Piñera desafía a pobladores de Cerro Navia
Domingo 12 de julio de 2009
Por Verónica Muñoz / La Nación Domingo
Tras fracasar en su cita con alcalde Luis Plaza
En 1988, en vísperas del plebiscito, obligaron a Pinochet a retirarse del gimnasio municipal a punta de pedradas. Hoy, los pobladores de Cerro Navia se rebelan ante la obstinación de Sebastián Piñera, y de su partido, de llevar a Nicolás Monckeberg como candidato a diputado por esa zona. A la cabeza los acompaña su alcalde, Luis Plaza, que esta semana renunció a RN.
En 1988, cuando se acercaba el plebiscito, Pinochet trató de llegar hasta el Gimnasio Municipal de Cerro Navia, donde el alcalde designado le tenía preparado un acto. Los pobladores no soportaron la prepotencia y a punta de pedradas lo obligaron a retirarse. El viernes, locatarios y compradores de una feria del sector las empredieron con frutas en contra del diputado por San Carlos Nicolás Monckeberg, que busca su reelección esta vez por el distrito 18, que incluye además a Lo Prado y Quinta Normal. Es la forma que tienen de rebelarse ante la decisión de Sebastián Piñera, y de su partido, de llevar por esa zona "un pije" afuerino y no al jefe de gabinete del alcalde Luis Plaza, Mario Desbordes, también militante de RN y genuino habitante de esta comuna popular.
En febrero de este año, cuando Desbordes -ex oficial de Carabineros, egresado de Derecho y presidente regional metropolitano de RN- fue proclamado por el comité electoral de su partido, que preside Roberto Palumbo, como candidato a diputado por dicho distrito, Nicolás Monckeberg -abogado, 35 años, diputado en dos períodos por el distrito 42- esperaba competir por su reelección en las comunas de Ñuñoa y Providencia, haciendo dupla con el actual presidente de la Cámara de Diputados, el UDI Rodrigo Álvarez, en ejercicio por la diputación de Punta Arenas. Las presiones del gremialismo -renuncia de Pablo Longueira al comando piñerista incluida- terminaron por sepultar los planes de Monckeberg y su partido, que entonces pusieron sus ojos en Cerro Navia, Lo Prado y Quinta Normal, desatando una polarización interna que fue tensionando cada vez más a RN.
El comité electoral del partido decidió efectuar un sondeo cuyos resultados favorecieron al diputado. La cúpula RN se inclinó por Monckeberg y Desbordes estimó que era "tiempo perdido" insistir, a pesar de la escasa diferencia mostrada por las encuestas y de la ventaja del apoyo local. Pero el alcalde de la comuna, no se dio por vencido tan fácilmente. Reclamó y reclamó "que se escuchara a las bases" y lo hizo con el apoyo declarado del timonel RN, Carlos Larraín. Amenazó con renunciar. La tensión creció. Reuniones, llamadas telefónicas, protestas de pobladores, de todo hubo para intentar cambiar el rumbo de los acontecimientos. Pero nada.
El fin de semana pasado, Piñera había deslizado que con un café desactivaría la renuncia de Plaza. "Conversé en la mañana con un gran amigo mío, Luchito Plaza Quedamos en tomarnos un café el lunes Lo vamos a conversar entre amigos, con la verdad, con franqueza, con el corazón", dijo durante una visita a un edificio en construcción en Las Condes. Pero nada.
Plaza llegó el lunes a la sede de Antonio Varas dispuesto a renunciar a su militancia de 15 años. Tras una breve reunión con la directiva y luego de un llamado telefónico de Sebastián Piñera, Plaza salió de RN anunciando que "hoy Sebastián tiene la responsabilidad de decir que Mario Desbordes es el candidato a diputado por el distrito 18". Todo esto en medio de un centenar de pobladores que llegaron en tres buses y provistos de todo tipo de implementos para "hacer oír nuestra voz".
Sin embargo, la suerte estaba echada. El alcalde se presentó a la reunión con Piñera en la tarde de ese mismo día acompañado por Desbordes -su mano derecha- mientras Piñera se hizo acompañar de su generalísimo, Rodrigo Hinzpeter, y del asesor Ignacio Rivadeneira. En la cita el edil no se movió ni un ápice de su postura. El abanderado aliancista, en tanto, le pidió que no renunciara al partido y ofreció gestionar una conversación con Nicolás Monckeberg. Después de una hora de conversaciones y pasadas las seis de la tarde, Plaza se retiró confirmando que al día siguiente concurriría al Servicio Electoral (Servel) a estampar su renuncia.
