto y Marco Antonio Pinochet Hiriart fueron trasladados desde el Cuartel Independencia de la Policía de Investigaciones a Santiago Uno. Mientras, Lucía, Jacqueline y Verónica Pinochet Hiriart fueron derivadas al Centro de Orientación Femenino, en la comuna de San Joaquín.  

En tanto, la viuda de Pinochet, Lucía Hiriart fue ingresada cerca de las 13:30 horas al Hospital Militar, supuestamente producto de una descompensación. En el lugar fue notificada de su encausamiento y permanece con custodia de Gendarmería. Asimismo, fue visitada por el alcalde de Providencia, Cristián Labbé, quien al retirarse comentó que vio bastante afectada a la octogenaria.

El abogado de Lucía Hiriart, Pablo Rodríguez Grez, informó que presentará dentro de las próximas horas un recurso de amparo en favor de su representada, ya que -a su juicio- "la resolución es ilegal y abusiva”.  

Respecto al caso de la viuda de Pinochet, el ministro de Justicia, Carlos Maldonado, comentó que su lugar de detención es un tema que "está evaluando Gendarmería”, institución que determinará “cuál podría ser el lugar dónde ella cumpla con las medidas de privación de libertad dispuestas por el tribunal".

La lista de procesados por el juez del caso Riggs, por el delito de malversación de caudales públicos, alcanza un total de 23 personas, e incluye además miembros del núcleo más cercano de Pinochet.

Entre ellos se cuentan abogados como Ambrosio Rodríguez, su ex albacea Oscar Airtken y su secretaria Mónica Ananías, además de ex militares que tienen en común su proximidad con Pinochet como asesores o jefes de la Casa Militar, como Guillermo Garín y Jorge Ballerino. Estos últimos quedarán detenidos en el Batallón de Policía Militar.

 "Hay dos o tres personas que estaban fuera de Santiago y por esa situación aún no han sido detenidos, pero entiendo que no hay ninguna situación de evasión de la Justicia", complementó el ministro Maldonado. 

Previamente, el secretario de Estado comentó que ninguno de los  procesados recibirá un trato especial, sino simplemente el que corresponde a cualquier persona que es requerida por la justicia. "No tiene por qué haber medidas especiales mayores que las que hay con cualquier persona detenida que significa velar por su integridad, por su seguridad y también que no evada la acción de la justicia", sentenció el secretario de Estado.


 

Los líos de platas de los Pinochet

■ En 2005, Lucía Hiriart y Marco Antonio Pinochet fueron procesados como cómplices de fraude tributario. Hiriart estuvo dos días detenida en el Hospital Militar, mientras el hijo menor del ex dictador permaneció 21 días en el Anexo Cárcel Capuchinos.

■ En enero de 2006, el juez Cerda procesó y ordenó la detención de Lucía Hiriart y cuatro de sus hijos –salvo Augusto Pinochet Hiriart-, así como de la esposa de Marco Antonio, María Soledad Olave, por el delito de evasión tributaria por más de seis millones de dólares.


 

Los 23 procesados

  El magistrado ordenó la detención y procesamiento inmediato de:

1.- Augusto Osvaldo Pinochet Hiriart, hijo de Pinochet.

2.- Inés Lucía Pinochet Hiriart, hija de Pinochet

3.- Marco Antonio Pinochet Hiriart, hijo de Pinochet.

4.- Jacqueline Marie Pinochet Hiriart, hija de Pinochet.

5.- María Verónica Pinochet Hiriart, hija de Pinochet.

6.- María Lucía Hiriart Rodríguez, viuda de Pinochet.

7.- Oscar Custodio Aitken Lavanchy, ex albacea de Pinochet.

8.- Mónica Victoria Ananías Kuncar, ex secretaria de Pinochet.

9.- Jorge Ballerino Sandford, general en retiro del Ejército, ex jefe de la Casa Militar entre 1981 y 1984. 

10.- Ramón Castro Ivanovic, general en retiro del Ejército, se desempeñó en la Casa Militar.

11.- Guillermo Garín Aguirre, ex vicecomandante en jefe del Ejército. Director de la Casa Militar en 1995.

12.- Gustavo Collao Mira, abogado que integró el equipo jurídico de Pinochet, coronel (r).

13.- Gabriel Vergara Cifuentes, coronel (r) ex ayudante de Pinochet entre 1992 y 1995.

14.- Juan Ricardo Mac-Lean Vergara, coronel en servicio activo. Fue secretario privado de Pinochet entre 1995 y 1996, estuvo al frente de la Escuela de Suboficiales. 

15.- Eduardo Fernando Castillo Cádiz. Secretario privado de Pinochet

16.- Sergio Marcelo Moreno Saravia, ex secretario general del Ejército.

