LLEGAR A TIEMPO
Llegar a tiempo es más importante que llegar cuando se trata de establecer el valor de la TPM (Tasa de política monetaria que fija el Banco Central de Chile) o de tomar decisiones por la autoridad y posiciones de analistas y asesores de política monetaria, escuelas de economías, thinks tank y otros.
¿Se llegó a tiempo con la compra de dólares? No para los consumidores que han visto aplicado un verdadero impuesto directo a sus ingresos (alza de bencinas, trasportes, importaciones, etc.). Y todo porque hay empresas que actuaron a destiempo para anticipar que tenían que sustentar sus niveles de competencia y de productividad superiores en relación con los niveles respectivos del cobre, cuyo precio está muy alto desde hace semestres.
Con una TPM bajísima, a destiempo, que ha beneficiado por más de un año y medio a las instituciones financieras, les han pegado en el suelo a los ahorristas y ahorro base de una sana inversión.
La baja TPM indujo a que los precios aumentaran un 3 % el año pasado, lo cual era muy posible en una economía que estaba creciendo con tasas que no se veían en el pasado reciente.
Anticipar que las respuesta de los decisores de la economía tienen que esperar muchos meses –idea trasnochada y a destiempo– para invertir, fijar precios y/o márgenes es seguir negando que en los negocios hoy hay tiempo real en la transmisión de la información –lo cual no era así en tiempos de Keynes– porque se olvidan que hoy día los medios de comunicación son al instante.
Advertimos desde hace años sobre estas decisiones desfasadas, como la ocurrida a fines de los años 90. Ahora sólo nos queda apoyar a las empresas en sus esfuerzos de anticipación y de estrategias para salir adelante y ganar en este nuevo y complejo escenario de crecimiento, pero con un innecesario riesgo inflacionario de alto impacto para las empresas y personas.
Omar Villanueva Olmedo
Director
OLIBAR Consultores
-desde 1972 en Chile-
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