Blogia
Centros Chilenos en el Exterior

Las cuentas invisibles de Pinochet

Las cuentas invisibles de Pinochet

La Nación Domingo 

Domingo 6 de julio de 2008   

Por Luis Narváez  

Revelaciones de la investigación que se desarrolla en Austria

La sospecha de que el Bank Austria realizó actividades de lavado de dinero dejó al descubierto operaciones que estarían vinculadas al dictador Augusto Pinochet y los lingotes de oro que aún no aparecen. LND supo en Viena que serían al menos ocho las cuentas sospechosas. La justicia y el CDE están atentos en Chile.

Viena /Santiago.- El centro histórico de Viena alberga los sitios que fueron el símbolo de una capital imperial. No sólo fue la sede de la dinastía de los Habsburgo, sino también el corazón del Sacro Imperio Romano Germánico. Los austríacos, bajo un calor tan tropical como el del Caribe, caminan orgullosos sobre los adoquines de sus calles. Las boleterías de Ticketmaster están colapsadas, pero no por conciertos de rock o hip-hop, sino por espectáculos de música clásica y óperas. Es una ciudad donde, en apariencia, las instituciones sí funcionan.

Esto último debe haber pasado por la mente de los ejecutivos del poderoso Bank Austria. Nadie se atrevería a dudar de la eficacia de las autoridades financieras y judiciales. Tanto así que se vieron obligados a autodenunciarse por una serie de infracciones a la ley, para lograr atenuar las eventuales condenas que les serán aplicadas.

El hecho había pasado inadvertido para los austríacos, más preocupados por esos días de la organización de la Eurocopa y de los partidos de su selección en el Ernst Happel Stadion, a orillas del Danubio. Pero la revista "Format" se enteró de esta secreta operación realizada por el banco y, al darla a conocer, la transformó en el escándalo financiero más grande que haya conocido la historia de Austria. El caso sólo comenzó a ser investigado en abril, tras la citada denuncia y la inmediata intervención de la Bundeskriminalamt (BKA), un símil de nuestra Superintendencia de Bancos.

EXTREMA RESERVA

Los ejecutivos del Bank Austria tienen toda la razón en temer y tratar de aminorar sus responsabilidades. Hace menos de tres años habían concretado una inédita fusión que los dejó como la institución bancaria más grande y prestigiosa de ese país en toda la historia

.Imagen JPEG

Pero las infracciones de la ley de mercado, a las que se sumaron sospechas de actividades propias del lavado de dinero, empañaron esa triunfal historia. Entre las transacciones detectadas había algunas vinculadas a ex gobernantes tan oscuros como el peruano Alberto Fujimori o el dictador chileno Augusto Pinochet.

No por nada, una fiscal de la división que controla los delitos financieros y los asociados al lavado de dinero del Staatsanwaltschaft Wien (el Ministerio Público de Viena), Alexandra Bachler, fue designada para hacerse cargo de la investigación y enjuiciar a los responsables.

Fue imposible lograr una versión de la fiscal para este reportaje. El respeto a la reserva de la información es absoluto y ni siquiera los medios locales han obtenido una imagen suya. Incluso, fuentes consultadas por LND en Viena aseguran que en la BKA existía molestia por la filtración de la información, debido a la tradición de discreción que en materia bancaria caracteriza a Austria. Por lo mismo, sólo una vez que "Format" publicó la impactante información, la fiscalía emitió un comunicado ratificando la investigación.

Las mismas fuentes confirmaron a este diario que existe mucha preocupación en las autoridades por las implicancias que podrían tener las relaciones con violadores de derechos humanos o ex gobernantes vinculados a corrupción, como Pinochet y Fujimori.

EL CASO 14 St 131/08w

Los primeros antecedentes hablaban de una sola transacción sospechosa de estar vinculada a Pinochet. Sin embargo, fuentes que conocen los antecedentes con que cuenta la fiscal Bachler indicaron a este diario, en Viena, que son al menos ocho las transferencias (ver recuadro) que hoy preocupan no sólo a los ejecutivos del banco y a las autoridades austríacas, sino también mantienen atentas a las instancias chilenas que indagan los delitos cometidos por Pinochet, familiares y asesores, para atesorar una fortuna que ocultaron por años en instituciones financieras del exterior, como el Banco Riggs.

LND supo que el Consejo de Defensa del Estado, querellante en el caso Riggs, cuenta con antecedentes recopilados en 2006, más algunos que han llegado extraoficialmente en las últimas semanas desde Europa.

La información de la que dispone este diario habla de una transferencia ordenada el 27 de febrero de 2008, en beneficio de un sujeto llamado Guillermo Aguirre. Coincidencia, por ahora: uno de los más cercanos colaboradores de Pinochet fue el general (R) Guillermo Garín Aguirre. Dicha transferencia, por un monto de 130.401 euros, desde la cuenta Nº 625022066888 del Bank Austria, a nombre de Zhou Hui Ping, hacia una del Hong Kong & Shanghai Banking Corporation (HSBC). Según los antecedentes públicos, Hui Ping es un científico experto en genética.