17.- Jaime Enrique Lepe Orellana. Brigadier (r) del Ejército vinculado al caso de Carmelo Soria, los antecedentes recopilados por agrupaciones de derechos humanos afirman que pertenecía a la Brigada Mulchen de la DINA.

18.- Patricio Salvador Madariaga Gutiérrez, ex diplomático. Hermano de la ministra de Justicia, Mónica Madariaga. 

19.- Mortimer Humberto Jofré Azuaga, coronel en servicio activo.

20.- Héctor Guillermo Letelier Skinner,  general (r), ex director de Famae. 

21.- José Hernán Sobarzo Pobrete, se desempeñó como ex jefe de Finanzas de Famae. 

22.- Juan Fernando Romero Riquelme, ex general de brigada (j), ex auditor del Ejército.

23.- Ambrosio Rodríguez Quirós. Abogado, integró el equipo jurídico de Pinochet.

En el caso de los civiles fueron notificados del dictamen en el Cuartel Borgoño de la Policía de Investigaciones, mientras que los ex uniformados deberán arribar hasta cuarteles militares para conocer el fallo que considera su prisión inmediata.

El dictamen  del magistrado puede ser apelado ante la Corte de Apelaciones de Santiago y surge luego de una investigación de un año y medio que comenzó cuando el Senado de Estados Unidos  descubrió la existencia de cuentas ocultas de Augusto Pinochet en el banco Riggs de ese país. Con el correr del tiempo se develó que no sólo ocupó este centro para su triangulación de recursos sino que además se valió de otras instituciones, entre ellos incluso el Banco de Chile. Además Pinochet se destacó por la creación de empresas ficticias destinadas a explicar el crecimiento de sus dineros.

 

FAMILIA PINOCHET Y ASESORES CERCANOS DETENIDOS POR CASO RIGGS

FAMILIA PINOCHET Y ASESORES CERCANOS DETENIDOS POR CASO RIGGS  Orden del ministro de la Corte Suprema Carlos Cerda

El ministro Carlos Cerda ordenó la detención de Augusto Pinochet Hiriart, Inés Lucía, Marco Antonio, Jacqueline y María Verónica -los cinco hijos del fallecido general Augusto Pinochet- y de su viuda, Lucía Hiriart, por malversación de caudales públicos en el marco del caso Riggs.

Según informó el director de Investigaciones, Arturo Herrera, los procesamientos corresponden a 23 personas que en su momento estuvieron a cargo de la Casa Militar desde donde se desviaron fondos públicos para beneficio tanto de Pinochet como de sus familiares y cercanos.

Entre los procesados también aparecen los generales (r) Guillermo Garín, Sergio Moreno Saravia, Jorge Ballerino, Juan Fernando Romero y Guillermo Letelier Skinner; los coroneles (r) Juan MacLean, Eduardo Castillo, Mortimer Jofré, José Sobarzo, Gabriel Vergara y Ramón Castro Ivanovich y el capitán (r) Jaime Enrique Lepe.

A ellos se suman el ex diplomático Patricio Madariaga Gutiérrez; los abogados Ambrosio Rodríguez y Gustavo Collao; el albacea de Pinochet, Óscar Aitken y la ex secretaria personal del uniformado, Mónica Ananías.

El ministro Cerda señaló que todas las personas o sus defensas ya están notificadas y que sólo "en el caso de dos o tres hay dificultad para ubicarlos".

La resolución es la primera que dicta el magistrado luego de recuperar el control de la causa tras un año y 7 meses que se mantuvo alejado por recursos que había presentado la defensa de Pinochet.

Los 13 ex uniformados serán detenidos en recintos militares, mientras que los 10 civiles quedarán a disposición de Gendarmería para su reclusión.

Agencias

 

Juez procesa y ordena arresto de círculo cercano de Augusto Pinochet

Juez procesa y ordena arresto de círculo cercano de Augusto Pinochet

 Lanacion.cl 

Los cinco hijos de Pinochet, además de su viuda y ex uniformados como Jorge Ballerino y Guillermo Garin, figuran en la lista de 23 procesados dictada por el magistrado quien los investiga por el delito de malversación de caudales público. Las pesquisas del juez Cerda revelan el uso y abuso de los recursos de la Casa Militar y gastos reservados en favor de Pinochet y los suyos.

 A través de 60 páginas,  el ministro Carlos Cerda asestó un duro golpe al círculo de hierro del fallecido general (r) Augusto Pinochet, procesando a 23 personas, entre ellos sus familiares por el delito de malversación de caudales públicos.

La lista de procesados incluye a sus cinco hijos, su viuda y connotados ex militares que tienen en común su proximidad con Pinochet ya sea como asesores, jefes de la Casa Militar o bien por civiles como juristas y su secretaria.