A la misma hora en que se desarrollaba el encuentro Plaza-Piñera, el comité electoral RN confirmaba a Monckeberg en el distrito 18. El alcalde esperó durante horas el anunciado encuentro con Monckeberg que sólo se concretó al día siguiente, a primera hora, en el ex Congreso. Como no hubo "abuenamiento", Plaza cumplió su palabra e ingresó al Servel minutos antes del mediodía del martes. Salió con la emoción contenida, con la convicción de que RN le había "cerrado las puertas" y acompañado por medio centenar de adherentes que no dejaban de gritar consignas contra Monckeberg y Piñera.
En medio de una actividad en Recoleta, el candidato presidencial de la derecha optó por bajar el perfil al hecho. "Lamento la decisión de Lucho Plaza, pero voy a seguir siendo su amigo", señaló, mientras Nicolás Monckeberg manifestaba confianza en que el episodio sería superado.
Sin embargo, los adherentes de RN en la comuna no están contentos. Con pancartas, pitos, y consignas contra Mon-ckeberg, militantes y simpatizantes de ese partido hicieron sentir su malestar e incluso estarían buscando levantar la candidatura independiente de un antiguo dirigente, Andrés Sotomayor, que podría ir en una lista del PRI con el actual diputado por la zona, Carlos Olivares, para "hacerle olitas" a Monckeberg. "¿Cómo van a gobernar estos hue así?", comentaron con enojo a LND.
"Cerro Navia eligió a un alcalde del pueblo, ahora queremos a un diputado del pueblo", gritaba Marta Montalvo frente al Servel. "No queremos a una persona que vive por allá por Lo Curro y no se sienta a conversar con nosotros. Lo esperamos anoche en la municipalidad y no llegó, se perdió porque no conoce la comuna", agregó Alexandra, dirigente de las minorías sexuales.
Los partidarios de Desbordes disparan sus dardos al abanderado aliancista. "Nos convocaron a inscribirnos en los registros electorales y no nos escuchan, estamos desilusionados", afirma el dirigente juvenil, Camilo Morán, agregando que no dejarán que Piñera se acerque a la comuna -quien tendría preparada una actividad para el 26 de julio- mientras no se solucione este conflicto. Aurora Astorga, de la Federación de Mujeres por el Distrito 18, también dispara con clara indignación: "Don Luis Plaza viene a renunciar ahora y ¿Piñera dónde está, qué ha hecho? No vamos a seguir apoyándolo porque se está haciendo a un lado. Piñera se está lavando las manos como Pilatos, entonces ¿qué va a ser del país si es elegido Presidente?".
La frustrada ofensiva
Ante tanta "alharaca", Nicolás Monckeberg decidió reafirmar posiciones. En el Congreso y acompañado por parlamentarios RN, comunicó que Andrés Allamand sería el generalísimo de su campaña, mientras el jefe de la bancada de diputados, Joaquín Godoy, hacía un osado anuncio. El hijo de la "Regalona" aseguró que apoyarían "de manera irrestricta" a Nicolás y que este fin de semana realizarían "un gran casa a casa en Cerro Navia, para acompañar a nuestro candidato".
La reacción no se hizo esperar. El alcalde sintió que lo desafiaban en su propio terreno y, como buen "gallo de pelea", no se amilanó. Tomó el teléfono y llamó al mismísimo Allamand para advertirle "bien a la chilena" y sin tapujos que no estaba para bromas de mal gusto. "No quiero a ningún parlamentario acompañando a este niñito porque si no, me voy a retirar de todo", sentenció, obligando al recién estrenado generalísismo de Monckeberg a señalar que su primera tarea sería "poner paños fríos en esta disputa" y evitar roces innecesarios con Plaza.
Porfiado, Monckeberg fue el viernes a visitar la feria de calle Tránsito en la comuna. Según relató a LND una vecina, llegó con gente de su comando y los pobladores "le empezaron a gritar cosas". La temperatura ambiente aumentó, los acompañantes de Monckeberg lo trataron de sacar, hubo forcejeos y los feriantes intervinieron lanzando frutas a diestra y siniestra. El candidato tuvo que retirarse en medio de una verdadera guerra "frutícola".
El conflicto también reveló una disputa interna. Aunque no quisieron aparecer con nombre y apellido, en la derecha algunos ya comentaban la obstinación de Piñera al imponer candidatos, así como la estrategia de intervenir directamente en un conflicto en el que "fue por lana y salió trasquilado".
La batalla por Cerro Navia deja al descubierto también una nueva discrepancia entre el abanderado y el timonel RN, Carlos Larraín, que desde un principio apoyó al alcalde Plaza y a su jefe de gabinete.
Observando a la distancia, la UDI no ocultó su molestia y llamó a sus socios a ordenar sus filas. "RN debe terminar cuanto antes con este desorden y no pueden seguir dando este espectáculo", afirmó el miércoles el secretario general del gremialismo, Víctor Pérez.
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