Los pájaros dijeron No a Piñera
Domingo 26 de abril de 2009
Por Carmen Sepúlveda / La Nación
ALTA ZOOCIEDAD
Los artistas tienen sus valores. En definitiva para ellos es súper fuerte que el próximo ministro de Cultura sea Vasco Moulián, un actor metido a gerente de programación de Canal 13, que hoy día se empapa con el éxito de "Los '80" cuando en un principio no daba ni un peso por el proyecto. Los artistas se preguntan ¿qué idea cultural relevante ha salido de boca de la Alianza? Ninguna, salvo elevar el monumento a Jaime Guzmán.
Foto: Alfredo Castro fue premiado por Tony Manero de Pablo Larraín. Castro miró con ojos de águila lo que pasó en La Cúpula. ¡Qué susto!
Hasta el año pasado estaba convencida de que la entrega de Premios Altazor era una de esas instancias nacionales necesarias pero que hacen daño. Es como si los artistas se congregaran para que, ¡tate!, pase algo feo o perversamente divertido. Los pájaros de Sergio Castillo hablan en el Altazor y esta vez no fue la excepción. Pero este año hablaron con el pico bien abierto.
Era una noche caliente. Alfredo Castro, el príncipe de los actores, llegó cuando la mayoría de sus compañeros y amigos ya estaban instalados en sus asientos. El roble, Marcelo Alonso, junto a Amparo Noguera se perdían entre las luces con la actitud de pasar piola entre sus colegas. El gran premiado, Andrés Wood, estaba sentadito justo al lado de Radio Cooperativa con cara de no rebelarse ante nada. Tamara Acosta, que se quedó afuera del teatro, se confundía con los estudiantes del Saint George, que fueron contratados por cinco lucas para galletear al público en las galerías. Los escolares, vestidos de gala, tuvieron que esperar que les dijeran qué hacer, en eso estuvieron hasta después de la medianoche, haciendo nada y mirando a las estrellas de la TV.
La conductora de esta versión 2009 fue Esperanza Silva, que vestida al más puro estilo de la ley de la transparencia mostró todas sus presas, al lado de un Felipe Bianchi que no se le iban los ojos por ella. Los conductores empezaron la transmisión agradeciendo la voluntad del alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, por prestar el teatro La Cúpula del Parque O’Higgins, desde donde Chilevisión transmitía el evento. Las pifias en contra del edil fueron las primeras manifestaciones que desordenaron al respetable público. Hasta ahí esta versión era idéntica a la de años anteriores, con los mismos defectos que se le han criticado siempre. Esa cosa de ser algo que no se es. El Altazor es una gala, pero todo el mundo va vestido como se le da la gana. Es un programa de TV, pero no sigue los ritmos de un estelar. Los presentadores no siempre son los más idóneos. Y la premiación se pierde en la lata de laurear a tanta gente.
Pero esta vez, a pesar de los defectos propios de esta función, los artistas se veían geniales por su diversidad, por esa mezcla que los convierte en un cadáver exquisito que genera pura energía. Sebastián Errázuriz, que fue uno de los primeros premiados, estaba tan enérgico que casi se sacó la mugre cuando tuvo que pasar al escenario a recibir su pájaro. Así estaban las cosas cuando, con la libertad propia con que suelen actuar los artistas, quedó la grande.
Como si lo hubiese organizado la UDI, los artistas dijeron No a Piñera. Y se lo gritaron en su canal. En su casa televisiva. Se lo dijeron clarito frente a sus cámaras y luces. Fue en el minuto 50 de la transmisión, cuando los pájaros volaron al techo de la cúpula sorprendidos por la expresión de las 700 personas de todas las áreas: músicos, bailarines, escritores, artistas visuales, actores y cineastas que puestos de pie apoyaron el grito del hermano del pintor Iván Navarro, que pidió no votar por el RN. Es verdad que puede ser algo no muy importante para un piñerista, pero fue un gesto y por Dios que se echan de menos este tipo de guiños en períodos de campaña. Los artistas reaccionaron en contra de Sebastián Piñera, y con razón. Como explicó Wood, no quieren retroceder en las políticas culturales. Así de simple. No apoyan que el presidenciable de RN entienda el arte como un cuadro de Bravo puesto en la Bolsa de Comercio. Los artistas tienen sus valores. No aceptan que se entienda la cultura como elevación de estatuas ni monumentos. En definitiva, para ellos es súper fuerte que el próximo ministro de Cultura sea Vasco Moulián, un actor metido a gerente de programación de Canal 13, que hoy día se empapa con el éxito de "Los ’80" cuando en un principio no daban ni un peso por el proyecto. Los artistas se preguntan ¿qué idea cultural relevante ha salido de boca de la Alianza? Ninguna, salvo elevar el monumento a Jaime Guzmán en Vitacura. Por eso están preocupados y ovacionaron el No a Piñera.
La noche de la entrega de los Altazor, sin querer, fue una instancia de desahogo para mucha gente, hasta para un manifestante vestido con overol azul que pedía conciencia cristiana en un mensaje que no se escuchó muy bien, pero que tenía relación con ayudar a los más pobres. Luego le tocó el turno a los marihuaneros, cuando el premiado Mauricio Redolés se mandó un discurso a favor de los pitos. Ahí también la gente se puso de pie y aplaudió.
Hubo llanto en la celebración, y fue durante el homenaje al fallecido Pin Pon. Hubo buenos recuerdos, como cuando se nombró al fallecido pintor Pablo Domínguez. Hubo reconocimiento a gente joven, como Ignacio Agüero con su documental "El diario de Agustín", retribución que fue un gesto más de parte de la cultura progre del Chile actual que sabe que Altazor cumplió diez años y puede ser el último donde veremos con buena cara que se diga que "El Mercurio" miente. Las cosas están difíciles para el presidenciable frente a un Chile artístico que no lo apoya. Está difícil la campaña cuando todos los soportes de Piñera se convierten en boomerang en contra de su campaña. Esta vez fue su querido canal Chilevisión el que se usó para ponerle una bomba. ¿Qué viene la próxima semana? Los pájaros por lo menos ya hablaron. Qué animal estará atorado aún en decirle no a este señor. //LND.
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