Las pesquisas del magistrado surgieron de la investigación que se inició por el hallazgo de una cuenta secreta del ex uniformado en el banco Riggs de Estados Unidos. A raíz de este dato el juez Cerda comenzó a verificar el origen de la fortuna del clan Pinochet y también el eventual uso irregular de recursos  desde la Casa Militar.

En el dictamen señala que "un grupo de personas que durante años tuvo a su cargo fondos de gastos reservados pertenecientes al erario nacional, en depósito, los sustrajo, conducta sancionada por los artículos 233 N 3 y 238 inciso segundo del Código Penal, con la pena de presidio mayor en su grado medio, multa, inhabilitación absoluta temporal e inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos". Sobresee por muerte de este caso a Augusto Pinochet, pero no así a quienes incurrieron en estos ilícitos.

A través de las páginas del dictamen se observa como dinero provenientes de fondos reservados se van traspasando en distintas cuentas y comprando y vendiendo a la vez decenas de propiedades. Incluso el juez señala que "una vez más se constata la constante utilización en el tiempo de numerosas cuentas, para confundir dineros fiscales provenientes de gastos reservados, con haberes privados, mediante transferencias que se ocultan en identidades imperfectas, cuando no abiertamente falsas".

Precisa así que: "el origen de US$ 20.199.753,03 no encuentra justificación razonable y todo hace presumir que se encuentra en los fondos de gastos reservados asignados a la Presidencia de la República, a la Casa Militar y a la Comandancia en Jefe del Ejército de Chile".

A modo de resumen el magistrado sostiene que: "las fuentes legítimas de ingresos de Augusto José Ramón Pinochet Ugarte fueron: sueldo del Ejército de Chile, dieta como senador de la República, pensión como ex Presidente de la República, pensiones, honorarios, intereses de capitales mobiliarios, dividendos, préstamos a él y cónyuge,  ventas de bienes raíces, ventas de vehículos, devolución de impuesto y viáticos.  Entre 1973 y 2003 tales fuentes arrojaron un total de ingresos de $ 2.146.473.111 , en cifras nominales".

Hasta ahí aparece todo sin mayor problema salvo que existen muchas otras cifras que no cuadran: "Augusto José Ramón Pinochet Ugarte e Inés Lucía Hiriart Rodríguez tuvieron entre 1973 y 2003 egresos por un total de $ 6.331.471.120 , siempre en cifras nominales.  El saldo es negativo en $ 4.184.998.009, es decir, los egresos fueron superiores a los ingresos y/o rentas percibidas de fuentes conocidas y legales nacionales. Hasta 1982  el saldo favorable acumulado de  años anteriores era capaz de sustentar los  egresos.  En 1989 el déficit sumó $ 869.892.026, progresando hasta alcanzar la cifra inicialmente indicada".

De acuerdo al dictamen "la diferencia fue solventada con los dineros de los gastos reservados asignados a la Presidencia de la República, a la Casa Militar y a la Comandancia en Jefe del Ejército de Chile, los que fueron sacados del país y luego reingresados. Los fondos destinados a gastos reservados de  la Comandancia en Jefe del Ejército de Chile eran anualmente determinados por el escalafón Presupuesto de la Comandancia en Jefe del Ejército y ascendían aproximadamente a US$ 1.320.000,00 en 1999".

Entre los datos que aporta el magistrado se encuentra esta operación: "el 23 de noviembre de 1981 Jorge Ballerino Sandford y Ramón Castro Ivanovic abrieron la cuenta corriente N 35041-3 en el Riggs Bank Miami, siendo el primero jefe de la Casa Militar y el segundo edecán de quien oficiaba de Presidente de la República, Augusto José Ramón Pinochet Ugarte". Aclara que "los dineros depositados correspondían a gastos reservados, lo que significa que su destino o inversión no estaba sujeta a control y que eran justificados con un mero certificado de "buena inversión".

Se observa que en el manejo de algunos recursos no sólo Augusto Pinochet utilizó chapas como Daniel López sino que Jorge Ballerino habría actuado bajo el nombre de John Long.

 

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 Cuadro con los ingresos de Pinochet y su familia.

 

 

11 de septiembre

11 de septiembre

Por: Juan Diego García  

Nacer en un país como Suecia o Noruega permite a una persona gozar de las mieles de la democracia de un país desarrollado y moderno, hasta cierto punto, con independencia de la clase social a la que pertenezca. Pero si alguien viene a la vida en Latinoamérica y por desgracia no forma parte de la clase dominante, el régimen democrático no se disfruta sino que se padece.

