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Gabriel Salazar gana millonaria demanda laboral contra el Arcis

Gabriel Salazar gana millonaria demanda laboral contra el Arcis

El Mostrador

23 de Noviembre de 2009

Premio Nacional de Historia recibirá más de $ 30 millones y el pago de cotizaciones y feriados impagos

Gabriel Salazar gana millonaria demanda laboral contra el Arcis

El destacado académico fue removido de su cargo en 2006, acusado de ser el instigador de la toma de esa universidad, la que terminó con la salida de la rectoría del ahora presidenciable Jorge Arrate. Todo, en el marco del proceso de reforma dirigido por el ex MIR Max Marambio -actual jefe político de ME-O-, en sociedad con el Partido Comunista. El salvataje de la universidad implicó un préstamo blando de 8 millones de dólares concedido por el gobierno de Hugo Chávez.

Por Jorge Molina Sanhueza

El académico Gabriel Salazar, quien recientemente fue merecedor del Premio Nacional de Historia, ganó una demanda laboral por "despido injustificado" en la Corte Suprema, en contra de la Universidad de Artes y Ciencias Sociales (Arcis), su empleador hasta 2006. La institución deberá pagarle por los años de servicio más de $ 30 millones, como también las cotizaciones previsionales y feriados legales, los que desde 1991 nunca le fueron cancelados.

Así lo establece el fallo de la Cuarta Sala del máximo tribunal,fechado el 29 de octubre pasado, y que publica íntegramente El Mostrador. En este, el máximo tribunal confirmó la resolución dictada por el Sexto Juzgado Laboral de Santiago y el tribunal de alzada capitalino.

Más allá de este triunfo judicial de Salazar, se esconde una de las polémicas intestinas que se vivieron al interior de Arcis en 2006 -y por extensión al interior del PC - cuando se produjo una toma de varias semanas por parte de un grupo de estudiantes, quienes se oponían a que el ahora presidencible Jorge Arrate siguiera en el cargo de rector de la casa de estudios. Eso en el marco de un proceso de reestructuración promovido por el actual jefe político del candidato Marco Enríquez, el ex MIR Max Marambio.

La toma dejaba en mal pie a la universidad. La credibilidad y continuidad del proyecto iban al descalabro, hasta que se impuso el criterio de Marambio y el de Juan Andrés Lagos, el hombre del PC en la institución. El abogado Carlos Margotta asumió como rector para ordenar la casa. Marambio, en tanto, desde la presidencia del directorio hizo distintas gestiones comerciales para inyectarle capitales nuevos a la casa de estudios . "Le perdimos el temor a ser políticamente incorrectos", aseguró en su oportunidad el ex mirista.

Pero los cambios siempre dejan muertos en el camino. Y uno de ellos fue el propio Salazar, quien aún no era premiado con el máximo galaradón nacional. El académico fue destituido de su cargo y, de acuerdo a los antecedentes que constan en el expediente judicial, se le ofreció que siguiera haciendo clases, en vez de ser el decano de la Facultad de Humanidades, la que se fusionaría con la de Artes y Ciencias Sociales.

Pese a la crisis interna, los despidos de trabajadores y la toma, finalmente las manos de Marambio y Lagos lograron imponerse y en 2008 Arcis consiguió un millonario crédito del gobierno venezolano de Hugo Chavez, quedándose la sociedad Marambio-PC con el control de la institución.

El pato de la boda

Al momento de la toma de 2006, los directivos de Arcis culparon a Salazar de haber sido el artífice de las acciones estudiantiles, hecho que el académico siempre ha negado.

"Me convertí en el gran chivo expiatorio para la corporación y el directorio", declaró en junio de 2006 entrevistado por el diario La Nación.

En el expediente laboral es posible encontrar algunas de las razones esgrimidas por el Arcis para que la justicia rechazara "en todas sus partes" la demanda y que a Salazar se le condenara, incluso, a pagar las costas del juicio. Tampoco se le quería reconocer el tiempo trabajado, atendido a que no estaba suscrito al convenio colectivo, entre otros tecnicismos jurídicos que el juez (s) Victor Bergamin, desechó uno por uno en su resolución del 22 de julio de 2008, dándole la razón al académico, ya que Arcis no logró probar sus argumentos.

Lea el fallo de la Corte Suprema

Lea el fallo laboral de primera instancia

 

 

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