POR EL VOTO CIUDADANO EN EL EXTERIOR
INTERVENCION DE OSVALDO NUÑEZ RIQUELME EN EL FORO BINACIONAL CHILE - ARGENTINA POR EL VOTO CIUDADANO EN EL EXTERIOR
EN LA ACADEMIA DIPLOMATICA DE SANTIAGO, EL 27 DE ABRIL DE 2009-04-24
Estimados amigos y amigas : Gracias a DICOEX por haberme invitado a este importante Foro Binacional Chile - Argentina por el voto ciudadano en el exterior.
El derecho a voto constituye la principal demanda de los chilenos del exterior. Queremos votar no sólo en los países de acogida, sino también en nuestro país natal. Durante el período de la dictadura organizamos votaciones simbólicas en varias ciudades del mundo. Fue el caso con motivo del plebiscito del 11 de septiembre de 1980, en que el regimen militar pretendía legitimizarse a través de la adopción de una nueva Constitución. Hicimos lo mismo durante el plebiscito del 5 de octubre de 1988 sobre su continuidad.
Con el retorno de la democracia, en 1990, iniciamos una intensa campaña solicitando al gobierno del Presidente Patricio Aylwin que Chile reconociera la doble nacionalidad, lo que ocurrió varios años después. Muchos la habíamos perdido por decisión del regimen militar o al adquirir una nueva en los países de acogida. La segunda demanda en importancia era la adquisición del derecho a sufragio. El diputado Carlos Dupré presentó un proyecto de ley sobre esta materia que nunca prosperó, aunque fue aprobado , en forma unánime, en la Cámara de Diputados. Contó con nuestro apoyo, pero luego se produjo una gran decepción cuando dicho proyecto quedó estancado en el Senado.
En muchos países se organizaron actividades y peticiones masivas en este mismo sentido. Por ejemplo, en 1992, un grupo de chilenos residentes en Canadá y en Estados Unidos nos reunimos con el Presidente Aylwin en Chicago. Le planteamos verbalmente y por escrito esta demanda. Al igual que muchos otros chilenos del exterior, en mi calidad de diputado federal canadiense, vine en dos ocasiones a Chile, en 1994 y en 1996, con este objetivo preciso. Incluso, me entrevisté con parlamentarios de derecha. Allí noté una gran oposición de la Alianza al reconocimiento de este derecho humano fundamental. Frente al argumento de que no pagamos impuestos, les respondí que en Canadá, un país rico y altamente industrailizado, más de un tercio de los ciudadanos no pagan impuestos y jamás han sido privados de este derecho tan importante.
El otro argumento esgrimido por la derecha dice relación con una supuesta falta de información. Les hemos respondido que, con los medios de comunicación moderno, no existen obstáculos para estar informados sobre todo lo que pasa en nuestro país natal. Una gran parte de nosotros estamos abonados a TVN. Escuchamos los noticieros de este canal o de otros desde cualquier rincón del mundo. El internet nos permite leer los diarios y escuchar las radios chilenas, especialmente cuando juega la selección chilena de fútbol.
En cada ocasión en que los presidentes y otras autoridades salen al extranjero y se reúnen con las comunidades chilenas, nuestra demanda prioritaria es el derecho a voto. El Presidente Ricardo Lagos se comprometió no sólo a otorgarnos el derecho a voto, sino también a crear una región especial para los 857.781 chilenos del exterior, cifra señalada por el censo del INE. Agradecemos a la Presidenta Michelle Bachelet su apoyo a esta demanda y por haber tomado como práctica habitual encontrarse con nosotros en cada país que visita.
En numerosos países hemos creado comités por el derecho a voto. Muchos parlamentarios y autoridades de estos países nos apoyan en esta campaña, ya que para ellos es normal que los nacionales residentes en el extranjero puedan votar en las elecciones realizadas en los países de origen. Tampoco comprenden por qué es necesario modificar la Constitución y adoptar leyes con quorums calificados para aprobar o modificar el sistema electoral, ya en sus parlamentos se requiere una mayoría simple.
Debo mencionar, en particular, el trabajo encomiable realizado en esta materia por la Federación de Asociaciones Chilenas en Argentina (FEDACh), país donde reside medio millón de chilenos. Me acaban de hacer llegar un documento en que reiteran su apoyo irrestricto a nuestra demanda por el derecho a voto.
A fines de 2005, un grupo de chilenos que se encontraban en Santiago, formamos el COMITÉ CHILE SOMOS TODOS, cuyo objetivo central es la lucha por el derecho a sufragio. A nuestra demanda, la diputada Isabel Allende presentó un proyecto de ley sobre esta materia, proyecto que lamentablemente fue rechazado en la Cámara de Diputados en mayo de 2007, situación que produjo una ola de descontento y de indignación en las comunidades chilenas del exterior. La iniciativa no fue aprobada por falta de apoyo de la derecha.
