Cuando Piñera sí quería a Fidel

Domingo 22 de febrero de 2009 / La Nación 

Por Ana Verónica Peña

Los secretos de la cita del abanderado RN con Fidel Castro

El entonces senador estuvo en Cuba en 1995 y se reunió también el vicepresidente Carlos Lage y el jefe del Poder Legislativo, pero no visitó al cardenal y menos se reunió con la disidencia. Tampoco dijo una sola palabra para pedir mayores libertades en la isla, cuestión que él le exigió esta semana a la Presidenta Bachelet y a los empresarios que la acompañaron a La Habana.

 Durante dos días, el ex alcalde de Santiago y dos veces abanderado presidencial de la derecha, Joaquín Lavín, fue el segundo de abordo en el periplo de Sebastián Piñera por la Araucanía. El ex candidato aliancista asevera que su relevo en estas lides ha mejorado bastante su performance respecto de la campaña anterior, y prevé que ahora sí, después de perder cuatro elecciones presidenciales seguidas en los últimos veinte años, su bloque logrará darle el palo al gato.

-¿Cómo ve a Piñera en esta campaña?

-Tiene mucha energía. Estas campañas son agotadoras, porque todo el mundo quiere estar cerca de uno, tocarlo, conversar. Antes a Piñera le costaba eso, pero se ve que la experiencia que tuvo en la campaña surte efecto, porque se ha transformado en una persona muy conocedora de cada localidad. Puede responder preguntas muy precisas y está más acogedor.

-¿Sí?

-Sí, absolutamente. Yo lo noto mejor como persona, en el sentido de más cercano, más cálido.

-¿Antes no era así?

-Bueno, la vez pasada yo estuve poco con él porque por meses fuimos rivales, pero de ese tiempo me queda la impresión de que Sebastián ha aprendido bastante. Se da las pausas, se da tiempo para escuchar a la gente, para sacarse las fotos. Ha aprendido a ser simpático. Es muy distinto al que yo veía hace años atrás.

-¿Cuál es su apreciación del escenario político? ¿Cree que hay una posibilidad frente a la Concertación?

-Nunca habíamos estado mejor preparados. Piñera va ganando en las encuestas. Eso nunca me pasó a mí. En 1999 siempre fui atracito del Presidente Ricardo Lagos. Casi lo alcancé al final, pero no se pudo. En el ’99 yo tenía que convencer a la gente de que quería un cambio, ahora la gente está gritando por uno, y él tiene que aprovechar. Bueno, en 2005 me fue mal Ahora tenemos una oportunidad fantástica, por eso Piñera tiene que recorrer cada rincón de Chile, sacarse todas las fotos que le pidan, y al mismo tiempo ser muy propositivo, y eso es lo que está haciendo.

-¿La crisis económica podría ser decisiva en el resultado de la elección? Cuando usted compitió con Lagos el país también atravesaba un momento financiero complejo.

-La situación económica de ahora puede ser más compleja que la crisis asiática, y en términos políticos eso va a tener efectos. La Presidenta Bachelet ha hablado de un vendaval y por cierto en estas circunstancias la gente quiere elegir a alguien que le dé garantías de que es capaz de tirar pa’rriba la economía. Y Piñera siempre ha tenido esa ventaja. Además, al frente está Frei

-¿Qué pasa con Frei?

-Frei como rival tiene más debilidades que las que tuvo en su momento la Presidenta Michelle Bachelet. En 2005, Bachelet nos robó de alguna manera la palabra cambio. El cambio significaba tener por primera vez a un Presidente mujer. Hoy Frei no representa novedad.

-¿Dónde se ve usted en la eventualidad de que Piñera gane? Ha dicho que no quiere postular al Congreso.

-No es una decisión personal, debo hacer lo que sea mejor para la UDI, pero si tengo que mandar un mensaje diría que me gustan más los cargos ejecutivos. //lnd