Pero los archivos del propio banco (BA-file) también consignan que Aguirre es "un amigo del general Augusto Pinochet", y reflotan los vínculos de operaciones realizadas con el HSBC, entidad que aparece mencionada en documentos que dan cuenta de una operación para la venta de un millonario cargamento de oro que pertenecería a Pinochet (ver recuadro).

Además, los documentos registran otras siete operaciones hacia Ecuador (7 de abril), Holanda (19 de marzo), otra por 180 mil dólares hacia la Swiss Private Bank (30 de enero), otra a Nueva York (24 de agosto de 2007), una hacia a Caracas, por 30 mil dólares, a Perú (20 de agosto) y otra más hacia China (fecha no informada).

El común denominador de toda la investigación es una cuenta del Bank Austria, la 10228-176-200, que ha realizado operaciones fundamentalmente desde y hacia Zurich (Suiza), Hong Kong (China) y Caracas (Venezuela). Dicha cuenta está bajo la denominación de Alfred D., un sujeto de doble nacionalidad austriaco-venezolano que, según consigna "Format", administra dineros que podrían provenir de personajes como Fujimori y Pinochet.

Los mecanismos de control de las autoridades financieras austríacas demandan que, cuando se trata de montos significativos, el titular de una cuenta debe justificar con antecedentes cuando va a realizar una transferencia internacional. Pero a inicios de este año eso no sucedió.

La cuenta movió cifras desde los 10 mil hasta los 250 mil dólares, sin entregar información. Lo grave, para las autoridades, es que el banco no exigió ni registró tampoco los datos necesarios para cautelar ese tipo de transacciones.

Fue recién en febrero, por una transferencia de 1,2 millones de dólares, que el Bank Austria se alertó y, junto con exigir explicaciones a Alfred D., notificó a la BKA. Además, entregó un informe de 35 páginas donde manifiesta voluntariamente todas las transacciones que podrían estar vinculadas al blanqueo de dinero, movilizando a expertos en este tipo de delitos que hoy trabajan con la fiscal Bachler, en el proceso caratulado con el rol 14 St 131/08w.

Imagen JPEG

 

LA HISTORIA DE LOS LINGOTES

En octubre de 2006, un sujeto, supuestamente llamado Kevin Shani, envió desde Australia un correo electrónico al consultor norteamericano Al Landry, radicado en Santa Mónica (California), ofreciéndole un negocio de poco más de nueve toneladas de oro, y adjuntándole los documentos de rigor para la transacción. Al verificar los documentos, el consultor leyó que el dueño del metal, guardado en el HSBC, era Augusto Pinochet.

Landry, entonces, envió los antecedentes a un contralor del grupo CCI, una empresa estadounidense dedicada a la compraventa de oro que opera reservadamente. Este último –Gerald Drown, residente en Tucson, Arizona– se los devolvió diciéndole que hiciera entrega de la información a la representación diplomática chilena en Los Ángeles. Y así lo hizo, el 11 de octubre de 2006, a través de una declaración jurada en el Consulado de Chile en esa ciudad, a la cual adjuntó 26 documentos. Landry dejó su nombre, número de teléfono y correo electrónico, proponiendo al mismo tiempo recuperar el oro a cambio de una comisión por el trabajo. El 13 de octubre, los antecedentes fueron enviados al Ministerio de Relaciones Exteriores, en Santiago.

Diez días más tarde, el lunes 23, dos escritos entraron al despacho del ministro Juan González, que por esos días reemplazaba al juez Carlos Cerda, a cargo del caso Riggs. Ambos –uno de la Cancillería y otro del Consejo de Defensa del Estado– pedían que se congelaran los fondos existentes en el mencionado banco.

González decretó varias diligencias. Entre ellas, el envío de dos exhortos: uno a China, para obtener información bancaria y descartar o confirmar la existencia del oro, y otro a Alemania, porque es una empresa de ese país, la Schell Security GmbH, la que mantiene en sus arcas el certificado que revela la existencia de 9,6 toneladas de oro en el HSBC.

Robert Schell, dueño de la firma, confirmó la autenticidad del documento, pero al mismo tiempo negó la veracidad de los otros papeles que implican a Pinochet. El HSBC, por su parte, señaló: “Dichos documentos son falsos. Adicionalmente, no se han encontrado cuentas del general (R) Augusto Pinochet”. Sin embargo, el banco con sede en Hong Kong no ha informado hasta ahora cómo determinó la falsedad de los documentos.

Noticia Pos mortis

 

1 comentario

Hampton Inn North Tucson -

que bueno que existan albergues, pero que habra pasado con esas transacciones y los problemas que se estan dando no lo creen