PROYECTO DE LEY SOBRE VOTO EN EL EXTERIOR
En marzo pasado, el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet envió al Senado el proyecto de ley sobre inscripción automática, sufragio voluntario y voto en el exterior. La fundamentación de esta última medida, contenida en el mensaje, nos parece correcta, bien articulada y convincente. En efecto, el precepto constitucional de igualdad ante la ley, principio consagrado en el derecho internacional, exige que todos los ciudadanos posean los mismos derechos. En consecuencia, todos los ciudadanos chilenos podrán votar, independientemente donde tengan su domicilio, ya sea dentro o fuera del país. Por otra parte, resulta paradojal que los extranjeros que residen en Chile tengan más derechos en esta materia que los chilenos que viven fuera de las fronteras de la patria.
Apoyamos este proyecto de ley, no obstante que contiene serios vacíos, tales como la limitación del voto exclusivamente a las elecciones presidenciales y a los plebiscitos. Nosotros pedimos que esta disposición se extienda a las elecciones parlamentarias. Esta es la regla general en las naciones europeas, en Estados Unidos y en Canadá. Por otra parte, el proyecto de ley excluye del voto a nuestros hijos y nietos nacidos en el extranjero, es decir al 43.2% de la población exterior. En todo caso, pensamos que esta iniciativa constituye un primer paso en la buena dirección. Queremos, sin embargo, manifestar tanto al gobierno como a los partidos de la Concertación y de la derecha que no aceptaremos ninguna restricción adicional, tales como la exigencia de visitas periódicas al país. Si se aceptara este requisito, sólo un reducido grupo de compatriotas podríamos votar. Esta exigencia es totalmente inaceptable, una discriminación flagrante. En efecto, una gran cantidad de personas no pueden venir periódicamente al país por falta de recursos o por motivos de salud o vejez. Esta situación es aún más intolerable cuando se trata de personas que viven en países cuyas legislaciones rechazan, prohiben y castigan toda clase de discriminaciones.
Preconizamos un Chile con igualdad, más democrático, inclusivo, solidario y abierto a sus nacionales que por diversas razones han debido emigrar a otros países, los que, a pesar de la distancia, siguen vinculados y amando profundamente al país que los vio nacer. El nacimiento en este país es nuestro principal vínculo con Chile. Los chilenos del exterior nos esforzamos por transmitir esta chilenidad a las nuevas generaciones. Recogiendo todo lo positivo de las naciones en que vivimos, hemos colaborado y queremos seguir trabajando por un Chile más moderno, justo, equitativo e igualitario. Todos conocen lo mucho que ya hacemos en materia de las importantes remesas enviadas al país, promoción del turismo, inversiones, cooperación científica, académica y tecnológica, así como en el terreno de la ayuda a campañas como Teletón y otros proyectos humanitarios. Solamente quiero mencionar aquí que dos organismos chilenos de Montreal ayudan, respectivamente, a una escuela pobre de Chiloé y a mapuches de Puerto Saavedra. Podemos agregar que durante 17 años luchamos fuertemente por la recuperación de la democracia y de la libertad y contra las violaciones de los derechos humanos en nuestro país. Hemos colaborado a la reinserción internacional de Chile, después de la dictadura, y a propagar la buena imagen del país en el exterior.
A menudo nos preguntamos, por qué en Chile llevamos casi 20 años luchando y esperando que se nos reconozca el derecho a voto, mientras que Ecuador lo ha hecho rapidamente y ayer, 26 de abril de 2209, los ecuatorianos residentes en el extranjero no sólo han votado masivamente, sino que también han elegido seis diputados para que los representen en el parlamento de ese país? Es inaceptable que el Estado chileno siga violando claras normas constitucionales que otorgan el derecho a voto a todos sus ciudadanos, independientemente de su domicilio. También infringe tratados y convenios internacionales ratificados por Chile, tales como la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y, más recientemente, la Convención Internacional sobre los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y sus Familias. Este último instrumento, ratificado en 2005, reconoce en su artículo 41 el derecho de los nacionales de un país a participar e incluso a alcanzar grados de representación en las decisiones y votaciones de su país de origen.
Finalmente lanzamos un llamado a todos los partidos políticos a apoyar el proyecto de ley sobre inscripción automática, voto voluntario y sufragio en el extranjero. Pedimos al candidato Sebastián Piñera que respete su palabra, ya que en la campaña presidencial de 2005 comprometió su apoyo a esta iniciativa, particularmente durante sus visitas y encuentros con chilenos residentes en Suecia y España. La derecha debe poner fin a su mezquindad y a su política contra los chilenos del exterior. En la actualidad existe un profundo malestar en las comunidades chilenas en el extranjero a raíz del hecho que, aunque el proyecto de ley sea aprobado, ya no podrá implementarse para las elecciones generales de diciembre de 2009. Nos permitimos señalar claramente que si el proyecto de ley es rechazado o adoptado con disposiciones discriminatorias, entablaremos recursos ante los organismos y tribunales internacionales contra el Estado chileno. Nuestro objetivo final es la creación de una Región especial para los chilenos del exterior y poder votar por nuestros propios parlamentarios.
Muchas gracias.
Osvaldo Núñez Riquelme
Abogado. Ex-diputado federal en Canadá.
Comité Chile Somos Todos
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