Entrevista con el académico de la Universidad de Buenos Aires, Raúl Isman
Argentina: Las razones de un kirchnerista
Por Andrés Figueroa Cornejo
Cristina Fernández de Kirchner, viuda de Néstor y actual Presidenta de la República Argentina, deberá enfrentarse al escrutinio popular el próximo 26 de octubre de 2011. Los comentarios generales de la gente de a pie no tratan sobre si renovará o no su condición de Primera Mandataria de uno de los países más poderosos del América Latina, sino por cuánto triunfará en la primera vuelta.
Para entender el fenómeno kirchnerista, se entrevistó al académico de la Universidad de Buenos Aires, Raúl Isman, quien ha publicado más de una quincena de libros entre los que destaca “Los Piquetes de La Matanza” (2004), dirige el sitio http://www.redaccionpopular.com/, y se declara un admirador de los gobiernos ‘K’, sin perder de vista las deudas sociales y políticas que subsisten con la población argentina. Raúl ama la docencia universitaria, no tiene ningún cargo en el aparato estatal y realiza las columnas internacionales del canal 5 de la Municipalidad de Moreno en la provincia de Buenos Aires. Tiene un humor ácido e inteligente, y era de la izquierda anti-peronista en la década de los 70’, los años donde Latinoamérica vibraba con el ejemplo del Che Guevara y se multiplicaban las experiencias guerrilleras en casi todos sus países.
-¿Qué tiene que ver el peronismo con el kirchnerismo?
“Hay una frase famosa de un peronista de izquierda que decía que el peronismo era el hecho revolucionario del país burgués. Yo y muchos, que entonces no teníamos nada de peronistas, decíamos que el peronismo era el hecho burgués del país maldito. El kirchnerismo apareció en la política argentina siendo el fortuito hecho revolucionario en el maldito país burgués. Es decir, surgió cuando nadie esperaba una salida progresista. Hay que recordar que el 45% de los votos de las elecciones de 2003 correspondieron a proyectos neoliberales.”
-Definir el peronismo es de una dificultad algebraica…
“El peronismo es una fuerza tan amplia en la cual caben todos. En cierta ocasión un estudiante de secundaria me consultó si el peronismo era de los trabajadores, y yo le respondí que sí, que el peronismo era de los trabajadores y también de los explotadores, de los reprimidos y de los represores. En este sentido, el kirchnerismo es la emergencia de un sector de posiciones muy favorables al pueblo, como lo fue el mejor peronismo. Siempre es preferible que gobiernen los mejores peronistas a que lo hagan los peores.”
-¿Cómo caracterizarías conceptualmente el proyecto kirchnerista?
“Desarrollista. Nosotros le decimos nacional y popular también. Nacional, porque se sostiene sobre un Estado fuerte donde las decisiones no las toma el Fondo Monetario Internacional ni el Banco Mundial, sino dentro del país y en función del crecimiento propio. Y popular porque beneficia al pueblo.”
LO BUENO
-¿Qué medidas relevarías de los gobiernos kirchneristas?
“Sólo puedo mencionar algunas. El kirchnerismo hizo juicio y castigo a los crímenes de la peor dictadura argentina. No es casual que los principales organismos de Derechos Humanos estén a favor de Cristina, desde una perspectiva muy crítica también. En política exterior, el kirchnerismo optó por la alianza con Venezuela, Ecuador, Bolivia. Néstor Kirchner no se subordinó a Bush, ni tuvo relaciones carnales con el gobierno de Estados Unidos. Desde la perspectiva económica, se jugó un programa que priorizaba la reindustrialización de la Argentina; la existencia de un Estado con capacidad de intervención y que apuntara a redistribuir el ingreso. Mucha gente que no tuvo empleo durante largos años recibió una jubilación aunque careciera de aportes. Por otra parte, Néstor restituyó las ‘paritarias’, que son los procedimientos de acuerdo entre empresarios y trabajadores por rama de la producción para mejorar salarios y condiciones de trabajo, y se negocia el salario mínimo que aquí está en alrededor de US$500 dólares. Hacía 20 años que no había paritarias.”
-¿Qué significó ello?
“Que la reapertura de las paritarias le dio una centralidad a los sindicatos que habían perdido desde la dictadura de 1976.”
-¿Qué ocurrió cuando murió Néstor Kirchner?
“El 27 de octubre de 2010, en los barrios de los poderosos hubo festejos. Pero Néstor muerto los va ‘a joder’ más que estando vivo, y además dejaron claro su odio porque Néstor torció el rumbo que había dejado la dictadura.”