Este once de septiembre es una buena ocasión para meditar al respecto pues precisamente allí, en Chile, supuesta “Suiza de América”, con supuestas tradiciones democráticas que presentaban a la tierra de Neruda como una suerte de isla en medio del proceloso mar de las dictaduras latinoamericanas, un gobierno progresista que tuvo la osadía de querer construir un orden diferente al capitalismo, respetando las reglas del juego burgués, fue derribado de manera sangrienta por un golpe militar que sumió por décadas al pueblo trabajador en la represión y la miseria, expulsó al exilio a lo mejor de su intelectualidad y convirtió a Chile en el campo de experimentación de un modelo neoliberal, impuesto literalmente a sangre y fuego.

El llamado regreso de la democracia ni siquiera ha conseguido restaurar los derechos mínimos de que antes se gozaba. El régimen laboral es el mismo que dejó la dictadura, contrario por entero a las más elementales normas del derecho laboral universal; lo mismo ocurre con la educación y el modelo electoral que establece un cerrado sistema bipartidista con la clara finalidad de impedir que los comunistas puedan llegar a los cuerpos colegiados.

En el poder efectivo siguen los capitalistas de toda la vida (los mismos que propiciaron el golpe militar) mientras el llamado progreso económico favorece a las minorías de siempre y la estructura básica de país dependiente no ha sufrido cambio alguno. Chile sigue siendo un exportador de minerales y frutas, productos que por su propia naturaleza están muy expuestos a los vaivenes caprichosos del mercado mundial y en buena medida en manos extranjeras. Si cambia el panorama positivo de estos productos (en la actualidad los metales se cotizan coyunturalmente a precios muy elevados) se pondrán al desnudo todas las debilidades del “modelo chileno” haciendo añicos la propaganda oficial que sostiene que el país “está a un paso de dejar el subdesarrollo”.

En el fondo, nada ha cambiado en Chile. La democracia la gozan unas minorías y la padecen las mayorías. Eso al menos pensarán los estudiantes apaleados en la recientes movilizaciones contra el sistema educativo vigente, los indios mapuches perseguidos fieramente por la policía cuando se oponen a entregar sus tierras ancestrales a la voracidad de las multinacionales y los trabajadores que este once de septiembre inundaron las calles con sus gritos de protesta, contra la explotación y la falta de democracia y como siempre, volvieron a recibir la paliza de los carabineros de Chile que para mantener su tradición, saldaron su tarea represiva con la sangre de un trabajador, muerto en las protestas.

A poco sabe la justicia a medias ejercida contra algunos mandos militares de la dictadura, responsables de crímenes atroces. Ni siquiera Augusto Pinochet pagó un solo día de prisión por sus crímenes de lesa humanidad; tampoco por robar al erario público. Los grandes responsables permanecen impunes (el estamento civil, en particular). Ellos gozan sin duda de esa democracia; los familiares de tanto desaparecido, torturado, ejecutado, exilado o perseguido apenas la padecen. Por eso a los primeros les resulta tan incómodo ver la calle ocupada por la protesta y la conmemoración. En realidad, prefieren el olvido, hacer “borrón y cuenta nueva” y empantanar cuanto se pueda la memoria colectiva; les repugna “mirar hacia atrás” porque su pasado es sencillamente impresentable.

Por el contrario, los que padecen la democracia no pueden ignorar el pasado, entre otras razones porque muchas de las reivindicaciones de entonces siguen siendo hoy igualmente válidas. No se pueden resignar a un régimen que reduce la democracia a un simple juego electoral tramposo, que resguarda el poder real de todo riesgo y lo reserva para la elite dominante. No se pueden resignar al silencio sabiendo que, cambiadas las formas y las figuras, las fuerzas armadas siguen siendo el mismo mecanismo de represión de entonces, pues cambian el lenguaje y las manifestaciones externas pero los fusiles siguen apuntando como siempre contra el pueblo trabajador. Están allí, agazapados en espera de ser llamados a salvar el orden.

Es compresible entonces que los trabajadores no puedan adherirse a las conmemoraciones oficiales y tengan que salir a las plazas públicas a dejar constancia de su presencia, con voz propia. Un mensaje el suyo, en armonía con las últimas palabras de Salvador Allende desde el Palacio de La Moneda, quien en medio de las llamas del combate, sabiendo que el fin de esa batalla estaba cerca y dispuesto a mantenerse firme en el puesto que los votos del pueblo le concedieron, exclamó: “Colocado en el tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad al pueblo, y les digo que tengan la certeza de que la semilla que entregamos a la conciencia de miles de chilenos no podrá ser cegada definitivamente….sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas, por donde pasará el hombre libre para construir una sociedad mejor. ¡Viva Chile, viva el pueblo, vivan los trabajadores!”.