Muere Marcial Campos, ícono de la cueca y fundador de Los Hermanos Campos
18 de Junio de 2010
El músico sufría de un cáncer linfático y falleció esta madrugada a los 81 años. Sus funerales serán el sábado.
Por Claudio Vergara
Siete décadas de trayectoria, más de 50 discos editados, 300 canciones bajo su firma y una existencia que siempre limitó entre la vida citadina y la picardía del campo profundo. Así se puede resumir el legado de Los Hermanos Campos, uno de los conjuntos más tradicionales y persistentes del folclore local y que esta madrugada, a las 3:20 horas, perdió a una de sus mitades: Marcial Campos, el hermano menor, murió a los 81 años víctima de un cáncer linfático. En una de sus últimas entrevistas, otorgada al diario La Cuarta en abril, el cantante reconoció que su avanzado cáncer lo tenía en una situación terminal. "Hay días en que no me puedo levantar y ya casi no respiro. Los remedios no me hacen nada", dijo el músico. "Ya no puedo manejar y estoy pensando vender el auto para costear los medicamentos, que me salen entre 20 y 40 mil pesos", agregó. En la misma entrevista, su esposa comentó que el lento retiro de los escenarios de la banda, asumido por su hermano Eleodoro desde 2009, habría gatillado una profunda depresión en Marcial, lo que habría desembocado en su complejo estado de salud. Por ahora, el plan de su familia es armar una ceremonia del adiós donde se tribute su herencia musical junto a otros insignes de la cueca.
"Fue muy doloroso, con una enfermedad tan compleja no fueron de lo mejor sus últimos días. Pero estamos todos tranquilos", confirma a latercera.com uno de sus familiares, agregando que sus restos serán velados en la parroquia Capuchinos de calle Catedral y que su funeral está contemplado para este sábado. Le sobreviven cinco hijos y su esposa, Violeta Acuña.
Porque ahí está el mayor aporte del grupo que completa Eleodoro Campos: instaurar una cueca a secas y de profunda raigambre popular, curtida en la localidad de Cantentonas, al interior de Longaví. Ahí, y mientras trabajaba en el fundo San Manuel, Eleodoro fue el primero en aprender las bondades de la paya y el verso popular, gracias a su habilidad para los instrumentos como la guitarra y el tormento. Su canto además retrataba lo esencial de la vida campestre durante la primera mitad del siglo XX: el cobijo familiar y el mundo del trabajo esforzado.
Eleodoro aprendió rápido y contagió a su hermano Fernando, el mismo que pasaría a la historia musical chilena como Marcial. ¿Qué pasó en el camino? Aunque fue inscrito en el Registro Civil como Fernando Campos Sepúlveda, su padre -como una forma de ir contra su esposa- decidió al tiempo después variar su nombre a Marcial. La "víctima" sólo se enteró del capricho que había marcado silenciosamente su vida el día de su jubilación, cuando le fue imposible encontrar el certificado de nacimiento.
Como fuere, Marcial se hizo cargo del lado más pícaro y clandestino de la composición, aquel que hablaba de los amores paralelos y de los huasos enamoradizos. El casado, La pildorita, Cueca para Adán y Eva y El novio lanzado fueron algunas de sus composiciones más famosas, recopiladas en álbumes que van desde la tonada hasta la música mexicana de moda en los 40 y los 50.
De hecho, la música mexicana es un capítulo aparte en la vida de Marcial Campos: el artista tuvo extensas relaciones con estrellas del género, como Guadalupe del Carmen y Amparito Jiménez.
Una de sus últimas apariciones públicas fue el año pasado, cuando la ex Presidenta Michelle Bacheket los condecoró en La Moneda por sus 70 años de trayectoria artística. Ahí, Marcial se lució con chistes rápidos y bromas pícaras que rompieron todo el protocolo presente. Una marca de lo que fue su destacada trayectoria.
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