-Y hablando de cesantía…
“Está en un 7%, muy cerca del desempleo friccional, aquel que no baja nunca y que es de un 5%. Cuando Néstor asumió, la cesantía era de un 25%.”
-¿Y qué sucede con la deuda externa?
“Néstor renegoció la deuda. La pagó, pero con dos condiciones fundamentales: apuntando al desendeudamiento para independizarse de los poderes mundiales, y pagable en pesos argentinos. Antes de Néstor, Argentina debía una vez y media su Producto Interno Bruto, y hoy debe la mitad de su PIB.”
-¿Qué pasa en el plano de los derechos sociales?
“En ese aspecto, Argentina hoy está mucho mejor, con las excepciones de Cuba y Venezuela. Está el Plan de Asignación por Hijo que le entrega un ingreso de alrededor de US$50 por niño a las familias más carenciadas. Eso ayuda a los pobres y dinamiza la economía interna. Es cierto, todavía hay gente que vive en la calle, pero no está muerta de hambre. Por otra parte, el derecho a educación gratuita opera en los tres niveles de la enseñanza. El sistema de salud, por su lado, es muy complejo aquí. Se gasta mucho en el área. Existen hospitales nacionales, provinciales y municipales. Son gratuitos, pero hay ciertos problemas con las listas de espera. Y en cuanto a la seguridad social, en la medida en que ha aumentado la industrialización asimismo crece el sindicalismo. Y la seguridad social tiene una pata en los sindicatos a través de sus obras sociales y beneficios. El 50 % de los trabajadores ‘en blanco’ está sindicalizado y, por tanto, tienen acceso a diversas prestaciones. Cristina estatizó las jubilaciones y las pasó a la Administración Nacional de Servicios Sociales (ANSES). Ello permite que dos veces al año se les aumente la jubilación a las personas. El mínimo jubilatorio está en US$400.”
-¿Y los servicios básicos (electricidad, agua, gas, transporte)?
“Están subsidiados y parte de ellos, reestatizados. Una familia promedio paga US$5 al mes por el agua potable. Además se ha extendido la red de alcantarillado a sectores que no contaban con agua, y sólo usaban agua de pozo. La electricidad es privada, pero a través de los subsidios es sumamente barata, esto es, menos de US$15 mensuales por familia. Y el gas está en US$5 al mes. El transporte público cuesta US$0,25 por viaje.”
LAS DEUDAS
-Pero Argentina no es un paraíso. Me imagino que existen problemas importantes. ¿Qué ocurre con la participación política de las grandes mayorías en la toma de decisiones?
“Siempre digo que el kirchnerismo es el ‘foco’ pacifista, la vanguardia iluminada que hace cosas por los trabajadores y el pueblo, pero que no crea ninguna organización propia. El paternalismo y el verticalismo son tradiciones históricas del peronismo que Néstor no modificó.”
-¿Y en materia laboral?
“El trabajo ‘en negro’ corresponde a alrededor de un 40% de la fuerza laboral. Eso es grave porque se trata de gente que no tiene derechos garantizados. Y existe un segmento de trabajadores ‘en blanco’ que parte de su salario se mantiene ‘en negro’.”
-¿Y en lo que a tributación se refiere?
“Es preciso pasar a un sistema impositivo menos regresivo que el actual. Uno de los impuestos fundamentales de recaudación es el Impuesto al Valor Agregado (IVA), que lo pagan más los que menos tienen porque un empresario no gasta todo lo que gana y, por ende, esa parte no la tributa; mientras que un asalariado sí gasta todo lo que gana. ¡Pero se paga el IVA a la leche, al pan, a los insumos básicos! Eso debería terminar. Por otra parte, el impuesto a las ganancias de los grandes capitales y fortunas es menor.”
-¿Y en este período donde impera en la economía planetaria el capital especulativo y financiero?
“Existen bancos estatales. Sin embargo, los bancos privados son absolutamente usureros. Pagan 3% por el dinero anualmente y lo prestan arriba del 60% al año. Y esos créditos son para financiar el consumo, pero no generan una nueva riqueza. Es urgente avanzar en una reforma bancaria que regule al sector financiero. Otro asunto sustantivo es bajar el precio de los créditos hipotecarios de modo de hacer más accesible la vivienda, que actualmente es carísima. El alto precio de la vivienda tiene que ver con su escasez, provocando la especulación en el sector. Estos son temas pendientes.”
Septiembre 13 de 2011
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